1. Isabel Flores de Oliva, conocida como Santa
Rosa de Lima, es una santa peruana, hija de
Gaspar Flores, arcabucero natural de San
Germán, Puerto Rico. Así lo asegura la placa en
la casa de los Flores, la cual aún se conserva. En
1545, Gaspar salió de España, después de pasar
por Puerto Rico y Panamá, que formaban parte
del virreinato de Nueva España, llegó al Perú en
1547, como soldado del Pacificador Pedro de la
Gasca, quien restableció la Real Audiencia en
1549, recuperando el dominio de la Corona tras
la usurpación del poder por Gonzalo
Pizarro, gobernante del Perú entre 1544-1548
2. Tras un largo
procedimiento, Clemente X la
canonizó en 1671. Desde un
punto de vista
histórico, Santa Rosa de Lima
sobresale por ser la primera
santa de América.
3. Ayuda: Acudió a hospitales para ayudar a muchos
enfermos. Incluso convirtió una habitación de su casa en
enfermería.
Defensa de la Iglesia: Rechazó las herejías y las idolatrías
que se difundían en Lima.
Monasterio: Ideó y gestionó la fundación del Monasterio
de Santa Catalina de Siena, en Barrios Altos, Lima.
Trabajo: Ayudaba a su madre costurera y vendía flores que
cultivaba.
Jardín: Convirtió el patio de su casa en un hermoso jardín
y huerto.
Ermita: Con la ayuda de su hermano Fernando, construyó
una ermita de adobe para sus oraciones.
Predicación: Predicó la fe católica y logró persuadir a
muchas personas de seguir a Jesús.