La Unión Europea ha adoptado nuevas reglas para proteger mejor los datos personales de los ciudadanos y fortalecer sus derechos sobre cómo sus datos son utilizados. Estas reglas, conocidas como el Reglamento General de Protección de Datos, entraron en vigor en mayo de 2018 y establecen estrictos requisitos para el almacenamiento y procesamiento de datos personales.