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El privilegio de servir 18 de octubre 2015
1. Espíritus ministradores
18 de Octubre 2015Hermoso Jesús
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Como miembros del cuerpo de Cristo tenemos una función que desempeñar, un trabajo
que realizar, nadie está de más. Si eres nacido de nuevo tienes un trabajo, una función en
la congregación. El Apóstol Pablo dice que somos como un cuerpo que aunque somos
muchos, cada uno tiene diferente función y nos necesitamos entre sí. Una de las áreas
más lindas del servicio en la obra de Dios es el diaconado. Decimos que es un privilegio
más que un simple trabajo; es un privilegio porque estamos sirviendo a los hijos del Rey
de Reyes, a los hijos del Creador del universo, porque estamos sirviendo al mismo Dios,
ya que cuando servimos a nuestros hermanos estamos sirviendo al Señor.
Diacono quiere decir servidor, alguien que presta su servicio voluntariamente. Este
servicio del que habla la palabra diacono es un servicio diligente y cuidadoso. Diacono
es entonces, alguien que sirve voluntariamente, pero que lo hace con entrega,
responsabilidad y sobre todo con amor.
ORIGEN DEL DIACONADO EN LA IGLESIA:
En Hechos 6:1-6 leemos que al crecer la congregación, los Apóstoles no se daban abasto
para atender las necesidades de la congregación y por hacer otros trabajos descuidaban la
predicación y las oraciones. Entonces propusieron que se buscaran entre la misma
congregación varones (más tarde se incluyeron las mujeres) que se encargaran de “servir
las mesas” es decir, que hicieran el trabajo necesario para que los ministros pudieran
dedicarse a la predicación y a la oración sin estorbos.
FUNCIÓN DEL DIACONADO:
El diaconado debe “servir las mesas” es decir, atender a la congregación, preparar el lugar
de la reunión, limpiar, ordenar, acomodar, recibir, velar ,trabajar para que los hermanos
estén lo más cómodo posible y así puedan recibir la palabra del Señor sin estorbo. Su
función es servir a los hermanos, a quienes forman el cuerpo de Cristo, la Iglesia. A
través de ese servicio sirven al Señor también.
OCTUBRE 2015
03 Culto Juvenil
17 Culto Juvenil
25 Taller Familiar
“Yo y mi casa serviremos a
Jehová”
ElPrivilegiodeServir
2. REQUISITOS PARA SER DIACONO O DIACONISA: Hechos 6:3; 1 Tim.3:8-12
Como se trata de servir al cuerpo de Cristo no cualquiera puede realizar este trabajo,
se requiere que los que desean este grande privilegio reúnan algunos requisitos que
la misma Biblia dice:
- Buen Testimonio,
- llenos del Espíritu Santo,
- llenos de sabiduría,
- responsables, honestos, sin doblez, sin vicios, no estafadores, no avaros,
- que tengan limpia conciencia,
- que sean retenedores de la doctrina,
- maridos de una sola mujer
- buenos gobernadores de su casa y de sus hijos.
- LAS MUJERES: honestas, no chismosas, tranquilas, sobrias, fieles.
RECOMPENSA PARA LOS SERVIDORES DEL SEÑOR:
Todo trabajo tiene una recompensa y el privilegio de servir en el diaconado tiene
recompensas para los que lo ejercen. Aquí en la tierra, los que ejercen bien el
diaconado, ganan un grado de confianza y de alta estima en el Señor. (1 Timoteo
3:13) y después está reservada una recompensa eterna para los servidores del Señor
(Juan 12:26)
PERIODO DEL SERVICIO:
El llamamiento del Señor es irrevocable (Romanos 11:29) es decir que Dios llama
para siempre, Dios no llama temporalmente, si Él nos llama al diaconado tenemos
que saber que es para siempre, a menos que en el curso de nuestro servicio nos
llame a otras áreas del servicio en la congregación. Por eso es muy importante que
mantengamos nuestra misma actitud de servicio siempre sin desmayar (Lucas 12:35;
Hebreos 6:9-12)
ORGANIZACIÓN DEL DIACONADO:
En el diaconado hay hermanos de mayor experiencia que otros y generalmente ellos
ocupan la coordinación. Estos hermanos trabajan en la dirección del servicio del
diaconado. Otros hermanos forman grupos o comisiones que se encargan de
ejecutar el servicio.
EL CARÁCTER DEL DIACONO Y LA DIACONISA:
Deben ser obedientes en todo momento, ser mansos, no altivos, no soberbios, no
respondones, tranquilos, creativos, atentos, amables, gentiles, listos y dispuestos en
todo momento a prestar su servicio, no perezosos, ni dejados, sino diligentes,
“arrechos” no debe ser grosero, ni regañador. Debe estar pendiente de las
necesidades que van surgiendo y no conformarse con hacer solo que le han dicho
que haga, porque el servidor que hace solo lo que le dicen que haga es un siervo
inútil (Lucas17:10)
RESULTADO DEL BUEN SERVICIO DEL DIACONADO:
Cuando en la congregación el diacono está funcionando apropiadamente experimenta
crecimiento el mismo diacono y la congregación también (Hechos 6:7) El diacono o la
diaconisa ganan un grado de confianza y estima, la congregación está bien atendida y la
gracia del Señor se manifiesta en ella para bendición de todos y los que no son creyentes
reciben testimonio del buen orden y del amor que se manifiesta entre la congregación.
DIÁCONOS Y DIACONISAS EJEMPLARES:
Aunque el trabajo de los diáconos es “servir las mesas” Dios puede usarlos en otras
áreas de la vida ministerial cuando los diáconos y diaconisas son fieles y buscan más
del Señor. Tenemos los siguientes ejemplos:
Esteban: (Hechos 6:8-15) Tenía poder, hacia milagros y señales, la gente le
miraba cara de ángel.
Felipe: (Hechos 8:26-40) Fue un evangelista poderoso, sus hijas eran
grandemente usadas por Dios
(Hechos 21:8-9)
Febe: (romanos 16:1-2) Diaconisa que había ayudado a muchos y aun al mismo
Apóstol Pablo.
CONCLUSIÓN:
La iglesia necesita hombres y mujeres que sean fieles y que sirvan con amor a los
hermanos, esperando su recompensa del Señor y de esa manera la congregación será
grandemente edificada y las vidas de los hermanos serán bendecidas porque estarán
siendo atendidos por los diáconos para que pueden escuchar la palabra de Dios sin
estorbos y la gracia del Señor se manifestará y muchos serán añadidos a la
congregación.