Este documento discute los temperamentos humanos y cómo afectan la personalidad. Existen cuatro temperamentos generales (sanguíneo, colérico, flemático y melancólico), cada uno con fortalezas y debilidades. El temperamento es hereditario, mientras que el carácter se desarrolla a través de la crianza y el ambiente. Un carácter saludable se caracteriza por la seguridad, confianza, decisión y madurez.