La felicidad no está determinada por el éxito o fracaso en la vida, sino por cómo las personas piensan sobre sus experiencias. Tanto la gente feliz como la infeliz suelen tener experiencias similares, pero la gente infeliz tiende a enfocarse más en los eventos negativos, mientras que la gente feliz busca pensamientos positivos sobre sí mismos y confían en ellos.