1. 4646
Desereshumanosamáquinas
inteligentes.
BIOCHIPS,
ELNEGOCIO
DELFUTURO
ue la tarde del 16 de febrero de
2015 cuando el investigador ru-
so Evgeny Chereshnev insertó un biochip
de 2x12 milímetros en su mano izquier-
da, entre su dedo pulgar y su dedo índice.
Este microdispositivo, con una capacidad
de hasta 880 bytes, ingresó a su cuerpo
sin anestesia en menos de cinco segundos.
Chereshnev trabaja como Director de Me-
dios Sociales en Kaspersky Lab, compa-
ñía de seguridad informática. A más de
un año de la inserción, continúa en su
búsqueda ferviente de las ventajas y las
desventajas de la instalación de mini-
computadoras en seres humanos bajo
implicaciones legales, sociales y religiosas
al igual que las posibles grandes fallas,
previo a que esta tecnología sea distri-
buida masivamente.
Antes de iniciar el nuevo siglo, Matrix lo
“predijo”. En la película estrenada 1999,
los microchips prometían un mundo sin
límites en donde el individuo podría
abrir, cerrar o desbloquear puertas y has-
ta hacer transacciones bancarias con solo
un dispositivo oculto en su piel. 16 años
después, Chereshnev decide averiguarlo
por su propia cuenta.
“Realmente estoy interesado en cono-
cer la sinergia que podría producirse en-
tre un organismo vivo y una computado-
IngenierosdelaUniversidadde
Berkeley,Californiahandiseñadoun
chipdeunamedidaaproximadade
3x1x1mmqueseconectaalmúsculo
delservivoyutilizaultrasonidocomo
fuentedeenergía
ra, un vínculo que, según mi percepción,
será inevitable en el futuro. El problema es
que, desafortunadamente, la mayoría de
las tecnologías modernas se desarrollan
f
obviando las exigencias de seguridad, pri-
vacidad y amenazas potenciales”. Pero los
biochips no son paradoja de un modelo
de tecnología futurista, ya que desde ha-
ce más de una década, después que en
2004 la Administración de Medicamen-
tos y Alimentos (FDA, por sus siglas en
inglés) aprobara el implante de microdis-
positivos en seres humanos y junto con
Affymetrix, una de las primeras empresas
estadounidenses productora de estos dis-
positivos, poco a poco se han adentrado
en la sociedad cambiante.
2. 47
Inclusive en nuestro ADN mediante del
test genéticos con tecnologías, y disposi-
ción ordenada de miles de fragmentos de
material biológica logrando el descubri-
miento de anomalías en el genoma hu-
mano. Y pueda que, en un futuro no muy
lejano, el análisis de todos los componen-
tes químicos de cada individuo que habita
en este planeta tierra se convierta en una
práctica convencional.
Adicionalmente, los sistemas de identifi-
cación y almacenamientos de datos in-
dividuales presentan una oportunidad
lucrativa multimillonaria para todos los
sectores productivos actuales como: sa-
lud, ventas, tecnología, comunicación e
innovación. Sin embargo, desde su ori-
gen, las incógnitas de lo que realmen-
te conlleva tener un monitor de por vida
dentro de un organismo vivo, que registra
cada paso, gustos, tendencia, signos vita-
les e información personal preciada, saca
a la luz uno de los mayores desafíos: la
privacidad como derecho.
De acuerdo con la investigación “The
Social Phenomenon of Body-Modif-
ying in a World of Technological Chan-
ge: Past, Present, Future”, publicado por
la Universidad de Wollongong, Austra-
lia, determina que entre los peligros de
la imposición tecnológica se encuentra la
eliminación los derechos del hombre de
autogobernarse, sobrellevando las prefe-
rencias y libertades políticas y sociales de
los ciudadanos. Este planteamiento, en
los ojos de Evgene Chereshnev, es una
problemática actual ya que tras su con-
vivencia diaria con el mundo de la data y
la Internet, asegura que los seres huma-
nos nos hemos convertido en sensores de
un gran sistema.
En la actualidad, normativas o leyes
constitucionales y legislativas nacionales
e internacionales para el uso y la distri-
bución de la data continúan en desarro-
llo. En los siguientes años se espera una
mayor capacidad para la recopilación de
la información personal y la creación de
filtros individuales a través de algoritmos
específicos; estableciendo parámetros de
marketing totalmente personalizados,
mejorando la productividad de grandes
compañías a escala mundial.
“VIVIMOSENUN
FEUDALISMO
CIBERNÉTICO
ENDONDELOS
PROPIETARIOSDE
NUESTRADATASON
TODOS,MENOS
NOSOTROS”
EVGENYCHERESHNEV