LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
Diegoblog
1. Semifinal #2
JOHANNESBURGO -- El miércoles a la noche me preparé para ver un partido de
fútbol y a cambio terminé siendo testigo de un partido de ajedrez. Eso sí, ese partido
tuvo un ganador lógico y merecido.
No es que piense que España no merezca estar en la final: para nada, hizo mucho más
para ganar que Alemania e impuso su estilo durante muchos más momentos del partido.
Eso sí: ese partido que vi fue monótono. En el choque de estilos que se planteó, los dos
tuvieron demasiado miedo de equivocarse, y eso los llevó a protagonizar un primer
tiempo bastante aburrido.
Convengamos también que muchas veces es el mismo estilo español el que le saca
ritmo y "mata" a los partidos. España sale ganando en el ritmo lento que impone a partir
de su toque anodino, y más ante Alemania, que venía jugando un fútbol de alta
velocidad y que de repente se encontró con el freno de mano puesto.
Así vi unos primeros 45 minutos en los que España trataba de hacer su fútbol durante la
mayor cantidad de tiempo posible, y una vez que perdía la pelota, enseguida ponía todas
sus energías en recuperarla.
Con ese recurso ahogó casi por completo a Alemania, que sin Thomas Müller carecía de
llegada. Sólo le quedaba Lucas Podolski como opción y los españoles lo marcaron muy
bien.
Esta España, de alguna manera, lleva el gen del Barcelona, aunque su técnico Vicente
del Bosque sea un ex madridista. Hoy había en el campo siete jugadores blaugranas,
contando entre ellos a David Villa, su reciente adquisición.
APPuyol hizo historia, al igual que el capitán Casillas
Esa marca de identidad que tiene al toque y a la circulación de balón como elementos a
los que no se renuncia es la que España trata de imponer partido a partido. Hasta ahora
lo ha conseguido en cada uno de los seis encuentros del Mundial que disputó, inclusive
en la derrota 1-0 ante Suiza.
2. Eso sí, ante Alemania, y sobre todo en el primer tiempo, le pasó lo mismo que en todos
sus partidos: consigue la pelota y la hace circular sin interrupciones, pero al llegar a los
últimos 30 metros de la cancha le falta profundidad.
Hasta a veces parece que es la propia España la que no quiere profundizar, volviendo el
balón hacia atrás o buscando un pase más cuando la posición en el terreno y la situación
casi que obligan a patear.
Fíjense, si no, que todos los partidos que España ganó en la fase de eliminación directa
fueron por el mismo marcador: un magro 1-0. Siempre dio la sensación de que estaba
para más diferencia, pero nunca terminó de concretarla en el arco rival.
De cualquier manera, insisto con que España fue un justo ganador. En el segundo
tiempo se volvió más agresivo, arrinconó a Alemania y terminó anotando el gol que
mete a La Furia en la final.
Aunque, una vez más, ese gol no llega como producto del juego asociado y de la
sumatoria de pases, sino de una jugada de pelota parada: centro para el cabezazo
implacable de Carles Puyol.
APLöw no adelantó si seguirá en su puesto
Fue la única manera de vencer a un Manuel Neuer que se había convertido en el
principal obstáculo para que España se ganara el pasaje a Soccer City. Y si no repitió
después, cuando Alemania perdió el orden, fue solamente por propia culpa, ya que una
y otra vez los españoles estiraron jugadas que pedían a gritos un tiro al arco.
Lo que demostró la debacle alemana del final, repitiéndose con centros de frente
intrascendentes, es que una cosa es jugar cuando el rival lo deja a uno y otra muy
distinta intentar hacerlo cuando enfrente hay un equipo superior. Esa fue la diferencia
entre la Alemania que había goleado a Inglaterra y a Argentina y la que se terminó
entregando ante España.
3. En fin: fue un triunfo con absoluta justicia y ahora habrá final inédita y un nuevo
campeón. Si fuera España, sería también el primer ganador de la Copa del Mundo en
hacerla luego de perder en su partido debut.
