Las pruebas de alergia en niños incluyen pruebas cutáneas como la intradermoreacción y la prueba de parche, análisis de sangre para medir los niveles de anticuerpos alérgicos, y pruebas de provocación donde se administra de manera controlada el alérgeno para detectar la sustancia que causa la alergia, lo que es útil especialmente para alergias comunes en niños como a alimentos y ácaros.