El documento describe a África como la cuna de la humanidad y una reserva natural del mundo que alberga diversas etnias y culturas. A pesar de su belleza y riqueza cultural, África ha sido explorada pero no respetada, y sus pueblos han sufrido hambre y humillaciones a lo largo de la historia. El documento elogia la espiritualidad y felicidad genuina de los pueblos africanos a pesar de las dificultades.