1. C u i d a d o d e l A g u a
Rodriguez Hernandez Jenifer
403 M.
En el entorno y familiar
2. A nivel mundial las reservas de agua se han visto afectadas, sobre todo, en los
últimos años. Se han podido observar noticias de ciudades enteras quedándose sin
abastecimiento de agua. E incluso hay datos que señalan que en 15 años la mitad del
mundo vivirá en áreas donde no habrá suficiente agua para todos.
En el plano local, Lima, por sus condiciones desérticas y por los deterioros
medioambientales del río Rímac, es una ciudad muy vulnerable ante la escasez de este
recurso.
Por estas razones, es necesario volver costumbre acciones que ayuden a combatir
esta realidad.
A continuación, algunos consejos para ahorrar agua y ‘tips’ para hacerle frente a un
escenario con pocas reservas.
3. Cerrar la ducha al bañarse, jabonarse las manos o lavarse los dientes, mientras no se
esté utilizando el agua. Dejar los caños abiertos en esos momentos genera hasta 46
litros de agua perdida al día.
Dar un mantenimiento adecuado a las tuberías para evitar fugas de agua. El dicho
‘gota a gota el agua se agota’ es cierto.
Lavar las frutas y verduras en un recipiente y no con el caño totalmente abierto. Al
lavar los platos se debe cerrar el caño. También es recomendable remojar previamente
las ollas y sartenes para evitar gastar excesiva agua al lavarlos.
Regar las plantas en la mañana o en la noche, ya que son los momentos donde hay
menos evaporación.
Para ahorrar agua:
4. Usar utensilios descartables – y reciclables – así no se acumularán platos y
cubiertos para lavar.
Colocar reservas de agua en un recipiente para ‘spray’. Esto permitirá lavarse las
manos sin gastar cantidad más grandes de este recurso.
Utilizar esponjas para bañarse puede ser una buena idea. Una para el jabón y otra
con agua. Hacer el intento vale la pena.
Tratar de consumir alimentos que, por sus cualidades, tienen un alto porcentaje de
agua en su composición. Por ejemplo: sandías, manzanas, tomates, pepinos, entre
otros.
Sobre qué hacer para hacerle frente a días con pocas reservas de agua, se
pueden seguir los siguientes consejos. Muy recomendables para estas
ocasiones:
5. Muchas escuelas sirven a comunidades que tienen una alta prevalencia de enfermedades
relacionadas con las condiciones inadecuadas del agua, el saneamiento y la higiene, y en las
que son frecuentes la desnutrición infantil y otros problemas de salud subyacentes. Muchas
escuelas, en especial en zonas rurales, carecen completamente de agua de beber y de
instalaciones sanitarias y para el lavado de manos y cuando estas instalaciones existen,
suelen ser inadecuadas en calidad y en cantidad.
Las escuelas con malas condiciones de agua, saneamiento e higiene y con intensos contactos
interpersonales constituyen ambientes de alto riesgo para los alumnos y el personal y
exacerban la susceptibilidad de los niños a los riesgos de salud ambiental.
Cuidado del agua en la escuela
6. Cierra la llave del lavado mientras te enjabonas las manos y al terminar, cerciórate que
quede bien cerrada.
El sanitario no es un basurero, deposita la basura en el cesto, jamás en el WC.
Si hay una fuga repórtala con tu Maestro (a) o a la Dirección para que la arreglen de
inmediato.
Si ves una llave abierta y que no se esté usando, ¡Ciérrala!
No permitas que tus amigos y amigas desperdicien o jueguen con el agua, pídeles que no
lo hagan y si no, solicita el apoyo de tu maestro o director.
Por eso te invitamos a que los pongas en práctica en tu Escuela e invites a todos que
se sumen en el cuidado del agua.
7. Cuidado del agua en el hogar
Hábitos para ahorrar agua desde tu casa
Verifica siempre que el grifo no quede goteando cuando termines de ocupar la cocina.
Cierra el grifo cuando enjabonas los platos y ábrelo solo cuando los enjuagues.
Lava los alimentos llenando un recipiente grande, en vez de hacerlo con el chorro del
agua del grifo.
Utiliza el agua con la que lavas las frutas o verduras para regar las plantas.
Evita usar la máquina lavavajillas si aún no está llena, así reduces la frecuencia de su
uso y por tanto el gasto excesivo de agua y energía.
Cocina alimentos al vapor, ya que el uso de agua se reduce significativamente al
cocerlos de este modo en vez de hervirlos.
Reutiliza el agua de la cocción. Si hierves alimentos, puedes reutilizar esta agua para
cocer otros alimentos, hacer sopa o masa para pan.