2. Ya en el siglo XVI se había observado por parte de los
alquimistas que cuando el aceite de vitriolo (nombre que éstos
daban al ácido sulfúrico H2SO4) actuaba sobre las limaduras de
hierro se desprendía un gas combustible de naturaleza
desconocida.Cavendish, en 1.766, observó que este gas era
diferente de otros gases inflamables y le llamó aire
inflamable, aunque se equivocó al suponer que procedía del
metal y no del ácido.En 1.781 el propio Cavendish observó que
cuando este gas ardía en el aire y en el oxígeno se formaba
agua, descubrimiento que indujo a Lavoisier a llamarlo
Hidrógeno, es decir productor de agua.El hidrógeno fue
licuado por primera vez en 1.898 por J. Dewar (1.842-
1.923).Comúnmente se coloca en el grupo 1 de la tabla
periódica aunque sus propiedades no tienen nada que ver con
las de dicho grupo.
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3. Era uno de los metales más usados en la antigüedad.
Se conocen piezas arqueológicas de oro procedentes
del neolítico tanto con fines ornamentales como
utilitarios.Fue utilizado profusamente por los etruscos,
los asirios y los egipcios que lo retiraban de las arenas
fluviales mediante un simple proceso de lavado.Antes
de la era Cristiana ya tenía una cierta importancia la
minería del oro explotándose menas en regiones como
Asia central, la India, el sur de los Urales y zonas
orientales del Mediterráneo.Durante la Edad Media se
progresó muy poco en la minería y la producción de
oro. El trozo más grande que se ha encontrado pesó
70,8 kg.
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4. En la tierra, el oxígeno es más abundante que cualquier otro
elemento. A pesar de ello no se reconoció como tal hasta finales
del siglo XVIII. Parece ser que el químico danés Borch obtuvo
oxígeno fortuitamente en 1.678, pero no pudo recogerlo y su
descubrimiento se atribuye a C.W. Scheele en Suecia y J.
Priestley en Gran Bretaña independientemente entre 1.771 y
1.774.
El primero lo preparó a partir del dióxido de manganeso mientras
que el segundo lo hizo calentando con una potente lente el óxido
de mercurio que había dispuesto previamente encima
del mercurio de un tubo barométrico.
Lavoisier, es sus estudios sobre la combustión, perfeccionó este
último experimento, determinando las propiedades más
importantes, puso de manifiesto la presencia de oxígeno en el
aire y en el agua y dió al gas el nombre de oxígeno (formador de
ácidos) por creer que todos los ácidos contenían este elemento.
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5. El término procede del latín calx con que los
romanos denominaban a la cal que utilizaban
como mortero y que se obtenía, como hoy,
quemando la caliza.
Hasta que Davy, en 1.808, aisló el calcio metálico
por electrólisis del óxido se pensaba que éste
último era un elemento.
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6. Una vez descubiertos el helio y el argón se tenía la
sospecha de que debía existir una familia de elementos
que se situaría en el sistema periódico entre los halógenos
y los metales alcalinos. W. Ramsay y su ayudante M.W.
Travers emprendieron la búsqueda de estos nuevos
elementos, en un principio en los minerales raros y
posteriormente en el aire líquido. En mayo de 1.898
anunciaron el descubrimiento del criptón que se integraba
dentro de la familia de gases nobles pero en realidad ellos
iban buscando un elemento más ligero. Volvieron a
volatilizar el argón y recogieron la primera fracción que
dió un análisis espectroscópico distinto al de los
elementos conocidos hasta entonces.
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