La inteligencia artificial se está volviendo más inteligente y útil cada día. Los sistemas de IA están aprendiendo de grandes cantidades de datos para reconocer patrones y hacer recomendaciones personalizadas. Aunque la IA ofrece muchas oportunidades prometedoras, también plantea preocupaciones éticas que debemos abordar a medida que estas tecnologías se vuelven más poderosas.