"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Quién es Jesús según revelación
1. II Conversatorio: ¿Quién es el Cristo?
Mateo 16:13-20
13
Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo:
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
El hecho que JESUCRISTO les hace la pregunta, no quiere decir que Él no sabía, más
bien esta pregunta busca disipar toda duda dentro de sus discípulos.
Tenían dudas los discípulos acerca Jesús? (Mateo 8;24-27)
23
Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
24
Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían
la barca; pero él dormía.
25
Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que
perecemos!
26
El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió
a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
27
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y
el mar le obedecen?
La pregunta que se hacen los discípulos es similar a que ahora les hace el mismo
Jesús:
Los discípulos: ¿Qué hombre es éste…?
Jesús: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
2. Hijo del Hombre:
Jesús es llamado el “Hijo del Hombre” 88 veces en el Nuevo Testamento. El primer significado de
la frase “El Hijo del Hombre”, es en referencia a la profecía de Daniel 7:13-14 “Miraba yo en la
visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de hombre, que vino
hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de Él. Y le fue dado dominio, gloria y reino,
para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; Su dominio es dominio eterno, que
nunca pasará y Su reino uno que no será destruido.” La descripción “Hijo de Hombre” era un título
Mesiánico. Jesús es Aquel a quien le fue dado dominio, la gloria, y el reino. Cuando Jesús usaba
esta frase en relación a Sí mismo, Él se estaba adjudicando la profecía del “Hijo del Hombre” a Él
mismo. Los judíos de esa época, debieron haber estado íntimamente familiarizados con la frase y
a quién se hacía referencia. Él estaba proclamándose como el Mesías.
Un segundo significado de la frase el “Hijo del Hombre” es porque verdaderamente Jesús era un
ser humano. Dios llamó al profeta Ezequiel “hijo de hombre” 93 veces. Dios simplemente estaba
llamando a Ezequiel un ser humano. Un hijo de un hombre, es un hombre. Jesús era totalmente
Dios (Juan 1:1), pero también era un ser humano (Juan 1:14). 1 Juan 4:2 nos dice, “En esto conoced
el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios.” Sí,
Jesús es el Hijo de Dios – Él era en esencia Dios. Sí, Jesús también era el Hijo del Hombre – Él era
en esencia un ser humano. En resumen, la frase el “Hijo del Hombre” indica que Jesús es el Mesías,
y que Él es verdaderamente un ser humano.
Aquellos que no eran discípulos de JESUCRISTO, creían que Él era uno de los profetas
del Antiguo Testamento, que había venido de parte de Dios otra vez a la tierra.
14
Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas.
3. Esta respuesta de los discípulos da a entender que el pueblo sabía que Jesús hacía
obras divinas, ellos aceptaban que su poder era sobrenatural. Al igual que hoy día lo
hacen muchas religiones en todo el mundo:
Jesús en el Corán.
Mahoma se refiere repetidamente a Jesús, considerándolo un caso paralelo al suyo:
un profeta que por revelación de Dios predica la verdad. Pero en cualquier caso, se
trata de un hombre (sura 43,63)que anuncia a los judíos la venida de Mahoma (61,6).
Los milagros fueron auténticos pero hechos con le permiso de Dios (3,49). Jesús fue
uno de los justos y allegados a Dios (3,45) que, como hacen los buenos creyentes
(musulmán) practica la oración y la limosna (19,32). Rechazado por los judíos, estos
creyeron matarlo, pero Dios se lo impidió llevándoselo al cielo (4,157). Esta negación
de la muerte en la cruz de Jesús se corresponde con la idea del éxito de los profetas.
A pesar de que está claro para el Corán que Jesús no es Dios, se le pone a la altura
del profeta. Se reconoce su nacimiento virginal (19,21), no como muestra de
divinidad sino de la omnipotencia de Dios. Incluso le llama la Palabra de Dios, pero
sin identificarlo nunca con él.
El Hinduismo y Jesús.
Para los hinduistas el sermón del monte es cercano a su propia fe. También la idea
de encarnación o manifestación humana de lo divino (avatar) es familiar para la
historia de las tradiciones hinduistas (Krisna, por ejemplo). Sin embargo, esa misma
apertura al reconocimiento de la presencia humana de la divinidad se opone a toda
reivindicación de exclusivismo por parte de ninguna de sus manifestaciones, como
sería el caso de Jesucristo. Entre las muchas avatares de la divinidad, Jesucristo bien
puede ser una, como reconoce Gandhi, que lo proclama su modelo de no violencia.
4. Jesús ante el Budismo.
La diferencia más plástica y expresiva entre Cristo y el Buda se ve en la contraposición
del rostro sufriente del crucificado y la sonrisa pacificadora del iluminado (Buda). El
budismo no acepta que el Iluminado sufriera en vida después de llegar a la
iluminación. El Buda Gautama estuvo por encima del sufrimiento, pues no en vano
ahí radica la esencia del budismo, en la superación del sufrimiento.
Como en el caso del hinduismo, el Budismo admite pluralidad de iluminados,
pluralidad de Budas (el Buda Gautama tiene predecesores y sucesores). Por lo tanto
Jesucristo es simplemente un caso más de acceso a la perfección.
¿Importa lo que la gente diga de Dios? ¡Claro que sí! Lo que la gente dice de Dios,
muestra lo que ellos creen. Sin embargo lo que la gente de afuera cree, no puede
ser lo mismo que la gente de adentro cree. Es por eso que Jesús personaliza la
pregunta diciéndoles:
15 …
Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
A Jesús lo podemos conocer desde el punto de vista histórico, incluso lo podríamos
comparar con otros grandes maestros, incluso podríamos aceptar su divinidad sin
creer que es exclusiva. Sin embargo, el conocimiento redentor de quien es Jesús
solamente puede llegar a nosotros mediante revelación.
16
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te
lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
5. Esta confesión no significa que Pedro fuera el más inteligente de los discípulos, o
que había descubierto algo que los demás no sabían. Más bien su confesión
mostraba la revelación que Dios le había dado.
17
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te
lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
En Juan 6:44 Jesús dice:
Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré
en el día final.
Los cristianos hablamos de predicar el evangelio, y hacemos planes para llevar el
mensaje de Jesús a las personas esperando que crean y se vuelvan a Dios; sin
embargo primero deberíamos orar para que Dios tenga misericordia de los que van
a escuchar este mensaje y que Él mismo les revele que Jesús es el Cristo, el Hijo del
Dios viviente.
1 Corintios 12:3
Por eso les advierto que nadieque esté hablando porel Espíritu de Dios puede maldecir
a Jesús; ni nadie puede decir: «Jesús es el Señor» sino por el Espíritu Santo.
18
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será
atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20
Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.