Pero no nos adelantemos: ya hablaremos el domingo cuando se sume un nuevo nombre
a la lista.
SEMIFINAL 1
Holanda venció a Uruguay y se metió en la gran final del Mundial
CIUDAD DEL CABO -- El tren con destino final en Johannesburgo paró en Ciudad del
Cabo para Uruguay y se llevó a Holanda con una victoria por 3-2 que le dará el 11 de
julio la oportunidad de volver a luchar por un inédito título en un Mundial o repetir los
segundos lugares de Alemania '74 y de Argentina '78.
Dos goles en apenas tres minutos anotados por Wesley Sneijder y Arjen Robben, a los
70 y 73, cambiaron la historia de un partido que se mostraba muy equilibrado entre las
dos selecciones que llegaron a las semifinales como auténticas sorpresas.
Vistazo estadístico
Ningún jugador de Uruguay completó al menos 40 pases en algún partido de este
mundial. 48 diferentes futbolistas promediaron 40 pases acertados por juego en este
mundial (mínimo 3 juegos).
Robin van Persie creó 4 opciones de gol (pase que guió a un remate) este martes en el
único partido que ha jugado completo en este mundial.
Aunque sus opciones creadas no fueron fructíferas, es notorio que el delantero holandés
haya creado estas cuatro opciones habiendo tocado el balón en tan sólo 38
oportunidades. Su promedio para crear opciones de gol cada 9.5 minutos en este juego,
es el mejor promedio de algún jugador con al menos 30 toques en cualquiera de los
partidos que se han disputado en este mundial. El serbio Milos Krasic creó 5 opciones
de gol con sólo 37 toques ante Alemania en la fase de grupos.
Estadísticas e Información de ESPN
La ventaja se hizo inalcanzable y tornó estéril el postrero tanto del lateral derecho
Maximiliano Pereira (m.92), que dio más emoción a un remate de partido seguido por
más de 62.000 espectadores en el que los holandeses terminaron contra las cuerdas a
pesar de haber desperdiciado varias oportunidades tras la puntilla de Robben.
Los "oranje" ampliaron a 24 el número de partidos sin perder, una racha que comenzó
en 2008, y en el Mundial de Sudáfrica es la única que ha ganado sus seis compromisos
y hora espera el desenlace de la semifinal del miércoles, entre Alemania y España.
Sneijder, volvió a ser proclamado figura, como lo fue en el partido que ganaron de
remontada a Brasil en la fase de cuartos de final.
El primer tiempo premió al fútbol con dos soberbios goles a unos 35 metros de los arcos
anotados por los capitanes zurdos.
4. El primero, del capitán holandés Giovanni Van Bronckhorst, con un zapatazo desde la
banda izquierda que se filtró en la escuadra ídem de Fernando Muslera, a los 18
minutos. Y el otro de Diego Forlán que clavó en el centro del arco a los 41, luego de
recibir desde el punto central de la cancha un pase de Mauricio Victorino.
Estos dos golazos demostraron que el remate a distancia ayudado por la trayectoria
irregular del 'jabulani' sería el 'ábrete Sésamo' para un partido de mucha paciencia y
cuidado.
El entrenador Oscar Washington Tabárez había reconocido la víspera que comparados
con las otras tres selecciones finalistas, los suyos tenían menos cualidades en el dominio
del balón.
Por eso, Uruguay pareció esta vez preferir entregarlo al rival, blindarse atrás para
aguantar la presión y buscar la sorpresa en cualquier momento con una pesca milagrosa
de Forlán o Edinson Cavani.
Pero temprano, a los cuatro minutos, la zaga "celeste" se llevó un susto con un mal corte
de Fernando Muslera para desviar centro del lateral derecho Demy De Zeeuw, pero el
puntazo de Dirk Kyut, libre de marca, pasó centímetros arriba del horizontal.
