Luis Miguel Urbina - Hubo muchos goles, sí, pero ningún partido para el recuerdo. Hubo un campeón sólido como Francia, sí, pero extremadamente avaro. Y hubo una novedad de peso como el VAR, claro, pero se trata de un artilugio que desnaturaliza el juego.
Luis Miguel Urbina - Rusia 2018 Fue Uno de Los Peores Mundiales de La Historia, Según Diario La Nación, Parte I
1. “Rusia 2018 fue uno de los peores
Mundiales de la historia”
según Diario La Nación
Parte I
Luis Miguel Urbina
2. Luis Miguel Urbina
Hubo muchos goles, sí, pero ningún partido para el recuerdo. Hubo un campeón sólido
como Francia, sí, pero extremadamente avaro. Y hubo una novedad de peso como el
VAR, claro, pero se trata de un artilugio que desnaturaliza el juego. Y hay más razones
para sostener que Rusia 2018 fue un mal Mundial. A continuación, 10 de estas razones.
3. Luis Miguel Urbina
1.- Un Mundial discreto, casi mediocre
Aunque se marcó el mayor número de goles desde Francia 98, este Mundial no dejó un
sólo partido inolvidable. El 43% de los goles se marcaron en acciones de pelota parada, es
decir en situaciones donde el juego no influye. Se registraron 12 goles en contra, el doble
que en Francia 98, el torneo que lideraba este dudoso privilegio. Francia ganó la final
después de adelantarse 2-0 pero sin producir un triste remate en el primer tiempo.
Levantaron la Copa del Mundo con un 36% de posesión. Los detalles y los errores dijeron
mucho más que el juego. Lo más parecido fue el Portugal-España (3-3) en la primera
etapa, con tres goles de Cristiano Ronaldo y una excelente hora de la selección española.
4. Luis Miguel Urbina
Se hablaba del VAR como un sistema benefactor de la justicia en el fútbol, pero
desgraciadamente se ha revelado como un elemento discriminador y negativo para el
juego. Esencialmente consiste en establecer diferentes zonas de penalización en el campo,
trozado en sectores. En el Mundial de Rusia se lastimó gravemente la fluidez natural del
juego y se premiaron el contragolpe, el pelotazo y las faltas alrededor del área. Es cierto
que algunas decisiones fueron acertadas, pero fueron numerosas las veces que se tomaron
medidas distintas para acciones similares.
2.- El VAR desnaturaliza el juego y debilita la justicia
5. Luis Miguel Urbina
La selección francesa dispone de una fastuosa y joven generación de jugadores. Cinco de
sus titulares; Varane, Umtiti, Kanté, Griezmann y Mbappé, figuran entre los cinco mejores
del mundo en sus posiciones. De Pogba no se sabe si es uno de los cinco mejores del mundo
en su puesto porque nadie sabe cuál es su verdadero puesto, pero ha funcionado bastante
mejor que en el Manchester United. Francia tenía todo para ganar y ganó. Otra cosa es la
manera de conseguirlo. Casi siempre pareció que tenía mejores jugadores que
funcionamiento colectivo. Cada vez que marcó, prefirió especular, empequeñecerse y sufrir.
Francia se defendió muy mal cuando decidió atender al cauteloso plan Deschamps. Ganó,
pero rara vez exploró su inmenso potencial.
3.- Francia tiene más que nadie, pero especula como los pequeños
6. Luis Miguel Urbina
Hace 30 años, Charles Hughes, un entrenador sin trayectoria en la Primera División inglesa,
se alzó como un predicador y convenció a la Federación Inglesa (FA) de un milagro del
fútbol: la fórmula ganadora. Era el título del libro que contenía sus ideas, abrazadas por la
FA, que publicó oficialmente la obra de Hughes. La obsesión de Hughes consistía en
aprovechar las jugadas de pelota parada, desdeñar el medio campo, despreciar la técnica y
colocar la pelota en el área y sus cercanías. Tres décadas después, no hay un técnico inglés
entre los seis primeros equipos de la Premier League, pero el VAR ha acudido en socorro
de Hughes y sus ideas.
4.- La temible fórmula ganadora
7. Luis Miguel Urbina
5.- No estresen a Messi, por favor
A la Argentina le faltó talento y una decente alineación. Le sobró desorden y tensión, la
peor receta para Messi, fabuloso jugador que detesta el estrés. Messi se achica y deprime
en el descontrol. Es un cartesiano educado en el fútbol del Barça, donde también sufre
cuando el equipo azulgrana se aboca al descontrol. Por desgracia, no parece que la
Argentina esté por ahora en disposición de articular un equipo solvente, con empuje,
inteligencia y clase. Quizás ocurra algún día, pero Messi no estará para disfrutarlo.