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Guía
Aula de Literatura
Rebelión en la granja
George Orwell
ATENCIÓN:
Esta muestra está realizada con las primeras pruebas, por lo tanto, es posible
que en ellas aparezcan errores que siempre se corrigen en una segunda revisión, y
que normalmente, no aparecen en la guía editada.
galerada 2
ANÁLISIS LITERARIO
GUÍA DE LECTURA
1
1.1 El sueño y la rebelión
a ¿Cómo es la vida de los animales en la granja? (p. 8) ¿Quién es
el responsable de esa situación y por qué? (p. 9) ¿En qué consiste
el sueño del Comandante? (pp. 12-14)
 Según afirma el veterano General, la vida de los animales de la
Granja Solariega es agotadora, breve y desdichada. El responsable de
esa situación es el Hombre, que los explota sin clemencia para adue-
ñarse del fruto de su trabajo, obtiene de ellos lo que quiere (leche, la-
na, huevos, estiércol, cuero, carne) y los alimenta con el único fin de
que engorden para poder mandarlos al matadero. Sometidos a la des-
piadada autoridad del señor Jones, los animales viven privados de liber-
tad y de los derechos más esenciales: no pueden alimentarse como de-
sean, ni ver crecer a sus hijos, ni procrear según su voluntad, ni librarse
de una muerte cruel que llega antes de tiempo. En contraposición con
este orden de cosas, el Comandante vislumbra en su sueño un mundo
futuro liberado de la tiranía del hombre en el que los animales podrán
vivir fraternalmente y conforme a su naturaleza. El anhelo por alcanzar
este nuevo «modelo social» se refleja en la letra del himno «Bestias de
Inglaterra», que conmina a los animales a luchar para conquistar la li-
bertad perdida por culpa del ser humano.
b ¿Qué animales dirigen esa tarea y por qué? (p. 17) Tres de ellos
destacan sobre los demás. ¿Quiénes son y cómo los describe el
autor? (pp. 17-18) ¿Qué resistencias encuentran sus propuestas
entre algunos animales? (pp. 19-20)
 Los líderes de la revuelta son los cerdos: gracias a su viva inteligen-
cia, son los más aptos para concebir la rebelión y preparar el terreno
para poder llevarla a cabo. Tres de ellos acaparan un especial protago-
nismo: Napoleón, un cerdo negro beligerante, temible y poco hablador
que siempre consigue lo que se propone; Bola de Nieve, más comuni-
cativo e ingenioso que su compañero, pero también más débil de ca-
rácter; y Chillón, un puerco de engorde pequeño, rechoncho y saltarín
que destaca por su elocuente retórica y su capacidad de persuadir a los
demás.
El nuevo modelo de pensamiento ideado por los cerdos, el Anima-
lismo, topa al principio con las reticencias de muchos animales. Algunos
de ellos expresan el miedo a morir de hambre si el señor Jones deja de
alimentarlos; otros reaccionan con pasividad e indiferencia, pues obje-
tan que los frutos de la Revolución tardarán demasiado en llegar para
poder gozarlos, o bien asumen, fatídicamente, que pasará lo que ten-
ga que pasar y que transformar el mundo no es tarea que dependa de
ellos. A Mollie le preocupa la posibilidad de perder, tras la revolución,
algunos de los privilegios que tiene ya adquiridos, como comer terro-
nes de azúcar o lucir cintas coloridas en las crines. El cuervo Moisés, por
último, trata de frenar las ansias de rebelión de los animales explicán-
doles que el paraíso no está en la sociedad posrevolucionaria, sino en
el Monte Caramelo, un lugar al que todos irán después de morir en el
que abundan las golosinas y nunca se trabaja.
c ¿Cómo reaccionan los animales nada más adueñarse de la gran-
ja? (p. 23) ¿Y la yegua Mollie? (p. 25) ¿Qué acuerdan sobre la
casa del Amo? (p. 25)
galerada 3
 Tras adueñarse de la granja, los animales recorren al galope el perí-
metro del recinto para asegurarse de que ningún ser humano se escon-
de en ella. Felices de haber consumado la rebelión, destruyen todos los
indicios de actividad humana que encuentran a su alrededor: arrojan
al pozo o al fuego riendas, bozales, cadenas y látigos, símbolo de su
pasada esclavitud, y queman en la hoguera las cintas y otros atuendos
con que los granjeros solían vestirlos, pues consideran que su verdade-
ra naturaleza es ir desnudos. La yegua Mollie parece estar en desacuer-
do con esta última consigna: apenas se le presenta la oportunidad, en-
tra en el dormitorio más elegante de la casa y se coloca una cinta azul
de la señora Jones en torno al cuello, mientras se contempla embele-
sada en un espejo. Tras este episodio, los animales acuerdan por unani-
midad que la casa de los dueños se conservará como museo y que nin-
gún animal habitará jamás en ella.
d ¿Qué dirías que tienen en común los Siete Mandamientos? (p.
28) Si tenemos en cuenta que esos mandamientos son la reduc-
ción de los principios del Animalismo, ¿crees que algunos de ellos
son realmente necesarios? ¿Por qué?
 Los Siete Mandamientos del Animalismo se basan esencialmente en
dos premisas: respetar la vida de los animales, que deben vivir en con-
diciones de igualdad y fraternidad (mandamientos 2, 4 y 6) y diferen-
ciarse en todo lo posible del ser humano (mandamientos 1, 3, 4 y 5).
Por este motivo tildan de «enemigo» a todo aquel que «camine sobre
dos patas» y censuran varias conductas propias de los humanos (como
vestir ropa, dormir en una cama o beber alcohol). Estas últimas se pre-
sentan desglosadas en mandamientos individualizados, aunque tal vez
no haría falta porque ejemplifican una misma idea.
e ¿Qué dificultades encuentran al principio? ¿Cómo se reparten
el trabajo? (pp. 30-31) ¿Qué tareas se asignan a sí mismos los
cerdos, y cómo justifican esa decisión? (p. 30) A pesar de todo,
¿cómo se sienten los animales? ¿Por qué? (p. 31) ¿De qué modo
va mejorando la sociedad que entre todos están forjando? (p. 32)
 Los animales están dispuestos a trabajar duramente para llevar ade-
lante la cosecha, aunque para lograrlo deben hacer frente a varias difi-
cultades: los utensilios de que disponen para trabajar el campo están
diseñados para los humanos y no resultan adecuados para quienes no
pueden sostenerse sobre las patas traseras; además, no disponen de
trilladora y, durante la cosecha del trigo, deben pisar el cereal y soplar
para separar el grano de la paja. En las labores del campo, cada especie
animal desempeña tareas en función de sus conocimientos y capacida-
des: Boxeador y Trébol se enganchan solos a la segadora o al rastrillo y
recorren los campos para arar o segar; los patos y las gallinas recogen
y transportan briznas de heno para aumentar la cosecha, los animales
más humildes se ocupan de darle la vuelta al heno y apilarlo. Los cer-
dos supervisan el trabajo de los demás sin mover una pezuña, alegan-
do que sus conocimientos son superiores a los del resto de animales.
A pesar todos los contratiempos, los animales se sienten felices por-
que trabajan para ellos mismos y se alimentan del fruto de su esfuer-
zo. En la nueva sociedad que han creado ningún animal roba ni protes-
ta por las raciones de comida, los celos y riñas antes habituales han
desaparecido, y todos —a excepción, tal vez, de Mollie y la gata— coo-
peran y trabajan con la ilusión de labrarse un futuro mejor. Se trata,
en definitiva, de una sociedad feliz, pacífica, cohesionada y compro-
metida.
f ¿Qué dificultades de aprendizaje afrontan los distintos animales?
(pp. 36-37) ¿Cómo condensa Bola de Nieve los Siete Manda-
mientos y con qué propósito? (pp. 37-38)
 Las clases de lectura y escritura que los cerdos imparten a los ani-
males de la granja tienen un éxito remarcable, pero desigual. Los perros
galerada 4
aprenden a leer con notable celeridad, aunque su interés se restringe
a la lectura de los Siete Mandamientos; Muriel, más hábil que ellos, se
aficiona a leer viejos retazos de periódico; Benjamín logra leer tan ve-
lozmente como los cerdos, aunque nunca pone en práctica su aptitud.
Trébol consigue memorizar el alfabeto pero no es capaz de leer pala-
bras completas; Boxeador solo alcanza a aprender cuatro letras (A, B,
C, D) que repasa con aplicada obstinación, y Mollie se interesa única-
mente por las letras que componen su nombre. El resto de animales de
la granja se muestran incapaces de retener una sola letra, y buena par-
te de ellos (ovejas, gallinas y patos) no consiguen ni siquiera memori-
zar los Siete Mandamientos. Ante este panorama, Bola de Nieve decide
condensar los siete mandamientos del Animalismo en una única máxi-
ma que todos los animales puedan aprender —«cuatro patas bien; dos
patas mal»—, con el propósito de mantenerlos a salvo de la influencia
humana.
1.2 La revolución en peligro
a ¿Quiénes acaparan la leche y las manzanas, y con qué argumen-
tos defienden su actitud? (pp. 39-40)
 Los cerdos acaparan la leche y las manzanas, aduciendo que con-
tienen nutrientes que les resultan indispensables para desempeñar el
trabajo intelectual que implica la gestión de la granja. Además, seña-
lan que ni la leche ni las manzanas son alimentos de su agrado, y que si
los consumen es únicamente por el bien de todos: sin el liderazgo de
los cerdos, los animales se arriesgan a que vuelva el señor Jones.
El hecho de que los cerdos se queden con la leche y con la mayor
parte de las manzanas recolectadas marca en la obra un punto de in-
flexión: según señala en propio Orwell en una carta a Dwight Macdo-
nald, «si los demás animales hubieran tenido el sentido común de plan-
tarse [ante la injusticia] todo habría ido bien».
b ¿Qué consecuencias tiene esa noticia entre los animales de las
otras granjas y qué acción de los granjeros desata? (pp. 43-44)
¿En qué culmina el enfrentamiento que se sigue? (p. 48)
 Las noticias de la revolución ocurrida en la Granja Solariega desatan
una oleada de rebeliones en las granjas vecinas que se prolonga du-
rante un año: los toros se vuelven bravos, las ovejas arrollan setos y
devoran los tréboles, las vacas destruyen baldes, los caballos se des-
entienden de sus jinetes y se desprenden de ellos… El himno revolu-
cionario «Bestias de Inglaterra» se propaga velozmente y pronto suena
en boca de todos los animales de la comarca.
Con la intención de poner fin a la descontrolada situación, el señor
Jones y sus hombres, compinchados con media docena de granjeros
de Foxwood y de Pinchfield, resuelven atacar por sorpresa la Granja
de los Animales y reconquistarla. El enfrentamiento que se sigue culmi-
na con una rápida y vergonzosa derrota de los granjeros, que no tienen
más remedio que batirse en retirada tras ser pisoteados, coceados, cor-
neados y mordidos por sus adversarios animales, hábilmente comanda-
dos por Bola de Nieve.
1.3 Disensiones, traiciones y represión
a ¿Qué resuelve hacer Mollie? (p. 52)
 Mollie, nostálgica de la vida que llevaba antes de la rebelión, resuel-
ve abandonar a escondidas la Granja de los Animales e irse a vivir con
un granjero de Willingdon que cuida de su pelaje, lo adorna con cin-
tas y la recompensa con terrones de azúcar. Los animales de la antigua
Granja Solariega no le perdonan su deserción y, tras verla enganchada
como animal de tiro a un elegante tílburi rojo, jamás vuelven a mencio-
nar su nombre.
galerada 5
b ¿Qué propone Bola de Nieve para mejorar la granja? (pp. 53-55)
¿Qué planes tiene Napoleón? (p. 54) ¿Qué relación mantienen
entre sí ambos líderes? (pp. 53) ¿En qué asunto concreto se evi-
dencia su radical desacuerdo? (pp. 54-55)
 Bola de Nieve concibe un complejo plan para facilitar las labores
agrícolas: sugiere que los animales depositen sus excrementos direc-
tamente en ciertos lugares del campo, de modo que puedan ahorrarse
la tarea de cargarlos con carretilla. Napoleón no tiene planes propios y
únicamente se esfuerza en desbaratar los de Bola de Nieve, su adver-
sario político. Bola de Nieve y Napoleón son dos líderes en permanente
desacuerdo, cuyas opiniones se revelan siempre antagónicas e irrecon-
ciliables. Las divergencias entre uno y otro se manifiestan principalmen-
te en el asunto del molino: Bola de Nieve ha ideado un sofisticado arte-
facto que, accionado por el viento y conectado a una dinamo, permitiría
suministrar electricidad a la granja y disponer de luz y agua caliente en
los establos; pero Napoleón se opone a tajantemente a llevar el proyec-
to a cabo e incluso orina en los planos.
c ¿Qué medidas adopta Napoleón de inmediato y cómo las argu-
menta? (p. 61) ¿De qué modo las justifica Chillón? (p. 62) Para
este último puerco, ¿qué es lo más importante? (p. 62)
 Tras arrebatarle el poder a su rival político, Napoleón decreta la sus-
pensión de los debates del domingo por la mañana, en los que los ani-
males solían tratar cuestiones relativas al funcionamiento de la granja. El
líder porcino alega que las reuniones suponen una pérdida de tiempo
y son innecesarias. También anuncia que, en el futuro, las decisiones
de relevancia las tomará un comité especial de cerdos presidido por él
mismo. Chillón justifica la deriva dictatorial de los cerdos apelando, de
nuevo, al bien común: explica a los animales que si se les priva del de-
recho a debatir es para evitar que adopten decisiones equivocadas, pa-
sando por alto el abuso de poder que el cambio de normativa implica.
En opinión de Chillón, los valores más importantes son la obediencia, la
lealtad y la férrea disciplina (en definitiva, todo lo que derive en dócil
sumisión a la autoridad).
d ¿Qué determinación toma sobre el molino y cómo reacciona el
resto de animales ante su decisión? (p. 64) ¿Cómo justifica Chi-
llón a su líder? (p. 65) ¿Qué disponen los cerdos sobre la casa del
Amo y cómo respaldan su resolución? (pp. 73-74)
 Napoleón manifiesta su determinación de emprender la construc-
ción del molino, hecho que despierta entre los animales una reacción
de perplejidad y sorpresa. Chillón enmascara las flagrantes contradic-
ciones del Líder con una nueva mentira: explica a los animales que, en
realidad, el verdadero artífice de los planos del molino fue Napoleón,
aunque Bola de Nieve los robó para atribuírselos a sí mismo; y que si el
Líder fingió oponerse a la edificación de la obra fue tan solo para ven-
cer a su rival político y desembarazarse de él. En el presente, añade, no
hay ningún obstáculo que impida poner manos a la obra y continuar el
proyecto.
Tras estos hechos, los cerdos se trasladan a vivir a la casa de los
amos con el pretexto de que necesitan disponer de un lugar tranqui-
lo en el que desempeñar su trabajo. Esta acción infringe el acuerdo al
que previamente habían llegado con el resto de animales —según el
cual la casa de los granjeros se conservaría exclusivamente como mu-
seo— , aunque Chillón se encarga de hacerles creer que tal acuerdo
nunca existió.
e ¿Qué tiempo dedican ahora al trabajo? ¿Qué dificultades en-
cuentran para la construcción del molino? (p. 67) Ante el exceso
de trabajo, ¿cómo reacciona Boxeador? (p. 68)
 Durante la construcción del molino, los animales trabajan en condi-
ciones cercanas a la esclavitud: realizan una jornada de sesenta horas
galerada 6
semanales, a las cuales se suman a partir de agosto las horas corres-
pondientes a los domingos, que pasan a ser considerados días labo-
rables. La tarea de construir el molino presenta arduas dificultades: los
animales disponen de piedra en abundancia, pero les resulta imposi-
ble tallarla como desean porque las herramientas que tienen al alcance
(como picos y palancas) están diseñadas para uso humano y no para
cuadrúpedos. Para hacer frente a este contratiempo, los animales re-
suelven atar con cuerdas voluminosas rocas, arrastrarlas hasta la parte
más alta de la cantera y, desde allí, arrojarlas al fondo para que se par-
tan en pedazos. El procedimiento acarrea un trabajo un ingente y des-
empeñarlo no habría sido posible sin la ayuda de Boxeador, que pone
toda su fuerza física y moral al servicio de la causa. El corpulento caba-
llo, fiel a la consigna que ha ideado —«me esforzaré más»— se levanta
tres cuartos de hora antes que el resto de animales para ponerse ma-
nos a la obra y dedica su escaso tiempo libre a transportar cargamen-
tos de piedras rotas hacia el molino. Boxeador, además, siempre acude
en ayuda de los animales que corren el riesgo de sufrir un accidente y
resbalar mientras transportan las sus pesadas cargas.
f ¿A qué se debe la visita del señor Whymper? ¿Qué mandamien-
tos incumplen esa visita y el motivo por el que ese hombre acude
a la granja? (pp. 70-73) ¿Qué otra decisión de los cerdos trans-
grede otro mandamiento? ¿Cómo la justifican? (p. 73)
 El señor Whymper, un abogado residente en Willingdon, visita la
Granja de los Animales con el propósito de ejercer de intermediario
entre esta y el mundo exterior, pues Napoleón ha dictaminado la nece-
sidad de comerciar y proveerse de ciertos productos que necesitan con
urgencia. Con esta decisión el líder porcino infringe el Primer Manda-
miento, según el cual «todo lo que camine a dos patas» es enemigo,
y el acuerdo previamente establecido con los animales según el cual es-
tos evitarían el trato con los humanos y no emplearían dinero. Por otro
lado, los cerdos, que se han mudado a la casa del granjero Jones, trans-
greden el Cuarto Mandamiento, que prohibía a los animales dormir
en una cama humana. Para ello no dudan en manipular, ampliándo-
lo a conveniencia, el texto que figuraba escrito en la pared del granero,
que en su nueva formulación dice: «ningún animal dormirá en una ca-
ma con sábanas». Chillón aclara que la prohibición no es contra las ca-
mas, pues en cierto modo todos los animales duermen en una «cama»,
aunque esta sea un montón de paja; sino contra las sábanas, que son
un invento humano.
g ¿A quién responsabiliza Napoleón del desplome? (p. 78) Aun así,
¿con qué nuevo criterio se reconstruye el molino? (p. 80)
 Napoleón declara que la destrucción del molino fue perpetrada du-
rante la noche por Bola de Nieve, a pesar de que todos los indicios
apuntan que el desplome fue causado por los efectos de un vendaval y
probablemente —según señalan los humanos— por un defecto estruc-
tural de la edificación, cuyas paredes eran demasiado delgadas. Cuan-
do los animales emprenden la reconstrucción del molino deciden, por
precaución, doblar el grosor de sus paredes, que pasan a tener noven-
ta centímetros de ancho en lugar de cuarentaicinco.
h A partir de entonces ¿de qué acusan Napoleón y Chillón a Bola
de Nieve? (pp. 84-87) ¿Cómo reaccionan algunos animales ante
esas imputaciones? (pp. 87-89)
 Napoleón y Chillón adoptan la costumbre de culpabilizar a Bola de
Nieve de todas las desgracias y percances que ocurren en la Granja,
pues, según dicen, el cerdo tiene la costumbre de infiltrarse en los es-
tablos durante la noche y destruir todo lo que puede. También hacen
creer al resto de animales, falseando la historia y la realidad, que Bola
de Nieve siempre estuvo compinchado con el señor Jones y que ahora,
aliado con Frederick de la granja Pinchfield, conspira contra ellos pa-
galerada 7
ra arrebatarles la granja. Algunos de los animales reaccionan a la noticia
con estupefacción, pues consideran que este delito supera con creces el
de la destrucción del molino. Cuando Boxeador expresa en voz alta sus
dudas y recuerda a todos el heroico papel que Bola de Nieve desempe-
ñó en la Batalla del Establo, Napoleón le replica que estas acciones no
fueron más que una farsa pactada de antemano con el amo Jones.
i ¿Qué farsa organiza el líder para acusar sin fundamento a algunos
cerdos, unas gallinas, un ganso y una oveja? ¿Qué castigo les
aplica? (pp. 91-92) ¿Cómo reaccionan los demás animales ante la
estremecedora situación? (pp. 92-93) ¿Y Boxeador? (p. 93) ¿Qué
reflexiones suscita en Trébol la espantosa escena? (pp. 94-95)
 Napoleón convoca a todos los animales en el patio, donde se pre-
senta condecorado con dos nuevas medallas que él mismo se ha otor-
gado. A continuación lanza una señal a sus feroces perros, los cuales
se abalanzan sobre cuatro de los cerdos allí congregados y, arrastrán-
dolos por las orejas, los traen hasta sus pies. El Líder consigue que
las cuatro víctimas, sangrantes y aterrorizadas, confiesen toda suer-
te de crímenes que no han cometido: declaran haber mantenido estre-
cho contacto con Bola de Nieve, aliado de Jones, haber participado en
la destrucción del molino e incluso haber conspirado con Frederick pa-
ra asaltar la Granja de los Animales. Los cuatro cerdos –cuyo único de-
lito, en realidad, era haber discrepado de las órdenes de Napoleón una
sola vez— son inmediatamente asesinados por los perros, que los ata-
can de nuevo y les desgarran la garganta. Tras este episodio, unas ga-
llinas, un ganso y una oveja —instados por Napoleón—, declaran ha-
ber cometido ciertos crímenes menores (negarse a entregar huevos,
robar unas espigas, orinar en el estanque). Todos ellos son penalizados
con el mismo castigo: la muerte inmediata a manos de los perros.