Holanda pareció tomarse su tiempo para encontrar el camino, movió sus fichas sin
presión con la premisa de que Robin Van Persie se ocuparía de entretener a Diego
Godín y Mauricio Victorino.
En forma simultánea, atrás, a pocos metros del irregular jugador del Arsenal, el trío
Kuyt, Arjen Robben y Wesley Sneijder se encargarían de enloquecer con sus rotaciones
a los laterales Maxi Pereira y Martín Cáceres, así como a la primera línea de contención
en la mitad. El nerviosismo traicionó por momentos a los uruguayos, especialmente a
los hombres que entraron a suplir bajas: Cáceres y Egidio Arévalo.
Pero la dinámica de los "oranje" no impactó, Sneijder pasó perdido en la primera etapa,
Robben y Kuyt terminaron cargando el piano mientras Van Persie por momentos
estorbaba, como un mueble viejo.
El entrenador Berd Van Marjwik mostró al salir del vestuario para el segundo tiempo
que tenía más dudas y preocupaciones que Tabárez: sacó a De Zeeuw y puso al
madridista Rafael Van Der Vaart. Holanda tardó en carburar y, a medida que pasaban
los minutos, los uruguayos más cómodos se sentían en la cancha del Green Point.
Cavani se tornó una seria preocupación para John Heitinga y Khalid Boulahrouz,
mientras que del otro lado Joris Mathijsen y Van Bronckhorst tenían que apretar los
dientes cada vez que Forlán volvía a la carga.
Otra vez Stekelenburg en el suelo para conjurar un remate franco del astro del Atlético
de Madrid a los 67 minutos, y de nuevo Muslera con sus manos flojas para contener un
remate y la suerte divina que impidió a Robben anidar en su red el rebote.
5. Uruguay parecía tenerlo todo controlado. Y Holanda no maduraba en su juego, hasta
cuando Sneijder, de nuevo él, volvió a mostrar su tarjeta de presentación con un remate
envenenado que tocó piernas uruguayas y fue a morir cerca al vertical izquierdo.
Corrían 70 minutos, Ciudad del Cabo parecía volver a ver triunfantes el paso de los
holandeses, como cuando se instalaron hace 358 años, el 6 de abril de 1652. Y lo
confirmaron tres minutos después, cuando Kuyt ganó espacio en el carril izquierdo y
levantó un centro con precisión que Robben conectó en un salto que dejó sin opciones a
Godin.
El balón explota en el vertical derecho de Muslera y establece el 3-1 imponente,
decisivo para abrir nuevas historias para el fútbol de ambos países y los continentes que
representan. Forlán se fue de la cancha cuando se habían desvanecido las ilusiones de
Uruguay de volver a una final mundialista, como la que ganaron a Brasil en Río de
Janeiro, hace 60 años.
Y Sudamérica cedía a los europeos la posibilidad de ganar por primera vez la Copa del
Mundo fuera de ese Viejo Mundo, y de tomar ventaja en el número global del títulos,
que hasta Alemania 2006 establecía nueve para cada región.
Todo Lo Que Necesitas Saber Sobre Sudáfrica 2010
El país encargado de organizar el próximo Mundial de Fútbol en al año 2010 ha sido Sudáfrica,
convirtiéndose así en el primer Mundial en celebrarse en suelo africano. Esta noticia ha sido acogida por
Sudáfrica con gran alegría y júbilo, tanto por parte de sus representantes (el ex-Presidente Nelson
Mandela, el arzobispo Desmond Tutu y el presidente Thabo Mbeki, entre otros), como por todo el pueblo
sudafricano en general, ya que se espera que, con la venta de entradas y la llegada de los aficionados al
fútbol, se genere unos ingresos que ayuden a este país a incrementar su potencial, tanto como destino
turístico, como de inversiones.
