Apunts sobre el tema

1. EL FRANQUISME. (1939 – 1975)
Index
Introducció (El pronunciament del general Franco)
Evolució política del règim franquista:
a) de la Segona Guerra Mundial al boicot internacional (1939-1947)
b) nacionalcatolicisme i primers intents d’obertura (1947-1959)
La política econòmica autàrquica del franquisme
Les limitacions del desenvolupament econòmic durant el franquisme
L’oposició interior al franquisme durant la llarga postguerra
L’antifranquisme: el ressorgiment de la conflictivitat social en els anys cinquanta
El canvi d’orientació de l’economia franquista: de l’autarquia al Pla d’Estabilització i el
desarrollismo
El progrés del sector terciari durant el franquisme
La reconversió de l’agricultura tradicional durant el franquisme
La industrialització accelerada de l’Espanya franquista
El reformisme franquista
Canvis socioeconòmics de l’Espanya franquista: creixement demogràfic i migracions
interiors i exteriors
Canvis socioeconòmics de l’Espanya franquista: transformacions socials i culturals
Els moviments socials d’oposició al franquisme en els anys seixanta i setanta
L’oposició al franquisme des de l’exili
La repressió de la immigració durant el franquisme
La crisi del règim franquista: el triomf de l’immobilisme
La crisi del règim franquista: l’auge de l’antifranquisme
La crisi del règim franquista: la llarga agonia
El pronunciament del general Franco
El 17 de juliol de 1936 va succeir el que tothom es temia: l’exèrcit va sublevar-se. A Melilla, el coronel
Yagüe, cap de la Legió, va aixecar-se en armes contra la República i la insurrecció, l’Alzamiento Nacional,
va estendre’s ràpidament a la resta del protectorat marroquí. El 18 de juliol, el general Franco, un cop
assegurat el triomf de la insurrecció a Canàries, va passar al Marroc per posar-se al capdavant de l’exèrcit
de l’Àfrica i dirigir-se cap a la Península. Seguidament, entre el 18 i el 19 de juliol, la majoria de les
guarnicions militars de la resta d’Espanya van unir-se al cop d’Estat, així com sectors civil de la Falange i
els requetès carlins. Aquest va ser el pronunciament amb el que Franco va dirigir-se als espanyols:

2. Don Francisco Franco Bahamonde, General de División, Jefe Superior de las Fuerzas Militares de
Marruecos y Alto Comisario.
Hago saber:
Una vez más el Ejército, unido a las demás fuerzas de la nación, se ha visto obligado a recoger el anhelo
de la gran mayoría de los españoles que ven con amargura infinita desaparecer lo que a todos puede
unirnos en un ideal común: España.
Se trata de restablecer el imperio del orden dentro de la República, no solamente en sus apariencias o
signos exteriores, sino también en su misma esencia; para ello precisa obrar con justicia, que no repara
en clases ni categorías sociales, a las que ni se halaga ni se persigue, cesando de estar dividido el país
en dos grupos: el de los que disfrutan el poder y el de los que eran atropellados en sus derechos, aun
tratándose de leyes hechas por los mismos que las vulneraron; la conducta de cada uno guiará la
conducta que con relación a él seguirá la autoridad, otro elemento desaparecido de nuestra nación, y que
es indispensable en toda colectividad humana, tanto si es en régimen democrático como si es en régimen
soviético, en donde llegará a su máximo rigor. El restablecimiento de este principio de autoridad, olvidado
en los últimos años, exige inexcusablemente que los castigos sean ejemplares, por la seriedad con que
se impondrán y la rapidez con que se llevarán a cabo, sin titubeos ni vacilaciones.
Por lo que afecta al elemento obrero, queda garantizada la libertad de trabajo, no admitiéndose
coacciones ni de una parte ni de otra. Las aspiraciones de patronos y obreros serán estudiadas y
resueltas con la mayor justicia posible en un plan de cooperación, confiando en la sensatez de los últimos
y la caridad de los primeros, hermanándose con la razón, la justicia y el patriotismo sabrán conducir las
luchas sociales a un terreno de comprensión con beneficio para todos y para el país. El que
voluntariamente se niegue a cooperar o dificulte la consecución de estos fines será el que primero y
principalmente sufrirá las consecuencias.
Para llevar a cabo la labor anunciada rápidamente, ordeno y mando:
Art. 1º. Queda declarado el Estado de Guerra en todo el territorio de Marruecos Español, y como primera
consecuencia, militarizadas todas las fuerzas armadas, sea cualquiera la autoridad de quien dependían
anteriormente, con los deberes y atribuciones que competen a las del Ejército y sujetas igualmente al
Código de Justicia Militar.
Art. 2º. No precisará intimación ni aviso para repeler por la fuerza agresiones a las fuerzas indicadas
anteriormente, ni a los locales o edificios que sean custodiados por aquellas, así como los atentados y
“sabotajes” a vías y medios de comunicación y transporte de toda clase, y a los servicios de agua, gas y
electricidad y artículos de primera calidad. Se tendrá en cuenta la misma norma para impedir los intentos
de fuga de los detenidos.

3. Art. 3º. Quedan sometidos a jurisdicción de guerra y tramitados por procedimiento sumarísimo: a) Los
hechos comprendidos en el artículo anterior. b) Los delitos de rebelión, sedición y los conexos de ambos,
los de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad, los de desacato, injuria, calumnia, amenaza y
menosprecio a los anteriores o al personal militar o militarizado que lleve distintivo de tal, cualquiera que
sea el medio empleado, así como los mismos delitos cometidos contra el personal civil que desempeñe
funciones de servicio público. Los de tenencia ilícita de armas o cualquiera otro objeto de agresión
utilizado o utilizable por las fuerzas armadas con fines de lucha o destrucción. A los efectos de este
apartado quedan caducadas todas las licencias de uso de armas concedidas con anterioridad a esta
fecha. Las nuevas serán tramitadas y despachadas en la forma que oportunamente se señalará.
Art. 4º. Se considerarán también como autores de los delitos anteriores los incitadores, agentes de
enlace, repartidores de hojas y proclamas clandestinas o subversivas; los dirigentes de las entidades que
patrocinen, fomenten o aconsejen tales delitos, así como todos los que directa o indirectamente
contribuyan a su comisión o preparación, así como los que directa o indirectamente tomen parte en
atracos y robos a mano armada o empleen para cometerlos cualquiera otra coacción o violencia.
Art. 5º. Quedan totalmente prohibidos los “lockouts” y huelgas. Se considerará como sedición el
abandono del trabajo y serán principalmente responsables los dirigentes de las asociaciones o sindicatos
a que pertenezcan los huelguistas, aun cuando simplemente adopten la actitud de “brazos caídos”.
Art. 6º. Quedan prohibidos el uso de banderas, insignias, uniformes, distintivos y análogos que sean
contrarios a este Bando y al espíritu que le inspira, así como al canto de himnos de análoga significación.
Art. 7º. Se prohíben igualmente las reuniones de cualquier clase que sean, aun cuando tengan lugar en
sitios públicos, como restaurantes o cafés, así como las manifestaciones públicas.
Art. 8º. Serán depuestas las Autoridades principales o subordinadas que no ofrezcan confianza o no
presten el auxilio debido y sustituidas por las que se designe.
Art. 9º. Quedan en suspensión todas las leyes o disposiciones que no tengan fuerza de tales en todo el
territorio nacional, excepto aquéllas que por su antigüedad sean ya tradicionales. Las consultas
resolverán los casos dudosos.
Art. 10º. Los reclutas en Caja, los soldados de 1ª y 2ª, situación de servicio activo, y los de reserva que
sean acusados de delitos comprendidos en este Bando o en el Código de Justicia Militar quedan
sometidos a la jurisdicción de guerra.
Art. 11º. Los jefes más caracterizados o más antiguos de la Guardia Civil, Carabineros, Seguridad y
Asalto, con mando, y a falta de ellos, los de los Cuerpos forales, Mozos de Escuadra, etcétera (donde
existan), se harán cargo del mando civil en los territorios de su demarcación, siempre que en ellos no
haya fuerza del Ejército, a quienes compete en primer lugar.
Art. 12º. Quedan sometidas a la censura militar todas las publicaciones impresas de cualquier clase que
sean. Para la difusión de noticias se utilizará la radiodifusión y los periódicos, los cuales tienen la
obligación de reservar en el lugar que se les indique espacio suficiente para la inserción de las noticias
oficiales, únicas que sobre orden público y política podrán insertarse. También quedan sometidas a la
censura las comunicaciones eléctricas urbanas e interurbanas.
Art. 13º. Queda prohibido, por el momento, el funcionamiento de todas las estaciones radioemisoras
particulares de onda corta o extracorta, incurriendo los infractores en los delitos indicados en los artículos
tercero y cuarto.
Art. 14º. Ante el bien supremo de la Patria quedan en suspenso todas las garantías individuales
establecidas en la Constitución, aun cuando no se hayan consignado espacialmente en este Bando.
Art. 15º. A los efectos legales, este Bando surtirá efecto inmediatamente después de su publicación.

4. Por último, espero la colaboración de todas las personas patrióticas, amantes del orden y de la paz que
suspiraban por este movimiento, sin necesidad de que sean requeridas espacialmente para ello, ya que
siendo sin duda estas personas la mayoría por comodidad, falta de valor cívico o por carencia de
aglutinante que aunara los esfuerzos de todos, hemos sido dominados hasta ahora por unas minorías
audaces sujetas a órdenes de internacionales de índole varia, pero todas igualmente antiespañolas. Por
esto termino con un solo clamor que deseo sea sentido por todos los corazones y repetido por todas las
voluntades: ¡Viva España!
Tetuán, 18 de julio de 1936.
Evolució política del règim franquista:
a) De la Segona Guerra Mundial al boicot internacional
(1939-1947)
La consolidació del règim franquista i la seua evolució política van estar molt condicionades pels
esdeveniments de la Segona Guerra Mundial i les seves conseqüències immediates que conduirien
Espanya cap a l’aïllament internacional.
Els anys de la Segona Guerra Mundial (1939-1945). Després de la victòria franquista en la Guerra Civil,
el setembre de 1939, el començament de la Segona Guerra Mundial va decantar el règim cap al suport a
les potències de l’Eix nazi-feixista, Estats que ja havien donat el seu suport a Franco durant la Guerra
d’Espanya. Ara bé, com que l’Espanya de postguerra no estava en les condicions materials adequades
per involucrar-se en un nou conflicte armat i davant la incertesa del desenvolupament de la guerra, Franco
va declarar la neutralitat espanyola.
En paral·lel, en el camp de la política interior, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS
(FET-JONS) va assolir un paper hegemònic en el Nuevo Estado franquista, un Estat de caràcter
nacionalsindicalista que combinava el totalitarisme feixista amb el tradicionalisme nacionalista i el
sindicalisme vertical. En aquest context, la figura de Ramón Serrano Suñer, cunyat de Franco i gran
simpatitzant de l’Alemanya nazi, va jugar un paper destacat, especialment en el camp de les relacions
exteriors amb els països de l’Eix. També es van implantar símbols feixistes, com la salutació a la romana.
El juny de 1940, la ràpida victòria nazi sobre França i l’ocupació del país semblava clarificar l’evolució de
la guerra. Així, el franquisme va canviar el seu estatus per passar de la neutralitat a la “no bel·ligerància”,
és a dir, per donar suport diplomàtic i econòmic a les potències totalitàries, que en aquell moment es

5. perfilaven com a vencedores de la guerra, però sense intervenir militarment. És a dir, Espanya sí que va
participar en la Segona Guerra Mundial, tot i que la dialèctica del règim buscava l’encobriment de la seva
participació. El paper del franquisme seria similar al desenvolupat per països com Portugal o Suïssa.
Aleshores, l’Alemanya nazi i la Itàlia feixista van sondejar les possibilitats d’una integració espanyola en el
conflicte. El mateix Franco va entrevistar-se amb Hitler (Hendaia, 1940) i amb Mussolini (Bordighera,
1941) per negociar les condicions de la participació espanyola en la guerra, però les seves ambicions
eren desmesurades en contraposició al que Espanya podia aportar a les potències de l’Eix: Franco
demanava l’ampliació dels dominis colonials espanyols a l’Àfrica i la recuperació de Gibraltar, així com
una sèrie de compensacions econòmiques desmesurades. Hitler va considerar que el preu de la
participació espanyola era massa alt en oposició al que Franco podia aportar.
En conseqüència, l’Espanya franquista no va entrar en la guerra, tot i que sí que va participar de l’esforç
bèl·lic de l’Eix mitjançant l’enviament de materials estratègics i aprovisionaments. A més, el 1941, la
División Azul, una aportació de voluntaris, va ser enviada al front oriental per combatre al costat de les
tropes alemanyes en la invasió de la Unió Soviètica. Igualment, uns 10.500 espanyols van ser enviats a
treballar a l’Alemanya nazi, els únics immigrants legals que va permetre el primer franquisme.