Los animales de la granja, después de presenciar la terrorífica esce-
na, caminan tristemente y en silencio hasta la loma en la que se eri-
ge el molino, y allí se acurrucan en grupo para darse consuelo. Tan so-
lo Boxeador permanece de pie, desconcertado y nervioso: incapaz de
comprender lo ocurrido, asume que ellos deben de tener la culpa y re-
suelve «esforzarse aún más», levantarse una hora antes que el resto
de animales y dirigirse de imediato a transportar dos cargamentos de
piedras hasta el molino. A Trébol, los ojos se le inundan de lágrimas:
siente un profundo desencanto ante los resultados de la revolución,
que prometía una sociedad de animales liberados del hambre y de la
tortura y ha desembocado en el miedo a hablar y el horror de ver cómo
descuartizan a sus camaradas. En realidad, se diría, llega a una conclu-
sión opuesta (o tal complementaria) a la de Boxeador: esforzarse tanto
no ha servido de nada.
j ¿Qué se prohíbe y con qué argumento? (p. 95) ¿Qué nuevo
mandamiento se modifica? (p. 97)
 Chillón anuncia que, por decreto especial de Napoleón, la canción
«Bestias de Inglaterra» queda prohibida porque ha dejado de ser nece-
saria: la Rebelión ya se ha llevado a cabo y, tras la ejecución final de los
traidores, debe darse por concluida. El anhelo de mundo mejor, en con-
secuencia, no tiene cabida en el nuevo orden social instaurado.
Las matanzas orquestadas por Napoleón vulneran el Sexto Manda-
miento, según el cual «ningún animal matará a otro animal». No obs-
tante, los cerdos afines al Líder se ocupan de modificar a su antojo el
sentido originario de la ley moral, transformándola en otra fórmula:
«ningún animal matará a otro animal sin motivo».
1.4 La rebelión fracasada
a ¿Qué ordena Napoleón para ocultar la escasez de alimentos en
la granja? (pp. 81-82) ¿Cómo pretende Chillón contrarrestar el
malestar de los animales? (p. 98) ¿De qué modo y con qué pro-
galerada 8
pósito ensalza la figura de Napoleón? (p. 99)
 Para difundir la falsa impresión de que los animales de la granja na-
dan en la abundancia, Napoleón ordena que los depósitos de grano ca-
si vacíos que hay en el cobertizo se rellenen de tierra hasta arriba y se
cubran después con trigo y harina, aparentando que están llenos a re-
bosar. Además, pide a un grupo de animales que conduzcan al señor
Whymper al granero con un pretexto cualquiera y comenten lo mucho
que han aumentado sus raciones de comida en el presente.
Cada domingo por la mañana, Chillón recita a los animales de la
granja una retahíla de cifras destinadas a probar que la productividad
de sus campos se ha duplicado, triplicado o incluso quintuplicado. Los
animales, no obstante, no perciben recompensa alguna por este teóri-
co incremento, de modo que preferirían menos números y más comida.
Chillón alaba la sabiduría y la bondad sin límites de Napoleón e ins-
taura la costumbre de atribuir al Líder todos los logros y acontecimien-
tos favorables que se producen, aunque no tengan ninguna relación
con él. Su propaganda emotiva y lacrimógena consigue que los anima-
les adquieran la costumbre de rendir culto a la personalidad del Líder:
Napoleón se convierte, a ojos de todos, en una figura de autoridad in-
cuestionable, intocable y semidivina.
b ¿Cómo reaccionan los animales de la granja y el propio Napoleón
ante esas noticias? (p. 102) A pesar de ello, ¿qué acuerdo alcan-
za el líder porcino con Frederick, y qué desagradable sorpresa
se lleva después? (pp. 104-106) ¿En qué desemboca la relación
entre Napoleón y Frederick? (pp. 106-110) ¿Qué nuevo manda-
miento tergiversa el líder de los cerdos, y por qué motivo? (pp.
112-114)
 Los animales de la granja reaccionan con rabia y consternación al
saber que Frederick maltrata cruelmente a sus animales. Napoleón, por
su parte, lo tilda de «sabandija» y anuncia que jamás mantendrá rela-
ciones comerciales con él, tras lo cual ordena a los pichones que susti-
tuyan el viejo lema «Muerte a la Humanidad» por la consigna «Muerte
a Frederick». Pocos días después, el líder porcino parece haber cambia-
do radicalmente de opinión: sin manifestar el menor escrúpulo, vende
a Frederick la pila de leña codiciada por Pilkington y manda a los pi-
chones difundir una nueva consigna: «Muerte a Pinkington». Sin dar
demasiadas explicaciones, desmiente las informaciones sobre Frederick
que previamente había difundido, achacándolas a unos malintenciona-
dos rumores inventados por Bola de Nieve. Pero a los animales de la
granja todavía les aguarda una desagradable sorpresa: según les desve-
la Whymper, Frederick les ha pagado con billetes falsos, de modo que
han vendido su pila de leña a cambio de nada.
Tras estos hechos, la relación entre Frederick y Napoleón desembo-
ca en una «guerra a muerte»: Frederick y sus secuaces, armados con
escopetas, asaltan la Granja y dinamitan el molino que con tanto es-
fuerzo habían construido los animales; estos, a su vez, libran una fie-
ra y acarnizada batalla para defenderse y consiguen a duras penas ex-
pulsar a sus atacantes.
Poco después de la Batalla del Molino, los cerdos encuentran una
caja de whisky en la bodega de la casa del señor Jones y no tardan
en emborracharse. Aunque la bebida no les sienta del todo bien, pron-
to se aficionan a ella y deciden cultivar cebada para fabricar su propia
cerveza. Transgreden con ello el Quinto Mandamiento, que antes ve-
daba el consumo de alcohol pero que en seguida queda tergiversado
bajo la forma un nuevo enunciado: «Ningún animal beberá alcohol en
exceso».
c ¿A qué nuevas tergiversaciones recurre Chillón? (p. 116) ¿Qué tra-
tos comerciales perjudican a los animales? (p. 118) No obstante, ¿có-
mo se consuelan estos? (pp. 119-120)
 Chillón no oculta que las raciones de comida de los cerdos son su-
galerada 9
periores a las del resto de animales y afirma, tergiversando la verdad,
que los principios del Animalismo respaldan dicha desigualdad. Ade-
más, convence a su desmemoriada audiencia de que la comida no es-
casea, pues tienen más avena, heno y nabos que en tiempos del señor
Jones, y sostiene que, a pesar de los obligados «reajustes», la esperanza
y condiciones de vida de los animales han mejorado. Los tratos comer-
ciales que los cerdos establecen con el mundo exterior son claramente
desfavorables para muchos animales: la venta de parte de la cosecha de
patatas y de una paca de heno obliga a reducir aún más las raciones
de comida, y el compromiso de entregar seiscientos huevos semana-
les reduce de forma drástica la cantidad de polluelos que nacen en la
granja.
Los animales se consuelan de sus desventuras pensando, ingenua-
mente, que ahora son sus propios amos y trabajan para su beneficio.
Los discursos, desfiles, «manifestaciones espontáneas» contribuyen a
distraerles y les ayudan a olvidar que tienen la tripa vacía.
d ¿Cómo describe el cuervo la vida de los animales y qué les sigue
prometiendo? (pp. 120-121) ¿Qué piensan los animales de las
prédicas de Moisés? ¿Y los cerdos? (p. 121)
 Moisés afirma que la vida en la granja está llena de penalidades
y promete que existe un lugar mucho mejor en el que vivir: el Mon-
te Caramelo, un país que se halla encaramado cielo, en el no se traba-
ja y en el que los alimentos más deliciosos —terrones de azúcar, campos
de trébol, pasteles de linaza— brotan en abundancia por doquier. Algu-
nos animales, como los caballos, creen ciegamente en las prédicas del
cuervo: les resulta fácil imaginar un mundo más placentero en el que no
existan el hambre ni la sobrecarga de trabajo. Los cerdos, en cambio,
sostienen que la fe en el Monte Golosina es una patraña y manifiestan
a las claras su desdén por los discursos de Moisés, pero, a pesar de to-
do, permiten que el cuervo viva en la granja sin trabajar y le obsequian
con una pinta de cerveza al día: la doctrinas del ave promueven la re-
signación y la inacción, a la espera de un mundo mejor, y favorecen por
tanto los intereses porcinos.
e ¿Qué resuelve Chillón para curar al caballo? (p. 123) Sin embargo,
¿qué terrible destino le ha reservado? (p. 125) ¿Quién lo había
anticipado? (p. 10) ¿De dónde sacan los cerdos el dinero para el
whisky con el que celebran un «banquete en honor de Boxeador»?
(p. 129)
 Chillón explica que enviarán a Boxeador al hospital de Willingdon
para que el veterinario de la región pueda curarlo convenientemente
con todos medios necesarios. Sin embargo, quien acude a recoger al ca-
ballo es, en realidad, un matarife que lo lleva al matadero con el pro-
pósito de sacrificarlo. El destino de Boxeador es el que había vaticinado
el Comandante al inicio de la novela: «el día que tus grandes músculos
se queden sin fuerza, Jones te mandará al matarife, que te degollará y
hervirá tu carne para echársela a los raposeros», con la salvedad de que
quien ha decidido sobre el destino del animal son los cínicos cerdos y no
el granjero. Durante el banquete «en honor de Boxeador», los cerdos
consumen whisky que han podido pagar con el dinero que el matarife
les ha entregado a cambio del caballo.
f ¿En qué condiciones viven ahora? (p. 133) ¿Cómo se consuelan?
(pp. 133-134) ¿Por qué cantan a escondidas «Bestias de Inglate-
rra»? (p. 134) En cambio, ¿a qué se dedican los cerdos y adónde
va a parar el resultado de su trabajo? (p. 132)
 Las condiciones de vida de los animales de la granja poco o na-
da han cambiado: viven hambrientos, duermen sobre paja, beben en
el estanque, trabajan el campo, sufren frío y soportan moscas según
la época del año. A pesar de todo, saben que tienen el privilegio de vi-
vir en la única granja de Inglaterra gobernada exclusivamente por ani-
galerada 10
males, y esto los llena de orgullo y los hace sentir especiales y dis-
tintos de sus congéneres. De vez en cuando, entonan a escondidas
«Bestias de Inglaterra»: hacerlo no está permitido porque, en teoría,
viven en una sociedad justa en la que «todos son iguales» y no hay
necesidad de rebelión; sin embargo, de una manera profunda y quizá
inconsciente,todavía anhelan la República de Animales augurada por
el Comandante y sueñan con el día en que los hombres serán expulsa-
dos de Inglaterra.
Los cerdos, a diferencia del resto de animales, trabajan poco y vi-
ven a cuerpo de rey. Han relevado a los humanos en la gestión y admi-
nistración de la granja y se ocupan de crear archivos, informes, actas
y memorandos de dudosa utilidad que, más adelante, acaban quema-
dos en la caldera.
g Para su estupor, ¿qué descubren una tarde los animales? (p. 135)
¿Cómo reaccionan las ovejas? (p. 136) ¿Qué dice ahora el último
de los mandamientos? (p. 137) ¿Qué otros cambios en los cerdos
observan los animales? (p. 137)
 Los animales descubren, estupefactos, que los cerdos han aprendi-
do a caminar sobre las patas traseras. Las ovejas, convenientemente
adoctrinadas por Chillón, reaccionan a la novedad balando una canción
distinta a la habitual: «¡Cuatro patas, bien; dos patas, MEJOR!». El úl-
timo de los mandamientos ha sido completamente tergiversado y ahora
dice: «Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más
iguales que otros». A partir de este momento, los cambios empiezan a
sucederse con rapidez, sin causar sorpresa ni perplejidad entre los ani-
males cuyos derechos han sido tantas veces vulnerados. Los cerdos su-
pervisan el trabajo de los animales empuñando un látigo, adquieren la
costumbre de vestirse con prendas sacadas del armario del señor Jo-
nes, se proveen de un transmisor de radio, hacen gestiones para insta-
lar un teléfono en la granja y se suscriben a varios periódicos y revis-
tas de corte sensacionalista, interesándose por los asuntos humanos.
h ¿Qué similitudes reconoce Pilkington entre las granjas de los se-
res humanos y la de los Animales? ¿En qué aspectos superan los
cerdos a los hombres? (pp. 140-141) ¿Cómo interpretas que los
animales no sean capaces de distinguir a los cerdos de los hom-
bres?
 Pilkington admite que la Granja de los Animales es moderna y está
al día en los asuntos tecnológicos, y admira el orden y disciplina que
—como cabe esperar en una granja— imperan en ella. Sin duda, los
cerdos han superado a los hombres en su capacidad de explotar a los
animales: estos trabajan más que nunca y reciben menos comida que
ningún otro animal del condado. El hecho de que los animales sean in-
capaces de distinguir a los cerdos de los humanos marca el clímax del
proceso de asimilación entre unos y otros: los cerdos caminan, visten
y actúan como los hombres; los hombres, ricos propietarios, exhiben
gordas papadas como si fueran cerdos. Al fin y al cabo, los intereses de
unos y otros son idénticos e indiferenciados: los propios de un capita-
lismo salvaje y deshumanizado.
PERSONAJES
2
2.1 Los cerdos
a ¿Qué atributos de los cerdos los distinguen del resto de anima-
les? (pp. 16-18 y 34) A consecuencia de ello, ¿qué función se
atribuyen desde el primer momento? (p. 17) ¿Qué importante
cometido desempeñan al principio de la obra? (pp. 26 y 28) En
general, ¿qué piensan los animales de su liderazgo? (p. 53) ¿De
qué privilegios disfrutan? (pp. 29-30, 39-40, 74 y 117-119)
galerada 11
 Los cerdos sobresalen por su inteligencia y tienen fama de ser los
animales más avispados de la granja. Desde el primer momento asu-
men para sí la tarea de enseñar y organizar a los demás, y toman las
riendas en la gestión de la granja. Mientras la sociedad animal funciona
de forma asamblearia, llevan la voz cantante en las Reuniones y pro-
ponen todas las resoluciones que deben ser debatidas y aprobadas por
los habitantes de la granja.
Al principio de la obra, los cerdos llevan a cabo una misión funda-
mental: aprenden a leer y a escribir, gracias a un viejo manual de orto-
grafía del señor Jones, y se consagran al estudio durante tres meses.
Ello les perite concebir la doctrina del Animalismo —ley que, en ade-
lante, debe regir la vida de los animales de la Granja—, resumirla en
Siete Mandamientos, fijarla por escrito en la pared del granero y leer-
la en voz alta para que todos puedan aprenderla. Dominar la escritura
también permite a los cerdos reemplazar el nombre de «Granja Solarie-
ga» que hay en la verja de entrada por el de «Granja de los Animales»,
sellando de este modo la ruptura con el pasado.
Los animales aceptan dócilmente el liderazgo de los cerdos y se
convencen de que, en efecto, estos tienen una inteligencia superior a la
del resto de especies, motivo por el cual confían a sus líderes las deci-
siones que atañen al funcionamiento de la granja. Los cerdos, sin em-
bargo, emplean el poder para su propio beneficio y adoptan medidas
que no hacen sino acrecentar los privilegios de que disponen. Así, aun-
que prácticamente no trabajan, comen más y mejor que nadie: acapa-
ran para ellos toda la producción de leche de vaca y parte la cosecha
de manzanas, y se mantienen al margen de las restricciones de comi-
da que afectan al resto de animales, de modo que nunca dejan de en-
gordar. Cada uno de ellos, además, es recompensado diariamente con
una pinta de cerveza. Los cerdos también cuentan con ciertos «privi-
legios sociales» que los diferencian de los demás: viven en la casa de
los granjeros, comen en la cocina, usan el salón como cuarto de re-
creo y duermen en camas. A partir de cierto momento, la ley estable-
ce que cualquier animal que se cruce con un cerdo debe cederle el pa-
so. Los pequeños lechones también pueden considerarse privilegiados:
reciben una esmerada educación y cuentan con una escuela especial-
mente construida para ellos.
b ¿Con qué rasgos se describe al personaje y qué opinan los ani-
males de él? (pp. 3-4) ¿Cuáles son las ideas básicas de su men-
saje y qué propone para que su «sueño» se haga realidad? (pp.
8-12) ¿Qué dotes demuestra a lo largo de su discurso? ¿A qué
figura o figuras históricas representa el anciano cerdo? (p. 6, n.
6)
 El anciano cerdo es un verraco de concurso de la variedad Yorkshire
a quien todos los animales conocen con el nombre de Comandante, a
pesar de que en las ferias lo presentan como Encanto de Willingdon. Se
trata de un animal corpulento, de porte majestuoso y aspecto sabio y
amable, cuya boca exhibe los colmillos intactos y sin cortar. Tiene do-
ce años de edad y en la granja es respetado y valorado por todos.
El Comandante considera que los animales de la granja llevan una
vida marcada por el trabajo y el sufrimiento, carente de la dignidad
que todos merecerían tener. El responsable de esta situación es el ser
humano, «única criatura que consume sin producir» y que, como un
verdadero parásito, vive a costa de ellos y se aprovecha de su traba-
jo. Los hombres, además, no muestran escrúpulos ni miramientos a la
hora de tratar a los animales: los envían al matadero a morir antes de
tiempo, los alimentan escasamente (apenas lo justo para que puedan
sobrevivir), les arrebatan a sus crías… Para cambiar la cruda realidad,
el viejo cerdo concibe una única solución: rebelarse contra la raza hu-
mana y derrocarla («retiremos al Hombre de la escena y la causa última
del hambre y la explotación será abolida para siempre»). Una vez cul-
minada la revolución, los animales, libres y ricos, podrán vivir en una
galerada 12
sociedad fraternal e igualitaria como la que él mismo ha vislumbrado
en su sueño.
El discurso del Comandante destaca por su claridad, por su elocuen-
cia y por su vehemencia: el mensaje que transmite impresiona viva-
mente a los oyentes, los persuade y consigue –gracias las consignas po-
líticas que contiene– instarlos a pasar a la acción. El canto de un himno
heredado de las generaciones precedentes conmueve a los animales y
conecta con su vertiente más emocional. Por otro lado, el discurso del
Comandante peca de cierto idealismo: el puerco imagina, tras la rebe-
lión, un mundo en el que «ningún animal será tiranizado por sus seme-
jantes», hecho que dista mucho de lo que en realidad ocurre.
Los anhelos revolucionarios de Comandante son un reflejo del idea-
rio político de los líderes revolucionarios Karl Marx, fundador del par-
tido comunista, y Vládimir Lenin.
c ¿Cómo se describe a Bola de Nieve? (pp. 18, 26, 34 y 36) ¿Qué
capacidad y habilidades demuestra? (pp. 34, 36, 53 y 59) ¿Qué
visión del personaje nos ofrecen sus proyectos para mejorar la vi-
da y el trabajo de los animales? (pp. 54-55) ¿Qué papel desem-
peña en la batalla del Establo? (pp. 44-45) ¿Qué piensa respecto
a sus enemigos, los humanos? (p. 49) ¿De quién cae víctima?
¿Cómo era el personaje histórico que representa (p. 18, nota 3) y
qué se dice de él en los textos auxiliares 2.1, 2.2 y 2.3?
 Bola de Nieve es un cerdo joven, ingenioso y perspicaz, de tempe-
ramento más débil que su rival político Napoleón. Tiene facilidad de
palabra y es el cerdo que escribe mejor, motivo por el cual se encarga
de inscribir los Siete Mandamientos en la pared alquitranada del grane-
ro. Suele llevar la voz cantante en las reuniones —siempre en compe-
tencia con Napoleón— y destaca en ellas por su brillante oratoria, gra-
cias a la cual seduce a su audiencia y recaba un gran número de votos.
Bola de Nieve es, además, un trabajador incansable y diligente que se
ocupa por iniciativa propia de múltiples tareas a la vez: organiza a los
animales en comités diferenciados, proyecta un modelo de granja mo-
derno y dotado de los mejores equipamientos, diseña los planos para la
construcción de un molino… Tras haber leído con gran provecho algu-
nos de los libros que pertenecieron al señor Jones, Bola de Nieve es ca-
paz de desarrollar las tareas propias de un ingeniero, aunque también
algo de genio o de artista: sus planos del molino son tan fascinantes que
los animales se acercan a contemplarlos como si de una obra de arte se
tratara.
Bola de Nieve parece seriamente comprometido en procurar el bien-
estar de los animales de la granja y mejorar su calidad de vida. Conci-
be la idea de instalar en ella un molino de viento que, tras accionar una
dinamo, suministre electricidad a los establos, lo cual permitiría dis-
poner de luz y agua caliente durante el invierno y emplear maquina-
ria (trituradoras, segadoras, etc) que facilitara y redujera el trabajo de
los animales.
En la Batalla del Establo, Bola de Nieve comanda las operaciones
defensivas y traza una estrategia que se revela de gran utilidad para
poner en fuga a los enemigos. La táctica que sigue, inspirada en un li-
bro sobre las campañas de Julio César, incluye acciones como sembrar
la confusión en el adversario, hacerle creer que ha vencido, contraata-
car por sorpresa, cortarle la retaguardia y perseguirlo hasta que huye. El
cerdo también se distingue por su valentía: durante la refriega arreme-
te contra el señor Jones y recibe un perdigonazo en el lomo.