De hecho, las autoridades sudafricanas esperan un aumento considerable del número de turistas de aquí a
la celebración del Mundial futbol 2010, así como un aumento también de la construcción de nuevas
infraestructuras. La llegada de esta oleada prevista de turistas permitirá la construcción de multitud de
complejos hoteleros y de todo lo relacionado con el sector servicios para poder atender a toda esta
demanda que se espera, como puedan ser centros hospitalarios, así como la mejora de toda la red de
medios de transporte, desde las carreteras, hasta los aeropuertos, pasando por los puertos y las líneas de
ferrocarril. Visite nuestra web de casinos y eliga el casino online que más le guste. Puede consultar los
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En los grandes eventos deportivos, como la Eurocopa, las Olimpiadas o el Mundial, el volumen de
apuestas crece de manera desorbitada, por la gran afición que despiertan estos acontecimientos. Es en esta
época cuando la gran mayoría de los jugadores se registra en las casas de apuestas y recibe sus bonos de
bienvenida y otras promociones que ofrecen las casas.
El encargado de designar al país anfitrión de este Mundial 2010 ha sido, como viendo siendo costumbre,
el Comité Ejecutivo de la FIFA. La elección se ha realizado mediante la votación de los miembros de este
Comité, que únicamente han necesiatdo realizar una ronda de votación para elegir al candidato que
consideraban más apto para albergar este acontecimiento. El resultado de la votación ha sido el siguiente:
14 votos para Sudáfrica, 10 voto para Marruecos y ningún voto para Egipto. Tanto Libia, como Túnez no
entraban en la votación por haber planeado compartir la celebración del Mundial Sudafrica 2010.
Una vez conocidos los resultados de la votación, ha sido el propio Presidente de la FIFA, Joseph Blatter,
el encargado de darlos a conocer en una rueda de prensa celebrada en el World Trade Center de Zurich
ante los representantes de todos los países aspirantes a hacerse con la celebración de dicho Mundial, y
ante un aluvión de medios de comunicación provinientes de todos los rincones del planeta.
6. La nota amarga de todo esto ha sido la decepción de los otros cuatros candidatos, aunque para Libia y
Túnez esta decepción ha sido menor, ya que conocían su descalificación varias días antes de celebrarse
esta votación
Una final impredecible
BUENOS AIRES -- Hace rato que no veo una final de mundial que me guste realmente.
Es más, teniendo en cuenta mi edad la única que me pareció emocionante fue la del 86,
aunque la del 82 la disfruté gracias a Italia: los alemanes no se acercaron tanto como en
México a su verdugo de turno, Argentina. El resto, las recuerdo llenas de faltas, mucho
temor, penales dudosos, poco fútbol y juego fuerte.
La del 78 fue también muy entretenida pero apenas me acuerdo para hablar con
autoridad; tuvo ingredientes importantes como un balón en el palo de Fillol antes del
alargue y dos goles que paralizaron corazones después. Interpreto que haber conocido y
trabajado con Mario Kempes me termina de nublar los recuerdos que se mezclan con
los relatos de uno de los más grandes jugadores argentinos de la historia. No es fácil
sacarle información sobre sus logros al siempre humilde "Matador", como tampoco lo
fue dejar de sentir la tentación permanente de pedirle un autógrafo a mi ídolo, pero lo
que me contó sobre esa final se instaló en ese lugar donde tengo confusiones marcadas
entre mitos y realidades. Desde ahí ese espacio lleno de leyendas puedo partir hacia el
corazón de este escrito hoy, no espero mucho de la final de Sudáfrica 2010 este
domingo, empezando porque ninguno de los dos rivales tiene a Mario Alberto entre sus
filas y concluyendo con que hasta ahora este campeonato no ha dejado tanto como
esperaba y no creo que sea muy recordado con los años.
Todavía no quiero sacar conclusiones además porque esa puede ser otra columna
después de que todo se termine, pero un solo partido no puede sacar la cara por este raro
campeonato donde cabalgaron las inseguridades, el miedo a perder y los esquemas
amarretes. Así que si Holanda y España deciden romper la tradición de una vez por
todas para respaldar lo más bonito que tiene esta ocasión como quiera que se da por
primera vez, voy a ser el primer sorprendido.
