Eran los hinchas más fervorosos. Cerveza en mano, buscaban pelea con propios y, sobre todo, extraños. El campo de batalla eran las inmediaciones del estadio o el propio estadio. Antes, durante y después del partido. Poco a poco fueron creciendo y en los 80 alcanzaron su pico máximo de popularidad, barbarie e impunidad. Hasta llegaron a recibir dinero por parte de las instituciones para costear sus gastos de viaje e ingreso a los estadios.
La prensa oficial y los portavoces del Buckingham Palace identificaron este término con la creciente ola de marginalidad, sobre todo en los otros grandes centros industriales. Así pues se asoció con una determinada vestimenta, un argot, unas pautas de conducta y ciertos barrios. Incluso llegó a englobar diversas acciones como robos, prostitución, atracos a ciudadanos en la vía pública o el percibir los subsidios oficiales destinados a los desocupados.
No hubo una clara intención de diferenciar a los grupos violentos de los actos relacionados con el mundo del fútbol. De este modo los hooligans propiamente dichos, los desocupados o excluidos del sistema, fueron asimilados en todo el mundo a las barras bravas de Sudamérica y ultras del resto de Europa.
Los hooligans se potenciaban en los partidos internacionales. Sobre todo, por la Champions League. De hecho, el principio del fin hooligan fue la final de la Champions de 1985, que enfrentó a Juventus y Liverpool, en Heysel, Bélgica.
En 1898 apareció por primera vez la palabra Hooligan, en un informe policial que describió una pelea entre dos bandos. Una teoría sostiene que uno de los involucrados se apellidaba Hooligan. Catorce años más tarde, en 1912, se registró la primera batalla entre hinchas de fútbol, en un partido entre Manchester United y Liverpool.
La mayor parte de estos hombres, no están solo siempre tienen compañía, asi causan sus disturbios sin importar el lugar, o la situación ellos solo quieren demostrar quien es mejor, no solo como aficionado si no como equipo
Los hooligans dejaron de ser "cool". En tanto, la imposibilidad de participar en los torneos más importantes de Europa, dejó al fútbol inglés de rodillas. Los aficionados comenzaron a alejarse, los ingresos por parte de anunciantes y TV se redujeron drásticamente, los grandes jugadores y entrenadores optaron por emigrar a otras ligas que les permitan jugar torneos internacionales, por cuestiones de prestigio y dinero. Asimismo, las figuras mundiales no elegían el fútbol inglés para continuar sus carreras.
Pero no fue hasta 1989 que el Estado decidió tomar partido de manera contundente. En Hillsbrough, Sheffield, se disputó la semifinal de FA Cup entre Liverpool y Nottingham Forest. Una avalancha determinó la muerte de 94 personas, todas hinchas de Liverpool.
Combat 18 (chelsea,inglaterra) Garra Blanca (colo colo ,chile) Los Irriducibili (lazio italia) Ultra Bad Boys (estrella roja) La Ultra Sur (real madrid , españa ) Green Monsters (ferencvaros , hungria Chelsea Headhunters (chelsea,inglaterra) La 12 (Boca,Argentina)
Cuando se habla de mentores no es en sentido figurado. Desde la ONG "Hinchadas Unidas Argentinas" los barras se organizan para viajar a distintos países de Latinoamérica con el fin de brindar conocimientos a sus pares de los países hermanos, en una suerte de seminarios nefastos y bochornosos, por los cuales cobran dinero; por supuesto.
Estos proyectos son un compendio de medidas de prevención, ligadas a la infraestructura de los estadios y mecanismos de seguridad como la implementación de butacas individuales, la eliminación de vallas de seguridad alambradas, se mejoraron los accesos para evacuar rápidamente el estadio en caso de emergencia, se priorizaron las ventas de abonos de temporada y se instalaron cámaras de video; entre otras medidas. Además, también se aplicó el derecho de admisión, con penas muy duras y mucho poder a la policía.