Bola de Nieve es un estratega frío y calculador, inclemente con el
enemigo: para él, «el único humano bueno es el humano muerto». En
el relato, cae víctima de una conspiración de su adversario político,
Napoleón, que azuza contra él a sus perros guardianes.
En la sátira política que se dibuja en Rebelión en la Granja, Bola de
Nieve encarna a León Trotski, ideólogo apasionado y uno de los prin-
cipales dirigentes de la Revolución rusa. Trotski fue un personaje muy
galerada 13
influyente y respetado, dotado de una gran capacidad de trabajo: se
ocupaba de múltiples tareas a la vez con insólita energía y vitalidad. Los
discursos que pronunciaba en el Partido Comunista eran a menudo so-
focados por el bullicio que reinaba la sala, alentado por su rival Stalin
(en la obra, Napoleón). En opinión de Orwell, sin embargo, Trotski era
en potencia tan malvado como Stalin: si el poder hubiera recaído en
sus manos también él se hubiera convertido en un dictador, aunque con
una mente más brillante que la de su contrincante. Trotski —como Bola
de Nieve— era frío e implacable, partidario de reducir completamente
al enemigo, y llegó a defender un régimen de terror: «cuanto más feroz
sea la resistencia de los enemigos de clase que hemos derrocado, más
inevitable será que la represión se convierta en un sistema de terror».
d ¿Qué nos dice de Napoleón el narrador? (p. 16) A diferencia de
Bola de Nieve, ¿cómo consigue el apoyo de otros cerdos? (p. 53)
¿Qué ideas o planes tiene? (p. 54) ¿En qué se opone a Bola de
Nieve y qué piensa de su adversario? (pp. 53-58)
 El narrador describe a Napoleón como un verraco de Berkshire de
aspecto feroz, taciturno y de temperamento fuerte. Como los ejem-
plares propios de su raza, es de color negro con manchas blancas en
el hocico, las patas y la cola. Napoleón, menos elocuente que Bola de
Nieve, aprovecha las pausas que tienen lugar entre las sesiones de las
asambleas para recabar votos entre los asistentes. Lo hace a escondi-
das y con disimulo, probablemente con argumentos truculentos y poco
transparentes. De todos los animales, las más acérrimas partidarias de
Napoleón son las ovejas, que en la novela encarnan al «populacho cré-
dulo» y desprovisto de capacidad crítica.
Napoleón carece de planes políticos propios: se limita a torcer los
de su adversario y a rebajar su valía. El líder porcino se muestra contra-
rio a todo lo que Bola de Nieve propone, pero la discusión más viru-
lenta entre ambos se desencadena a propósito de la construcción de un
molino de viento en la granja: Bola de Nieve está convencido de que
resulta imprescindible para mejorar las condiciones de vida de los ani-
males; Napoleón, por su parte, califica el proyecto de «absurdo» y sos-
tiene que es prioritario aumentar la producción de comida (de ahí su
eslogan: «Vota por Napoleón y el pesebre lleno»). Los dos líderes polí-
ticos discuten, también, sobre cómo hay que defender la granja en ca-
so de que sea asaltada de imprevisto por los humanos: Napoleón sos-
tiene que los animales deben procurarse armas de fuego y aprender
a manejarlas; Bola de Nieve es partidario de enviar más pichones a las
granjas vecinas para instarlas a sumarse a la rebelión. A Napoleón le re-
sulta del todo indiferente que su oponente político plantee asuntos inte-
resantes, e incluso que pueda tener razón: solo anhela desprenderse de
él y hacerse a toda costa con el poder.
e Haz una breve descripción del personaje a partir de su compor-
tamiento y de las decisiones que toma a lo largo de la obra: per-
sigue a muerte a Bola de Nieve (p. 59), suprime los debates y las
asambleas (p. 61), cambia de planes y se atribuye ideas de Bola
de Nieve (pp. 64-65), obliga a que sus adversarios se autoincul-
pen y los ejecuta (pp. 91-92), acusa a Bola de Nieve de todo lo
que va mal (pp. 78, 84-86…), se emborracha (p. 113)…
 Napoleón es un líder injusto y cruel, deseoso de acaparar todo el
poder para ejercerlo despóticamente y en favor de sus intereses. Su ta-
lante antidemocrático y dictatorial se pone de manifiesto cuando, inca-
paz de vencer a Bola de Nieve con palabras y argumentos políticos, lo
traiciona y ordena a los perros que lo persigan a muerte con el fin de
arrebatarle el poder por la fuerza. Tras consolidarse como líder único de
la granja, Napoleón anula los debates de los domingos y anuncia que,
en el futuro, las decisiones serán tomadas por un comité de cerdos pre-
sidido por él mismo: la reunión semanal de los animales queda de este
modo convertida en una pura escenografía, en un ritual que disfraza un
galerada 14
simple acatamiento de órdenes. Tras este dictado del Líder, los animales
de la granja se ven privados de la noche a la mañana del derecho a ma-
nifestar su opinión y a participar en el gobierno. Pero no solo eso: Na-
poleón también se encarga de dejar bien claro que cualquier indicio de
disidencia será castigado con la muerte. El Líder impone una abusiva y
arbitraria política de terror mediante la cual consigue que sus adversa-
rios se autoinculpen de crímenes que a veces ni siquiera han cometido,
como ocurre con los cuatro cerdos que osaron protestar ante una deci-
sión suya y acabaron descuartizados por los perros a la vista de todos.
Napoleón, por otro lado, es un dirigente temperamental, voluble y
poco (o nada) coherente: cambia de opinión infinidad de veces, como
sucede por ejemplo, con en el asunto de la construcción del molino (del
que primero es detractor y después promotor) o con la legislación que
establece sobre el alcohol (primero lo prohíbe bajo pena de muerte;
después, alienta la fabricación de cerveza en la granja para consumo de
los cerdos). El Líder no se preocupa de dar explicación alguna sobre sus
cambios de discurso: sabe que tiene a su servicio la oratoria de Chillón,
que —como un verdadero «aparato de propaganda»— se ocupa de fal-
sear la realidad para acomodarla a sus caprichos siempre que convie-
ne. Napoleón, además, tiene la costumbre de mentir descaradamente y
sin escrúpulos: imputa a Bola de Nieve toda clase de delitos (derribar
el molino, infiltrarse en la granja por la noche para robar y provocar da-
ños de todo tipo, robar una llave), aun cuando no hay indicios de su cul-
pabilidad, sino más bien todo lo contrario. Como líder, dista mucho de
la ejemplaridad: se emborracha en más de una ocasión (aunque nunca
lo admite), es corrupto, manipula las leyes a conveniencia…
f En el fondo, ¿qué es lo que Napoleón anhela? ¿A qué figura his-
tórica representa y qué simboliza su nombre? (p. 18, nota 2)
 El mayor anhelo de Napoleón es acaparar para sí el poder absolu-
to. Su personaje representa la figura histórica de Iósif Stalin, secretario
general del Partido Comunista y presidente de la Unión Soviética entre
1941 y 1953. El nombre del líder porcino alude, simbólicamente, a otro
personaje histórico, Napoleón Bonaparte, emperador de Francia entre
1804 y 1814, bajo cuyas riendas la Revolución Francesa derivó hacia
un régimen autoritario y dictatorial. La intencionada elección de este
nombre sugiere, tal vez, que los errores históricos se repiten: el intento
de poner en práctica los grandes idealismos políticos ha desembocado,
en más de una ocasión, en la traición de los principios que los alentaron.
g ¿Qué aspecto físico tiene y de qué modo peculiar se mueve?
¿Por qué destreza destaca y qué dicen de él los demás animales
en relación con esa habilidad? (p. 18) ¿En qué ocasiones (y con
qué argumentos) demuestra este personaje que los animales es-
tán cargados de razón? (pp. 39-40, 62, 64-65, 71-73, 87-89, 98,
116 y 126) ¿De qué se aprovecha para convencer a los anima-
les? (pp. 61, 72 y 132-133) ¿Y con qué los amenaza? (pp. 40, 63
y 75)
 Chillón es un puerco de engorde pequeño y rechoncho, de mirada
despierta y voz estridente. Se mueve con agilidad y, mientras habla,
tiene la costumbre de ponerse a brincar de un lado a otro meneando la
cola. Destaca principalmente por su elocuencia: es un orador brillante,
de ahí que los demás animales opinen de él que es capaz de convencer
a cualquiera de que lo blanco es negro y viceversa.
A lo largo del relato Chillón muestra repetidamente su habilidad pa-
ra tergiversar la realidad y convertir en la verdad en mentira y las men-
tiras en verdad. Por ejemplo, cuando afirma que los cerdos detestan
alimentos como las manzanas o la leche de vaca, aunque se ven obli-
gados a consumirlos para poder desempeñar su trabajo intelectual y
gestionar la granja. En realidad, lo que pretende es conseguir que los
cerdos dispongan de toda la leche para ellos y acaparen, además, la par-
te de la cosecha de manzanas que correspondería al resto de animales.
galerada 15
Poco después recurre a una estrategia similar: explica a los animales
que los cerdos aborrecen el liderazgo, y que si Napoleón se ha asig-
nado la tarea de gobernar la granja es únicamente por su bien y para
ahorrarles los riesgos de tomar decisiones incorrectas. Posteriormente,
Chillón interviene para justificar una de las más flagrantes incoherencias
del Líder: expone que el hecho de que Napoleón se mostrara inicial-
mente contrario a la construcción del molino era una estratagema ne-
cesaria para poder deshacerse de su enemigo Bola de Nieve, cuya pre-
sencia en la granja suponía un peligro para todos.
En una ocasión, Chillón consigue convencer a sus perplejos oyentes
de que la resolución contra la práctica del comercio y el uso del dine-
ro nunca existió: afirma que, muy probablemente, es fruto de su ima-
ginación, o de un sueño, o quizá de una de las mentiras difundidas por
Bola de Nieve. En otra ocasión consigue hacer creer a los animales que
Bola de Nieve, premiado con la Condecoración al Héroe Animal de Pri-
mera Clase tras la Batalla del Establo, fue en realidad un traidor que
actuó compinchado con el amo de la granja, y que el enfrentamiento
que todos recuerdan no fue otra cosa que un puro montaje: la herida
que recibió en el lomo —completamente superficial— era una artima-
ña previamente pactada para hacerles creer que estaba de su parte. Pa-
ra justificar estas graves acusaciones, Chillón afirma que ha encontrado
unos documentos secretos que inculpan directamente a Bola de Nieve.
Chillón no solo falsea la realidad de los hechos pasados, sino tam-
bién la de las cifras del presente: asegura que la granja va mucho mejor
que en tiempos del señor Jones y que su productividad no ha dejado
de aumentar, aun cuando la mayoría de los animales viven apesadum-
brados por el hambre y la escasez. Para respaldar estas afirmaciones,
Chillón recita una larga retahíla de cifras a las que atribuye un valor de
prueba irrefutable, y compara los logros del presente con los de un pa-
sado ya demasiado lejano en la memoria de quienes le escuchan. Chi-
llón, finalmente, refiere a los animales que Boxeador murió dignamen-
te asistido en el hospital de Willingdon, a pesar de que todos ellos
vieron como el carro que se lo llevaba pertenecía a un matarife. El cer-
do describe con gran detalle la muerte del caballo y recrea tan vívida-
mente sus últimas palabras que la mayoría de los animales acaban por
convencerse de la verdad de lo que cuenta, e incluso asumen que el ca-
rro, propiedad de un viejo matarife, pertenecía en realidad a un veteri-
nario.
Chillón saca partido (y abusa) de la confianza que los animales han
depositado en los cerdos para el gobierno y la administración de la
granja. Se aprovecha de la juventud de muchos de ellos, que no pueden
comparar la situación actual con el pasado, y de la desmemoria de los
más ancianos, que a duras penas pueden recordar cómo era todo en los
días posteriores a la rebelión, o si comían mejor que en el presente. Chi-
llón también se aprovecha del miedo que los perros guardianes de Na-
poleón inspiran a los animales de la granja: todos saben que basta con
un solo gruñido del Líder para que se lancen a descuartizar a sus vícti-
mas. Finalmente, Chillón se aprovecha de que gran parte de los acuer-
dos establecidos tras la rebelión fueron pactos verbales y no quedaron
escritos en ninguna parte, motivo por el cual no pueden ser probados
y resultan muy fáciles de infringir. Chillón amenaza repetidamente a los
animales de la granja con la vuelta del señor Jones como única alter-
nativa al liderazgo de los cerdos.
h ¿Qué cometido desempeña respecto a Napoleón? (p. 99) ¿Y qué
pretende al enseñar una «nueva canción» a las ovejas? (pp. 134-
136) ¿Cómo se comporta en la batalla del Molino? (pp. 110-11)
 Chillón enaltece la figura de Napoleón y promueve un culto casi re-
ligioso a la personalidad del Líder: lo presenta como un ser bondadoso
que profesa un amor sin límites a todos los animales, como salvador de
los oprimidos y de los ignorantes, merecedor de grandilocuentes epíte-
tos como «Padre de todos los Animales» o «Terror de la Humanidad».
galerada 16
Los emotivos y lacrimógenos discursos de Chillón —dirigidos siempre al
sentimiento de su audiencia, nunca a su razón— consiguen que los ani-
males de la granja perciban el mundo de modo sesgado y adopten la
costumbre de atribuir a Napoleón todo lo bueno que ocurre, incluso
cuando es fruto del azar o del trabajo de los demás.
Chillón enseña una nueva canción a las ovejas para estas secunden
y acompañen el cambio radical que ha sufrido su discurso, acomodado
a una nueva realidad. Los cerdos, convertidos en dominadores del res-
to de animales, han empezado a caminar sobre dos patas y a sostener el
látigo con la mano, motivo por el cual la antigua letanía «cuatro patas,
bien; dos patas, mal!» carece ya de sentido. La nueva canción —«cua-
tro patas, bien: dos patas, mejor!»— contradice la anterior, pero per-
mite enmascarar con su ruido la vulneración de otro principio funda-
mental del Animalismo. Repetida acríticamente y hasta la saciedad, la
nueva consigna permite, así, manipular la información para ajustarla a
la conveniencia de quien detenta el poder.
Mientras dura la batalla del Molino, Chillón se mantiene ausen-
te, pero al finalizar el enfrentamiento aparece y anuncia a los anima-
les que ha llegado el momento de celebrar la victoria: han logrado ex-
pulsar al enemigo de su territorio. Sin la intervención de Chillón, lo más
probable es que los animales jamás hubieran considerado la batalla co-
mo un triunfo: en ella han perecido varios animales y otros muchos han
resultado heridos; además, el molino en el que tanto trabajaron ha que-
dado completamente asolado. La hábil oratoria de Chillón consigue
dar la vuelta al discurso y convertir la derrota en una flamante victoria.
i ¿Sabrías decir por qué?
 En la obra, Chillón desempeña respecto a Napoleón un papel se-
mejante al que Joseph Goebbels ejerció para Adolf Hitler: encabeza el
aparato de propaganda del poder y se ocupa de manipular sistemática-
mente la verdad (y el lenguaje) para justificar las decisiones del Líder.
Para desempeñar este cometido, Joseph Goebbels (1897-1945), Minis-
tro para la Instrucción Pública y Propaganda del régimen nazi, se valió
de técnicas propagandísticas propias de los órganos oficiales del Partido
Comunista de la Unión Soviética, como el diario oficial «Pravda» (cuyo
título significa «La verdad»). De un modo análogo, Chillón falsea y ma-
nipula sin escrúpulos los mandamientos que los animales tienen por
principios intocables, y asume la tarea de redefinirlos, uno tras otro,
para acomodarlos a la «verdad» que conviene a Napoleón.
j ¿Cuál es la misión principal de Mínimo en la obra, y a qué perso-
naje histórico parece simbolizar? (pp. 64, n. 12, 96 y 99-100)
 En la obra, Mínimo compone un himno destinado sustituir al an-
terior, «Bestias de Inglaterra»; pero el tono descafeinado y vacío de la
nueva canción no convence a los animales, ni les sirve de consuelo, ni
logra su adhesión. Existe un claro paralelismo entre esta situación y el
hecho de que Stalin, en 1943, cambiara «La Internacional» —que re-
presentaba a la URSS— por otro himno del que él mismo eligió la mú-
sica (compuesta por AlexaNder Alexandrov) y la letra (escrita por Ser-
guéi Mijailov). El personaje de Mínimo se inspira probablemente en la
figura de Vladímir Mayakovski (1893-1930), escritor ruso que compu-
so varios poemas de propaganda política (uno de ellos, de gran exten-
sión, dedicado a Lenin). También es posible que evoque a algunos de
los poetas de segunda fila que adularon a Stalin, como Paolo Yashvili
o Dzhambula Dzhabaev.
2.2 Caballo, asno y yeguas
a ¿Qué cualidades tiene Boxeador? (pp. 4-5, 20, 31, 37, 75, 107,
111…) Ejemplifícalas con la actitud que muestra a lo largo del li-
bro.
 Boxeador es un caballo de tiro alto y robusto, fuerte como dos ca-
galerada 17
ballos juntos. Tiene los cascos peludos y una mancha blanca en el ho-
cico. Destaca no solamente por su fuerza física, sino también por su
fortaleza de voluntad: es trabajador, perseverante y fiel, y estas cua-
lidades lo convierten en un animal querido por todos. Su extraordina-
ria capacidad de trabajo se manifiesta en el admirable empeño con el
que emprende, una y otra vez, la construcción y sucesivas reconstruc-
ciones del molino: su ánimo nunca desfallece e incluso dedica parte de
sus horas de descanso a arrastrar piedras a la luz de la luna. El tempera-
mento luchador del caballo queda probado, también, en la batalla del
Molino: Boxeador se enfrenta con valentía a sus adversarios, encabeza
la resistencia y termina la contienda con una pata repleta de perdigona-
zos y un casco partido.
Por otro lado, Boxeador, a pesar de sus buenas intenciones, tiene
una inteligencia un tanto limitada. El aprendizaje del alfabeto resul-
ta para él una tarea imposible, pues no logra memorizar más de cuatro
letras seguidas, y muestra una gran dificultad para pensar por sí mis-
mo: dócil y crédulo, acepta el mandato de los cerdos y se pone ciega-
mente su servicio, e incluso se ocupa de comunicar las órdenes de estos
a otros animales menos inteligentes que él. El caballo asume con entu-
siasmo y convicción los principios del Animalismo y se esfuerza has-
ta el agotamiento por cumplirlos y llevarlos a cabo, hecho que acabará
ocasionando su muerte. A lo largo del relato se muestra siempre ama-
ble con el resto de animales, dispuesto a ayudar a los demás y a de-
fenderlos del peligro.
b ¿Cuáles son esas frases? (pp. 63, 68, 81, 93…)
 Las dos frases predilectas de Boxeador son «Me esforzaré más»,
reflejo de su carácter firme, voluntarioso y trabajador; y «Napoleón
siempre tiene razón», que pone en evidencia su carácter crédulo y su-
miso.
c ¿Pero cuál de ellas dirías que es un grave error? ¿Por qué? ¿A
qué extremos lleva el caballo sus convicciones? (pp. 115 y 121-
122)
 Considerar que «Napoleón siempre tiene razón» es un grave error:
en primer lugar, porque no es cierto —Napoleón es, en realidad, un ti-
rano interesado y déspota que se desentiende de la verdad— y en se-
gundo lugar, porque implica dejar de lado la propia capacidad de razo-
nar y de argumentar para delegarla en otro. Boxeador asume de forma
sumisa y acrítica la superioridad del líder porcino, y le profesa una obe-
diencia ciega que tendrá consecuencias fatales para él y para el resto
de animales, pues les conduce irremediablemente hacia una sociedad
injusta, oprimida y cruel.
La segunda máxima del caballo, «Me esforzaré más», es indicativa
de su gran perseverancia, de su deseo de avanzar, superarse y mejorar.
Tomada aisladamente podría considerarse como una consigna positiva,
pero el protagonista la lleva a tal extremo que acaba por volverse per-
judicial y costarle la vida. Boxeador oculta al resto de animales el su-
frimiento que le provocan las heridas que recibió durante la batalla del
Establo y no se toma el reposo necesario para recobrar la salud. Sus
fuerzas han menguado, pero sigue dejándose la piel en la reconstruc-
ción del molino y vuelve al trabajo con el mismo ímpetu de siempre. Un
día, mientras arrastra en solitario un cargamento de piedras, el caballo
cae al suelo, abatido por el sobreesfuerzo desmesurado que ha realiza-
do. Incapaz de levantarse, queda a merced de los cerdos, que no vaci-
lan en enviarlo al matadero en el que finalmente encontrará la muerte.
d A pesar de su ignorancia e ingenuidad, ¿en qué momentos expre-
sa dudas? ¿Cómo las resuelve? (pp. 61, 89-90, 93 y 111) ¿Qué
otra virtud demuestra Boxeador cuando cree haber matado a un
enemigo? (pp. 48-49) ¿Qué sentimientos inspira en otros perso-
najes? (pp. 125-126) En tu opinión, ¿es Boxeador un buen ejem-
galerada 18
plo para ellos? Argumenta tu respuesta.