Me encantaría ver una NARANJA decidida, consciente de sus capacidades, menos
confiada en defensa para que no caiga en la trampa española, que no pegue tanto para
recuperar y que sea más protagonista cuando el partido se lo exija para aprovechar a
Robben como se lo merece uno de los mejores del momento y una ROJA más
Getty ImagesHolanda llega invicta al partido por el título
7. parecida a la que ganó la semifinal con su toque de regreso pero más vertical, paciente,
inteligente, que se mueva por toda la cancha y explote sus talentos en la mitad y que
atrás no se complique tanto y si le toca se defienda con la pelota sin convertirse en ese
mal chiste de partidos anteriores. No necesito tantos goles, pero sí que no generen
discusiones ni dudas arbitrales y que gane el que más hizo para lograr la victoria, no el
que más especuló.
Ya sé, estoy pidiendo demasiado y más con los antecedentes de un campeonato que nos
la pasamos esperando cuatro años y que generalmente termina siendo muy parecido y
escueto. Siempre se nos olvida por nuestra justificada ansiedad que no son clubes sino
selecciones donde sus integrantes casi nunca juegan juntos y vienen de un trajín muy
fuerte, guiados por técnicos que casi nunca dirigen en el año y que generalmente piden
cosas muy diferentes a las que están acostumbrados a hacer en sus equipos.
Por eso de esta final no puedo decir que llegaron los dos mejores porque sería muy
relativo, sino que ya hacen parte de la historia cualquiera sea el ganador y que se han
enfrentado ocho veces en la vida con cuatro victorias holandesas, tres españolas y un
empate. Bueno, y que mi favorito es España si asume el partido como la semifinal y
Holanda si decide ser de una vez por todas ser constante y consecuente con lo que tiene.
Los dos saldrán seguramente con el 4-2-3-1 que se impuso como el preferido y tienen
un duelo garantizado el de los dos goleadores, Sneijder y Villa.
Si, es cierto que no hay favorito, tal vez no dije nada raro y ojalá no me culpen por mi
indecisión ni mi pesimismo, así vino la mano en esta edición de la Copa FIFA.
Cualquier cosa puede pasar... hasta una buena final para romper con la reciente
Casillas y Puyol marcaron récord.
DURBAN -- Dos jugadores de la retaguardia, Iker Casillas y Carles Puyol, entraron en
la historia de España. Casillas superó la mejor marca de un arquero español sin recibir
goles en un Mundial, mientras que Puyol metió el tanto de la victoria 1-0 ante
Alemania, que depositó a la 'Roja' en la final de un Mundial por primera vez en su
historia.
Con un total de 313 minutos invicto, Casillas superó un récord que estableció España en
el Mundial de Brasil 1950 cuando sumó 282 sin que su arco se vea estremecido.
Por entonces, ese récord de España fue compartido por dos arqueros: Ignacio
Eizaguirre, que jugó ante Estados Unidos, y Antonio Ramallets, quien lo hizo con Chile,
Inglaterra y Uruguay.
El capitán de España y arquero del Real Madrid alcanzó la nueva marca a los 15
minutos del segundo tiempo y luego la estiró hasta el final del partido.
Casillas fue vencido por última vez cuando España venció 2-1 a Chile en la primera
ronda.
Luego se retiró invicto en octavos de final (1-0 a Paraguay), cuartos de final (1-0 a
Portugal) y ahora ente Alemania.
8. Puyol, defensor del Barcelona, metió a los ibéricos en la final con un cabezazo a los 73
minutos.
Su gol fue mezcla de confianza y eficacia ya que se elevó con una firmeza de tal
magnitud que incluso desplazó con su cuerpo a su compañero Gerard Piqué, quien
también iba a saltar.
Cerca del cuarto de hora del primer tiempo, Puyol recibió un centro de Andrés Iniesta y
también con un potente cabezazo la mandó apenas por arriba.