Las primeras acciones ante un enfermo o accidentado deben ser asegurar las vías respiratorias, brindar respiración de ser necesario, y evaluar la circulación. No se deben mover al paciente innecesariamente y se debe mantenerlo caliente. Se debe evaluar el pulso para detectar posible shock. Para prevenir shock, es importante iniciar perfusión de líquidos intravenosos y mantener al paciente abrigado.