6. Des de l’octubre de 1943, quan l’evolució de la guerra va començar a ser clarament desfavorable per a les
potències totalitàries, els governs britànic i nord-americà van començar a pressionar econòmicament el
règim franquista perquè iniciés el seu distanciament respecte de l’Eix. Com a conseqüència d’aquesta
nova relació de forces internacional, el franquisme va haver de dissoldre i retirar del front rus a la División
Azul. Finalment, Espanya tornava a l’estatus de “neutralitat” estricta. Aquesta era una manera de lluitar
políticament des del camp de les relacions internacionals per la supervivència del règim, però en cap cas
suposava una evolució ideològica real.
Amb la derrota definitiva de l’Eix, el 1945, el franquisme va haver d’assumir que, en el context de la
postguerra europea, la seva supervivència només es podria garantir des del distanciament amb l’ideari del
feixisme al qual havia recolzat activament. D’aquesta manera, el discurs oficial del règim va passar a
matisar el caràcter ideològic del Nuevo Estado per no resultar hostil als vencedors en el context de la
Guerra Freda: l’Espanya de Franco va començar a presentar-se com un Estat catòlic, conservador i
anticomunista. Així, els falangistes van començar a veure’s marginats dels càrrecs de poder més
rellevants i els aspectes més clarament feixistes del ritual franquista van ser suprimits.
Els anys del boicot internacional (1945-1947). La fi de la Segona Guerra Mundial va suposar pel règim
franquista l’inici d’una etapa d’aïllament i de rebuig internacional com a conseqüència del seu suport als
totalitarismes. Així, el 1946, les Nacions Unides van condemnar el règim de Franco en una moció
presentada pels Estats Units que qualificava el franquisme com un règim imposat per la força gràcies al
suport rebut per les potències feixistes derrotades.
A més, el govern francès va tancar la frontera amb Espanya i un acord de l’Assemblea General de l’ONU
va recomanar la retirada dels ambaixadors internacionals. Però Franco i els grups que li donaven suport
van seguir les directrius dictades per Luis Carrero Blanco per perpetuar-se en el poder: “orden, unidad y
aguantar”. Així, la condemna internacional va ser presentada com una maniobra estrangera que tenia per
objectiu desprestigiar Espanya i portar els espanyols cap a una nova guerra civil.
Així, per a desarticular l’oposició monàrquica, adaptar-se a la nova conjuntura internacional i guanyar
base social conservadora, Franco va recórrer al catolicisme. A través de la propaganda de l’Església el
franquisme buscava la seva legitimació i supervivència. Per exemple, en aquest context de blanqueig dels
elements feixistes del franquisme, FET-JONS va passar a ser denominada amb el difús nom de
Movimiento Nacional.
La persistència del franquisme, però, va tenir un alt cost econòmic i polític per a Espanya. Això va ser
especialment evident en cas de les ajudes rebudes: l’Espanya de Franco no va poder beneficiar-se del
Pla Marshall per a la reconstrucció d’Europa, iniciat el juny de 1941, i va ser exclosa de la nova aliança
defensiva occidental, l’OTAN (Organització del Tractat de l’Atlàntic Nord), que va ser constituïda l’abril de
1949.

7. b) Nacionalcatolicisme i primers intents d’obertura
(1947-1959)
L’aïllament internacional del franquisme va trencar-se amb l’esclat de la Guerra Freda ja que els Estats
Units van considerar que una Espanya profundament anticomunista podia ser un aliat vàlid. Així, l’Estat
nacionalcatòlic va passar a ser reconegut internacionalment i va iniciar els primers intents d’obertura
econòmica.
Reconeixement internacional i predomini nacionalcatòlic (1947-1953). La configuració de dos blocs
polítics antagònics articulats al voltant dels Estats Units i la URSS i l’esclat de la Guerra Freda van alterar
el context internacional de la postguerra mundial de forma significativa. Ara els EUA i els països
occidentals estarien més interessats en la recerca d’aliats en la seva lluita contra el comunisme que en
perseguir els règims supervivents del feixisme. D’aquesta manera, la conjuntura internacional va permetre
al franquisme trobar un punt per aproximar-se al bloc occidental sense necessitat de democratitzar el seu
sistema polític.
Francisco Franco
Així, si bé les condemnes verbals cap al règim franquista van ser un element constant en els discursos
dels dirigents democràtics, l’acceptació internacional del règim va anar produint-se lentament. Un primer
exemple va produir-se el 1947, quan els Estats Units van negar-se a la imposició de noves sancions a
Espanya i van pressionar l’ONU per no ratificar la seva condemna. Posteriorment, el 1950, una nova
resolució va revocar l’acord per a la retirada dels ambaixadors a Espanya.
Condicionat pel context internacional, el 1951, Franco va procedir a una nova remodelació del govern per
facilitar l’apropament del franquisme a les potències internacionals i aconseguir algun èxit en política
exterior. Amb la configuració del nou gabinet, el franquisme refermava els passos iniciats en la postguerra
mundial per donar pas al predomini del nacionalcatolicisme, és a dir, els falangistes passaven a un segon
terme per impulsar figures allunyades de la ideologia totalitària. D’aquesta manera, Joaquín Ruiz Jiménez
va passar a ocupar el Ministeri d’Educació i Luis Carrero Blanco, conegut com “l’eminència gris del règim”,
va ser nomenat subsecretari de la presidència.
Luis Carrero Blanco

8. Amb el vernís del catolicisme i l’anticomunisme per bandera, el 1953, Franco va aconseguir el
reconeixement internacional del règim. El Vaticà va reconèixer l’Espanya franquista gràcies a la signatura
del nou Concordat amb la Santa Seu, fet que suposava el restabliment explícit de la confessionalitat de
l’Estat i la consolidació de l’estatus de privilegi per a l’església catòlica.
Pius XII
Aquell mateix any es signarien els acords de cooperació amb els Estats Units. Aquesta aliança dels EUA
amb l’Espanya de Franco incloïa aspectes de caràcter defensiu i econòmic. Així, els dos països van
comprometre’s a l’ajuda mútua en cas de conflicte i els nord-americans van poder establir un seguit
d’instal·lacions militars en territori espanyol: les bases de Torrejón, Morón, Rota i Saragossa. A canvi,
Espanya rebria material bèl·lic per modernitzar les seves forces armades i ajuda econòmica i tècnica, el
que va suposar una inversió de 465 milions de dòlars en quatre anys. A més, el reconeixement del
franquisme per part dels EUA va suposar un primer pas per a normalitzar les relacions diplomàtiques i
comercials d’Espanya amb els països que integraven el bloc occidental que culminarien amb la
incorporació de l’Estat espanyol a l’ONU el 1955.
Franco i Eisenhower, el 1959
Els primers intents d’obertura (1953-1959). Arribats a mitjans dels anys cinquanta, si bé l’admissió
d’Espanya en el context internacional va suposar un alleujament per a la supervivència del franquisme, la
majoria dels problemes interiors que patia el país seguien sense resoldre’s. La situació econòmica
d’Espanya en els anys cinquanta encara era força delicada: els nivells de producció augmentaven molt
lentament i el nivell de vida era substancialment inferior al dels altres països europeus. El racionament, la
fam, les restriccions elèctriques i l’atur en la indústria seguien marcant la vida quotidiana de la població.

9. Així, tot i les ajudes rebudes per part del govern dels Estats Units, la crisi interna no va alleugerir-se. Al
contrari, és en aquest moment quan s’evidencien els primers símptomes de descontentament com a
conseqüència de la carestia de productes bàsics i la fam. Per exemple, entre 1956 i 1958, va produir-se
una onada de protestes obreres en algunes ciutats espanyoles, i a la universitat van començar a
articular-se els primers moviments d’oposició amb una certa entitat.
Aquesta situació va comportar que en el si del règim augmentés la pressió dels que defensaven la
necessitat d’introduir un canvi profund en l’orientació econòmica del país. Aquest sector havia pres
consciència de la necessitat de posar punt final a l’autarquia per donar pas a una reorientació que
introduís la liberalització econòmica i iniciar l’obertura comercial a l’exterior. De no emprendre una reforma
profunda de l’economia, l’Estat s’encaminava cap a la fallida.
La combinació de la crisi econòmica, l’augment de la protesta social i la nova situació internacional del
règim van conduir Franco a realitzar una nova remodelació de l’executiu per enfrontar-se al nou context
del país. D’aquesta manera, el 1957, a proposta de Carrero Blanco, van entrar al govern una sèrie de
ministres com Navarro Rubio i Ullastres, els anomenats tecnòcrates, procedents de l’Opus Dei, i que
ocuparien els llocs decisius en la direcció econòmica del país.
Una nova generació de polítics, la majoria dels quals no havien participat directament en la Guerra Civil,
serien els protagonistes de la nova etapa que iniciava el franquisme. El crac financer i la introducció dels
tecnòcrates en el govern va forçar l’inici de la negociació amb els organismes econòmics internacionals
que culminaria amb el Pla d’Estabilització de 1959, el qual, si bé inicialment va ser traumàtic al comportar
el tancament d’empreses, un augment de l’atur i la disminució del poder adquisitiu de la població, tot
potenciant l’emigració a l’exterior, donaria pas al creixement econòmic dels anys seixanta.
La política econòmica autàrquica del franquisme
Un dels objectius principals de la primera etapa del franquisme va ser aconseguir l’autosuficiència
econòmica, és a dir, l’autarquia. Per això, el règim va fomentar una política econòmica fonamentada en
l’aïllament exterior i la substitució de la llibertat de mercat per la intervenció estatal en l’economia. Sempre
sota la justificació d’un discurs de caràcter feixista i patriòtic. És a dir, la política autàrquica va ser una
opció voluntària del franquisme i no va estar forçada pels danys provocats per la guerra o per factors
externs. L’autarquia era el resultat d’un projecte polític totalitari conscient, el qual buscava la
independència econòmica, sublimava l’aïllament i rebutjava el liberalisme.
Comerç exterior. El primer camp d’actuació de la política econòmica autàrquica va ser la reglamentació
del comerç exterior. D’aquesta manera, les importacions i les exportacions van passar a ser completament
controlades per l’Estat, i per a poder realitzar-ne calia una autorització administrativa. Amb aquesta
mesura, el franquisme pretenia limitar al màxim els intercanvis amb l’exterior, de manera que van
reduir-se les importacions a aquells productes que es consideraven imprescindibles.
El resultat d’aquestes restriccions, però, va ser l’encariment del preu dels productes que l’Estat havia
d’importar i una gran escassetat de béns de consum. La manca d’abastaments va afectar també a les
matèries primeres. Per exemple, les importacions de cotó per a la indústria tèxtil catalana al llarg de la
dècada dels anys quaranta van oscil·lar entre els 50 i el 75% del volum previ a l’esclat de la Guerra Civil.
També el subministrament elèctric va patir restriccions, fet que va comportar un notable descens de la
producció industrial. El 1950, el 86% de la potència elèctrica instal·lada provenia de centrals elèctriques
creades abans de la guerra, fet que contrastava amb l’increment de la demanda (més del 12% anual).
Així, la disminució dràstica del comerç exterior sota el total control del govern va afectar negativament a
les economies dels sectors més dependents de les importacions. L’escassetat de productes va portar a la
intervenció de l’administració que va passar a controlar la distribució de primeres matèries i dels productes
més bàsics mitjançant l’establiment de cupos i la fixació dels seus preus oficials. Molts empresaris van

