1. Había una vez una niña a la
que llamaban Caperucita Roja.
Se llamaba así porque siempre
llevaba una caperuza roja.
Un día, su mamá le preparó
una cesta con fruta y miel
para que se la llevara a su
abuelita.
- No te entretengas por el
camino. Ya sabes que hay
un lobo en el bosque –-le
dijo su mamá.
2. Cuando Caperucita estaba en el bosque, apareció el lobo.
- ¿A dónde vas, Caperucita? -preguntó.
- A llevar esta cesta a casa de mi abuelita -contestó Caperucita.
- Es mejor que vayas por este camino -preguntó el lobo.
3. Entonces, el lobo echó a correr
y llegó a la casa de la abuela
antes que Caperucita.
5. El lobo se puso la ropa de la abuela, se metió en la cama y esperó a
que llegara Caperucita.
6. Cuando Caperucita llegó
a la casa y vio a la
abuelita dijo0
- ¿Abuelita,
abuelita,
¡qué
orejas
más
grandes tienes!
- Son para oírte mejor
-contestó el lobo.
- ¿Abuelita,
abuelita,
¡qué ojos más grandes
tienes!
- Son para verte mejor
-respondió el lobo.
- ¿Abuelita,
abuelita,
¡qué boca más grande
tienes!