El documento define los delitos estudiantiles como acciones ilegales cometidas por estudiantes, como el robo de celulares o dinero. Explica que los delitos estudiantiles ocurren con más frecuencia en escuelas públicas que en escuelas privadas. También detalla las posibles consecuencias de los delitos estudiantiles, como ir a la cárcel, la pérdida de pertenencias de la víctima, daños psicológicos o incluso la muerte.