El poema explora la naturaleza engañosa de los espejos y las imágenes, sugiriendo que no reflejan la realidad sino que la transparentan de manera distorsionada. El yo lírico se siente perdido e incierto de su propia identidad ante las múltiples presencias e interferencias que surgen de las imágenes, y busca en los espejos ejemplos para sus obras con luz hacia fuera pero más secreto hacia dentro.