10. haver de sortir-se de la legalitat i recórrer al mercat negre per aconseguir que les seves empreses
funcionessin. Però, el mercat negre si bé solucionava en part els efectes del col·lapse de la producció,
repercutia molt negativament en el poder adquisitiu de la població.
Indústria. Un segon àmbit d’actuació econòmica va ser el foment de la indústria, sobretot aquella que el
règim considerava d’interès estratègic per assegurar la independència militar i política del Nuevo Estado.
Una sèrie de lleis i de mesures polítiques van afavorir la creació d’empreses públiques i la nacionalització
de sectors considerats indispensables. Però, en aquest context, el creixement de la indústria catalana
durant la postguerra es va veure dificultat per les traves derivades de la política de discriminalització
realitzada per l’administració franquista ja que la Llei d’Indústries d’Interès Nacional va donar avantatges a
nous sectors productius i perjudicava a la “vella” industria catalana.
També es va fomentar el desenvolupament de les indústries de béns d’equip, que van rebre una ajuda
pública continuada, fet que va derivar en l’increment de la despesa pública i en uns efectes deflacionistes
considerables. Per exemple, el 1941, va crear-se la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE) i,
el 1945, va nacionalitzar-se la Compañía Telefónica Nacional de España.
El 1941 va fundar-se l’Instituto Nacional de Industria (INI), organisme destinat a ser el promotor d’aquesta
nova política industrial. l’INI va impulsar la creació d’un gran nombre d’empreses públiques, l’objectiu de

11. les quals era la producció de béns que el sector privat no fabricava, ja fos per la manca de rendibilitat o
perquè requerien unes despeses d’inversió excessivament altes. L’Estat va prioritzar les inversions en
aquells sectors vinculats als interessos de la defensa militar: hidrocarburs, vehicles de transport,
construcció naval, siderúrgia, etc. A més, en aquesta primera etapa del franquisme, van crear-se les
principals empreses del grup: IBERIA (1943), Banco Exterior de España (1943), ENDESA (1944),
ENHERM (1946), ENSIDESA (1949) i SEAT (1950).
La intervenció directa de l’Estat franquista en l’economia catalana va materialitzar-se en la reduïda
instal·lació de l’INI i en les escasses i discriminades intervencions públiques com la creació de la fàbrica
d’automòbils SEAT. El Plan de Regiones Devastadas gairebé no s’aplicà a Catalunya i les inversions
públiques que es van concretar en la infraestructura van ser molt reduïdes en sectors tant bàsics com
l’ensenyament, la sanitat i l’habitatge social. El 1951 es creava la FECSA després de la fallida de
Barcelona Traction provocada a instància de Joan March i amb el suport del govern franquista.
Agricultura. El tercer àmbit d’intervencionisme estatal va afectar al sector agrari, el qual va veure com
l’Estat regulava la seva producció, la comercialització, els preus i el consum de la majoria dels seus
productes. Els baixos preus oficials van provocar un descens de la producció. Igualment, també va minvar
la productivitat per hectàrees, la qual va arribar a situar-se durant els anys quaranta en nivells propis de
començament del segle XX. Així, Espanya viurà una gran escassetat de blat i caldrà importar-lo des de
l’Argentina. Va produir-se una notable restricció dels nivells de producció perquè els baixos preus oficials
van fer que els petits propietaris tendissin a l’abandonament dels conreus i els grans i mitjans propietaris
van practicar l’ocultació de la producció.
La política agrària autàrquica va propiciar que els grans i mitjans propietaris ocultessin bona part de les
collites per distribuir-les després en el mercat negre, mentre que els petits propietaris difícilment podien
eludir les quotes de lliurament obligatori. Més de la meitat de la collita espanyola de blat va anar a parar al
mercat clandestí. Una ocultació tant gran de la producció només es podia donar amb la tolerància i la
corrupció de les autoritats. La fixació dels cupos pel Servició Nacional del Trigo, a més, era força
arbitrària. Les autoritats van trobar-se en més d’una ocasió amb l’escassa col·laboració dels pagesos a
l’hora de lliurar els cupos de producció i amb molts petits propietaris i arrendataris que van preferir no
sembrar cereals, com havien fet tota la vida, sinó farratge o deixar les terres per al pasturatge.
Conseqüències. El resultat de la política econòmica autàrquica va ser un profund estancament
econòmic, caracteritzat pel col·lapse del comerç exterior, el descens dels nivells de producció i consum,
un brutal retrocés en la capacitat adquisitiva i la disminució del nivell de vida de la població. A més,
l’autarquia va suposar la distorsió del mercat capitalista i una frenada de les tendències modernitzadores
que l’economia espanyola havia mostrat des dels inicis del segle XX, comportant a la vegada un
distanciament amb els nivells de benestar dels països de l’Europa occidental. Si bé els països afectats per
la Segona Guerra Mundial van trigar entre cinc i nou anys per recuperar els nivells econòmics de 1939,
Espanya va trigar quinze anys a assolir els nivells de 1935.

12. Les limitacions del desenvolupament econòmic durant el
franquisme
El creixement econòmic d’Espanya en la dècada dels anys seixanta del segle XX va ser qualificat
reiteradament per les autoritats franquistes com el “miracle econòmic espanyol”, fins al punt que aquesta
expressió va convertir-se en un tòpic que en determinats entorns arriba fins el present. Així, el règim
franquista va presentar el desenvolupament econòmic com el resultat dels encerts del govern en la
política econòmica i dels plans deldesarrollismo que havien dirigit i liderat el creixement.
En realitat, aquest “miracle econòmic espanyol” no va ser el resultat directe de les directrius econòmiques
franquistes, sinó la conseqüència de la integració d’Espanya en el mercat internacional i l’aprofitament de
l’economia expansiva, els trenta gloriosos, que vivia l’Europa de la postguerra mundial. D’aquesta
manera, la transformació d’Espanya en un país industrial i relativament modern en el marc del franquisme.
Ara bé, aquest procés va produir-se malgrat la dictadura i no gràcies a la seva política econòmica.
Més enllà de la propaganda que impregna alguns discursos econòmics, les dades ens indiquen que el
règim franquista va ser un obstacle més que no pas un impulsor del creixement econòmic dels anys
seixanta. L’anàlisi del model econòmic de la dictadura i l’èxit teòric del desarrollismo no ens pot fer oblidar
que fins el 1959 Espanya va estar sotmesa a un model econòmic autàrquic de tarannà feixista que va
portar el país a la ruïna. Va ser el fracàs estrepitós de l’autarquia el que va determinar el pas cap a
l’aperturisme i el desarrollismo i no una seqüència planejada des del govern.
Encara més, la causa del creixement i el desenvolupament econòmic no va ser la política aplicada des del
govern, sinó l’impuls inversor exterior i les paupèrrimes condicions de treball que patien els espanyols.
Cal tenir en compte que el marc polític de la dictadura va garantir una conflictivitat laboral molt reduïda
(però no inexistent), una pressió fiscal escassa i uns salaris més baixos que en els països de l’entorn
europeu. Això sumat a una pretesa estabilitat política fonamentada en la supervivència del règim
dictatorial. En conseqüència, els beneficis empresarials eren força elevats, fet que va estimular les
inversions procedents de l’estranger, especialment per part d’empreses multinacionals.
El sistema de control de la força de treball mitjançant els sindicats verticals va permetre el manteniment
d’uns costos salarials significativament més baixos que en els països veïns i permetia una salvaguarda de
la competitivitat de l’economia. És a dir, el “miracle econòmic” es fonamentava en un creixement que
defugia de la necessitat urgent de reestructurar la producció per aconseguir una millor eficiència i una
posició internacional més sòlida.

13. D’altra banda, el creixement dels anys seixanta va polaritzar-se en els sectors industrial i terciari, mentre
que el sector agrari va restar relativament abandonat. En conseqüència, el camp espanyol va veure’s
condemnat a una situació de retard i subdesenvolupament que va comportar un immens èxode rural cap a
les ciutats i l’estranger.
Tanmateix, l’escassa despesa en investigació i la feblesa endèmica del sector financer espanyol van
consolidar la dependència exterior, tant en tecnologia com en inversió de capitals. És a dir, l’economia
espanyola va haver de recórrer a la compra de patents i a la importació de maquinària, fet que sotmetia el
país als ritmes de creixement de l’exterior i a les decisions d’inversió de les empreses estrangeres.
Igualment, tot i l’increment del 40% en la renda per habitant que va produir-se entre 1960 i 1975, la realitat
és que aquesta xifra no pot ocultar que el nivell de vida va mantenir-se per sota de la mitjana dels països
industrialitzats de l’Europa occidental. El franquisme no va preocupar-se per la redistribució de la riquesa
generada pel creixement a través de la introducció d’un sistema fiscal modern i progressiu, com tampoc
va impulsar les infraestructures necessàries per donar solidesa i continuïtat al creixement.
L’oposició interior al franquisme durant la llarga
postguerra
La resistència a col·laborar amb el franquisme va ser molt feble i només va donar-se en determinats
nuclis. La por a la repressió institucionalitzada que practicava el règim va triomfar. La majoria de la gent va
quedar-se a casa i va optar per evitar qualsevol tipus de complicació que impliqués un posicionament
polític. Tanmateix, conforme van anar passant els anys, aquesta resistència es convertiria en oposició,
però sempre de pocs. El primer franquisme va imposar-se amb claredat.
La primera resistència entre els perdedors tingueren lloc el mateix 1939 i van consistir en l’oferiment
d’ajuda personal: amagar persones que havien quedat desconnectades de l’exèrcit republicà, amagar