 Boxeador alberga dudas en varias ocasiones y las resuelve de formas
distintas, aunque siempre de forma dócil y conciliadora. Cuando Napo-
león anuncia su decisión de suprimir los debates de los domingos, el
caballo siente un «vago desasosiego», pero permanece en silencio por-
que «no se le ocurre nada que decir» ante esta primera gran injusticia.
Cuando Chillón trata de convencerlos a todos de que Bola de Nieve es
un farsante y un traidor que huyó cobardemente durante la batalla del
Establo, el caballo pone en voz alta sus dudas: refiere lo que vio con
sus ojos y defiende que Bola de Nieve se comportó durante el alterca-
do «como un buen camarada», aunque admite que no sabe cómo ac-
tuó después. Boxeador contrapone, así, el fiel testimonio de los hechos
presenciados a las retorcidas invenciones de Chillón, aunque lo hace sin
mala fe y con ingenua sinceridad. Más adelante, cuando Napoleón or-
dena ejecutar a quienes le han traicionado, Boxeador asume que el Lí-
der tiene razón y que la culpa es de los animales gobernados, no de
los gobernantes. Llega a la conclusión de que todos deberían esforzar-
se más y resuelve levantarse una hora antes todos los días para traba-
jar. Finalmente, cuando, al concluir la batalla del Molino, Chillón comu-
nica que ha llegado el momento de celebrar la victoria de los animales,
el caballo expresa su desazón y su perplejidad: objeta que el molino
en el que han trabajado durante años ha sido destruido, aunque poco
después acepta sin discusión que recuperar lo que ya era suyo se con-
sidere un triunfo.
Boxeador muestra una gran bondad y empatía cuando lamenta ha-
ber herido gravemente a un enemigo y manifiesta que nunca ha que-
rido hacer daño a nadie, «ni siquiera a un humano». Estas cualidades
contribuyen, sin duda, a que el caballo sea un animal especialmente
apreciado por todos, incluso por el burro Benjamín. La escena en la que
el carromato de un matarife lo lleva hacia la muerte supone, en conse-
cuencia, una profunda conmoción para casi todos animales de la granja.
La última pregunta de este apartado es de respuesta abierta.
Boxeador posee cualidades ejemplares, como la humildad y la per-
severancia. Otros de sus rasgos distintivos, no obstante, pueden re-
sultar más problemáticos. Podría juzgarse, por ejemplo, que es exce-
sivamente dócil, responsable y servil: cree más en las opiniones de
los demás que en las propias, se muestra poco crítico, se deja enga-
ñar con facilidad, se autoexplota hasta el punto de poner en riesgo su
salud, percibe las injusticias sin rebelarse contra ellas… Quizá si el ca-
ballo hubiera adoptado una actitud más beligerante y el resto de ani-
males le hubieran secundado, los cerdos no hubieran podido impo-
ner su autoritarismo…
e ¿Qué dice del personaje? (p. 5) ¿En qué aspecto se parece a
Boxeador? (p. 33)
 Benjamín es el animal más viejo y malhumorado de la granja: ha-
bla poco y en tono sarcástico, y nunca se ríe, pues afirma que no tiene
motivos para hacerlo. Como Boxeador, es un trabajador concienzudo y
obstinado, aunque a diferencia de él, nunca se presta voluntario para
nada y desempeña sus labores con lentitud.
f Al principio, ¿cómo demuestra su inteligencia? (p. 37) ¿Y más
adelante? (pp. 57, 76, 124-125 y 133) ¿Cuál es su rasgo de
carácter más destacado? (pp. 5, 33, 37 y 57) ¿Crees que en ese
rasgo demuestra también su inteligencia, o más bien la experien-
cia y la sabiduría? Razona tu respuesta. ¿Qué relación mantiene
con Boxeador y qué siente por él? (pp. 5, 115, 122-123 y 125-
126) Sin embargo, ¿en qué contrastan sus respectivos caracteres?
 Benjamín es capaz de leer tan ágilmente como los cerdos, hecho
que da prueba de su gran inteligencia. Demuestra esta misma cualidad
cuando decide no tomar partido por ninguno de los dos líderes políti-
galerada 19
cos: está convencido de que elegir Bola de Nieve o Napoleón es irrele-
vante y en nada cambiará el devenir de las cosas. A diferencia del res-
to de animales, el burro no se deja llevar por el entusiasmo que supone
construir un molino, pues da por hecho que la obra que tanto trabajo
les cuesta jamás proporcionará los frutos esperados. Benjamín, además,
es el único que advierte de buenas a primeras que el carromato que se
lleva a Boxeador no pertenece a un veterinario sino a un matarife —se-
gún reza la inscripción que figura escrita en un lateral— y hace correr la
alarma entre los animales. El burro, en fin, cuenta con una prodigiosa
memoria que le permite recordar todos los detalles de su vida y extraer
una amarga conclusión: el hambre, el desengaño y las penurias son ley
de vida y siempre estarán presentes en la vida de los animales.
El rasgo que mejor caracteriza a Benjamín es su temperamento sar-
cástico, fruto de la experiencia —es el animal más veterano de la gran-
ja, el que más vivencias atesora— y de su lúcida y desengañada percep-
ción del mundo. En el escepticismo radical del burro conviven, a partes
iguales, una mirada inteligente sobre la realidad (se trata de un animal
que piensa, lee y reflexiona) y la sabiduría que el paso del tiempo le ha
proporcionado.
Benjamín siente un sincero afecto hacia Boxeador y lo demuestra
con actos, más que con palabras. Los domingos por la tarde, el burro
tiene la costumbre de pacer silenciosamente en un prado junto al caba-
llo; y no hay duda de que se preocupa por el bienestar y la salud de su
compañero. Tras la batalla del Molino, Benjamín aconseja repetida-
mente a Boxeador que no trabaje tanto, pues aún no se ha recuperado
debidamente las heridas sufridas en el casco; y más adelante, cuando
el caballo cae abatido por otra herida en el pulmón, se ocupa de cuidar-
lo lo mejor que puede: prepara un lecho de paja en el establo para que
el caballo pueda reposar, le espanta las moscas mientras está convale-
ciente y acude a verlo apenas termina su jornada de trabajo. A pesar de
la mutua simpatía que los une, Benjamín y Boxeador tienen caracteres
totalmente opuestos: el burro destaca por su inteligencia, por su vi-
sión desencantada del mundo, por su resignación y pasividad; el caba-
llo es voluntarioso, aunque poco inteligente, se entusiasma con faci-
lidad y trabaja más activamente que nadie para conquistar el presunto
cambio político y tecnológico.
g A tu modo de ver, ¿qué función desempeña Benjamín en la
obra?
 Benjamín, con su visión escéptica y desengañada del mundo, trans-
mite al lector un amargo mensaje: el sueño de transformar la realidad
y lograr un mundo mejor es imposible. El asno desconfía cínicamen-
te de todos los sistemas políticos, pues no cree que ninguno de ellos sir-
va para procurar un mayor bienestar a los animales; y aunque se per-
cata de la maldad de los cerdos, no hace nada para denunciarla ni para
combatirla. El pesimismo de Benjamín, según señala M. Kingsley, se ha-
ce eco del pesimismo del propio Orwell, quien en su juventud se entu-
siasmó por los ideales del socialismo y acabó, años después, profunda-
mente desilusionado.
h ¿Qué espíritu e ideas comparte con Boxeador? (pp. 30, 51 y 80)
¿Y cuál es su relación con el caballo? (pp. 115 y 122-124)
 Como Boxeador, Trébol es fiel a los principios del Animalismo y muy
trabajadora. La yegua se muestra siempre tierna y atenta con su com-
pañero, le aconseja que evite el sobreesfuerzo y cuida solícitamente de
él. Para aliviar el dolor que Boxeador tiene en una pata, Trébol le apli-
ca cataplasmas de hierbas mascadas por ella misma; y cuando el ca-
ballo sufre un accidente de trabajo que lo deja tendido en el suelo es la
primera en acudir a su lado, dilucidar qué ha ocurrido y solicitar ayuda
de Chillón. Trébol cuida de Boxeador mientras el caballo se halla con-
valeciente, le prepara (con Benjamín) un cómodo lecho de paja, le ad-
ministra un jarabe medicinal y se acuesta junto a él para darle conver-
galerada 20
sación.
i Sin embargo, ¿qué siente ante la deriva que toma la Rebelión?
(pp. 94-95) ¿De qué se percata antes que nadie? (pp. 74 y 136)
 Trébol siente que el resultado de la rebelión no está a la altura de
lo esperado: ella había imaginado una sociedad igualitaria de anima-
les liberados del hambre y del sufrimiento; pero la realidad con que se
ha topado es otra bien distinta. El gobierno de los cerdos ha implanta-
do una política del terror en la que nadie osa decir lo que piensa y en
la que la disidencia se castiga con una muerte cruel bajo las fauces de
los perros. Esta situación sumerge a la yegua en la tristeza y la desespe-
ranza. Por otro lado, Trébol es la primera en sospechar que los manda-
mientos del Animalismo inscritos en la pared del granero principal han
sido manipulados, pues se da cuenta de que el contenido del texto se
contradice con lo que ella recuerda.
j ¿Qué es lo único que parece preocuparle? ¿Qué intenta ense-
ñarle Bola de Nieve? (pp. 5-6, 19, 25 y 37) ¿Qué actitud adopta
ante al trabajo? (p. 51)
 Mollie, la yegua que tiraba de la tartana del señor Jones, es presu-
mida, egoísta y bobalicona. Lo único que anhela es mantener, tras la
rebelión, el estilo de vida y los privilegios de que gozaba anteriormen-
te: comer terrones de azúcar y adornarse la crin con cintas de colores.
Bola de Nieve trata de enseñarle, una y otra vez, que para ser verda-
deramente libre debe prescindir de los inventos humanos: en adelan-
te no podrá no podrá disponer de azúcar, pero sí del heno y avena que
quiera; tampoco podrá lucir cintas de colores porque, según argumenta,
estas son un símbolo de esclavitud. Mollie solo se preocupa por sí mis-
ma y no muestra ninguna voluntad de colaborar en la construcción de
un nuevo modelo social: se escabulle del trabajo siempre que puede,
inventando las excusas más variopintas, y se muestra desleal con los
principios del Animalismo.
k En realidad, ¿qué persigue Mollie y qué logra al final? (p. 52) En
tu opinión, ¿a qué tipo de personas crees que representa?
 Mollie pretende conservar a toda costa el estilo de vida que lleva-
ba en tiempos del señor Jones, incluso si ello implica tener que convi-
vir con los humanos y separarse de los animales de la granja. Decide,
en consecuencia, pasarse al bando enemigo a fin de recuperar los capri-
chos del pasado que tanto añora. En los días posteriores a la rebelión, la
yegua desaparece de la granja sin decir nada y no tarda en convertirse
en animal de tiro de un elegante tílburi comandado por un granjero de
Pilkington. Con esta acción desleal e interesada, Mollie podría encarnar
la figura del desertor, del traidor, o, más en general, de las personas in-
teresadas y truculentas en quienes no se puede confiar.
2.3 Animales al servicio del poder, rebeldes e independientes
a ¿Qué relación mantiene Moisés con el señor Jones? ¿Por qué se
dice de él que está «amaestrado»? (pp. 6 y 20) ¿Qué enseñanzas
imparte a los animales y con qué propósito? (pp. 19-20) ¿Creen
en él los animales? ¿Qué discípulos son incondicionales? (p. 20)
¿Por qué crees que Moisés desaparece en cuanto triunfa la Rebe-
lión, y más adelante regresa a la granja? (pp. 22 y 120-121) En
tu opinión, ¿por qué los cerdos deciden mantenerlo? (p. 121)
 Moisés es el animal de compañía del señor Jones: se trata de un
cuervo «amaestrado» porque vive en la granja, pero, a diferencia del
resto de animales, no trabaja y es el «ojito derecho» del granjero, quien
a menudo le ofrece cortezas de pan mojadas en cerveza. Moisés es un
gran contador de historias e imparte al resto de animales unas peculia-
res enseñanzas pseudoreligiosas: les promete que en el cielo existe un
galerada 21
país donde cada día es domingo y abundan los más deliciosos manjares,
un paraíso al que todos accederán al concluir su miserable vida presen-
te. Algunos animales, como los cerdos, consideran que las enseñanzas
del cuervo son mentiras y puras patrañas, mientras que otros, en espe-
cial Trébol y Boxeador, se convierten en fieles seguidores de las prédi-
cas de Moisés.
Cuando triunfa la revolución, Moisés huye con la señora Jones: sus
enseñanzas carecen ahora de sentido, pues los animales se han en-
tusiasmado por un proyecto político destinado a procurarles una vi-
da digna «aquí y ahora», y no en el «más allá». El deseo de pasar a la
acción, imponer justicia y crear un nuevo orden político es claramen-
te incompatible con la resignada inacción que promueven las doctrinas
del cuervo (recordemos que, para el marxismo, la religión se identifica
con el «opio del pueblo»). Más adelante, no obstante, cuando los cer-
dos han relevado a los granjeros, asumido el liderazgo de la granja e im-
puesto su totalitarismo, Moisés vuelve a hacer acto de presencia: los
animales viven sujetos, de nuevo, a una abusiva explotación, y pensar
en otro mundo en el que «descansarán para siempre de sus penalida-
des» vuelve a servirles —en este contexto— de consuelo. Los cerdos,
igual que antes los humanos, están interesados en mantener a Moisés
junto a ellos: la filosofía del cuervo favorece la perpetuación de su po-
der y alienta la sumisión de los animales, que consideran natural «pa-
sar hambre y trabajos».
b ¿Cuál es esa función y en qué ocasiones la ponen en práctica?
(pp. 59-60, 62, 64, 65, 71, 82-83, 86, 90-91, 94-95…) ¿Por qué
el narrador dice de ellos que mueven la cola «como los otros pe-
rros cuando estaba el señor Jones» (p. 60)
 Los perros de Napoleón forman la guardia personal del líder porci-
no: lo acompañan a todas partes, vigilan que nadie se le acerque de-
masiado y velan por el cumplimiento de su voluntad y por el manteni-
miento de su poder. Se trata de seis animales enormes, «feroces como
lobos», cuyas acciones representan la fuerza bruta: acosan a Bola de
Nieve hasta hacerlo huir para siempre, obligan a un grupo de anima-
les a confesarse autores de crímenes que no han cometido, asesinan
y descuartizan a los presuntos infractores, y, solo con su presencia,
siembran el miedo en las reuniones. Los perros de Napoleón corren y
merodean por todas partes, sus gruñido provocan «escalofríos» a quie-
nes los oyen y sirven para acallar posibles quejas, coartar la libertad de
expresión e imponer el silencio. Que el narrador observe que mueven
la cola «como los otros perros cuando estaba el señor Jones» confirma
que los cerdos han asumido el rol dominador que antes correspondía
a los humanos: se ha producido un simple relevo en el poder, de modo
que los perros mantienen su conducta de siempre.
c ¿Por qué crees que Napoleón tiene «más éxito entre las ovejas»?
(pp. 38 y 53) ¿Para qué las utiliza Chillón? (pp. 119 y 135-136)
 La ovejas se cuentan entre los animales más ignorantes y, en conse-
cuencia, más fácilmente influenciables y manipulables de toda la gran-
ja. Incapaces de leer, e incluso de memorizar los principios del Anima-
lismo, aprenden una versión sintetizada de estos —«¡cuatro patas, bien,
dos patas; mal!»— y se aficionan a repetirla hasta la saciedad en las más
diversas circunstancias. Napoleón tiene éxito a la hora de recabar votos
entre ellas porque son animales crédulos y fáciles de embaucar; Chi-
llón aprovecha el ruido que generan para sofocar las quejas de los ani-
males frente a ciertas decisiones políticas. Chillón también saca par-
tido del poder amplificador que tiene la voz coral de las ovejas para
difundir los mensajes políticos que a él le interesan: hacia el final de
la novela, la letanía de las ovejas se transforma así en otra bien distin-
ta —«¡cuatro patas, bien; dos patas, mejor!»—, idónea para justificar la
nueva posición bípeda adoptada por los cerdos.
galerada 22
d ¿Qué decisión adoptan cuando se les exige entregar seiscientos
huevos a la semana? (p. 83) ¿Qué consecuencias les acarrea su
determinación? (pp. 83 y 91-92)
 Las gallinas consideran que la exigencia de Napoleón es desmesura-
da y deciden rebelarse: vuelan hasta las vigas del techo y, desde allí,
ponen sus huevos para que caigan al suelo y se estrellen. Napoleón
castiga sin piedad la desobediencia de las aves: suspende sus raciones
de comida y amenaza de muerte a cualquier animal que les proporcio-
ne grano, de modo que la insurrección queda frenada en tan solo cin-
co días. Posteriormente ajusticia a las tres gallinas que lideraron la re-
vuelta, las cuales son condenadas a muerte y atacadas ferozmente por
los perros.
e ¿Qué actitud adopta ante la Rebelión? (pp. 6, 32-33 y 36) Tras el
discurso del Comandante, ¿cuál es su voto? (p. 12) Políticamen-
te, ¿a qué tipo de persona crees que simboliza?
 La gata adopta una actitud desganada hacia a los ideales de la revo-
lución y se preocupa únicamente por cumplir y satisfacer sus propios
intereses. Es la última en presentarse a la reunión convocada por el vie-
jo Comandante, durante la cual pasa el tiempo ronroneando y sin es-
cuchar nada, cómodamente arrellanada entre Boxeador y Trébol. En la
votación que tiene lugar al final de la sesión, se posiciona a favor y en
contra de la decisión de aceptar a las ratas como camaradas (probable-
mente porque ni siquiera sabe qué está votando, o tal vez porque tiene
intereses encontrados en el asunto). Una vez consumada la rebelión, la
gata inventa todo tipo de excusas para escabullirse de las tareas que
tiene asignadas y eludir el trabajo, aunque, pícaramente, comparece a
la hora de comer y se gana la simpatía de los demás ronroneando con
suavidad.
La gata orwelliana encarna cualidades como la hipocresía, el egoís-
mo y la doblez. Políticamente podría representar a los partidos oportu-
nistas, que captan votantes con falsas promesas y discursos vacíos con
el propósito de perpetuarse en el poder.
2.4 Los seres humanos
a ¿Cómo explota Jones a los animales? (pp. 9, 10 y 17) ¿Piensan
de igual modo todos los animales? ¿Por qué? (p. 19) Según el
narrador, ¿es Jones un mal granjero? ¿Qué le sucede? (p. 21)
¿Qué ocurre cuando es expulsado de la granja? (pp. 41 y 44-45)
 Jones explota a los animales poniéndolos a trabajar duramente, pro-
porcionándoles el sustento mínimo para que sobrevivan y apropiándo-
se del fruto de su trabajo. El granjero, además, dispone a su antojo de
las vidas de estos animales: a unos los manda al matadero; a otros los
ceba para venderlos; a otros los arroja al estanque con un ladrillo atado
al cuello cuando dejan de ser útiles; a varios les roba las crías para ha-
cer negocio con ellas. La vida de los animales de la granja es, en conse-
cuencia, más corta de lo que debería ser según el ciclo natural, y está
llena de miserias. A pesar de ello, no todos los animales ven con bue-
nos ojos la idea de protagonizar una rebelión. Algunos animales consi-
deran que deben lealtad al amo, pues es su mano la que los alimenta;
otros muestran su desgana por pasar a la acción, pues creen que no vi-
virán lo suficiente para cosechar los frutos de la revolución o desconfían
de su capacidad para cambiar el orden de las cosas.
Según el narrador, el señor Jones fue en el pasado un granjero ca-
paz y competente, aunque severo. En el momento de la rebelión, sin
embargo, pasa por un mal momento: perdió dinero en un juicio y se
dedica a ahogar sus penas en el alcohol, a haraganear y leer periódi-
cos, desentendido de sus ocupaciones. Sin él, la granja queda desam-
parada: los hombres de Jones no tienen ganas de trabajar, los campos
se han llenado de hierbajos, los animales pasan hambre y las instala-
galerada 23
ciones acumulan reparaciones pendientes. Al ser expulsado de la gran-
ja, Jones se refugia en el León Rojo, una taberna de Willingdon, don-
de se lamenta de la injusticia sufrida por culpa de sus animales y trama
la reconquista de su finca. Poco después, con la ayuda de media do-
cena de trabajadores de Foxwood y Pinchfield, asalta la Granja Sola-
riega para intentar recuperarla, pero los animales, con su vehemen-
te y organizada resistencia, se defienden y derrotan por segunda vez
a los granjeros.
b ¿A qué personaje histórico representa Jones y cuál fue su desti-
no? (pp. 3, nota 1, y 130, nota 1)
 El granjero Jones representa a Nicolás II (1868-1918), el zar que go-
bernaba en Rusia antes de la Revolución. Nicolás II murió en 1918, fu-
silado junto a su esposa y sus cinco hijos por las fuerzas revoluciona-
rias.
c ¿En qué estado se encuentra la finca del señor Pilkington y qué
dice el narrador de este propietario? (pp. 41-42)
 Foxwood, la finca del señor Pilkington, es grande, antigua y está
muy descuidada: el bosque se adentra en ella y los pastos que alber-
ga se encuentran visiblemente afectados por la sequía. Pilkington es un
propietario bonachón y despreocupado que dedica la mayor parte del
tempo a pescar y a cazar, según la época del año.
d ¿Qué rasgos de carácter tiene el señor Frederick? Junto al se-
ñor Pilkington, ¿a qué le teme? (p. 42) ¿Qué falsedades sobre
la Granja de los Animales difunden los dos? (pp. 42-43) ¿Qué
rumores corren en la Granja sobre Frederick? (p. 102) ¿Y cómo
actúa este personaje con Napoleón? (pp. 105-110)
 El señor Frederick es una persona truculenta, malintencionada y sin
escrúpulos; tiene fama de ser inflexible en los negocios y se halla cons-
tantemente involucrado en riñas y juicios. Pilkington y él difunden,
primero, el falso rumor de que los animales de la Granja Solariega se
pelean todo el día y están condenados a morir de hambre. Posterior-
mente, hacen circular otras mentiras y habladurías: afirman que los ani-
males de la granja, rebelados contra las leyes de la Naturaleza, prac-
tican el canibalismo, torturan con herraduras de caballo al rojo vivo y
comparten a sus hembras. Entre los animales, por otra parte, se rumo-
rea que Frederick tiene intención de enviar a veinte hombres armados
para que asalten la granja y que ha sobornado a jueces y policías para
que no hagan preguntas si algún día logra adueñarse de ella. También
se dice que en la granja de Pinchfield comete crueles atrocidades contra
los animales: azotó hasta la muerte a un caballo viejo, mató a un perro
arrojándolo a la caldera, hizo pasar hambre a las vacas y tenía por cos-
tumbre organizar peleas de gallos con trozos de cuchillas atados a los
espolones.
