2. Los hombres y las mujeres se mezclan tan bien como el aceite y el agua.
Por eso hay que estar agitándolos constantemente.
Si dejas que el agua turbia se asiente, se volverá clara. Si dejas que tu
mente turbada se asiente, tu rumbo se hará claro también.
Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar,
dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes a dónde va?
Día Del Agua
22 de marzo