14. militants polítics i sindicals perseguits, donar suport a les persones que eren perseguides, falsificar
documentació, ajudar famílies econòmicament, ajudar els republicans a sortir del país per les incipients
vies d’evasió cap a França, etc. Aquestes accions de suport als presos i als represaliats permetran
mantenir viva la memòria i la identitat, però no eren una lluita efectiva a curt termini. Tanmateix, mantenir
la identitat política permetrà, a llarg termini, l’aparició d’una nova generació que mantingui viva la lluita.
Així, en una primera etapa, en els anys quaranta, l’oposició al franquisme va caracteritzar-se per la difícil i
arriscada reconstrucció de les forces polítiques i sindicals que la desfeta republicana i l’exili havien
esmicolat. Així, tot i la implacable repressió policial, que constantment desarticulava les organitzacions
clandestines i n’empresonava els dirigents, nuclis de sindicalistes de la CNT i de la UGT, de partits obrers
com el PSOE, el PSUC i el POUM, i republicans com ERC, van intentar reconstruir la seva estructura a
l’interior del país.
Algunes organitzacions com la CNT, les JJLL, el POUM, el PSUC i les JSU havien deixat petits grups
organitzats a l’interior del país a la seva retirada el 1939. Aquesta havia de ser la base per a la resistència
clandestina, però aviat van ser desarticulades per la policia franquista. Així, la reorganització de les forces
d’oposició hauria de realitzar-se lentament sobre la base de l’arribada des de França d’antics militants i de
la sortida de les presons de gent experimentada.
El més significatiu, però, va ser el manteniment, entre 1939 i 1952, d’una activitat guerrillera de
resistència armada, articulada a través del maquis i protagonitzada per antics combatents republicans que
no es resignaven a admetre la derrota. Així, des de França, van organitzar-se partides de guerrillers,
impulsades sobretot per anarquistes i comunistes, que van entrar en territori espanyol i van actuar en les
zones rurals i de muntanya, tot i que també van organitzar algunes accions significatives en grans ciutats
com Madrid o Barcelona. La manca d’unitat entre les forces polítiques de l’oposició antifranquista va fer
que les accions armades no es realitzessin de forma conjunta i integrades en unes mateixes unitats de
combat, sinó que cada grup va potenciar les seves pròpies operacions bèl·liques.
En el context de l’ambient d’eufòria de l’estiu de 1944 (alliberament aliat de França) i tenint en compte que
molts republicans espanyols havien participat activament en la lluita de la resistència antifeixista a França,
les organitzacions antifranquistes van planejar l’increment de l’acció militar contra el règim de Franco.
Aquell mateix estiu van iniciar-se les infiltracions de grups armats per la frontera francesa. Uns tenien la
intenció d’establir-se a determinades zones catalanes i d’altres pretenien arribar a diferents indrets de
l’Estat espanyol per crear nuclis guerrillers contra el règim.

15. L’acció més espectacular que va protagonitzar el maquis va ser la invasió de la Vall d’Aran, organitzada
pels comunistes del PCE i iniciada el 18 d’octubre de 1944. Uns 3.000 guerrillers ben armats i organitzats
en brigades van penetrar en territori català. L’acció per sorpresa i les escasses forces franquistes
existents a la zona van permetre que durant deu dies els guerrillers ocupessin la Vall, amb l’excepció de
Viella. Però, finalment, davant els errors en el plantejament logístic, la manca de suport de la població i la
reacció franquista mitjançant l’acció policial i militar –el govern franquista va concentrar a Catalunya prop
de 40.000 soldats l’hivern de 1944-1945–, els maquis van haver de retirar-se.
Malgrat aquesta desfeta, l’activitat guerrillera va mantenir-se, protagonitzada per l’anarquisme i algunes
accions de caràcter individual, encara que de forma residual, fins el 1952. Es tractava, però, d’una
resistència cada cop més inoperant i minimitzada pel règim. Les seves accions eren silenciades per la
premsa controlada pel franquisme, excepte les accions més destructives que eren presentades com a
accions vandàliques, tot amagant la seva intencionalitat política. A més, la Guardia Civil cada cop serà
més eficaç en la lluita contra el maquis, especialment a partir de la creació de la contraguerrilla.
Cap a finals dels anys quaranta, la policia franquista i la Guardia Civil havien liquidat pràcticament tota la
resistència política a l’interior. La vella oposició antifranquista va fracassar en el seu intent de derrocar el
règim franquista per la persistent i brutal política repressiva del règim i per l’actitud passiva i tolerant amb
la dictadura dels països occidentals, però també per les seves pròpies febleses i errades polítiques.
L’oposició es mostrà incapaç d’oferir una alternativa política coherent al franquisme així com d’articular
una alternativa unitària que propiciés una acció comuna.

16. En definitiva, l’oposició va pecar de certa insensibilitat per comprendre quina era la situació real, moral i
material de les classes populars catalanes que restaven al país. No van ser capaços d’entendre el grau
d’esgotament després de la llarga guerra i les dificultats reals que havia per articular la resistència. La
possibilitat d’una insurrecció armada després de la llarga guerra era impensable.
Moltes organitzacions van quedar fortament delmades (CNT) i d’altres pràcticament van desaparèixer del
país (POUM, UGT, republicans, nacionalistes), mentre que unes altres tot i mantenir alguna presència
interior es desgastaven per les lluites intestines i les escissions que es produïen des de l’exili (PSOE). Els
que millor resistien eren els comunistes del PSUC-PCE, que davant la consolidació del règim van optar
per posar fi a la lluita guerrillera.
D’aquesta manera, arribats als anys cinquanta, s’iniciava una nova etapa en l’oposició interior al règim, un
període en el qual prendrien el protagonisme les classes populars. Així, l’antifranquisme s’associaria a les
lluites socials i les reivindicacions laborals. I les organitzacions polítiques que volien sobreviure en l’interior
van haver de vincular-se al procés de canvi que s’estava produint al país. La resistència quotidiana serà la
que permetrà el manteniment de la memòria i la resistència tot i la repressió franquista.
L’antifranquisme: el ressorgiment de la conflictivitat
social en els anys cinquanta
No va ser fins cap a la finalització dels anys quaranta, i especialment en els anys cinquanta, va començar
a ressorgir un tímid moviment de protesta popular en l’Espanya franquista. Aquest va ser protagonitzat per
les classes treballadores que van iniciar una tímida reacció contra la precarietat de les condicions de vida i
de treball. Aquestes primeres accions obreres, que en el fons mostraven una clara actitud de rebuig de la
dictadura, en part eren el resultat de la reorganització de l’esquerra, però responien sobretot a
l’espontaneïtat i al rebuig de les dures condicions de vida i treball de la postguerra.
D’aquesta manera, des de 1945, van produir-se diferents conflictes de caràcter laboral en els sectors del
tèxtil i la metal·lúrgia, sobretot a Barcelona, Sabadell, Terrassa i Mataró, provocats pels baixos salaris que
els empresaris pagaven als obrers. L’any següent va produir-se una primera convocatòria de vaga general
a Manresa, seguida, el 1947, d’una vaga general al País Basc. Però l’acció reivindicativa de més
transcendència, i que marcaria el canvi en l’antifranquisme, va ser la vaga de tramvies de Barcelona de
març de 1951, un dels esclats populars més importants de la Catalunya de postguerra.
Les causes de la vaga de tramvies les hem de cercar en el deteriorament de les condicions de vida
derivat de l’augment dels preus produït entre 1950 i 1951, però també en l’increment de les restriccions
elèctriques i les tensions existents entre el governador civil de Barcelona, Baeza Alegría, i un important
sector de la Falange barcelonina. L’espurna que va fer esclatar el descontentament social va ser
l’increment de 20 cèntims en el preu del bitllet del tramvia, un increment de les tarifes de transport,
decretat el desembre de 1950, que suposava una discriminació perquè a Madrid la pujada fou molt
inferior.

17. Aquesta mesura va provocar l’aparició d’uns fulls anònims que recomanaven no agafar els tramvies en
senyal de protesta contra les noves tarifes i va acabar derivant en un boicot general del transport públic
per part dels barcelonins. L’1 de març el boicot als tramvies fou quasi total: solament van pujar als
tramvies el 2,3% dels seus usuaris habituals. Els incidents violents entre la policia i els piquets de
boicotejadors va fer que augmentés la indignació popular i va incrementar la vaga en els dies següents.
La situació va culminar, el 12 de març, amb una vaga general. El governador civil i l’alcalde de Barcelona
van ser destituïts i la pujada de les tarifes va ser anul·lada per les noves autoritats. La vaga acabava amb
una espectacular victòria popular. Això significava que el 1951 encara es mantenia viva la memòria de
l’antifranquisme i que un altre model de resistència contra el règim dictatorial era possible.
L’hivern de 1956-1957, a Barcelona, van tornar a viure’s moments d’intensa protesta ciutadana com a
conseqüència de la segona vaga de tramvies, provocada novament per una espectacular pujada de les
tarifes. Pocs dies abans de Nadal s’incrementaven també els preus del pa, del petroli, de la carn i les
patates. El mes de gener va iniciar-se el boicot generalitzat als tramvies a tota la ciutat, fent-se extensiva
al metro.
El governador civil, Acedo Colunga, no estava disposat a cedir i la vaga va ser qualificada per la premsa
com una maniobra comunista. Acedo va exigir a tots els funcionaris comprar cada dia el bitllet del tramvia
tot i que no el fessin servir. Tot i les maniobres del govern, els carrers van veure’s plens de gent que anava
a peu als llocs de treball. La vaga va durar dotze dies i va costar a la companyia de tramvies uns 15
milions de pessetes, però les autoritats aquest cop van ser molt més decidides i contundents en l’ús de la
força que el 1951 i les tarifes no van ser rebaixades.
Paral·lelament, el moviment d’estudiants va anar desvetllant-se del seu període de letargia, i van
desenvolupar-se les primeres revoltes d’estudiants a les universitats de Madrid i Barcelona. En aquell curs
acadèmic va néixer el moviment universitari i l’acció estudiantil va adquirir per primer cop un caràcter
relativament massiu i organitzat. L’hostilitat dels estudiants vers el SEU, el sindicat d’estudiants
universitaris franquista, va convertir-se en un element aglutinant dels estudiants.
A Barcelona, la celebració d’una assemblea lliure per part de més de 800 estudiants en el Paranimf de la
UB, en protesta pels detinguts arran de la segona vaga de tramvies i per les sancions als universitaris que
havien protestat contra el règim, va comportar la irrupció de la policia en el centre quan la reunió ja durava
més de quatre hores. Van ser detinguts 18 estudiants, 270 van perdre el curs acadèmic, 300 van haver de
pagar novament la matrícula i 150 van haver de justificar la seva presència al Paranimf. Aquests fets van
provocar una nova vaga d’estudiants que va durar quinze dies, fins que van començar a ser alliberats els
detinguts.