Frederick finge hacer negocios con Napoleón, pero se comporta
con él como un auténtico traidor. Primero lo estafa: le compra un car-
gamento de leña almacenado en la granja Solariega, pagando por la
mercancía con billetes falsos. Después, él y sus secuaces, armados con
media docena de escopetas, atacan la granja con el propósito de arre-
batarla a los animales y desencadenan la cruel batalla que culmina con
la destrucción del molino.
e ¿A qué figuras históricas representan respectivamente Pilkington
y Frederick? (p. 42, nota 2)
 En la novela, Pilkington representa simbólicamente la figura de
Winston Churchill, Primer Ministro del Gobierno británico entre 1940
y 1945. Frederick mantiene un claro paralelismo con el dictador nazi
de Alemania Adolf Hitler, célebre por las crueles atrocidades que come-
tió: encarceló y aniquiló masivamente a sus adversarios políticos, a las
minorías étnicas (judíos y gitanos) y a los discapacitados físicos y menta-
galerada 24
les.
TEMAS
3
3.1 Ideales revolucionarios
a ¿Qué recomienda el Comandante a los animales? (p. 12) ¿Cómo
es la vida futura que les describe en el himno «Bestias de Inglate-
rra» (pp. 13-14)
 El Comandante recomienda a los animales que eviten en todo lo po-
sible parecerse a los humanos y que, tras derrotarlos, no adopten ja-
más las costumbres ni los vicios de estos. El himno «Bestias de In-
glaterra» augura un futuro ideal en el que los animales, tras haber
derrotado al tirano —es decir, al ser humano—, serán los únicos due-
ños de la tierra y de los deliciosos frutos que esta produce. En el es-
peranzador futuro vaticinado por el Comandante, todas las bestias de
Inglaterra vivirán sin hambre, sin sufrimiento y sin sobrecarga de tra-
bajo: liberadas para siempre del yugo humano, nadie podrá hacerles
daño ni deberán temer castigo alguno.
b ¿De qué maneras expresan la libertad adquirida? (p. 23) ¿Cómo
se reflejan los consejos del Comandante en los Siete Mandamien-
tos? (p. 28) ¿Cuál de ellos te parece el más importante y por
qué?
 Los animales celebran la libertad adquirida deshaciéndose de «los
últimos vestigios del reinado de Jones», es decir, de todos los artilu-
gios, utensilios e instrumentos que el granjero empleaba para gober-
narlos, criarlos o hacerles obedecer. Arrojan al pozo los bocados, las ar-
gollas de nariz, las cadenas de los perros y los cuchillos de castrar; y al
fuego las riendas, las anteojeras y morrales, los látigos.
Los Siete Mandamientos del Animalismo reflejan de manera fiel
los consejos contenidos en el discurso del Comandante, simplificán-
dolos y enumerándolos por separado. De todos ellos, el más importan-
te podría ser el último —«Todos los animales son iguales»— pues en-
cierra una filosofía o ley de vida y está estrechamente conectado con
el primero («Todo lo que camine a cuatro patas o tenga alas es vues-
tro amigo»); y quizás el segundo, que señala al ser humano que «cami-
na sobre dos patas» como enemigo permanente con el que mantener
las distancias. Los mandamientos 3, 4, 5 y 6 son de orden secundario,
puesto que estándestinados a prohibir conductas concretas.
c Cuando se libran del yugo del señor Jones, ¿alcanzan los anima-
les la felicidad? (p. 31) ¿Por qué razones? ¿Cómo encaran el tra-
bajo? ¿En qué cambian sus actitudes? (pp. 31-32) ¿Disfrutan de
momentos de ocio? (pp. 31 y 33) ¿Y qué aprenden? (p. 36)
 Los animales, al liberarse del yugo humano, conocen una felicidad
que nunca antes habían imaginado. Se sienten orgullosos de producir
ellos mismos el alimento que comen y de no depender de nadie para
poder subsistir, el trabajo que realizan cobra pleno sentido y gozan sa-
boreando sus frutos. Además, todos disponen de más comida de la que
tenían con el amo Jones, e incluso de tiempo libre.
Los animales de la granja encaran el trabajo con alegría y optimis-
mo: todos colaboran diligentemente en las tareas que tienen asigna-
das y, gracias a su esfuerzo y aptitudes, sortean sin excesivos problemas
las dificultades que se les plantean. Trabajan con más ganas que nunca,
nadie roba comida ni se queja, y únicamente Mollie y la gata intentan
escabullirse de vez en cuando de sus quehaceres. Los domingos no tra-
bajan, y durante el tiempo de ocio de que disponen, aprenden a leer y
a escribir (cada uno en la medida de sus posibilidades) hasta que alcan-
zan cierto grado de alfabetización.
galerada 25
d ¿Por qué motivos? (pp. 133-134)
 Los animales de la antigua Granja Solariega se sienten diferentes de
todas las demás bestias de Inglaterra: viven en la única granja gestio-
nada exclusivamente por animales y esta singularidad les llena de or-
gullo y les hace sentir privilegiados a pesar múltiples penalidades que
soportan. Con el paso de los años han conseguido crear su propia his-
toria, repleta de memorables batallas de conquista y resistencia contra
el ser humano; sus propios símbolos (como el himno «Bestias de Ingla-
terra» o la bandera verde con el cuerno y la pezuña), su propia ley (los
Siete Mandamientos inscritos en la pared del granero) y sus propios mi-
tos. El lejano recuerdo del Comandante pervive en ellos y todavía alber-
gan, ingenuamente, la esperanza de que el prodigioso sueño del verra-
co pueda materializarse algún día.
3.2 Ambición de poder, manipulación y represión
a ¿Qué consecuencias acaban pagando los animales por el abuso
de poder de que son víctimas? (pp. 61, 66, 82-83 y 91-92)
 El abuso de poder por parte de los cerdos pone fin a la libertad de
acción, pensamiento y expresión de los animales de la granja, y en al-
gunos casos les priva incluso del derecho a la vida. Bajo el gobierno de
los nuevos tiranos, los animales se ven obligados a trabajar como es-
clavos —realizan un horario de sesenta horas semanales que se amplía
hasta incluir los domingos— y son despojados del poder de decisión
del que todos gozaban al principio. Las reuniones de los domingos,
que inicialmente tenían una función práctica y deliberativa, se convier-
ten de un día para otro en un vacío ritual en el que los cerdos ordenan y
el resto de animales acatan órdenes si rechistar. Las gallinas son obliga-
das, contra su voluntad, a entregar cuatrocientos huevos semanales y
renunciar a las crías que empollaban; y los animales que en algún mo-
mento desobedecen o discrepan de la opinión del Líder son ajusticia-
dos y castigados con la muerte.
b La desmesurada ambición de poder de Napoleón, ¿a qué extre-
mos lo lleva? (pp. 53-59 y 91-92)
 Incapaz de vencer a sus rivales mediante el uso de la palabra o la
propuesta de un proyecto político atractivo y coherente, Napoleón im-
pone y mantiene el poder mediante la fuerza bruta: cuando alguien
contraría su voluntad, el Líder lanza contra él a sus feroces perros y se
garantiza, con ello, la aniquilación del enemigo. Mediante este proce-
dimiento logra desterrar para siempre a Bola de Nieve, que huye como
puede con los perros en los talones; y asesina a los cinco cerdos que
osaron manifestar su disconformidad con la decisión de suprimir las vo-
taciones de los domingos, tras obligarles a confesar tremebundos críme-
nes que no han cometido. Incapaz de respetar la vida y la libertad de
los demás, Napoleón personifica el abuso de poder y representa la antí-
tesis del Séptimo mandamiento, según el cual «Todos los Animales son
iguales».
c ¿De qué estrategia se trata? En relación con este tema, lee los
textos auxiliares 2.5 y 2.6. ¿Estás de acuerdo con lo que en ellos
se expone? Si es así, pon algún ejemplo. ¿Crees que es eso lo
que sucede en Rebelión en la granja? Razona tu respuesta. ¿De
qué modos se evidencia en la obra el culto al líder? (pp. 99-100
y 104)
 Napoleón y Chillón recurren repetidamente a la manipulación de la
ley escrita (los Siete Mandamientos) para ajustarla a sus intereses y
conveniencias de cada momento. A lo largo de la novela, además, pue-
den detectarse ejemplos de «perversión del lenguaje» semejantes a los
descritos en el artículo 2.5. Bola de Nieve llama «sentimentalismo» a la
tristeza y empatía —¿humanidad?— con la que Boxeador contempla
galerada 26
al mozo a quien ha abatido. Chillón llama «táctica» a las viles men-
tiras con las que Napoleón finge oponerse a la construcción del mo-
lino. La demolición del molino a manos de Frederick y sus hombres
—que aniquila, de un plumazo, años de esfuerzo y trabajo de los ani-
males— es celebrada por Chillón como una «victoria». Las «Manifes-
taciones Espontáneas» incentivadas por Napoleón son rituales de obli-
gado cumplimiento que se desarrollan en el día y la hora impuestos
por el Líder, en los cuales todo está meticulosamente preparado y medi-
do…
Rebelión en la granja, por otra parte, ilustra el abuso de poder y el
autoritarismo ejercidos por el líder porcino Napoleón, que de mane-
ra constante manipula la opinión pública a su antojo mediante el en-
gaño y la mentira: hace creer a los animales que Bola de Nieve es un
traidor y que él mismo inventó el molino, les convence de que los de-
bates semanales carecen de utilidad, de que deben llevar una vida aus-
tera, de que los cerdos —pese a ello— merecen un trato distinto al de
los demás … El culto al líder se evidencia en los grandilocuentes epí-
tetos que los animales emplean para dirigirse él («padre de Todos los
Animales»,«Terror de la Humanidad» y similares) o en la egocéntrica (y
previsible) designación que recibe el molino construido con el esfuerzo
de todos los animales: «Molino Napoleón». Las teatrales intervencio-
nes de Chillón, que habla de la bondad del Líder derramando lágrimas
de emoción, distorsionan la realidad hasta tal punto que los animales
se acostumbran a atribuir a Napoleón todo lo bueno que ocurre —aun-
que nada tenga que ver con él— y a Bola de Nieve, todas las calamida-
des y contratiempos que se producen.
d Lee ahora el texto auxiliar 2.7. Al igual que el autor de este tex-
to, ¿opinas que siempre habrá cerdos-tiranos dispuestos a some-
ternos y que, de alguna manera, todos somos responsables de
permitírselo? Argumenta tu respuesta con ejemplos concretos de
la novela, de la historia y de la actualidad política.
 La respuesta queda abierta a la libre opinión y reflexión de los
alumnos. Lo más probable es que la mayoría de ellos se decanten por
reconocer que, en efecto, siempre habrá cerdos dispuestos a hacerse
con el poder y someternos: así lo demuestra el curso de la historia, que
podría leerse como una constante lucha de poder entre dominadores
y dominados (naciones, clases, sistemas políticos/económicos, etnias,
géneros); o un breve repaso a la actualidad política, en la que segu-
ro que no faltan políticos oportunistas, instituciones acusadas de des-
viar fondos, guerras desatadas por ilícitos intereses económicos ni gru-
pos sociales que se creen superiores a otros en virtud de un singular
rasgo distintivo. No obstante, y a pesar de que siempre ha habido y ha-
brá «cerdos» dispuestos a hacerse con el poder, ello no nos exime de
la necesidad —responsabilidad— de comprender qué es lo que ocurre,
denunciarlo y hacer lo posible por impedir el abuso de autoridad. En el
contexto de la novela, según señala el propio Orwell, el momento en el
que los cerdos se quedan con la leche y las manzanas marca un punto
de inflexión: «si los demás animales hubieran tenido el sentido común
de plantarse, todo habría ido bien». Lo mismo ocurre en otras situacio-
nes posteriores: solo las gallinas y cuatro cerdos osan exteriorizar su dis-
conformidad con los dictados de Napoleón, y las protestas y reivindi-
caciones de estos animales, al no ser secundadas solidariamente por el
resto, son reprimidas y quedan sepultadas para siempre en el silencio.
Rebelarse contra la injusticia es un requisito indispensable para la me-
jora social, como nos demuestra también la historia: logros como la De-
claración de los Derechos del Hombre o la instauración de democracias
parlamentarias habrían sido impensables sin acontecimientos como la
Revolución francesa o el pensamiento ilustrado, por ejemplo.
e ¿Cómo se manipula el resumen de los mandamientos y el último
de ellos? (pp. 37 y 137) ¿Qué acaba afirmando Pilkington res-
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  • 1. Guía Aula de Literatura Rebelión en la granja George Orwell ATENCIÓN: Esta muestra está realizada con las primeras pruebas, por lo tanto, es posible que en ellas aparezcan errores que siempre se corrigen en una segunda revisión, y que normalmente, no aparecen en la guía editada.
  • 2. galerada 2 ANÁLISIS LITERARIO GUÍA DE LECTURA 1 1.1 El sueño y la rebelión a ¿Cómo es la vida de los animales en la granja? (p. 8) ¿Quién es el responsable de esa situación y por qué? (p. 9) ¿En qué consiste el sueño del Comandante? (pp. 12-14)  Según afirma el veterano General, la vida de los animales de la Granja Solariega es agotadora, breve y desdichada. El responsable de esa situación es el Hombre, que los explota sin clemencia para adue- ñarse del fruto de su trabajo, obtiene de ellos lo que quiere (leche, la- na, huevos, estiércol, cuero, carne) y los alimenta con el único fin de que engorden para poder mandarlos al matadero. Sometidos a la des- piadada autoridad del señor Jones, los animales viven privados de liber- tad y de los derechos más esenciales: no pueden alimentarse como de- sean, ni ver crecer a sus hijos, ni procrear según su voluntad, ni librarse de una muerte cruel que llega antes de tiempo. En contraposición con este orden de cosas, el Comandante vislumbra en su sueño un mundo futuro liberado de la tiranía del hombre en el que los animales podrán vivir fraternalmente y conforme a su naturaleza. El anhelo por alcanzar este nuevo «modelo social» se refleja en la letra del himno «Bestias de Inglaterra», que conmina a los animales a luchar para conquistar la li- bertad perdida por culpa del ser humano. b ¿Qué animales dirigen esa tarea y por qué? (p. 17) Tres de ellos destacan sobre los demás. ¿Quiénes son y cómo los describe el autor? (pp. 17-18) ¿Qué resistencias encuentran sus propuestas entre algunos animales? (pp. 19-20)  Los líderes de la revuelta son los cerdos: gracias a su viva inteligen- cia, son los más aptos para concebir la rebelión y preparar el terreno para poder llevarla a cabo. Tres de ellos acaparan un especial protago- nismo: Napoleón, un cerdo negro beligerante, temible y poco hablador que siempre consigue lo que se propone; Bola de Nieve, más comuni- cativo e ingenioso que su compañero, pero también más débil de ca- rácter; y Chillón, un puerco de engorde pequeño, rechoncho y saltarín que destaca por su elocuente retórica y su capacidad de persuadir a los demás. El nuevo modelo de pensamiento ideado por los cerdos, el Anima- lismo, topa al principio con las reticencias de muchos animales. Algunos de ellos expresan el miedo a morir de hambre si el señor Jones deja de alimentarlos; otros reaccionan con pasividad e indiferencia, pues obje- tan que los frutos de la Revolución tardarán demasiado en llegar para poder gozarlos, o bien asumen, fatídicamente, que pasará lo que ten- ga que pasar y que transformar el mundo no es tarea que dependa de ellos. A Mollie le preocupa la posibilidad de perder, tras la revolución, algunos de los privilegios que tiene ya adquiridos, como comer terro- nes de azúcar o lucir cintas coloridas en las crines. El cuervo Moisés, por último, trata de frenar las ansias de rebelión de los animales explicán- doles que el paraíso no está en la sociedad posrevolucionaria, sino en el Monte Caramelo, un lugar al que todos irán después de morir en el que abundan las golosinas y nunca se trabaja. c ¿Cómo reaccionan los animales nada más adueñarse de la gran- ja? (p. 23) ¿Y la yegua Mollie? (p. 25) ¿Qué acuerdan sobre la casa del Amo? (p. 25)
  • 3. galerada 3  Tras adueñarse de la granja, los animales recorren al galope el perí- metro del recinto para asegurarse de que ningún ser humano se escon- de en ella. Felices de haber consumado la rebelión, destruyen todos los indicios de actividad humana que encuentran a su alrededor: arrojan al pozo o al fuego riendas, bozales, cadenas y látigos, símbolo de su pasada esclavitud, y queman en la hoguera las cintas y otros atuendos con que los granjeros solían vestirlos, pues consideran que su verdade- ra naturaleza es ir desnudos. La yegua Mollie parece estar en desacuer- do con esta última consigna: apenas se le presenta la oportunidad, en- tra en el dormitorio más elegante de la casa y se coloca una cinta azul de la señora Jones en torno al cuello, mientras se contempla embele- sada en un espejo. Tras este episodio, los animales acuerdan por unani- midad que la casa de los dueños se conservará como museo y que nin- gún animal habitará jamás en ella. d ¿Qué dirías que tienen en común los Siete Mandamientos? (p. 28) Si tenemos en cuenta que esos mandamientos son la reduc- ción de los principios del Animalismo, ¿crees que algunos de ellos son realmente necesarios? ¿Por qué?  Los Siete Mandamientos del Animalismo se basan esencialmente en dos premisas: respetar la vida de los animales, que deben vivir en con- diciones de igualdad y fraternidad (mandamientos 2, 4 y 6) y diferen- ciarse en todo lo posible del ser humano (mandamientos 1, 3, 4 y 5). Por este motivo tildan de «enemigo» a todo aquel que «camine sobre dos patas» y censuran varias conductas propias de los humanos (como vestir ropa, dormir en una cama o beber alcohol). Estas últimas se pre- sentan desglosadas en mandamientos individualizados, aunque tal vez no haría falta porque ejemplifican una misma idea. e ¿Qué dificultades encuentran al principio? ¿Cómo se reparten el trabajo? (pp. 30-31) ¿Qué tareas se asignan a sí mismos los cerdos, y cómo justifican esa decisión? (p. 30) A pesar de todo, ¿cómo se sienten los animales? ¿Por qué? (p. 31) ¿De qué modo va mejorando la sociedad que entre todos están forjando? (p. 32)  Los animales están dispuestos a trabajar duramente para llevar ade- lante la cosecha, aunque para lograrlo deben hacer frente a varias difi- cultades: los utensilios de que disponen para trabajar el campo están diseñados para los humanos y no resultan adecuados para quienes no pueden sostenerse sobre las patas traseras; además, no disponen de trilladora y, durante la cosecha del trigo, deben pisar el cereal y soplar para separar el grano de la paja. En las labores del campo, cada especie animal desempeña tareas en función de sus conocimientos y capacida- des: Boxeador y Trébol se enganchan solos a la segadora o al rastrillo y recorren los campos para arar o segar; los patos y las gallinas recogen y transportan briznas de heno para aumentar la cosecha, los animales más humildes se ocupan de darle la vuelta al heno y apilarlo. Los cer- dos supervisan el trabajo de los demás sin mover una pezuña, alegan- do que sus conocimientos son superiores a los del resto de animales. A pesar todos los contratiempos, los animales se sienten felices por- que trabajan para ellos mismos y se alimentan del fruto de su esfuer- zo. En la nueva sociedad que han creado ningún animal roba ni protes- ta por las raciones de comida, los celos y riñas antes habituales han desaparecido, y todos —a excepción, tal vez, de Mollie y la gata— coo- peran y trabajan con la ilusión de labrarse un futuro mejor. Se trata, en definitiva, de una sociedad feliz, pacífica, cohesionada y compro- metida. f ¿Qué dificultades de aprendizaje afrontan los distintos animales? (pp. 36-37) ¿Cómo condensa Bola de Nieve los Siete Manda- mientos y con qué propósito? (pp. 37-38)  Las clases de lectura y escritura que los cerdos imparten a los ani- males de la granja tienen un éxito remarcable, pero desigual. Los perros
  • 4. galerada 4 aprenden a leer con notable celeridad, aunque su interés se restringe a la lectura de los Siete Mandamientos; Muriel, más hábil que ellos, se aficiona a leer viejos retazos de periódico; Benjamín logra leer tan ve- lozmente como los cerdos, aunque nunca pone en práctica su aptitud. Trébol consigue memorizar el alfabeto pero no es capaz de leer pala- bras completas; Boxeador solo alcanza a aprender cuatro letras (A, B, C, D) que repasa con aplicada obstinación, y Mollie se interesa única- mente por las letras que componen su nombre. El resto de animales de la granja se muestran incapaces de retener una sola letra, y buena par- te de ellos (ovejas, gallinas y patos) no consiguen ni siquiera memori- zar los Siete Mandamientos. Ante este panorama, Bola de Nieve decide condensar los siete mandamientos del Animalismo en una única máxi- ma que todos los animales puedan aprender —«cuatro patas bien; dos patas mal»—, con el propósito de mantenerlos a salvo de la influencia humana. 1.2 La revolución en peligro a ¿Quiénes acaparan la leche y las manzanas, y con qué argumen- tos defienden su actitud? (pp. 39-40)  Los cerdos acaparan la leche y las manzanas, aduciendo que con- tienen nutrientes que les resultan indispensables para desempeñar el trabajo intelectual que implica la gestión de la granja. Además, seña- lan que ni la leche ni las manzanas son alimentos de su agrado, y que si los consumen es únicamente por el bien de todos: sin el liderazgo de los cerdos, los animales se arriesgan a que vuelva el señor Jones. El hecho de que los cerdos se queden con la leche y con la mayor parte de las manzanas recolectadas marca en la obra un punto de in- flexión: según señala en propio Orwell en una carta a Dwight Macdo- nald, «si los demás animales hubieran tenido el sentido común de plan- tarse [ante la injusticia] todo habría ido bien». b ¿Qué consecuencias tiene esa noticia entre los animales de las otras granjas y qué acción de los granjeros desata? (pp. 43-44) ¿En qué culmina el enfrentamiento que se sigue? (p. 48)  Las noticias de la revolución ocurrida en la Granja Solariega desatan una oleada de rebeliones en las granjas vecinas que se prolonga du- rante un año: los toros se vuelven bravos, las ovejas arrollan setos y devoran los tréboles, las vacas destruyen baldes, los caballos se des- entienden de sus jinetes y se desprenden de ellos… El himno revolu- cionario «Bestias de Inglaterra» se propaga velozmente y pronto suena en boca de todos los animales de la comarca. Con la intención de poner fin a la descontrolada situación, el señor Jones y sus hombres, compinchados con media docena de granjeros de Foxwood y de Pinchfield, resuelven atacar por sorpresa la Granja de los Animales y reconquistarla. El enfrentamiento que se sigue culmi- na con una rápida y vergonzosa derrota de los granjeros, que no tienen más remedio que batirse en retirada tras ser pisoteados, coceados, cor- neados y mordidos por sus adversarios animales, hábilmente comanda- dos por Bola de Nieve. 1.3 Disensiones, traiciones y represión a ¿Qué resuelve hacer Mollie? (p. 52)  Mollie, nostálgica de la vida que llevaba antes de la rebelión, resuel- ve abandonar a escondidas la Granja de los Animales e irse a vivir con un granjero de Willingdon que cuida de su pelaje, lo adorna con cin- tas y la recompensa con terrones de azúcar. Los animales de la antigua Granja Solariega no le perdonan su deserción y, tras verla enganchada como animal de tiro a un elegante tílburi rojo, jamás vuelven a mencio- nar su nombre.
