Este documento agradece las cosas naturales que están presentes sin ser pedidas, como los aromas, sonidos, colores, equilibrio de los sentidos y armonía de los elementos, que transmiten mensajes a través de la naturaleza, como el aroma de los colores, la luz sobre el olvido y la música del atardecer. El autor expresa su gratitud por estas cosas que forman parte de la obra del hombre y el poder de Dios.