18. Aquest va ser l’inici d’un important moviment estudiantil contra el franquisme. Estava començant a
formar-se a Barcelona un ampli moviment universitari de caràcter democràtic que superava l’acció
clandestina i minoritària en que fins llavors s’havien mogut els grups més polititzats. Una nova generació
de joves que ja no havien tingut una participació directa en la guerra i que havien estat educats sota el
franquisme iniciaven un procés de presa de consciència política democràtica.
El canvi d’orientació de l’economia franquista: de
l’autarquia al Pla d’Estabilització i el desarrollismo
El fracàs de la política econòmica autàrquica del franquisme era evident des de l’inici de la dècada de
1950, però l’imprescindible canvi de rumb que obrís l’economia espanyola al món occidental i afavorís el
creixement encara trigaria en arribar. El final de la dècada dels cinquanta està marcat a Catalunya pel
deteriorament del clima econòmic i el conseqüent malestar de les diverses capes socials. El considerable

19. ritme de la inflació, l’increment del cost de vida, el dèficit creixent de la balança comercial i la baixada el
1959 de la producció d’energia elèctrica eren alguns dels símptomes del fracàs de la política econòmica
autàrquica. Era urgent que es produís un canvi de rumb econòmic.
Luis Carrero Blanco
No va ser fins el febrer de 1957 quan Franco va formar un govern que suposava la transició des dels
principis del falangisme i l’autarquia a la introducció dels tecnòcrates del desenvolupament econòmic. És
a dir, les substitucions responien a un canvi qualitatiu de l’orientació política i econòmica del règim. Els
impulsors del canvi de rumb van ser el general Luis Carrero Blanco (Ministre de la Presidència) i el català
Laureano López Rodó (comissari dels plans de desenvolupament).
D’aquesta manera, accedia al poder una nova generació de polítics, els anomenats tecnòcrates, molts
dels quals es trobaven vinculats amb l’Opus Dei i tots ells molt ben relacionats amb les elits econòmiques
del país, els quals consideraven que només el creixement econòmic podia ser garantia de l’estabilitat
social necessària per a la supervivència del règim. Eren tècnics competents que arribaven amb la missió
de treure l’economia espanyola del carreró sense sortida al qual s’havia abocat després de dues dècades
perdudes.
Ara bé, cal tenir present que el poder polític ascendent de l’Opus Dei es limitava al terreny econòmic, no a
les altres àrees de govern. Carrero Blanco i López Rodó van dissenyar una redefinició de les estructures
del règim a través de les quals es reduïa el paper de FET-JONS i les seves organitzacions. L’estratègia es
basava en crear noves estructures que anessin buidant de contingut les antigues, però sense que
aquestes desapareixessin. Tanmateix, les bases del règim mai van canviar i els Principios del Movimiento
Nacional van perdurar.
El perfil d’aquests nous polítics vinculats a l’Opus Dei era més tècnic que ideològic i el seu objectiu
fonamental era incorporar a la gestió de l’Estat uns criteris de racionalitat i eficiència econòmica que
asseguressin el creixement i amb ell la continuïtat del franquisme. Els tecnòcrates apostaven per un
reformisme tècnic, que no qüestionava la dictadura, com a sortida per a la greu situació econòmica i social
en la qual es trobava Espanya després de gairebé dues dècades d’autarquia.
Laureano López Rodó

20. Aquest canvi d’orientació va estar propiciat per la mala conjuntura econòmica de finals dels anys
cinquanta: esgotament de les reserves del Banc d’Espanya, augment de la inflació, desequilibris
pressupostari, etc. A aquest panorama es sumaven les pressions dels organismes internacionals, en un
moment en el qual Espanya acabava de sortir de l’aïllament patit en la postguerra mundial, i per
l’increment exponencial de les protestes socials.
La primera acció correctora de la política econòmica va arribar de la mà de l’anomenat Pla
d’Estabilització de 1959. El seu objectiu era posar fi al fort intervencionisme estatal dels anys precedents
i afavorir la liberalització comercial i financera. I per assolir els seus objectius, el projecte comprenia tres
grans eixos: l’estabilització de l’economia (reducció de la inflació, increment dels tipus d’interès bancari,
congelació dels salaris, reducció del dèficit públic, reformes fiscals, etc.), la liberalització interior
(eliminació d’organismes estatals interventors, fi a la regulació de preus, etc.) i la liberalització exterior
(facilitats per a la inversió estrangera, importació de mercaderies, etc.).
D’aquesta manera, a partir de l’estiu de 1959, l’economia espanyola reformava profundament la seva
estructura amb el Pla d’Estabilització, el qual havia de permetre l’adscripció del país al sistema capitalista,
l’abandó dels plantejaments corporativistes i intervencionistes de les darreres dècades i l’harmonia amb
les economies occidentals. A canvi d’aquests compromisos econòmics, diferents organismes
internacionals van atorgar préstecs a Espanya perquè el país pogués fer front a la greu crisi econòmica i
evitar una fallida de pagaments inevitable sense les reformes. A més, a llarg termini, l’objectiu de les
reformes era incorporar l’economia espanyola als mercats internacionals.
La construcció de pantans va ser l'obra pública més emblemàtica del desarrollismo franquista
Al Pla d’Estabilització de 1959 van afegir-s’hi, al llarg dels anys seixanta, uns plans de desenvolupament
econòmic i social de vigència triennal (1964-1967, 1968-1971 i 1972-1975) que serien supervisats per la
Comisaría del Plan de Desarrollo dirigida per López Rodó. El projecte desarrollistaconsistia en la
introducció de la planificació econòmica perquè l’Estat esdevingués el motor del desenvolupament
econòmic espanyol a través de l’activitat del sector públic, a la vegada que es centralitzava la relació amb
els inversors privats estrangers perquè aquests poguessin gaudir d’incentius fiscals i subvencions per
establir les seves empreses a Espanya.
Els plans van encetar dues vies d’actuació: les accions estructurals i els pols de desenvolupament. Per
accions estructurals hem d’entendre el repte de solucionar les deficiències estructurals que
caracteritzaven la industria espanyola en aquell moment: dimensió escassa de les empreses, baixa
productivitat, etc. D’altra banda, els pols de desenvolupament intentarien reduir els desequilibris regionals
existents mitjançant la introducció de noves indústries en zones econòmicament poc desenvolupades.
En aquest sentit, la planificació econòmica va tenir un repercussió escassa a Catalunya ja que aquest
territori ja havia realitzat amb força anterioritat la seva revolució industrial. El fet més destacat va ser
l’impuls del sector petroquímic en el camp de Tarragona i els ajuts per a la construcció d’una refineria de
petroli d’iniciativa i capitals privats.

21. En general, però, la planificació del desarrollismo franquista no va assolir els objectius irreals que s’havia
fixat, fonamentalment perquè els recursos públics destinats al projecte eren insuficients per arribar als
objectius perseguits, quan no eren malbaratats o invertits de forma ineficaç. D’aquesta manera, els plans
de desenvolupament franquista van ser un fracàs i van tenir una escassa rellevància en el
desenvolupament econòmic del país. Tanmateix, el creixement econòmic va arribar de la mà de la inversió
privada en infraestructures (electrificació, construcció de carreteres, refineries de petroli) i productes
bàsics (acer, carbó, alumini, etc.), fet que va permetre el desenvolupament industrial i l’emmascarament
del fracàs del desarrolismoper convertir-lo en el fals “miracle econòmic espanyol”.
El progrés del sector terciari durant el franquisme
Entre 1959 i 1973 va produir-se un augment considerable del pes dels serveis en el conjunt de l’economia
espanyola. Aquest procés s’explica per l’intensa urbanització del país, l’augment de les xarxes de
distribució i de comerç, la millora dels mitjans de transport i de comunicació, l’increment del nombre de
treballadors de l’administració pública, i, especialment, per l’eclosió del turisme com a motor econòmic. En
canvi, en el cas de Catalunya, a diferència del que s’observa en el conjunt espanyol, en aquest període el
sector terciari va mantenir-se per darrera de la indústria i va caracteritzar-se per una presència menor de
funcionaris de l’Estat.
El sector terciari va beneficiar-se fonamentalment del boom turístic que va produir-se des de l’inici de la
dècada dels anys seixanta, el qual va comportar una font d’ingressos elevats i un increment exponencial
de l’activitat hotelera i els serveis complementaris. Gràcies a la prosperitat de l’occident europeu, la
generalització de les vacances pagades als treballadors i per la baixa cotització de la pesseta van
començar a arribar masses de turistes que escollien Espanya com a destinació preferent pel clima càlid i
les platges. Tanmateix, cal tenir present que el turisme aleshores era un fenomen territorialment molt
localitzat.
El litoral català es trobava en l’escàs 20% del territori espanyol que va rebre la marea turística. Així, més
del 30% dels visitants estrangers a Espanya (fonamentalment alemanys, francesos, holandesos, belgues i
suïssos), tenien com a destinació Catalunya. En conseqüència, la capacitat hotelera de la Costa Brava va
duplicar-se en tres anys i van començar a proliferar blocs d’apartaments i a improvisar-se els serveis
complementaris que el turisme requeria. A més, paral·lelament, es va desenvolupar amb força la nova
zona turística de la Costa Daurada que era de caràcter més popular i oberta a un flux turístic que
començava a arribar des de l’interior de l’Estat espanyol.

22. D’altra banda, les necessitats de finançament derivades de la industrialització accelerada del país van
propiciar també el creixement del sector bancari, el qual va invertir capitals abundants en empreses
industrials i va obtenir grans beneficis.
Finalment, el comerç internacional també va experimentar canvis significatius en aquest període. El volum
va augmentar en xifres absolutes i va modiificar-se la seva composició. Per primera vegada en la història
contemporània d’Espanya les exportacions principals van deixar de ser els productes agrícoles i els béns
acabats van convertir-se en els productes principals que nodrien les exportacions a l’estranger. D’altra
banda, les importacions també van experimentar un creixement, numèricament encara més gran com a
conseqüència dels anys d’autarquia, destacant les importacions de béns d’equip per a la renovació
industrial, els productes energètics i les matèries primeres. D’aquesta manera, la balança de pagaments
va mantenir-se en xifres negatives al llarg del període.

23. La reconversió de l’agricultura tradicional durant el
franquisme
Les transformacions econòmiques que Espanya va experimentar en els anys seixanta, i que van
traduir-se en una industrialització accelerada i en l’eclosió del sector terciari, van provocar la crisi de
l’agricultura tradicional sector hegemònic fins aleshores en l’estructura econòmica espanyola. Aquest
sector descansava sobre unes bases febles: abundància de mà d’obra, salaris baixos, mercat poc extens i
gens diversificat, convivència del minifundisme amb els grans latifundis… En definitiva, la reconversió de
l’agricultura tradicional era necessària i ineludible en el context de modernització econòmica.
En els anys quaranta i cinquanta, l’intervencionisme estatal va afectar al sector agrari, el qual va veure
com l’Estat regulava la seva producció, la comercialització, els preus i el consum de la majoria dels seus
productes. Els baixos preus oficials van provocar un descens de la producció. Igualment, també va minvar
la productivitat per hectàrees, la qual va arribar a situar-se durant els anys quaranta en nivells propis de
començament del segle XX. Així, Espanya viurà una gran escassetat de blat i caldrà importar-lo des de
l’Argentina. Va produir-se una notable restricció dels nivells de producció perquè els baixos preus oficials
van fer que els petits propietaris tendissin a l’abandonament dels conreus i els grans i mitjans propietaris
van practicar l’ocultació de la producció.
La política agrària autàrquica va propiciar que els grans i mitjans propietaris ocultessin bona part de les
collites per distribuir-les després en el mercat negre, mentre que els petits propietaris difícilment podien
eludir les quotes de lliurament obligatori. Més de la meitat de la collita espanyola de blat va anar a parar al
mercat clandestí. Una ocultació tant gran de la producció només es podia donar amb la tolerància i la
corrupció de les autoritats. La fixació dels cupos pel Servició Nacional del Trigo, a més, era força
arbitrària. Les autoritats van trobar-se en més d’una ocasió amb l’escassa col·laboració dels pagesos a
l’hora de lliurar els cupos de producció i amb molts petits propietaris i arrendataris que van preferir no
sembrar cereals, com havien fet tota la vida, sinó farratge o deixar les terres per al pasturatge.
En el context del desarrollismo dels anys seixanta, l’agricultura va patir una fuga massiva de mà d’obra
cap al món urbà a la recerca de les noves oportunitats que propiciava la industrialització. D’aquesta
manera, l’aspecte del camp espanyol va transformar-se radicalment: gairebé dos milions de persones van
abandonar el camp, a la vegada que moltes de les petites explotacions van desaparèixer. Aquest acusat
descens de mà d’obra ser positiu perquè va suposar un augment dels salaris dels treballadors del camp.