  • 5. galerada 5 b ¿Qué propone Bola de Nieve para mejorar la granja? (pp. 53-55) ¿Qué planes tiene Napoleón? (p. 54) ¿Qué relación mantienen entre sí ambos líderes? (pp. 53) ¿En qué asunto concreto se evi- dencia su radical desacuerdo? (pp. 54-55)  Bola de Nieve concibe un complejo plan para facilitar las labores agrícolas: sugiere que los animales depositen sus excrementos direc- tamente en ciertos lugares del campo, de modo que puedan ahorrarse la tarea de cargarlos con carretilla. Napoleón no tiene planes propios y únicamente se esfuerza en desbaratar los de Bola de Nieve, su adver- sario político. Bola de Nieve y Napoleón son dos líderes en permanente desacuerdo, cuyas opiniones se revelan siempre antagónicas e irrecon- ciliables. Las divergencias entre uno y otro se manifiestan principalmen- te en el asunto del molino: Bola de Nieve ha ideado un sofisticado arte- facto que, accionado por el viento y conectado a una dinamo, permitiría suministrar electricidad a la granja y disponer de luz y agua caliente en los establos; pero Napoleón se opone a tajantemente a llevar el proyec- to a cabo e incluso orina en los planos. c ¿Qué medidas adopta Napoleón de inmediato y cómo las argu- menta? (p. 61) ¿De qué modo las justifica Chillón? (p. 62) Para este último puerco, ¿qué es lo más importante? (p. 62)  Tras arrebatarle el poder a su rival político, Napoleón decreta la sus- pensión de los debates del domingo por la mañana, en los que los ani- males solían tratar cuestiones relativas al funcionamiento de la granja. El líder porcino alega que las reuniones suponen una pérdida de tiempo y son innecesarias. También anuncia que, en el futuro, las decisiones de relevancia las tomará un comité especial de cerdos presidido por él mismo. Chillón justifica la deriva dictatorial de los cerdos apelando, de nuevo, al bien común: explica a los animales que si se les priva del de- recho a debatir es para evitar que adopten decisiones equivocadas, pa- sando por alto el abuso de poder que el cambio de normativa implica. En opinión de Chillón, los valores más importantes son la obediencia, la lealtad y la férrea disciplina (en definitiva, todo lo que derive en dócil sumisión a la autoridad). d ¿Qué determinación toma sobre el molino y cómo reacciona el resto de animales ante su decisión? (p. 64) ¿Cómo justifica Chi- llón a su líder? (p. 65) ¿Qué disponen los cerdos sobre la casa del Amo y cómo respaldan su resolución? (pp. 73-74)  Napoleón manifiesta su determinación de emprender la construc- ción del molino, hecho que despierta entre los animales una reacción de perplejidad y sorpresa. Chillón enmascara las flagrantes contradic- ciones del Líder con una nueva mentira: explica a los animales que, en realidad, el verdadero artífice de los planos del molino fue Napoleón, aunque Bola de Nieve los robó para atribuírselos a sí mismo; y que si el Líder fingió oponerse a la edificación de la obra fue tan solo para ven- cer a su rival político y desembarazarse de él. En el presente, añade, no hay ningún obstáculo que impida poner manos a la obra y continuar el proyecto. Tras estos hechos, los cerdos se trasladan a vivir a la casa de los amos con el pretexto de que necesitan disponer de un lugar tranqui- lo en el que desempeñar su trabajo. Esta acción infringe el acuerdo al que previamente habían llegado con el resto de animales —según el cual la casa de los granjeros se conservaría exclusivamente como mu- seo— , aunque Chillón se encarga de hacerles creer que tal acuerdo nunca existió. e ¿Qué tiempo dedican ahora al trabajo? ¿Qué dificultades en- cuentran para la construcción del molino? (p. 67) Ante el exceso de trabajo, ¿cómo reacciona Boxeador? (p. 68)  Durante la construcción del molino, los animales trabajan en condi- ciones cercanas a la esclavitud: realizan una jornada de sesenta horas
  • 6. galerada 6 semanales, a las cuales se suman a partir de agosto las horas corres- pondientes a los domingos, que pasan a ser considerados días labo- rables. La tarea de construir el molino presenta arduas dificultades: los animales disponen de piedra en abundancia, pero les resulta imposi- ble tallarla como desean porque las herramientas que tienen al alcance (como picos y palancas) están diseñadas para uso humano y no para cuadrúpedos. Para hacer frente a este contratiempo, los animales re- suelven atar con cuerdas voluminosas rocas, arrastrarlas hasta la parte más alta de la cantera y, desde allí, arrojarlas al fondo para que se par- tan en pedazos. El procedimiento acarrea un trabajo un ingente y des- empeñarlo no habría sido posible sin la ayuda de Boxeador, que pone toda su fuerza física y moral al servicio de la causa. El corpulento caba- llo, fiel a la consigna que ha ideado —«me esforzaré más»— se levanta tres cuartos de hora antes que el resto de animales para ponerse ma- nos a la obra y dedica su escaso tiempo libre a transportar cargamen- tos de piedras rotas hacia el molino. Boxeador, además, siempre acude en ayuda de los animales que corren el riesgo de sufrir un accidente y resbalar mientras transportan las sus pesadas cargas. f ¿A qué se debe la visita del señor Whymper? ¿Qué mandamien- tos incumplen esa visita y el motivo por el que ese hombre acude a la granja? (pp. 70-73) ¿Qué otra decisión de los cerdos trans- grede otro mandamiento? ¿Cómo la justifican? (p. 73)  El señor Whymper, un abogado residente en Willingdon, visita la Granja de los Animales con el propósito de ejercer de intermediario entre esta y el mundo exterior, pues Napoleón ha dictaminado la nece- sidad de comerciar y proveerse de ciertos productos que necesitan con urgencia. Con esta decisión el líder porcino infringe el Primer Manda- miento, según el cual «todo lo que camine a dos patas» es enemigo, y el acuerdo previamente establecido con los animales según el cual es- tos evitarían el trato con los humanos y no emplearían dinero. Por otro lado, los cerdos, que se han mudado a la casa del granjero Jones, trans- greden el Cuarto Mandamiento, que prohibía a los animales dormir en una cama humana. Para ello no dudan en manipular, ampliándo- lo a conveniencia, el texto que figuraba escrito en la pared del granero, que en su nueva formulación dice: «ningún animal dormirá en una ca- ma con sábanas». Chillón aclara que la prohibición no es contra las ca- mas, pues en cierto modo todos los animales duermen en una «cama», aunque esta sea un montón de paja; sino contra las sábanas, que son un invento humano. g ¿A quién responsabiliza Napoleón del desplome? (p. 78) Aun así, ¿con qué nuevo criterio se reconstruye el molino? (p. 80)  Napoleón declara que la destrucción del molino fue perpetrada du- rante la noche por Bola de Nieve, a pesar de que todos los indicios apuntan que el desplome fue causado por los efectos de un vendaval y probablemente —según señalan los humanos— por un defecto estruc- tural de la edificación, cuyas paredes eran demasiado delgadas. Cuan- do los animales emprenden la reconstrucción del molino deciden, por precaución, doblar el grosor de sus paredes, que pasan a tener noven- ta centímetros de ancho en lugar de cuarentaicinco. h A partir de entonces ¿de qué acusan Napoleón y Chillón a Bola de Nieve? (pp. 84-87) ¿Cómo reaccionan algunos animales ante esas imputaciones? (pp. 87-89)  Napoleón y Chillón adoptan la costumbre de culpabilizar a Bola de Nieve de todas las desgracias y percances que ocurren en la Granja, pues, según dicen, el cerdo tiene la costumbre de infiltrarse en los es- tablos durante la noche y destruir todo lo que puede. También hacen creer al resto de animales, falseando la historia y la realidad, que Bola de Nieve siempre estuvo compinchado con el señor Jones y que ahora, aliado con Frederick de la granja Pinchfield, conspira contra ellos pa-
  • 7. galerada 7 ra arrebatarles la granja. Algunos de los animales reaccionan a la noticia con estupefacción, pues consideran que este delito supera con creces el de la destrucción del molino. Cuando Boxeador expresa en voz alta sus dudas y recuerda a todos el heroico papel que Bola de Nieve desempe- ñó en la Batalla del Establo, Napoleón le replica que estas acciones no fueron más que una farsa pactada de antemano con el amo Jones. i ¿Qué farsa organiza el líder para acusar sin fundamento a algunos cerdos, unas gallinas, un ganso y una oveja? ¿Qué castigo les aplica? (pp. 91-92) ¿Cómo reaccionan los demás animales ante la estremecedora situación? (pp. 92-93) ¿Y Boxeador? (p. 93) ¿Qué reflexiones suscita en Trébol la espantosa escena? (pp. 94-95)  Napoleón convoca a todos los animales en el patio, donde se pre- senta condecorado con dos nuevas medallas que él mismo se ha otor- gado. A continuación lanza una señal a sus feroces perros, los cuales se abalanzan sobre cuatro de los cerdos allí congregados y, arrastrán- dolos por las orejas, los traen hasta sus pies. El Líder consigue que las cuatro víctimas, sangrantes y aterrorizadas, confiesen toda suer- te de crímenes que no han cometido: declaran haber mantenido estre- cho contacto con Bola de Nieve, aliado de Jones, haber participado en la destrucción del molino e incluso haber conspirado con Frederick pa- ra asaltar la Granja de los Animales. Los cuatro cerdos –cuyo único de- lito, en realidad, era haber discrepado de las órdenes de Napoleón una sola vez— son inmediatamente asesinados por los perros, que los ata- can de nuevo y les desgarran la garganta. Tras este episodio, unas ga- llinas, un ganso y una oveja —instados por Napoleón—, declaran ha- ber cometido ciertos crímenes menores (negarse a entregar huevos, robar unas espigas, orinar en el estanque). Todos ellos son penalizados con el mismo castigo: la muerte inmediata a manos de los perros. Los animales de la granja, después de presenciar la terrorífica esce- na, caminan tristemente y en silencio hasta la loma en la que se eri- ge el molino, y allí se acurrucan en grupo para darse consuelo. Tan so- lo Boxeador permanece de pie, desconcertado y nervioso: incapaz de comprender lo ocurrido, asume que ellos deben de tener la culpa y re- suelve «esforzarse aún más», levantarse una hora antes que el resto de animales y dirigirse de imediato a transportar dos cargamentos de piedras hasta el molino. A Trébol, los ojos se le inundan de lágrimas: siente un profundo desencanto ante los resultados de la revolución, que prometía una sociedad de animales liberados del hambre y de la tortura y ha desembocado en el miedo a hablar y el horror de ver cómo descuartizan a sus camaradas. En realidad, se diría, llega a una conclu- sión opuesta (o tal complementaria) a la de Boxeador: esforzarse tanto no ha servido de nada. j ¿Qué se prohíbe y con qué argumento? (p. 95) ¿Qué nuevo mandamiento se modifica? (p. 97)  Chillón anuncia que, por decreto especial de Napoleón, la canción «Bestias de Inglaterra» queda prohibida porque ha dejado de ser nece- saria: la Rebelión ya se ha llevado a cabo y, tras la ejecución final de los traidores, debe darse por concluida. El anhelo de mundo mejor, en con- secuencia, no tiene cabida en el nuevo orden social instaurado. Las matanzas orquestadas por Napoleón vulneran el Sexto Manda- miento, según el cual «ningún animal matará a otro animal». No obs- tante, los cerdos afines al Líder se ocupan de modificar a su antojo el sentido originario de la ley moral, transformándola en otra fórmula: «ningún animal matará a otro animal sin motivo». 1.4 La rebelión fracasada a ¿Qué ordena Napoleón para ocultar la escasez de alimentos en la granja? (pp. 81-82) ¿Cómo pretende Chillón contrarrestar el malestar de los animales? (p. 98) ¿De qué modo y con qué pro-
  • 8. galerada 8 pósito ensalza la figura de Napoleón? (p. 99)  Para difundir la falsa impresión de que los animales de la granja na- dan en la abundancia, Napoleón ordena que los depósitos de grano ca- si vacíos que hay en el cobertizo se rellenen de tierra hasta arriba y se cubran después con trigo y harina, aparentando que están llenos a re- bosar. Además, pide a un grupo de animales que conduzcan al señor Whymper al granero con un pretexto cualquiera y comenten lo mucho que han aumentado sus raciones de comida en el presente. Cada domingo por la mañana, Chillón recita a los animales de la granja una retahíla de cifras destinadas a probar que la productividad de sus campos se ha duplicado, triplicado o incluso quintuplicado. Los animales, no obstante, no perciben recompensa alguna por este teóri- co incremento, de modo que preferirían menos números y más comida. Chillón alaba la sabiduría y la bondad sin límites de Napoleón e ins- taura la costumbre de atribuir al Líder todos los logros y acontecimien- tos favorables que se producen, aunque no tengan ninguna relación con él. Su propaganda emotiva y lacrimógena consigue que los anima- les adquieran la costumbre de rendir culto a la personalidad del Líder: Napoleón se convierte, a ojos de todos, en una figura de autoridad in- cuestionable, intocable y semidivina. b ¿Cómo reaccionan los animales de la granja y el propio Napoleón ante esas noticias? (p. 102) A pesar de ello, ¿qué acuerdo alcan- za el líder porcino con Frederick, y qué desagradable sorpresa se lleva después? (pp. 104-106) ¿En qué desemboca la relación entre Napoleón y Frederick? (pp. 106-110) ¿Qué nuevo manda- miento tergiversa el líder de los cerdos, y por qué motivo? (pp. 112-114)  Los animales de la granja reaccionan con rabia y consternación al saber que Frederick maltrata cruelmente a sus animales. Napoleón, por su parte, lo tilda de «sabandija» y anuncia que jamás mantendrá rela- ciones comerciales con él, tras lo cual ordena a los pichones que susti- tuyan el viejo lema «Muerte a la Humanidad» por la consigna «Muerte a Frederick». Pocos días después, el líder porcino parece haber cambia- do radicalmente de opinión: sin manifestar el menor escrúpulo, vende a Frederick la pila de leña codiciada por Pilkington y manda a los pi- chones difundir una nueva consigna: «Muerte a Pinkington». Sin dar demasiadas explicaciones, desmiente las informaciones sobre Frederick que previamente había difundido, achacándolas a unos malintenciona- dos rumores inventados por Bola de Nieve. Pero a los animales de la granja todavía les aguarda una desagradable sorpresa: según les desve- la Whymper, Frederick les ha pagado con billetes falsos, de modo que han vendido su pila de leña a cambio de nada. Tras estos hechos, la relación entre Frederick y Napoleón desembo- ca en una «guerra a muerte»: Frederick y sus secuaces, armados con escopetas, asaltan la Granja y dinamitan el molino que con tanto es- fuerzo habían construido los animales; estos, a su vez, libran una fie- ra y acarnizada batalla para defenderse y consiguen a duras penas ex- pulsar a sus atacantes. Poco después de la Batalla del Molino, los cerdos encuentran una caja de whisky en la bodega de la casa del señor Jones y no tardan en emborracharse. Aunque la bebida no les sienta del todo bien, pron- to se aficionan a ella y deciden cultivar cebada para fabricar su propia cerveza. Transgreden con ello el Quinto Mandamiento, que antes ve- daba el consumo de alcohol pero que en seguida queda tergiversado bajo la forma un nuevo enunciado: «Ningún animal beberá alcohol en exceso». c ¿A qué nuevas tergiversaciones recurre Chillón? (p. 116) ¿Qué tra- tos comerciales perjudican a los animales? (p. 118) No obstante, ¿có- mo se consuelan estos? (pp. 119-120)  Chillón no oculta que las raciones de comida de los cerdos son su-
  • 9. galerada 9 periores a las del resto de animales y afirma, tergiversando la verdad, que los principios del Animalismo respaldan dicha desigualdad. Ade- más, convence a su desmemoriada audiencia de que la comida no es- casea, pues tienen más avena, heno y nabos que en tiempos del señor Jones, y sostiene que, a pesar de los obligados «reajustes», la esperanza y condiciones de vida de los animales han mejorado. Los tratos comer- ciales que los cerdos establecen con el mundo exterior son claramente desfavorables para muchos animales: la venta de parte de la cosecha de patatas y de una paca de heno obliga a reducir aún más las raciones de comida, y el compromiso de entregar seiscientos huevos semana- les reduce de forma drástica la cantidad de polluelos que nacen en la granja. Los animales se consuelan de sus desventuras pensando, ingenua- mente, que ahora son sus propios amos y trabajan para su beneficio. Los discursos, desfiles, «manifestaciones espontáneas» contribuyen a distraerles y les ayudan a olvidar que tienen la tripa vacía. d ¿Cómo describe el cuervo la vida de los animales y qué les sigue prometiendo? (pp. 120-121) ¿Qué piensan los animales de las prédicas de Moisés? ¿Y los cerdos? (p. 121)  Moisés afirma que la vida en la granja está llena de penalidades y promete que existe un lugar mucho mejor en el que vivir: el Mon- te Caramelo, un país que se halla encaramado cielo, en el no se traba- ja y en el que los alimentos más deliciosos —terrones de azúcar, campos de trébol, pasteles de linaza— brotan en abundancia por doquier. Algu- nos animales, como los caballos, creen ciegamente en las prédicas del cuervo: les resulta fácil imaginar un mundo más placentero en el que no existan el hambre ni la sobrecarga de trabajo. Los cerdos, en cambio, sostienen que la fe en el Monte Golosina es una patraña y manifiestan a las claras su desdén por los discursos de Moisés, pero, a pesar de to- do, permiten que el cuervo viva en la granja sin trabajar y le obsequian con una pinta de cerveza al día: la doctrinas del ave promueven la re- signación y la inacción, a la espera de un mundo mejor, y favorecen por tanto los intereses porcinos. e ¿Qué resuelve Chillón para curar al caballo? (p. 123) Sin embargo, ¿qué terrible destino le ha reservado? (p. 125) ¿Quién lo había anticipado? (p. 10) ¿De dónde sacan los cerdos el dinero para el whisky con el que celebran un «banquete en honor de Boxeador»? (p. 129)  Chillón explica que enviarán a Boxeador al hospital de Willingdon para que el veterinario de la región pueda curarlo convenientemente con todos medios necesarios. Sin embargo, quien acude a recoger al ca- ballo es, en realidad, un matarife que lo lleva al matadero con el pro- pósito de sacrificarlo. El destino de Boxeador es el que había vaticinado el Comandante al inicio de la novela: «el día que tus grandes músculos se queden sin fuerza, Jones te mandará al matarife, que te degollará y hervirá tu carne para echársela a los raposeros», con la salvedad de que quien ha decidido sobre el destino del animal son los cínicos cerdos y no el granjero. Durante el banquete «en honor de Boxeador», los cerdos consumen whisky que han podido pagar con el dinero que el matarife les ha entregado a cambio del caballo. f ¿En qué condiciones viven ahora? (p. 133) ¿Cómo se consuelan? (pp. 133-134) ¿Por qué cantan a escondidas «Bestias de Inglate- rra»? (p. 134) En cambio, ¿a qué se dedican los cerdos y adónde va a parar el resultado de su trabajo? (p. 132)  Las condiciones de vida de los animales de la granja poco o na- da han cambiado: viven hambrientos, duermen sobre paja, beben en el estanque, trabajan el campo, sufren frío y soportan moscas según la época del año. A pesar de todo, saben que tienen el privilegio de vi- vir en la única granja de Inglaterra gobernada exclusivamente por ani-
