1. ¿No es quizá demasiado tarde
para ponerse a regular el Secreto
Profesional?

2. No, nunca es tarde precisamente,
porque en ocasiones no se acoge o se
desconoce el secreto profesional y
sigue siendo interesante el regularlo.
Es un tema que está siempre de
actualidad y siempre hay casos. No es
algo que esté todos los días en los
periódicos, pero realmente sí que
tiene su trascendencia.

3. Muchos periodistas y directivos de
medios han afirmado en contadas
ocasiones que “la mejor ley es la que
no existe”.

4. Esa es una teoría y una
afirmación que existió, sobre
todo en la primera etapa,
después de publicarse la
constitución, principios de los
años 80. Por entonces los
periodistas eran reacios, era
un momento en el que la
prensa y el poder se llevaban
extraordinariamente bien, por
lo que bastaba con la
información oficial.

5. Pero en un momento como el de
ahora lo cierto es que cada vez con
más frecuencia los periodistas se
acogen a este secreto profesional y
no siempre es bien recibido por
parte de la justicia y el poder
público. La regulación da
seguridad al periodista.

6. ¿Por qué es tan difícil de regular este
derecho fundamental?

7. Existen varias dificultades, la
primera la definición de
Secreto Profesional y sobre
todo, el establecer los límites
al secreto profesional.
Además de la dificultad
fundamental que es el
determinar quién es
profesional
Sin embargo, la última
tendencia que existe en
Europa en la jurisprudencia
del Tribunal Europeo, ha
animado a muchos países a
regularlo.
De cualquier manera no es
quizá un tema prioritario en la
actual situación de la agenda
política, pero profesionalmente
para los periodistas es muy
importante.

8. España que en su momento fue
pionera reconociendo el Secreto
constitucionalmente, se ha
quedado a la zaga de otros países
porque no se ha atrevido a dar
este paso.