24. En el cas de Catalunya, l’adaptació a les transformacions de la resta del sistema econòmic va suposar
una continuada pèrdua de població activa en l’agricultura entre 1950 i 1975, reduint-se el nombre de
pagesos en una quarta part fins a situar-se en quotes “europees” del 8,4% el 1970.
D’altra banda, els empresaris agrícoles, amb l’objectiu de mantenir o millorar els seus guanys en un
context de reconversió i de pèrdua continuada de mà d’obra agrícola, van iniciar un indispensable procés
de mecanització i introducció de l’ús d’adobs químics que permetessin la intensificació dels conreus. Per
exemple, la reconversió de l’agricultura catalana va presentar tres grans característiques durant la
dictadura franquista: l’especialització, la tecnificació i la integració en el procés industrial. L’especialització
agropecuària va manifestar-se fonamentalment en el sector fruiter (pomes, peres, avellanes) i en la
ramaderia industrial (granges de porcs i aviram). La mecanització va permetre l’alliberament de mà d’obra
que s’adreçaria cap al sector industrial o al món dels serveis. I la integració en els circuits industrials va fer
possible que bona part de la producció agrícola s’adrecés cap a les indústries de l’alimentació.
Així, l’agricultura catalana va presentar l’índex de mecanització més alt de l’Estat i un apreciable
creixement de la grandària mitjana de les explotacions. Es va mantenir, en part, l’estructura familiar de les
explotacions però amb una elevada productivitat i una gran capacitat d’innovació en funció de les
exigències del mercat. El millor exemple serà l’agricultura intensiva i d’exportació del Segrià o la Noguera,
especialitzades en la fruita dolça.
Finalment, la millora de la renda de la població va comportar una diversificació de la demanda de
productes alimentaris, amb la disminució del consum de llegums i cereals i l’augment dels productes
ramaders i hortofrutícoles. Per exemple, a Catalunya va retrocedir el conreu de cereals per donar pas a la
vinya, la fruita, els cítrics, els productes d’horta i els tubercles. Igualment, la ramaderia extensiva catalana
va viure un període d’expansió en els sectors de l’aviram, el porcí i el vacum.
En resum, es pot considerar que, en general i tenint en compte el context de retrocés agrícola
generalitzat, el sector primari català va experimentar durant el franquisme una relativa prosperitat.
Tanmateix, cal destacar: la creixent dependència de la indústria, la diferència de rendes respecte dels
sectors industrials, la pèrdua de terres com a conseqüència de l’especulació urbanística, i la manca
d’infraestructures en les zones rurals respecte de les urbanes.

25. La industrialització accelerada de l’Espanya franquista
L’impacte de la Guerra Civil sobre el teixit industrial català no va ser gaire important, però la recuperació
de la indústria catalana va sofrir un important retard com a conseqüència de la política autàrquica
franquista. En conseqüència, els anys quaranta van caracteritzar-se per la manca de primeres matèries i
recanvis, les restriccions d’energia elèctrica, la baixa capacitat de consum del mercat català i espanyol, i
l’intervencionisme estatal a través de la concessió de permisos per a la instal·lació de noves empreses i la
fixació de cupos i els permisos d’importacions.
En aquestes circumstàncies, la indústria va mantenir uns nivells productius baixos i només l’existència del
mercat negre va fer possible una lleugera recuperació d’alguns sectors, com ara el metal·lúrgic. En aquest
sentit, l’importantíssim volum de l’estraperlo, que permetia comprar productes al marge dels mercats
oficials, va crear en l’empresariat industrial una obsessió per obtenir rendiments a curt termini com a
conseqüència de la impunitat del frau fiscal i la doble comptabilitat empresarial.
La intervenció directa de l’Estat franquista en l’economia durant l’autarquia va materialitzar-se en la
reduïda instal·lació de l’INI i en les escasses i discriminades intervencions públiques com la creació de la
fàbrica d’automòbils SEAT el 1950, factoria que representaria un important estímul per a la creació de
tallers i indústries d’accessoris
És a partir de 1959 quan l’economia franquista comença el seu gir cap a les economies occidentals
gràcies a la liberalització de l’aparell productiu. Aprofitant-se d’un context internacional favorable,
l’economia espanyola va créixer a un ritme que se situava en el 7%. Ara bé, cal tenir en compte que
aquesta xifra tan elevada s’explica fonamentalment pel fet que l’economia espanyola partia d’uns nivells
baixíssims.

26. El creixement industrial va ser degut al millorament de la productivitat, l’existència d’energia abundant i
barata, la fàcil adquisició de primeres matèries a preus relativament baixos, les inversions de capital
estranger, l’adquisició de tecnologia estrangera, l’abundant reserva de mà d’obra procedent
fonamentalment del món agrícola, la conjuntura internacional favorable a les exportacions i l’augment dels
ingressos de l’Estat mitjançant les divises dels emigrants i les proporcionades pel turisme. L’augment de la
productivitat va permetre una baixada dels preus i l’augment del nombre de treballadors assalariats va
derivar en un increment de la demanda de béns de consum.
D’aquesta manera, des de 1961, es va entrar en un procés de creixement productiu extens, les inversions
van augmentar de forma espectacular, la maquinària va renovar-se, van donar-se altes taxes de benefici i
un increment constant de la mà d’obra. La combinació d’aquests factors va impulsar una etapa de
prosperitat econòmica, una etapa tardana i generalitzada arreu d’Europa des dels anys cinquanta.
D’aquesta manera, el sector del tèxtil, antic protagonista de la industrialització, va començar a perdre
importància de forma accelerada, mentre que sectors més dinàmics com la metal·lúrgia (automòbils,
electrodomèstics, maquinària, etc.) i les indústries químiques, el vidre i ciment, la construcció, el paper i
les arts gràfiques i l’alimentació van guanyar pes fins a convertir-se en el motor del creixement econòmic.
De la mateixa manera, els sectors industrials tradicionals (vestuari, calçat, mobles, etc.) també van
experimentar un creixement força significatiu pels seus baixos costos laborals.

27. Aquest creixement industrial va afectar amb intensitat a les zones amb tradició industrial ( Catalunya,
Biscaia, Astúries) així com noves àrees d’Espanya com, Madrid, València, Alacant, Ferrol, Vigo, Sevilla,
Cadis, Huelva, Valladolid o Burgos. Per exemple, el capitalisme industrial de Madrid, sota la protecció del
poder polític franquista i ben alimentat per les inversions estrangeres, va passar a representar
pràcticament el 14% del volum de la indústria espanyola, encara lluny del 25% de la indústria catalana,
que tradicionalment ha estat capdavantera, juntament amb el País Basc i Astúries.
Respecte de l’estructura industrial, aquesta va continuar assentada sobre el predomini de la petita i
mitjana empresa
El reformisme franquista
El context d’obertura a l’exterior, desenvolupament econòmic i transformació social dels anys seixanta va
suposar que el règim franquista intentés modernitzar la seva estructura política mitjançant un reformisme
fonamentat en l’obertura sense democratització i en la reforma de les institucions de govern. L’objectiu
final de les reformes era emmascarar alguns dels aspectes més dictatorials del règim per augmentar el
consens social i assegurar la continuïtat del franquisme. És a dir, el foment de la prosperitat havia de ser
el substitut de la manca de llibertats democràtiques.
En aquest sentit, l’ascens polític de l’almirall Carrero Blanco va significar el reforçament de tecnòcrates
vinculats a l’Opus Dei en el si del govern i una certa marginació de les famílies tradicionals que havien
estat la base del règim: falangistes, carlins, militars, catòlics, etc. Ara bé, aquesta marginació no s’ha de
confondre amb expulsió del poder ja que Franco sempre va mantenir un cert equilibri entre les forces que
havien fonamentat la dictadura. Així, els successius governs franquistes des de 1962 van incorporar
ministres de l’àrea tecnocràtica (Alberto Ullastres, Laureano López Rodó), però també joves falangistes de
la línia reformista (Manuel Fraga).

28. La nova orientació del franquisme va fer necessari un impuls legislatiu reformista que modernitzés les
institucions, apaivagués les tensions socials i canalitzés les discrepàncies existents entre les diferents
famílies que integraven el règim.
El 1963 es creava el Tribunal d’Ordre Públic (TOP), un organisme repressiu que remetia els delictes
polítics de la justícia militar a la jurisdicció civil. La creació d’aquest tribunal pretenia suavitzar el perfil
dictatorial del règim de cara a l’exterior després de l’escàndol internacional que havia suposat l’execució
del comunista Julián Grimau (1963). Ara bé, el 75% de les sentències del TOP van ser condemnes pels
encausats. I és que la repressió política va continuar com un dels pilars pel manteniment de l’ordre en
l’Espanya franquista.
El 1966 s’aprovava la Llei de Premsa promoguda per Manuel Fraga Iribarne. Amb la nova legislació
s’eliminava la censura prèvia i es permetia la publicació de noves revistes periòdiques i de llibres fins
aleshores prohibits. Tanmateix, la llibertat d’expressió era un miratge perquè es fixava un sistema de
multes i suspensions per aquelles publicacions que superessin els marges de tolerància que marcava la
pròpia llei. Igualment, s’establia la possibilitat del segrest preventiu de les publicacions, pràctica que va
mantenir-se fins a la Transició.

29. Manuel Fraga Caricatura de Manuel Fraga i la Llei de premsa
publicada a la revista satírica "La Codorniz" el 1966
El 1967 es reconeixia, mitjançant la Llei de llibertat religiosa, la igualtat de totes les religions i la llibertat
per a la seva pràctica.
La reforma de la Llei de representació familiar de 1967 va permetre l’elecció dels 108 procuradors del
terç familiar a les Corts. Tanmateix, aquesta llei era molt restrictiva i només permetia la presentació de
candidatures a aquelles persones considerades afins al Movimiento i limitava el dret de vot als caps de
família. Igualment, des del 1948 es realitzaven eleccions municipals per escollir els regidors del terç
familiar.
La Llei de convenis col·lectius de 1958 va permetre, sempre en el marc del sindicalisme vertical de
l’Organización Sindical Española (OSE), la negociació dels salaris i les condicions laborals entre
empresaris i obrers. Igualment, van establir-se els jurats d’empresa i va aparèixer la figura de l’enllaç
sindical. En aquest marc, les eleccions sindicals de 1966 van suposar un trencament gràcies a l’èxit de les
candidatures impulsades pels sindicats clandestins CC.OO. i USO. Tanmateix, la victòria del sindicalisme
clandestí va acabar amb l’experiència democràtica en el si dels sindicats franquistes i va comportar la
il·legalització de les Comissions Obreres.

30. El 1967 va aprovar-se la Llei de la Seguretat Social que ampliava els mecanismes de cobertura social
amb càrrec a l’Estat: assegurança de malaltia, vellesa, viduïtat, etc. Ara bé, no s’ha de confondre aquesta
rudimentària protecció social amb la construcció d’un autèntic Estat del Benestar. Al contrari, l’Espanya
franquista era un Estat caracteritzat per la manca d’un sistema fiscal rigorós, la inexistència de cap tipus
d’equitat social en el repartiment de les càrregues tributàries i greus dèficits en el camp de l’ensenyament i
la sanitat pública.
L’edifici institucional del franquisme es va coronar amb la promulgació de la Llei Orgànica de l’Estat de
1966, una nova llei fonamental que configurava l’Estat espanyol com un regne i definia el sistema
institucional segons els principis d’unitat de poder i de coordinació de funcions. La llei, aprovada en
referèndum, introduïa retocs en algunes lleis fonamentals i depurava el llenguatge de la retòrica feixista,
tot i que la ideologia que va inspirar-la es basava en la més estricta fidelitat a la Ley de Principios del
Movimiento Nacional.