  • 10. galerada 10 males, y esto los llena de orgullo y los hace sentir especiales y dis- tintos de sus congéneres. De vez en cuando, entonan a escondidas «Bestias de Inglaterra»: hacerlo no está permitido porque, en teoría, viven en una sociedad justa en la que «todos son iguales» y no hay necesidad de rebelión; sin embargo, de una manera profunda y quizá inconsciente,todavía anhelan la República de Animales augurada por el Comandante y sueñan con el día en que los hombres serán expulsa- dos de Inglaterra. Los cerdos, a diferencia del resto de animales, trabajan poco y vi- ven a cuerpo de rey. Han relevado a los humanos en la gestión y admi- nistración de la granja y se ocupan de crear archivos, informes, actas y memorandos de dudosa utilidad que, más adelante, acaban quema- dos en la caldera. g Para su estupor, ¿qué descubren una tarde los animales? (p. 135) ¿Cómo reaccionan las ovejas? (p. 136) ¿Qué dice ahora el último de los mandamientos? (p. 137) ¿Qué otros cambios en los cerdos observan los animales? (p. 137)  Los animales descubren, estupefactos, que los cerdos han aprendi- do a caminar sobre las patas traseras. Las ovejas, convenientemente adoctrinadas por Chillón, reaccionan a la novedad balando una canción distinta a la habitual: «¡Cuatro patas, bien; dos patas, MEJOR!». El úl- timo de los mandamientos ha sido completamente tergiversado y ahora dice: «Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros». A partir de este momento, los cambios empiezan a sucederse con rapidez, sin causar sorpresa ni perplejidad entre los ani- males cuyos derechos han sido tantas veces vulnerados. Los cerdos su- pervisan el trabajo de los animales empuñando un látigo, adquieren la costumbre de vestirse con prendas sacadas del armario del señor Jo- nes, se proveen de un transmisor de radio, hacen gestiones para insta- lar un teléfono en la granja y se suscriben a varios periódicos y revis- tas de corte sensacionalista, interesándose por los asuntos humanos. h ¿Qué similitudes reconoce Pilkington entre las granjas de los se- res humanos y la de los Animales? ¿En qué aspectos superan los cerdos a los hombres? (pp. 140-141) ¿Cómo interpretas que los animales no sean capaces de distinguir a los cerdos de los hom- bres?  Pilkington admite que la Granja de los Animales es moderna y está al día en los asuntos tecnológicos, y admira el orden y disciplina que —como cabe esperar en una granja— imperan en ella. Sin duda, los cerdos han superado a los hombres en su capacidad de explotar a los animales: estos trabajan más que nunca y reciben menos comida que ningún otro animal del condado. El hecho de que los animales sean in- capaces de distinguir a los cerdos de los humanos marca el clímax del proceso de asimilación entre unos y otros: los cerdos caminan, visten y actúan como los hombres; los hombres, ricos propietarios, exhiben gordas papadas como si fueran cerdos. Al fin y al cabo, los intereses de unos y otros son idénticos e indiferenciados: los propios de un capita- lismo salvaje y deshumanizado. PERSONAJES 2 2.1 Los cerdos a ¿Qué atributos de los cerdos los distinguen del resto de anima- les? (pp. 16-18 y 34) A consecuencia de ello, ¿qué función se atribuyen desde el primer momento? (p. 17) ¿Qué importante cometido desempeñan al principio de la obra? (pp. 26 y 28) En general, ¿qué piensan los animales de su liderazgo? (p. 53) ¿De qué privilegios disfrutan? (pp. 29-30, 39-40, 74 y 117-119)
  • 11. galerada 11  Los cerdos sobresalen por su inteligencia y tienen fama de ser los animales más avispados de la granja. Desde el primer momento asu- men para sí la tarea de enseñar y organizar a los demás, y toman las riendas en la gestión de la granja. Mientras la sociedad animal funciona de forma asamblearia, llevan la voz cantante en las Reuniones y pro- ponen todas las resoluciones que deben ser debatidas y aprobadas por los habitantes de la granja. Al principio de la obra, los cerdos llevan a cabo una misión funda- mental: aprenden a leer y a escribir, gracias a un viejo manual de orto- grafía del señor Jones, y se consagran al estudio durante tres meses. Ello les perite concebir la doctrina del Animalismo —ley que, en ade- lante, debe regir la vida de los animales de la Granja—, resumirla en Siete Mandamientos, fijarla por escrito en la pared del granero y leer- la en voz alta para que todos puedan aprenderla. Dominar la escritura también permite a los cerdos reemplazar el nombre de «Granja Solarie- ga» que hay en la verja de entrada por el de «Granja de los Animales», sellando de este modo la ruptura con el pasado. Los animales aceptan dócilmente el liderazgo de los cerdos y se convencen de que, en efecto, estos tienen una inteligencia superior a la del resto de especies, motivo por el cual confían a sus líderes las deci- siones que atañen al funcionamiento de la granja. Los cerdos, sin em- bargo, emplean el poder para su propio beneficio y adoptan medidas que no hacen sino acrecentar los privilegios de que disponen. Así, aun- que prácticamente no trabajan, comen más y mejor que nadie: acapa- ran para ellos toda la producción de leche de vaca y parte la cosecha de manzanas, y se mantienen al margen de las restricciones de comi- da que afectan al resto de animales, de modo que nunca dejan de en- gordar. Cada uno de ellos, además, es recompensado diariamente con una pinta de cerveza. Los cerdos también cuentan con ciertos «privi- legios sociales» que los diferencian de los demás: viven en la casa de los granjeros, comen en la cocina, usan el salón como cuarto de re- creo y duermen en camas. A partir de cierto momento, la ley estable- ce que cualquier animal que se cruce con un cerdo debe cederle el pa- so. Los pequeños lechones también pueden considerarse privilegiados: reciben una esmerada educación y cuentan con una escuela especial- mente construida para ellos. b ¿Con qué rasgos se describe al personaje y qué opinan los ani- males de él? (pp. 3-4) ¿Cuáles son las ideas básicas de su men- saje y qué propone para que su «sueño» se haga realidad? (pp. 8-12) ¿Qué dotes demuestra a lo largo de su discurso? ¿A qué figura o figuras históricas representa el anciano cerdo? (p. 6, n. 6)  El anciano cerdo es un verraco de concurso de la variedad Yorkshire a quien todos los animales conocen con el nombre de Comandante, a pesar de que en las ferias lo presentan como Encanto de Willingdon. Se trata de un animal corpulento, de porte majestuoso y aspecto sabio y amable, cuya boca exhibe los colmillos intactos y sin cortar. Tiene do- ce años de edad y en la granja es respetado y valorado por todos. El Comandante considera que los animales de la granja llevan una vida marcada por el trabajo y el sufrimiento, carente de la dignidad que todos merecerían tener. El responsable de esta situación es el ser humano, «única criatura que consume sin producir» y que, como un verdadero parásito, vive a costa de ellos y se aprovecha de su traba- jo. Los hombres, además, no muestran escrúpulos ni miramientos a la hora de tratar a los animales: los envían al matadero a morir antes de tiempo, los alimentan escasamente (apenas lo justo para que puedan sobrevivir), les arrebatan a sus crías… Para cambiar la cruda realidad, el viejo cerdo concibe una única solución: rebelarse contra la raza hu- mana y derrocarla («retiremos al Hombre de la escena y la causa última del hambre y la explotación será abolida para siempre»). Una vez cul- minada la revolución, los animales, libres y ricos, podrán vivir en una
  • 12. galerada 12 sociedad fraternal e igualitaria como la que él mismo ha vislumbrado en su sueño. El discurso del Comandante destaca por su claridad, por su elocuen- cia y por su vehemencia: el mensaje que transmite impresiona viva- mente a los oyentes, los persuade y consigue –gracias las consignas po- líticas que contiene– instarlos a pasar a la acción. El canto de un himno heredado de las generaciones precedentes conmueve a los animales y conecta con su vertiente más emocional. Por otro lado, el discurso del Comandante peca de cierto idealismo: el puerco imagina, tras la rebe- lión, un mundo en el que «ningún animal será tiranizado por sus seme- jantes», hecho que dista mucho de lo que en realidad ocurre. Los anhelos revolucionarios de Comandante son un reflejo del idea- rio político de los líderes revolucionarios Karl Marx, fundador del par- tido comunista, y Vládimir Lenin. c ¿Cómo se describe a Bola de Nieve? (pp. 18, 26, 34 y 36) ¿Qué capacidad y habilidades demuestra? (pp. 34, 36, 53 y 59) ¿Qué visión del personaje nos ofrecen sus proyectos para mejorar la vi- da y el trabajo de los animales? (pp. 54-55) ¿Qué papel desem- peña en la batalla del Establo? (pp. 44-45) ¿Qué piensa respecto a sus enemigos, los humanos? (p. 49) ¿De quién cae víctima? ¿Cómo era el personaje histórico que representa (p. 18, nota 3) y qué se dice de él en los textos auxiliares 2.1, 2.2 y 2.3?  Bola de Nieve es un cerdo joven, ingenioso y perspicaz, de tempe- ramento más débil que su rival político Napoleón. Tiene facilidad de palabra y es el cerdo que escribe mejor, motivo por el cual se encarga de inscribir los Siete Mandamientos en la pared alquitranada del grane- ro. Suele llevar la voz cantante en las reuniones —siempre en compe- tencia con Napoleón— y destaca en ellas por su brillante oratoria, gra- cias a la cual seduce a su audiencia y recaba un gran número de votos. Bola de Nieve es, además, un trabajador incansable y diligente que se ocupa por iniciativa propia de múltiples tareas a la vez: organiza a los animales en comités diferenciados, proyecta un modelo de granja mo- derno y dotado de los mejores equipamientos, diseña los planos para la construcción de un molino… Tras haber leído con gran provecho algu- nos de los libros que pertenecieron al señor Jones, Bola de Nieve es ca- paz de desarrollar las tareas propias de un ingeniero, aunque también algo de genio o de artista: sus planos del molino son tan fascinantes que los animales se acercan a contemplarlos como si de una obra de arte se tratara. Bola de Nieve parece seriamente comprometido en procurar el bien- estar de los animales de la granja y mejorar su calidad de vida. Conci- be la idea de instalar en ella un molino de viento que, tras accionar una dinamo, suministre electricidad a los establos, lo cual permitiría dis- poner de luz y agua caliente durante el invierno y emplear maquina- ria (trituradoras, segadoras, etc) que facilitara y redujera el trabajo de los animales. En la Batalla del Establo, Bola de Nieve comanda las operaciones defensivas y traza una estrategia que se revela de gran utilidad para poner en fuga a los enemigos. La táctica que sigue, inspirada en un li- bro sobre las campañas de Julio César, incluye acciones como sembrar la confusión en el adversario, hacerle creer que ha vencido, contraata- car por sorpresa, cortarle la retaguardia y perseguirlo hasta que huye. El cerdo también se distingue por su valentía: durante la refriega arreme- te contra el señor Jones y recibe un perdigonazo en el lomo. Bola de Nieve es un estratega frío y calculador, inclemente con el enemigo: para él, «el único humano bueno es el humano muerto». En el relato, cae víctima de una conspiración de su adversario político, Napoleón, que azuza contra él a sus perros guardianes. En la sátira política que se dibuja en Rebelión en la Granja, Bola de Nieve encarna a León Trotski, ideólogo apasionado y uno de los prin- cipales dirigentes de la Revolución rusa. Trotski fue un personaje muy
  • 13. galerada 13 influyente y respetado, dotado de una gran capacidad de trabajo: se ocupaba de múltiples tareas a la vez con insólita energía y vitalidad. Los discursos que pronunciaba en el Partido Comunista eran a menudo so- focados por el bullicio que reinaba la sala, alentado por su rival Stalin (en la obra, Napoleón). En opinión de Orwell, sin embargo, Trotski era en potencia tan malvado como Stalin: si el poder hubiera recaído en sus manos también él se hubiera convertido en un dictador, aunque con una mente más brillante que la de su contrincante. Trotski —como Bola de Nieve— era frío e implacable, partidario de reducir completamente al enemigo, y llegó a defender un régimen de terror: «cuanto más feroz sea la resistencia de los enemigos de clase que hemos derrocado, más inevitable será que la represión se convierta en un sistema de terror». d ¿Qué nos dice de Napoleón el narrador? (p. 16) A diferencia de Bola de Nieve, ¿cómo consigue el apoyo de otros cerdos? (p. 53) ¿Qué ideas o planes tiene? (p. 54) ¿En qué se opone a Bola de Nieve y qué piensa de su adversario? (pp. 53-58)  El narrador describe a Napoleón como un verraco de Berkshire de aspecto feroz, taciturno y de temperamento fuerte. Como los ejem- plares propios de su raza, es de color negro con manchas blancas en el hocico, las patas y la cola. Napoleón, menos elocuente que Bola de Nieve, aprovecha las pausas que tienen lugar entre las sesiones de las asambleas para recabar votos entre los asistentes. Lo hace a escondi- das y con disimulo, probablemente con argumentos truculentos y poco transparentes. De todos los animales, las más acérrimas partidarias de Napoleón son las ovejas, que en la novela encarnan al «populacho cré- dulo» y desprovisto de capacidad crítica. Napoleón carece de planes políticos propios: se limita a torcer los de su adversario y a rebajar su valía. El líder porcino se muestra contra- rio a todo lo que Bola de Nieve propone, pero la discusión más viru- lenta entre ambos se desencadena a propósito de la construcción de un molino de viento en la granja: Bola de Nieve está convencido de que resulta imprescindible para mejorar las condiciones de vida de los ani- males; Napoleón, por su parte, califica el proyecto de «absurdo» y sos- tiene que es prioritario aumentar la producción de comida (de ahí su eslogan: «Vota por Napoleón y el pesebre lleno»). Los dos líderes polí- ticos discuten, también, sobre cómo hay que defender la granja en ca- so de que sea asaltada de imprevisto por los humanos: Napoleón sos- tiene que los animales deben procurarse armas de fuego y aprender a manejarlas; Bola de Nieve es partidario de enviar más pichones a las granjas vecinas para instarlas a sumarse a la rebelión. A Napoleón le re- sulta del todo indiferente que su oponente político plantee asuntos inte- resantes, e incluso que pueda tener razón: solo anhela desprenderse de él y hacerse a toda costa con el poder. e Haz una breve descripción del personaje a partir de su compor- tamiento y de las decisiones que toma a lo largo de la obra: per- sigue a muerte a Bola de Nieve (p. 59), suprime los debates y las asambleas (p. 61), cambia de planes y se atribuye ideas de Bola de Nieve (pp. 64-65), obliga a que sus adversarios se autoincul- pen y los ejecuta (pp. 91-92), acusa a Bola de Nieve de todo lo que va mal (pp. 78, 84-86…), se emborracha (p. 113)…  Napoleón es un líder injusto y cruel, deseoso de acaparar todo el poder para ejercerlo despóticamente y en favor de sus intereses. Su ta- lante antidemocrático y dictatorial se pone de manifiesto cuando, inca- paz de vencer a Bola de Nieve con palabras y argumentos políticos, lo traiciona y ordena a los perros que lo persigan a muerte con el fin de arrebatarle el poder por la fuerza. Tras consolidarse como líder único de la granja, Napoleón anula los debates de los domingos y anuncia que, en el futuro, las decisiones serán tomadas por un comité de cerdos pre- sidido por él mismo: la reunión semanal de los animales queda de este modo convertida en una pura escenografía, en un ritual que disfraza un
  • 14. galerada 14 simple acatamiento de órdenes. Tras este dictado del Líder, los animales de la granja se ven privados de la noche a la mañana del derecho a ma- nifestar su opinión y a participar en el gobierno. Pero no solo eso: Na- poleón también se encarga de dejar bien claro que cualquier indicio de disidencia será castigado con la muerte. El Líder impone una abusiva y arbitraria política de terror mediante la cual consigue que sus adversa- rios se autoinculpen de crímenes que a veces ni siquiera han cometido, como ocurre con los cuatro cerdos que osaron protestar ante una deci- sión suya y acabaron descuartizados por los perros a la vista de todos. Napoleón, por otro lado, es un dirigente temperamental, voluble y poco (o nada) coherente: cambia de opinión infinidad de veces, como sucede por ejemplo, con en el asunto de la construcción del molino (del que primero es detractor y después promotor) o con la legislación que establece sobre el alcohol (primero lo prohíbe bajo pena de muerte; después, alienta la fabricación de cerveza en la granja para consumo de los cerdos). El Líder no se preocupa de dar explicación alguna sobre sus cambios de discurso: sabe que tiene a su servicio la oratoria de Chillón, que —como un verdadero «aparato de propaganda»— se ocupa de fal- sear la realidad para acomodarla a sus caprichos siempre que convie- ne. Napoleón, además, tiene la costumbre de mentir descaradamente y sin escrúpulos: imputa a Bola de Nieve toda clase de delitos (derribar el molino, infiltrarse en la granja por la noche para robar y provocar da- ños de todo tipo, robar una llave), aun cuando no hay indicios de su cul- pabilidad, sino más bien todo lo contrario. Como líder, dista mucho de la ejemplaridad: se emborracha en más de una ocasión (aunque nunca lo admite), es corrupto, manipula las leyes a conveniencia… f En el fondo, ¿qué es lo que Napoleón anhela? ¿A qué figura his- tórica representa y qué simboliza su nombre? (p. 18, nota 2)  El mayor anhelo de Napoleón es acaparar para sí el poder absolu- to. Su personaje representa la figura histórica de Iósif Stalin, secretario general del Partido Comunista y presidente de la Unión Soviética entre 1941 y 1953. El nombre del líder porcino alude, simbólicamente, a otro personaje histórico, Napoleón Bonaparte, emperador de Francia entre 1804 y 1814, bajo cuyas riendas la Revolución Francesa derivó hacia un régimen autoritario y dictatorial. La intencionada elección de este nombre sugiere, tal vez, que los errores históricos se repiten: el intento de poner en práctica los grandes idealismos políticos ha desembocado, en más de una ocasión, en la traición de los principios que los alentaron. g ¿Qué aspecto físico tiene y de qué modo peculiar se mueve? ¿Por qué destreza destaca y qué dicen de él los demás animales en relación con esa habilidad? (p. 18) ¿En qué ocasiones (y con qué argumentos) demuestra este personaje que los animales es- tán cargados de razón? (pp. 39-40, 62, 64-65, 71-73, 87-89, 98, 116 y 126) ¿De qué se aprovecha para convencer a los anima- les? (pp. 61, 72 y 132-133) ¿Y con qué los amenaza? (pp. 40, 63 y 75)  Chillón es un puerco de engorde pequeño y rechoncho, de mirada despierta y voz estridente. Se mueve con agilidad y, mientras habla, tiene la costumbre de ponerse a brincar de un lado a otro meneando la cola. Destaca principalmente por su elocuencia: es un orador brillante, de ahí que los demás animales opinen de él que es capaz de convencer a cualquiera de que lo blanco es negro y viceversa. A lo largo del relato Chillón muestra repetidamente su habilidad pa- ra tergiversar la realidad y convertir en la verdad en mentira y las men- tiras en verdad. Por ejemplo, cuando afirma que los cerdos detestan alimentos como las manzanas o la leche de vaca, aunque se ven obli- gados a consumirlos para poder desempeñar su trabajo intelectual y gestionar la granja. En realidad, lo que pretende es conseguir que los cerdos dispongan de toda la leche para ellos y acaparen, además, la par- te de la cosecha de manzanas que correspondería al resto de animales.
