Más contenido relacionado
Más de Lapicericos De colores (20)
Personajesrefuerzo
- 1. ©EDELVIVES/MATERIALFOTOCOPIABLEAUTORIZADO
76
Literatura
Alumno: Curso: Fecha:
Niño goloso de estrellas
que al cielo subió a por ellas
Cierto día, Botón Rompetacones, que era aquel niño
que tenía una cometa en la que habían dibujado una
cabeza muy grande de payaso,se fue al campo con ella.
[...]
Ayudaban a Botón dos amigos: Balón y Bidón. [...]
Dijo Rompetacones a sus dos amigos: [...]
—Tú, Bidón, sujeta fuerte la cometa hasta que yo
regrese.Y tú,Balón,vete a los cañaverales de la orilla del
río y corta media docena de cañas fuertes, de la altura
de dos o tres hombres. Yo voy a casa en bicicleta,
y antes de un cuarto de hora estoy de regreso.
Desaparecido Botón rodando por la carretera, Bidón se
entretuvo sosteniendo la cometa y Balón regresó al fin
con seis cañas larguísimas y fuertes como el acero;
y a los pocos minutos apareció Rompetacones. [...]
—¿Qué traes? —le preguntaron encendidos de curiosi-
dad sus compañeros.
Él,sonriente,tardó un poco en contestarles;lo que hizo
fue desenvolver aquel papelón que traía y extender
sobre el suelo las dos sábanas de su cama,mostrándoles
además una aguja gorda de coser esterillas y un enorme
rollo de cordel.
—Bien, pero, ¿para qué traes todo esto? —le pregunta-
ban verdaderamente intrigados.
—Para hacer una cometa gigante —les respondió.
—¿Gigante? ¡Nos asustas! ¿Qué te propones?...
—Lo iré explicando poco a poco —respondió él—.Todos
saben que yo he ido a las huertas y me he traído los bol-
sillos llenos de manzanas o de nueces.
—Sí, eso es verdad —le dijeron—: tú eres el as en eso de
llenarte de frutas los bolsillos.
—Yo he jugado a las canicas en la plaza —siguió
diciendo Rompetacones—, y de ellas me he llenado los
bolsillos, porque casi siempre gano.
—Bueno —le interrumpió Bidón—,¿y qué tiene que ver
eso con la cometa gigante?
—Pues tiene que ver,porque harto de llenarme los bol-
sillos con manzanas, nueces, canicas y bombones,
ahora me hace mucha ilusión traérmelos llenos de
estrellitas. [...]
—¡Ay,Rompetacones! Yo no te aconsejo que lo intentes
—le decía uno.
—Tengo miedo de que hagas un disparate, porque la
cuerda siempre será corta para llegar a las estrellas —le
decía el otro.
Sin embargo, Rompetacones llenó de ánimo a los dos.
Uno calculaba y cortaba las cañas; otro cosía las sába-
nas, y él dibujaba en la arena el tamaño y la forma que
había de tener el «aparato aéreo», que además quedó
fuerte, grande, plano, bien templado y del tamaño de
tres niños, unos sobre los hombros de los otros; y para
que el piloto Rompetacones pudiera ir bien sujeto,
construyeron como un columpio con un palo de escoba
y dos cinturones de cuero bien sujetos a la cometa. Allí
podría sentarse o colgarse de las manos, o ir haciendo
piruetas; como quisiera. […]
ANTONIORROBLES
Cuentos para leer 1 cada día
La colmena infantil
10
R