31. Així, la nova llei definia les funcions del cap de l’Estat, del president del govern, del Consell de Regència,
del Consell del Regne, del Consell d’Estat, del Consejo Nacional del Movimiento, de la justícia, de les
forces armades, de l’administració de l’Estat, de l’administració local, de l’economia estatal i del Tribunal
de Comptes. Les disposicions transitòries segona i tercera mantenien els poders totalitaris del general
Franco atorgats durant la guerra civil de 1936-1939, però s’introduïa la separació entre les figures del cap
de l’Estat i el president del govern. Malgrat això, Franco va continuar exercint ambdós càrrecs fins el
1972, quan va designar Carrero Blanco com a president del govern.
Finalment, el juliol de 1969, Joan Carles de Borbó va ser designat per Franco com a successor al tron
espanyol amb el títol de “Príncep d’Espanya”. Aquest nomenament significava la culminació del programa
d’institucionalització política del règim franquista impulsat per Carrero Blanco i l’equip de govern
tecnocràtic. Així, el 23 de juliol, Joan Carles va jurar lleialtat a Franco, als Principios del Movimiento
Nacional i a les lleis fonamentals franquistes. Naixia l’anomenada Monarquia del “18 de Juliol” tot
sancionant el trencament amb la legalitat dinàstica i afirmant la legalitat franquista, la qual s’assegurava la
continuïtat un cop mort Franco en la figura del Borbó. Tot indicava que el futur del règim estava “atado y
bien atado”.
Canvis socioeconòmics de l’Espanya franquista:
creixement demogràfic i migracions interiors i exteriors
Evolució demogràfica. En la dècada de 1960, la població espanyola va experimentar la taxa de
creixement anual més important de tot el segle XX, passant de 30,4 milions d’habitants el 1960 a 33,8 el
1970. Aquest creixement general s’explica pel descens de la mortalitat, especialment l’infantil (del 6,6 per
mil el 1950 al 1,9 per mil el 1975), i per una natalitat elevada com a resultat de la millora de les condicions
de vida i les polítiques natalistes promogudes pel règim franquista (la taxa de fecunditat va situar-se en
2,8 fills per dona). De la mateixa manera, en el conjunt d’Espanya va produir-se un augment de
l’esperança de vida: entre 1960 i 1975 va passar de 67 a 70 anys en el cas dels homes i de 72 a 76 anys
per a les dones.

32. Moviments migratoris. El creixement demogràfic espanyol va anar acompanyat d’importants moviments
de població. En aquest sentit, el procés de reconversió, mecanització i modernització agrària va deixar
sense treball molts pagesos, els quals van veure en l’emigració la possibilitat de trobar un treball que ja no
existia en el seu punt d’origen. Això va produir, durant la dècada de 1960, un intens èxode rural que
buscava fugir d’unes condicions de vida miserables i de la manca de perspectives de futur. Andalusia,
Extremadura, les dues Castelles, Múrcia i Galícia van ser les principals proveïdores d’aquests moviments
migratoris.
En conseqüència, l’any 1957 el règim va haver de liberalitzar definitivament els moviments de població pel
territori i cap a l’exterior –França, Suïssa, Alemanya, Bèlgica, etc.–. El nou fenomen demogràfic va
prendre importància a partir de 1959, inserint-se dins d’un corrent que, fins el 1965, portaria cap els
països industrialitzats de l’Europa occidental a més d’un milió de ciutadans espanyols, la desena part dels
actius demogràfics, atrets per la seva eufòria econòmica expansiva. L’emigració sortida de Catalunya cap
a l’estranger va suposar el 5,17% del conjunt d’Espanya.
Però les migracions interiors van ser encara més espectaculars: entre 1962 i 1973 quatre milions de
persones van canviar de residència. Així, procedents de les regions agrícoles, els immigrants van
instal·lar-se en les zones de més dinamisme econòmic de l’Estat: Madrid, el País Basc, València i
Catalunya.

33. Aquest procés migratori va realitzar-se sense cap tipus de planificació i va tenir importants conseqüències
socials, a la vegada que va provocar forts desequilibris territorials. Així, la immigració va tendir a
assentar-se de manera molt concentrada en algunes àrees del país
Moltes poblacions industrials van créixer fins a frec de la saturació i sense comptar amb les
infraestructures necessàries. El balanç demogràfic de la primera meitat dels anys seixanta va suposar un
creixement molt desequilibrat amb zonesque van augmentar la població fins a un 50% (Catalunya, Pais
Basc,…) i altres que van perdre més del 10% (Andalusia, Castella La Manxa, Extremadura,…). El
barraquisme i la proliferació de barris mal equipats, amb habitatges precaris i amb dèficit de serveis
socials bàsics van caracteritzar l’urbanisme del tardofranquisme.
D’aquesta manera, en alguns casos com Madrid i Barcelona, van acumular-se nous habitatges en barris
perifèrics construïts de forma deficient i infradotats d’equipaments. Milers de persones van amuntegar-se
en pèssimes condicions higièniques i sense cap possibilitat d’inserir-se en la vida social. D’entre els
dèficits més clamorosos cal destacar que el 70% de l’ensenyament barcelonès estava en mans privades
mentre que es mantenien escoles públiques en barracons insalubres amb uns 80 alumnes per aula.

34. També hi havia una escassetat d’ambulatoris, dispensaris i centres assistencials per a la tercera edat:
amb prou feines hi havia 5 llits per cada mil habitants quan l’OMS en recomana 12.
Finalment, en paral·lel al creixement de la població, els moviments migratoris van comportar una forta
redistribució espacial dels seus efectius. Així, a més de l’impacte de la immigració procedent d’altres
territoris de l’Estat, també va produir-se una important emigració des del camp cap a les zones més
industrialitzades que va traduir-se en el creixement de les àrees metropolitanes de les grans ciutats i les
poblacions amb forta implantació industrial.
Canvis socioeconòmics de l’Espanya franquista:
transformacions socials i culturals
El desenvolupament de la indústria i l’expansió del sector serveis en els anys seixanta van donar lloc a la
transformació de les estructures socioprofessionals de la població espanyola. La distribució sectorial de la
població és el millor exemple per il·lustrar aquesta transformació: en el conjunt d’Espanya entre 1950 i
1975 els actius agrícoles van passar del 50% al 21%, mentre que els industrials van augmentar del 24%
al 38%, i els ocupats en el sector serveis van créixer del 25% al 41%. Aquesta nova estructura va anar
acompanyada, lògicament, de l’increment del nombre d’obrers industrials, assolint en el conjunt de l’Estat
la xifra de quatre milions.
Igualment, el creixement econòmic afavorirà la reconstrucció d’unes capes socials mitjanes que la guerra i
la postguerra havien desmantellat. Així, com a conseqüència d’aquest procés també va augmentar el
volum de les classes mitjanes i va consolidar-se una nova burgesia urbana que comprendria des dels
estrats més qualificats i ben remunerats de la classe obrera, passant per tècnics, botiguers i professionals,
fins a petits industrials i empresaris del sector comercial o agropecuari de comarques. Tanmateix,
juntament amb els professionals autònoms, en els anys seixanta i setanta va créixer el nombre de
funcionaris de l’Estat i dels professionals qualificats dedicats a la gestió industrial o financera i a les
activitats terciàries.

35. D’aquesta manera, en poc més d’una dècada, la societat espanyola va transformar-se profundament per
avançar cap a unes pautes socials i uns hàbits culturals propis de les societats industrialitzades
occidentals. Ara bé, aquesta millora relativa del nivell de vida va coexistir amb grans desequilibris i
mancances bàsiques d’equipament col·lectiu que presentaven un fort contrast amb el desenvolupament
econòmic.
En primer lloc, l’augment del poder adquisitiu va fer possible l’entrada del país en la societat de consum.
Aquest fet es va viure amb una gran intensitat perquè es partia des d’uns nivells molts baixos i en va
consolidar en menys d’una generació. D’aquesta manera, les llars espanyoles i catalanes van conjurar
definitivament el fantasma de la fam i van deixar-se temptar per l’àmplia oferta de béns de consum que
inundaven el mercat. Així, les cases van començar a equipar-se amb els nous electrodomèstics: frigorífic,
rentadora, televisor, etc., articles que gràcies a la venda a terminis semblaven estar a l’abast de les
economies més modestes. Al mateix temps, es va popularitzar l’ús i adquisició de l’automòbil, sobretot a
partir de la comercialització del SEAT 600, de producció nacional, una de les expressions més importants i
simbòliques del nou clima socioeconòmic.
D’altra banda, el nivell educatiu de la població espanyola va millorar considerablement. En aquest sentit,
el 1970, la Llei General d’Educació va remodelar tot el sistema educatiu i va suposar un augment de la
població escolaritzada, des de l’ensenyament primari fins a la universitat, i el creixement de les inversions
estatals en educació. En conseqüència, l’analfabetisme va disminuir dràsticament fins a assolir els nivells
dels països de l’entorn europeu. Ara bé, això no pot amagar realitats com que en aquest període el 70%
de l’ensenyament barcelonès estava en mans privades mentre que es mantenien escoles públiques en
barracons insalubres amb uns 80 alumnes per aula.

36. També la família va començar a experimentar canvis significatius. Així, la família extensa de tradició rural
va començar a veure’s substituïda per la família de tipus nuclear típica del món urbà industrial.
De la mateixa manera, els joves van començar a viatjar a l’estranger i van introduir a Espanya noves
idees i pautes de comportament que aprofundien les transformacions socials. Així, consum dels joves
començarà a diferenciar-se clarament per adquirir unes pautes pròpies. En resposta, el règim acabarà
autoritzant algunes noves expressions culturals com els primers concerts. Apareixeran a Espanya grups
musicals similars als que estan triomfant a la resta del món (Sirex, Formula V, etc.). Les noves pautes
comercials i culturals arribades d’Europa acabaran derivant en un nou model de joventut.

37. Igualment, en aquesta conjuntura, la condició femenina també va canviar de forma substancial trencant
amb els tabús més tradicionals i reaccionaris. D’aquesta manera, la dona va començar a abandonar el
seu paper tradicional de mare i esposa per incorporar-se al món dels estudis i al treball remunerat,
sobretot en activitats administratives i de serveis. Així, moltes de les dones que arribaven a l’edat adulta
en la dècada de 1970 ja van assolir un nivell d’estudis equiparable al masculí i va començar a
presentar-se com portadores d’una nova mentalitat que defensava la llibertat i la realització personal
femenina, a la vegada que rebutjaven moltes de les normes socials imperants. Igualment, lligat a
l’emancipació femenina, les dones de l’anomenada “generació ie-ié” van impulsar un nou estil
caracteritzar per l’ús de la minifaldilla, els pantalons de pota d’elefant o el bikini que trencava amb els
models anteriors.
Finalment, cal tenir present la renovació de l’Església derivada del Concili Vaticà II, el qual va tenir un
impacte decisiu en determinats sectors eclesiàstics, fonamentalment de base, que van començar a
allunyar-se del règim. Tot això coincidia amb una creixent secularització de la societat espanyola que va
traduir-se en una acusada disminució de la influència social de l’Església.

