El problema de la sucesión a la muerte de fernando vii
1. El problema de la sucesión a
la muerte de Fernando VII
Lucía Navarro Palacios
Jose Luis Murcia Pardo
María Martín Martín
Aroa Balada Rodriguez
4ºA 1
2. Índice
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Vídeo de la bibliográfia de Fernando VII → 3
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El problema de la sucesión a la muerte de Fernando
VII → 4,6,
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Fotos → 5,8,10
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El resultado: la oposición carlista a la monarquía
isabelina. → 7,9,11
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Vídeo resumen de el problema de la sucesión → 12
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Opinion Personal → 13
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Webgrafía → 14
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3. El problema de la sucesión a la
muerte de Fernando VII
El final del reinado de Fernando VII se vio marcado por la
cuestión sucesoria. Fernando no tenía descendencia pese a
sus tres matrimonios previos, así que en 1829 se casó con su
sobrina María Cristina de Borbón, que a los pocos meses
queda embarazada.Cuando nace y ven que es una niña
plantea un problema sucesorio.
El Rey publicó la Pragmática Sanción, (ley que ya había sido
promulgada por Carlos IV en 1789) y que derogaba la
Ley Sálica que excluía a las mujeres de la línea sucesoria.
Protestada por los carlistas como un atentado contra los
derechos de infante don Carlos (hermano del Rey), se convirtió
en un conflicto de primera magnitud cuando en octubre nace
la infanta Isabel, convertida en heredera.
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5. El problema de la sucesión a la
muerte de Fernando VII
Los carlistas, reivindicaban que Carlos, el hermano de
Fernando VII, debía ser el rey de España según la ley
sálica que no consideraban derogada. Tras la muerte
de Carlos, sus descendientes siguieron encabezando
esta fracción: su hijo (Carlos VI para los carlistas) y su
nieto (Carlos VII).
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6. El resultado: la oposición carlista a
la monarquía isabelina
La muerte de Fernando VII en 1833, la auto
proclamación de Carlos (Manifiesto de Abrantes) como
rey y el mantenimiento de la princesa Isabel como
legítima heredera, abrirá el periodo de las Guerras
carlistas por la sucesión de la corona, y el fin del
período absolutista.
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8. El resultado: la oposición carlista a
la monarquía isabelina
La cuestión carlista no era meramente sucesoria, intervenían
otros factores, entre ellos el enfrentamiento ideológico pues los
carlistas eran enemigos acérrimos del liberalismo y de las
medias que implicaba: libertades económicas, laicización y
uniformidad del territorio. El carlismo constituyó una ideología
que su resumía en “Dios, Patria y Rey” defendían el Antiguo
Régimen y la monarquía de origen divino. Reivindicaban,
además, el mantenimiento de los fueros y los privilegios
tradicionales frente a la política centralizadora del régimen
liberal, es decir, el foralismo, según el cual las regiones debían
mantener sus instituciones de gobierno autónomas, su sistema
propio de justicia y la exención fiscal y de quintas para el
servicio militar. La cuestión foral fue más importante en la
tercera Guerra Carlista.
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10. El resultado: la oposición carlista a
la monarquía isabelina
El bando carlistas obtuvo el respaldo de diversos sectores de
la sociedad española (campesinos, baja nobleza del norte
de España, sectores más conservadores de la Iglesia,
algunos oficiales del ejército, áreas rurales de algunas
regiones: País Vasco, Navarra y norte de Cataluña y Castilla)
e incluso de potencias extranjeras: Austria, Prusia, Nápoles).
Los trabajadores de las ciudades, las altas jerarquías
eclesiásticas (pocos), la alta nobleza se mantuvieron fieles a
la reina Isabel II, al igual que la mayor parte del ejército.
Además contaron con el apoyo, en el ámbito internacional,
de Francia, Portugal y Reino Unido que firmaron con el
régimen isabelino la Cuádruple Alianza.
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11. Opinión personal
Este trabajo nos ha parecido interesante ya
que así nos hemos enterado de la clase de
problemas que tenían con las sucesiones y
que actualmente podrían llegar a surgir.
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