El primer poema describe al autor sintiéndose a veces como una colina o montaña, otras como un acantilado o cielo lejano. Ahora se siente como una laguna tranquila esperando a alguien que se acerque y la mire. El segundo poema habla sobre la cebolla, el hambre y un niño amamantándose con sangre de cebolla. La risa del niño hace al autor libre y le quita la soledad. El último poema aconseja al niño que nunca deje de reír y que no sepa lo que pas

2. MARIO BENEDETTI

3. Unas veces me
siento como pobre
colina
Y otras como montaña
entre cumbres
perdidas

4. Unas veces me
siento como un
acantilado
Y en otras como un
cielo azul pero
lejano

5. A veces uno es
manantial entre
rocas
Y otras veces un
árbol con las últimas
hojas

6. Pero hoy me siento
apenas como laguna
insomne

7. Con un
embarcadero ya sin
embarcaciones

8. Una laguna verde
inmóvil i paciente

9. Conforme con sus
algas sus musgos y
sus peces

10. Sereno en mi confianza

11. Confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme

12. MIGUEL HERNÁNDEZ

13. La cebolla es
escarcha cerrada y
pobre.
Escarcha de tus días y
de mis noches

14. Hambre y cebolla,
hielo negro y
escarcha grande y
redonda.

15. En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.

16. Pero tu
sangre, escarchada de
azúcar cebolla y
hambre

17. Una mujer morena
resuelta en lunas se
derrama hilo a hilo
sobre la cuna.

18. Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.

19. Boca que vuela,
corazón que en tus
labios relampaguea.
Es tu risa la espada
mas victoriosa,
vencedor de las flores y
las alondras.

20. Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca
ríete siempre

21. Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.

22. Con cinco dientes Frontera de los besos
como cinco jazmines serán mañana,
adolecentes. cuando en la dentadura
sientas un arma

23. Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.