38. Els moviments socials d’oposició al franquisme en els
anys seixanta i setanta
Tot i que el creixement econòmic va ser la principal característica de l’Espanya franquista dels anys
seixanta i setanta, el canvi social que va comportar va traduir-se en una conflictivitat social ascendent.
Això va suposar el naixement d’una consciència reivindicativa nova, alliberada del passat, dels seus
fantasmes i els temors alimentats durant vint anys pel règim. És a dir, una nova lluita desproveïda dels
instruments i l’experiència dels antics moviments sindicals.
Moviment obrer. La intensitat de les vagues i les reivindicacions obreres va anar augmentant entre 1960 i
1975. Aquesta conflictivitat va iniciar-se en les zones amb una tradició sindical i reivindicativa més
arrelada, com ara Astúries, Guipúscoa, Biscaia o Barcelona, però aviat va estendre’s a zones com Madrid,
Vigo, Sevilla, València o Valladolid. Per exemple, el 1962, va tenir lloc a Astúries una vaga de miners que
va aviat estendre’s als nuclis industrialitzats de l’Estat, arribant a mobilitzar uns 500.000 obrers durant
l’anomenat “maig calent” contra les condicions laborals existents. Com a resposta, el govern franquista va
decretar l’Estat d’excepció, va efectuar nombroses detencions i va tancar els detinguts a la presó sense
judici.
Font: http://www.publico.es
En el cas de Catalunya, tres factors van determinar la dinàmica del moviment obrer català a partir de
1960: el creixement numèric i la renovació generacional de la classe treballadora, el buit ideològic i la
discontinuïtat respecte a les organitzacions anteriors a 1939, i el creixement econòmic i l’augment de la
productivitat que van suposar un increment de la possibilitat d’una redistribució més justa dels beneficis i
de les expectatives de lluita sindical.
En aquest context, la conflictivitat obrera va estimular el sorgiment d’un sindicalisme al marge de l’oficial.
Així, el 1964, van néixer les Comissions Obreres (CC.OO.) a Barcelona, un sindicat independent i
democràtic que impulsava la lluita laboral (augment de salaris, millora de les condicions de treball) i
política (llibertat sindical, drets civils). La nova organització combinava l’acció il·legal (vagues) amb les
escletxes legals existents (eleccions sindicals). Per això, les CC.OO. poden definir-se com un moviment
sociopolític, unitari, democràtic i independent que va ser capaç d’agrupar el conjunt dels treballadors, més
enllà de les seves simpaties polítiques i ideològiques. L’hegemonia comunista en el sindicat seria
posterior.

39. Font: http://www.enlucha.org Grisos a la UB. Font: http://www.eltemps.cat
A més, a partir de 1967, un grup de sindicalistes vinculats a les Joventuts Obreres Cristianes van
separar-se de les CC.OO. i van crear la Unió Sindical Obrera (USO). I és que una de les grans novetats
d’aquest període va ser la decidida incorporació al moviment obrer antifranquista de nombrosos militants
procedents de les organitzacions d’apostolat social de l’Església.
Així, el sindicalisme real i plural de les CC.OO. serà el protagonista, des de l’inici dels anys setanta, de les
importants lluites reivindicatives obreres que van marcar els darrers anys de la dictadura. En aquest sentit,
els components de reivindicació econòmics seran indissociables del contingut social i antirepressiu
d’aquests moviments, que tant recorreran a la Magistratura del Treball, com a la manifestació al carrer i a
l’ús dels locals del sindicat vertical, així com a les assemblees en esglésies.
Moviment estudiantil. Un segon element fonamental de contestació al règim es troba en el moviment
estudiantil, que des dels anys seixanta va manifestar clarament el seu contingut antifranquista. En aquest
sentit, el 1966, en un acte celebrat al convent dels Caputxins de Sarrià, l’anomenada caputxinada, va
néixer el Sindicat Democràtic d’Estudiants de la Universitat de Barcelona (SDEUB), el qual va acabar amb
l’hegemonia del sindicat franquista (SEU) i va esdevenir el dinamitzador de la protesta estudiantil.
Tanmateix, el front universitari aniria creixent fins a abraçar la major part del camp educatiu. A més, aviat
es generaria una complicitat entre professors, alumnes i pares que eixamplaria el moviment. D’altra
banda, una universitat cada cop més massificada, amb presència abundant de joves d’extracció social
mitjana i popular, amb un funcionament acadèmic molt precari i un alt nivell de politització aguditzarà la
lluita antifranquista. Per tant, el moviment antifranquista o contestatari articulat des de l’ensenyament va
esdevenir un element d’oposició interclassista, molt més divers que el que representava el moviment
obrer.
Moviment estudiantil antifranquista. Font: http://www.ub.edu/

40. Organitzacions veïnals. D’altra banda, a la dècada del 1970, en els barris populars de les grans ciutats
va sorgir les primeres associacions de veïns, possiblement l’expressió més evident de directament la
relació entre els canvis socioeconòmics i la conflictivitat social de la Catalunya dels anys seixanta i
setanta. Impulsades inicialment per una minoria polititzada que reclamava millors condicions de vida i la
resolució de les mancances estructurals d’uns barris oblidats per l’administració, aviat derivarien en un
moviment veïnal multiforme i força extens. El seu èxit es trobava en la reivindicació de coses que realment
eren compartides per la majoria de la població i que legitimaven la seva feina davant el conjunt del veïnat i
enfront l’opinió pública.
Tanmateix, l’expressió de les protestes veïnals xocava amb la legalitat i amb les institucions franquistes.
És a dir, dins del sistema franquista poca cosa podien fer aquestes associacions. És més, tot i que van
intentar adaptar-se a la legalitat del règim, van haver de moure’s en un estatus d’al·legalitat fins després
de 1975, quan van ser legalitzades. En qualsevol cas, la conflictivitat veïnal, i el moviment associatiu que
amb ella va desenvolupar-se, va contribuir de forma decisiva a millorar les condicions de vida en les
barriades populars de les grans concentracions urbanes i, d’altra banda, va tenir uns importants efectes
polítics ja que les administracions locals franquistes van patir un important desgast, Va estendre’s una
cultura democràtica que seria decisiva pel canvi polític.
Font: http://es.wikipedia.org/
Moviment feminista. Les transformacions de la condició femenina en aquest període van donar pas a la
incipient reivindicació dels drets de les dones a l’hora d’assolir la llibertat personal i el mateix estatus
professional i social del qual gaudien es homes. Ara bé, el feminisme encara tindria molt camí per recórrer
i no seria fins a les dècades següents que es consolidaria plenament.
Una altra Església. La difusió dels postulats del Concili Vaticà II i la preocupació per la injustícia social
van propiciar l’aparició, dintre de l’Església, d’actituds crítiques amb la dictadura. Sorgia així un cert canvi
d’actituds, un nou dinamisme i un afany de revitalització que contrastava amb la quietud autocomplaent de
la llarga postguerra. En aquest sentit, són especialment significatives les declaracions de l’abat de
Montserrat a Le Mondedemanant la democratització del país, que van suposar la seva expulsió el 1964, i
la participació de les organitzacions catòliques JOC i HOAC en les mobilitzacions obreres.
Una part de la jerarquia catòlica, liderada pel cardenal Tarancón, va començar a distanciar-se del règim i
van anar estenent-se les actituds antifranquistes entre els nous capellans, uns vicaris joves d’origen urbà,
amb inquietuds tant intel·lectuals com pastorals, que no havien viscut la Guerra Civil, però contemplaven
la perpetuació del franquisme a la vegada que descobrien la misèria i el descontentament de les classes
populars que integraven les seves parròquies. Un exemple el trobem en la insòlita manifestació de 130
sacerdots a Barcelona, l’11 de maig de 1966, en protesta per la repressió dels maltractaments patits pels
estudiants detinguts arran de la caputxinada.

41. L’oposició al franquisme des de l’exili
En la fase final de la Guerra Civil unes 440.000 persones que havien mostrat el seu compromís polític
amb el bàndol republicà van haver d’abandonar Espanya per fugir de la repressió franquista. Militars,
civils, dones, nens i ancians van creuar la frontera donant lloc a una importantíssima pèrdua de capital
intel·lectual, polític, sindical, professional, artístic i científic pel país.
Així, els exiliats van arribar-se fins a França creuant els Pirineus o cap al nord d’Àfrica, a Algèria i al
Marroc, mitjançant alguns ports mediterranis. D’altres havien emprés el camí cap a l’Amèrica Llatina. No
era una opció senzilla ja que els que van optar per la travessa dels Pirineus van trobar-se majoritàriament
internats en els camps de refugiats que les autoritats de la III República francesa havien improvisat per
acollir-los. Finalment, bona part dels fugitius van acabar per retornar a Espanya davant el compromís del
règim de no actuar contra aquells republicans que no haguessin comés delictes. Promesa que el
franquisme no va complir en cap moment.

42. D’aquesta manera, entre 150.000 i 200.000 persones van ser les que van configurar l’exili espanyol en la
postguerra. Moltes de les quals moririen a l’exili i d’altres que només retornarien al país després de la mort
del dictador.
La seva situació, però, aviat va esdevenir força difícil ja que amb l’esclat de la Segona Guerra Mundial,
l’ocupació nazi del país i la instauració del règim col·laboracionista de Vichy van passar a ser considerats
uns elements perillosos i sospitosos de pertànyer al comunisme. Així, molts dels exiliats van ser
perseguits pel nazisme, fins al punt que alguns van ser deportats a camps de concentració on van trobar
la mort.
La situació política de França va comportar que molts dels exiliats republicans fugissin a la Gran Bretanya
i Amèrica, però d’altres van optar per continuar els seu compromís polític i seguir la lluita contra el
feixisme tot incorporant-se a la resistència que lluitava contra l’ocupant nazi. Actualment, una placa
situada a la plaça de l’Hôtel de Ville de París recorda la seva lluita per l’alliberament de la capital.

43. D’altra banda, a l’Amèrica Llatina també va instal·lar-se una important colònia d’exiliats espanyols. Bona
part d’aquests refugiats va optar per Mèxic, únic país que des d’un principi s’havia mostrat
inequívocament favorable a la causa republicana i que gràcies a la decisió política del president Lázaro
Cárdenas va acollir generosament aquells exiliats que arribaven al seu país i no va reconèixer el govern
de Franco. D’altres països americans que van acollir exiliats espanyols van ser Argentina, Colòmbia, Xile,
Veneçuela i Cuba.
Finalment, també va haver alguns exiliats compromesos amb la causa del comunisme que van optar per
refugiar-se a la Unió Soviètica, on ja residien uns 3.000 infants espanyols que hi havien estat enviats l’any
1937.
Des d’aquest complex mapa de l’exili republicà va desenvolupar-se una part molt important de l’oposició
política al franquisme, especialment en els primers anys del règim, i les institucions polítiques de la
República i dels governs de Catalunya i Euskadi van continuar funcionant, amb moltes dificultats, des de
l’exili. Per exemple, i pel que fa al govern republicà, a Mèxic, el 1945, van celebrar-se la primera reunió de
les Corts republicanes a l’exili. En aquesta reunió va escollir-se un president (Diego Martínez Barrio) i un
govern a l’exili (encapçalat per José Giral). Aquesta institució política continuaria activa fins el 1977.
En el cas del govern de la Generalitat de Catalunya, el 1939, la classe política catalana de l’exili es
trobava força fragmentada i les polèmiques sobre les causes i les responsabilitats per la desfeta a la
guerra entre republicans, nacionalistes, comunistes i anarquistes anaven creant fortes tibantors i
rancúnies. A més, un cop va instal·lar-se a París, el 1939, el president de la Generalitat, Lluís Companys,
ja no va poder reunir més el seu govern: la Gestapo el detindria el setembre de 1940 i el lliuraria a la
policia espanyola per morir afusellat un mes després en el castell de Montjuïc.
La mort del president Companys, executat pel franquisme, va comportar que Josep Irla, el que era
president del Parlament català, assumís el càrrec de president de la Generalitat a l’exili, però Irla no va
poder actuar públicament fins l’any 1944 per la manca de recursos i la situació bèl·lica.