La clase ideal para la autora sería una en la que los estudiantes se ayuden mutuamente con problemas y dudas, se integren sin importar raza u otras diferencias, y tengan compañerismo. Además, los estudiantes deberían prestar atención en clase, no interrumpir al profesor cuando explica, y participar levantando la mano para responder preguntas sin temor a equivocarse.