Mensaje ante las elecciones generales del año 2003. 7 de marzo de 2003.
1. Mensaje ante las Elecciones
Generales del año 2003
A nuestros compatriotas
Estamos en pleno movimiento hacia la realización de las próximas
elecciones generales del 27 de abril. Elegiremos un presidente, un
vicepresidente, senadores y diputados de la nación, gobernadores y
miembros de las juntas departamentales.
Creemos firmemente que las próximas elecciones generales tienen
una fundamental importancia para todos. El largo periodo de la crisis
de orden económico, político, social, cultural, de carácter ético e
institucional, revela la pérdida de autoridad normal de los líderes del
país, de las instituciones y de los grupos políticos. Ello obliga a
priorizar los intereses y valores del bien común frente a los intereses particulares y
grupales.
Existe una profusión de nombres y listas para las elecciones; la nómina
de candidatos por los movimientos independientes y nuevos grupos
políticos también ésta en marcha. Esto nos habla del gran interés
para llenar los cargos, que ojalá sea para ejecutar los programas de
gobierno con espíritu de servicio y para responder a las necesidades de nuestros
compatriotas.
Las personas que elijamos en esa ocasión serán quienes reciban el
poder y la tarea de gobernar, administrar y legislar para que nuestro
país salga de la crisis y transite por los senderos del desarrollo integral
de todos sus habitantes y se logre la seguridad jurídica, personal,
familiar y comunitaria. Todos y cada uno de nosotros esperamos gozar
de las garantías y las oportunidades de trabajar, estudiar, cuidar la
salud y poder satisfacer nuestras necesidades básicas.
Compatriotas: esta es la oportunidad de elegir consciente y
responsablemente a aquellas personas que con su gestión de gobierno
puedan comprometerse en la construcción de un Paraguay más justo,
solidario y progresista. Este es el momento de realizar un acto cívico
de alto nivel participativo y responsable. Que nadie se excuse de emitir
su voto, aun cuando no tenga una preferencia por ninguno de los candidatos.
Cabe recordar las recomendaciones de Mons. Juan Sinforiano
Bogarín, quien antes de las elecciones del año 1921 decía: "En las
próximas elecciones, hoy, mañana y siempre, debéis tener en
cuenta que no hay peor bajeza y abyección que votar contra los
dictámenes de la conciencia, acallando la voz del deber, y
vendiendo el voto ya sea por dinero, o por empleo, o por cualquier
2. otra ventaja. Igualmente sería vergonzoso votar por miedo o
cobardía, a favor del que en conciencia no se admite. Con
indignación debéis rechazar procederes tan bajos".
Hoy los Obispos agregamos: superemos, también, los fanatismos
grupales y partidarios no fundados en los criterios del bien común y
de la institucionalidad de la República.
Nos encontramos ante la grave responsabilidad cívica de ofrecer todas
las garantías para preservar la realización de las elecciones generales.
Que nada se interponga y quiebre la institucionalidad de la República.
Lleguemos pues a emitir nuestro voto con responsabilidad compartida,
sabiendo que al elegir las nuevas autoridades para que gobiernen en
nombre nuestro, somos llamados a acompañar, controlar y exigir el
cumplimiento de los deberes contraídos ante toda la ciudadanía.
Compatriotas, pongamos nuestra fe y nuestra esperanza en el futuro el país.
Conocemos una nueva historia iniciando un nuevo orden social y
moral con estas elecciones. Sabemos que el Señor nos acompañará
toda vez que confiemos en El.
Con la gracia de Dios nuestro Padre, por medio de su Hijo Jesucristo
y con la protección de la Santísima Virgen María, nos disponemos a
escribir un nuevo capítulo en la historia de nuestra patria. Y que San
Roque González de Santa Cruz con sus Compañeros Mártires nos
bendigan y acompañen siempre.
Asunción, 7 de Marzo 2003
Por los Obispos del Paraguay
+ Ricardo Valenzuela
Secretario General de la CEP