  • 15. galerada 15 Poco después recurre a una estrategia similar: explica a los animales que los cerdos aborrecen el liderazgo, y que si Napoleón se ha asig- nado la tarea de gobernar la granja es únicamente por su bien y para ahorrarles los riesgos de tomar decisiones incorrectas. Posteriormente, Chillón interviene para justificar una de las más flagrantes incoherencias del Líder: expone que el hecho de que Napoleón se mostrara inicial- mente contrario a la construcción del molino era una estratagema ne- cesaria para poder deshacerse de su enemigo Bola de Nieve, cuya pre- sencia en la granja suponía un peligro para todos. En una ocasión, Chillón consigue convencer a sus perplejos oyentes de que la resolución contra la práctica del comercio y el uso del dine- ro nunca existió: afirma que, muy probablemente, es fruto de su ima- ginación, o de un sueño, o quizá de una de las mentiras difundidas por Bola de Nieve. En otra ocasión consigue hacer creer a los animales que Bola de Nieve, premiado con la Condecoración al Héroe Animal de Pri- mera Clase tras la Batalla del Establo, fue en realidad un traidor que actuó compinchado con el amo de la granja, y que el enfrentamiento que todos recuerdan no fue otra cosa que un puro montaje: la herida que recibió en el lomo —completamente superficial— era una artima- ña previamente pactada para hacerles creer que estaba de su parte. Pa- ra justificar estas graves acusaciones, Chillón afirma que ha encontrado unos documentos secretos que inculpan directamente a Bola de Nieve. Chillón no solo falsea la realidad de los hechos pasados, sino tam- bién la de las cifras del presente: asegura que la granja va mucho mejor que en tiempos del señor Jones y que su productividad no ha dejado de aumentar, aun cuando la mayoría de los animales viven apesadum- brados por el hambre y la escasez. Para respaldar estas afirmaciones, Chillón recita una larga retahíla de cifras a las que atribuye un valor de prueba irrefutable, y compara los logros del presente con los de un pa- sado ya demasiado lejano en la memoria de quienes le escuchan. Chi- llón, finalmente, refiere a los animales que Boxeador murió dignamen- te asistido en el hospital de Willingdon, a pesar de que todos ellos vieron como el carro que se lo llevaba pertenecía a un matarife. El cer- do describe con gran detalle la muerte del caballo y recrea tan vívida- mente sus últimas palabras que la mayoría de los animales acaban por convencerse de la verdad de lo que cuenta, e incluso asumen que el ca- rro, propiedad de un viejo matarife, pertenecía en realidad a un veteri- nario. Chillón saca partido (y abusa) de la confianza que los animales han depositado en los cerdos para el gobierno y la administración de la granja. Se aprovecha de la juventud de muchos de ellos, que no pueden comparar la situación actual con el pasado, y de la desmemoria de los más ancianos, que a duras penas pueden recordar cómo era todo en los días posteriores a la rebelión, o si comían mejor que en el presente. Chi- llón también se aprovecha del miedo que los perros guardianes de Na- poleón inspiran a los animales de la granja: todos saben que basta con un solo gruñido del Líder para que se lancen a descuartizar a sus vícti- mas. Finalmente, Chillón se aprovecha de que gran parte de los acuer- dos establecidos tras la rebelión fueron pactos verbales y no quedaron escritos en ninguna parte, motivo por el cual no pueden ser probados y resultan muy fáciles de infringir. Chillón amenaza repetidamente a los animales de la granja con la vuelta del señor Jones como única alter- nativa al liderazgo de los cerdos. h ¿Qué cometido desempeña respecto a Napoleón? (p. 99) ¿Y qué pretende al enseñar una «nueva canción» a las ovejas? (pp. 134- 136) ¿Cómo se comporta en la batalla del Molino? (pp. 110-11)  Chillón enaltece la figura de Napoleón y promueve un culto casi re- ligioso a la personalidad del Líder: lo presenta como un ser bondadoso que profesa un amor sin límites a todos los animales, como salvador de los oprimidos y de los ignorantes, merecedor de grandilocuentes epíte- tos como «Padre de todos los Animales» o «Terror de la Humanidad».
  • 16. galerada 16 Los emotivos y lacrimógenos discursos de Chillón —dirigidos siempre al sentimiento de su audiencia, nunca a su razón— consiguen que los ani- males de la granja perciban el mundo de modo sesgado y adopten la costumbre de atribuir a Napoleón todo lo bueno que ocurre, incluso cuando es fruto del azar o del trabajo de los demás. Chillón enseña una nueva canción a las ovejas para estas secunden y acompañen el cambio radical que ha sufrido su discurso, acomodado a una nueva realidad. Los cerdos, convertidos en dominadores del res- to de animales, han empezado a caminar sobre dos patas y a sostener el látigo con la mano, motivo por el cual la antigua letanía «cuatro patas, bien; dos patas, mal!» carece ya de sentido. La nueva canción —«cua- tro patas, bien: dos patas, mejor!»— contradice la anterior, pero per- mite enmascarar con su ruido la vulneración de otro principio funda- mental del Animalismo. Repetida acríticamente y hasta la saciedad, la nueva consigna permite, así, manipular la información para ajustarla a la conveniencia de quien detenta el poder. Mientras dura la batalla del Molino, Chillón se mantiene ausen- te, pero al finalizar el enfrentamiento aparece y anuncia a los anima- les que ha llegado el momento de celebrar la victoria: han logrado ex- pulsar al enemigo de su territorio. Sin la intervención de Chillón, lo más probable es que los animales jamás hubieran considerado la batalla co- mo un triunfo: en ella han perecido varios animales y otros muchos han resultado heridos; además, el molino en el que tanto trabajaron ha que- dado completamente asolado. La hábil oratoria de Chillón consigue dar la vuelta al discurso y convertir la derrota en una flamante victoria. i ¿Sabrías decir por qué?  En la obra, Chillón desempeña respecto a Napoleón un papel se- mejante al que Joseph Goebbels ejerció para Adolf Hitler: encabeza el aparato de propaganda del poder y se ocupa de manipular sistemática- mente la verdad (y el lenguaje) para justificar las decisiones del Líder. Para desempeñar este cometido, Joseph Goebbels (1897-1945), Minis- tro para la Instrucción Pública y Propaganda del régimen nazi, se valió de técnicas propagandísticas propias de los órganos oficiales del Partido Comunista de la Unión Soviética, como el diario oficial «Pravda» (cuyo título significa «La verdad»). De un modo análogo, Chillón falsea y ma- nipula sin escrúpulos los mandamientos que los animales tienen por principios intocables, y asume la tarea de redefinirlos, uno tras otro, para acomodarlos a la «verdad» que conviene a Napoleón. j ¿Cuál es la misión principal de Mínimo en la obra, y a qué perso- naje histórico parece simbolizar? (pp. 64, n. 12, 96 y 99-100)  En la obra, Mínimo compone un himno destinado sustituir al an- terior, «Bestias de Inglaterra»; pero el tono descafeinado y vacío de la nueva canción no convence a los animales, ni les sirve de consuelo, ni logra su adhesión. Existe un claro paralelismo entre esta situación y el hecho de que Stalin, en 1943, cambiara «La Internacional» —que re- presentaba a la URSS— por otro himno del que él mismo eligió la mú- sica (compuesta por AlexaNder Alexandrov) y la letra (escrita por Ser- guéi Mijailov). El personaje de Mínimo se inspira probablemente en la figura de Vladímir Mayakovski (1893-1930), escritor ruso que compu- so varios poemas de propaganda política (uno de ellos, de gran exten- sión, dedicado a Lenin). También es posible que evoque a algunos de los poetas de segunda fila que adularon a Stalin, como Paolo Yashvili o Dzhambula Dzhabaev. 2.2 Caballo, asno y yeguas a ¿Qué cualidades tiene Boxeador? (pp. 4-5, 20, 31, 37, 75, 107, 111…) Ejemplifícalas con la actitud que muestra a lo largo del li- bro.  Boxeador es un caballo de tiro alto y robusto, fuerte como dos ca-
  • 17. galerada 17 ballos juntos. Tiene los cascos peludos y una mancha blanca en el ho- cico. Destaca no solamente por su fuerza física, sino también por su fortaleza de voluntad: es trabajador, perseverante y fiel, y estas cua- lidades lo convierten en un animal querido por todos. Su extraordina- ria capacidad de trabajo se manifiesta en el admirable empeño con el que emprende, una y otra vez, la construcción y sucesivas reconstruc- ciones del molino: su ánimo nunca desfallece e incluso dedica parte de sus horas de descanso a arrastrar piedras a la luz de la luna. El tempera- mento luchador del caballo queda probado, también, en la batalla del Molino: Boxeador se enfrenta con valentía a sus adversarios, encabeza la resistencia y termina la contienda con una pata repleta de perdigona- zos y un casco partido. Por otro lado, Boxeador, a pesar de sus buenas intenciones, tiene una inteligencia un tanto limitada. El aprendizaje del alfabeto resul- ta para él una tarea imposible, pues no logra memorizar más de cuatro letras seguidas, y muestra una gran dificultad para pensar por sí mis- mo: dócil y crédulo, acepta el mandato de los cerdos y se pone ciega- mente su servicio, e incluso se ocupa de comunicar las órdenes de estos a otros animales menos inteligentes que él. El caballo asume con entu- siasmo y convicción los principios del Animalismo y se esfuerza has- ta el agotamiento por cumplirlos y llevarlos a cabo, hecho que acabará ocasionando su muerte. A lo largo del relato se muestra siempre ama- ble con el resto de animales, dispuesto a ayudar a los demás y a de- fenderlos del peligro. b ¿Cuáles son esas frases? (pp. 63, 68, 81, 93…)  Las dos frases predilectas de Boxeador son «Me esforzaré más», reflejo de su carácter firme, voluntarioso y trabajador; y «Napoleón siempre tiene razón», que pone en evidencia su carácter crédulo y su- miso. c ¿Pero cuál de ellas dirías que es un grave error? ¿Por qué? ¿A qué extremos lleva el caballo sus convicciones? (pp. 115 y 121- 122)  Considerar que «Napoleón siempre tiene razón» es un grave error: en primer lugar, porque no es cierto —Napoleón es, en realidad, un ti- rano interesado y déspota que se desentiende de la verdad— y en se- gundo lugar, porque implica dejar de lado la propia capacidad de razo- nar y de argumentar para delegarla en otro. Boxeador asume de forma sumisa y acrítica la superioridad del líder porcino, y le profesa una obe- diencia ciega que tendrá consecuencias fatales para él y para el resto de animales, pues les conduce irremediablemente hacia una sociedad injusta, oprimida y cruel. La segunda máxima del caballo, «Me esforzaré más», es indicativa de su gran perseverancia, de su deseo de avanzar, superarse y mejorar. Tomada aisladamente podría considerarse como una consigna positiva, pero el protagonista la lleva a tal extremo que acaba por volverse per- judicial y costarle la vida. Boxeador oculta al resto de animales el su- frimiento que le provocan las heridas que recibió durante la batalla del Establo y no se toma el reposo necesario para recobrar la salud. Sus fuerzas han menguado, pero sigue dejándose la piel en la reconstruc- ción del molino y vuelve al trabajo con el mismo ímpetu de siempre. Un día, mientras arrastra en solitario un cargamento de piedras, el caballo cae al suelo, abatido por el sobreesfuerzo desmesurado que ha realiza- do. Incapaz de levantarse, queda a merced de los cerdos, que no vaci- lan en enviarlo al matadero en el que finalmente encontrará la muerte. d A pesar de su ignorancia e ingenuidad, ¿en qué momentos expre- sa dudas? ¿Cómo las resuelve? (pp. 61, 89-90, 93 y 111) ¿Qué otra virtud demuestra Boxeador cuando cree haber matado a un enemigo? (pp. 48-49) ¿Qué sentimientos inspira en otros perso- najes? (pp. 125-126) En tu opinión, ¿es Boxeador un buen ejem-
  • 18. galerada 18 plo para ellos? Argumenta tu respuesta.  Boxeador alberga dudas en varias ocasiones y las resuelve de formas distintas, aunque siempre de forma dócil y conciliadora. Cuando Napo- león anuncia su decisión de suprimir los debates de los domingos, el caballo siente un «vago desasosiego», pero permanece en silencio por- que «no se le ocurre nada que decir» ante esta primera gran injusticia. Cuando Chillón trata de convencerlos a todos de que Bola de Nieve es un farsante y un traidor que huyó cobardemente durante la batalla del Establo, el caballo pone en voz alta sus dudas: refiere lo que vio con sus ojos y defiende que Bola de Nieve se comportó durante el alterca- do «como un buen camarada», aunque admite que no sabe cómo ac- tuó después. Boxeador contrapone, así, el fiel testimonio de los hechos presenciados a las retorcidas invenciones de Chillón, aunque lo hace sin mala fe y con ingenua sinceridad. Más adelante, cuando Napoleón or- dena ejecutar a quienes le han traicionado, Boxeador asume que el Lí- der tiene razón y que la culpa es de los animales gobernados, no de los gobernantes. Llega a la conclusión de que todos deberían esforzar- se más y resuelve levantarse una hora antes todos los días para traba- jar. Finalmente, cuando, al concluir la batalla del Molino, Chillón comu- nica que ha llegado el momento de celebrar la victoria de los animales, el caballo expresa su desazón y su perplejidad: objeta que el molino en el que han trabajado durante años ha sido destruido, aunque poco después acepta sin discusión que recuperar lo que ya era suyo se con- sidere un triunfo. Boxeador muestra una gran bondad y empatía cuando lamenta ha- ber herido gravemente a un enemigo y manifiesta que nunca ha que- rido hacer daño a nadie, «ni siquiera a un humano». Estas cualidades contribuyen, sin duda, a que el caballo sea un animal especialmente apreciado por todos, incluso por el burro Benjamín. La escena en la que el carromato de un matarife lo lleva hacia la muerte supone, en conse- cuencia, una profunda conmoción para casi todos animales de la granja. La última pregunta de este apartado es de respuesta abierta. Boxeador posee cualidades ejemplares, como la humildad y la per- severancia. Otros de sus rasgos distintivos, no obstante, pueden re- sultar más problemáticos. Podría juzgarse, por ejemplo, que es exce- sivamente dócil, responsable y servil: cree más en las opiniones de los demás que en las propias, se muestra poco crítico, se deja enga- ñar con facilidad, se autoexplota hasta el punto de poner en riesgo su salud, percibe las injusticias sin rebelarse contra ellas… Quizá si el ca- ballo hubiera adoptado una actitud más beligerante y el resto de ani- males le hubieran secundado, los cerdos no hubieran podido impo- ner su autoritarismo… e ¿Qué dice del personaje? (p. 5) ¿En qué aspecto se parece a Boxeador? (p. 33)  Benjamín es el animal más viejo y malhumorado de la granja: ha- bla poco y en tono sarcástico, y nunca se ríe, pues afirma que no tiene motivos para hacerlo. Como Boxeador, es un trabajador concienzudo y obstinado, aunque a diferencia de él, nunca se presta voluntario para nada y desempeña sus labores con lentitud. f Al principio, ¿cómo demuestra su inteligencia? (p. 37) ¿Y más adelante? (pp. 57, 76, 124-125 y 133) ¿Cuál es su rasgo de carácter más destacado? (pp. 5, 33, 37 y 57) ¿Crees que en ese rasgo demuestra también su inteligencia, o más bien la experien- cia y la sabiduría? Razona tu respuesta. ¿Qué relación mantiene con Boxeador y qué siente por él? (pp. 5, 115, 122-123 y 125- 126) Sin embargo, ¿en qué contrastan sus respectivos caracteres?  Benjamín es capaz de leer tan ágilmente como los cerdos, hecho que da prueba de su gran inteligencia. Demuestra esta misma cualidad cuando decide no tomar partido por ninguno de los dos líderes políti-
  • 19. galerada 19 cos: está convencido de que elegir Bola de Nieve o Napoleón es irrele- vante y en nada cambiará el devenir de las cosas. A diferencia del res- to de animales, el burro no se deja llevar por el entusiasmo que supone construir un molino, pues da por hecho que la obra que tanto trabajo les cuesta jamás proporcionará los frutos esperados. Benjamín, además, es el único que advierte de buenas a primeras que el carromato que se lleva a Boxeador no pertenece a un veterinario sino a un matarife —se- gún reza la inscripción que figura escrita en un lateral— y hace correr la alarma entre los animales. El burro, en fin, cuenta con una prodigiosa memoria que le permite recordar todos los detalles de su vida y extraer una amarga conclusión: el hambre, el desengaño y las penurias son ley de vida y siempre estarán presentes en la vida de los animales. El rasgo que mejor caracteriza a Benjamín es su temperamento sar- cástico, fruto de la experiencia —es el animal más veterano de la gran- ja, el que más vivencias atesora— y de su lúcida y desengañada percep- ción del mundo. En el escepticismo radical del burro conviven, a partes iguales, una mirada inteligente sobre la realidad (se trata de un animal que piensa, lee y reflexiona) y la sabiduría que el paso del tiempo le ha proporcionado. Benjamín siente un sincero afecto hacia Boxeador y lo demuestra con actos, más que con palabras. Los domingos por la tarde, el burro tiene la costumbre de pacer silenciosamente en un prado junto al caba- llo; y no hay duda de que se preocupa por el bienestar y la salud de su compañero. Tras la batalla del Molino, Benjamín aconseja repetida- mente a Boxeador que no trabaje tanto, pues aún no se ha recuperado debidamente las heridas sufridas en el casco; y más adelante, cuando el caballo cae abatido por otra herida en el pulmón, se ocupa de cuidar- lo lo mejor que puede: prepara un lecho de paja en el establo para que el caballo pueda reposar, le espanta las moscas mientras está convale- ciente y acude a verlo apenas termina su jornada de trabajo. A pesar de la mutua simpatía que los une, Benjamín y Boxeador tienen caracteres totalmente opuestos: el burro destaca por su inteligencia, por su vi- sión desencantada del mundo, por su resignación y pasividad; el caba- llo es voluntarioso, aunque poco inteligente, se entusiasma con faci- lidad y trabaja más activamente que nadie para conquistar el presunto cambio político y tecnológico. g A tu modo de ver, ¿qué función desempeña Benjamín en la obra?  Benjamín, con su visión escéptica y desengañada del mundo, trans- mite al lector un amargo mensaje: el sueño de transformar la realidad y lograr un mundo mejor es imposible. El asno desconfía cínicamen- te de todos los sistemas políticos, pues no cree que ninguno de ellos sir- va para procurar un mayor bienestar a los animales; y aunque se per- cata de la maldad de los cerdos, no hace nada para denunciarla ni para combatirla. El pesimismo de Benjamín, según señala M. Kingsley, se ha- ce eco del pesimismo del propio Orwell, quien en su juventud se entu- siasmó por los ideales del socialismo y acabó, años después, profunda- mente desilusionado. h ¿Qué espíritu e ideas comparte con Boxeador? (pp. 30, 51 y 80) ¿Y cuál es su relación con el caballo? (pp. 115 y 122-124)  Como Boxeador, Trébol es fiel a los principios del Animalismo y muy trabajadora. La yegua se muestra siempre tierna y atenta con su com- pañero, le aconseja que evite el sobreesfuerzo y cuida solícitamente de él. Para aliviar el dolor que Boxeador tiene en una pata, Trébol le apli- ca cataplasmas de hierbas mascadas por ella misma; y cuando el ca- ballo sufre un accidente de trabajo que lo deja tendido en el suelo es la primera en acudir a su lado, dilucidar qué ha ocurrido y solicitar ayuda de Chillón. Trébol cuida de Boxeador mientras el caballo se halla con- valeciente, le prepara (con Benjamín) un cómodo lecho de paja, le ad- ministra un jarabe medicinal y se acuesta junto a él para darle conver-
  • 20. galerada 20 sación. i Sin embargo, ¿qué siente ante la deriva que toma la Rebelión? (pp. 94-95) ¿De qué se percata antes que nadie? (pp. 74 y 136)  Trébol siente que el resultado de la rebelión no está a la altura de lo esperado: ella había imaginado una sociedad igualitaria de anima- les liberados del hambre y del sufrimiento; pero la realidad con que se ha topado es otra bien distinta. El gobierno de los cerdos ha implanta- do una política del terror en la que nadie osa decir lo que piensa y en la que la disidencia se castiga con una muerte cruel bajo las fauces de los perros. Esta situación sumerge a la yegua en la tristeza y la desespe- ranza. Por otro lado, Trébol es la primera en sospechar que los manda- mientos del Animalismo inscritos en la pared del granero principal han sido manipulados, pues se da cuenta de que el contenido del texto se contradice con lo que ella recuerda. j ¿Qué es lo único que parece preocuparle? ¿Qué intenta ense- ñarle Bola de Nieve? (pp. 5-6, 19, 25 y 37) ¿Qué actitud adopta ante al trabajo? (p. 51)  Mollie, la yegua que tiraba de la tartana del señor Jones, es presu- mida, egoísta y bobalicona. Lo único que anhela es mantener, tras la rebelión, el estilo de vida y los privilegios de que gozaba anteriormen- te: comer terrones de azúcar y adornarse la crin con cintas de colores. Bola de Nieve trata de enseñarle, una y otra vez, que para ser verda- deramente libre debe prescindir de los inventos humanos: en adelan- te no podrá no podrá disponer de azúcar, pero sí del heno y avena que quiera; tampoco podrá lucir cintas de colores porque, según argumenta, estas son un símbolo de esclavitud. Mollie solo se preocupa por sí mis- ma y no muestra ninguna voluntad de colaborar en la construcción de un nuevo modelo social: se escabulle del trabajo siempre que puede, inventando las excusas más variopintas, y se muestra desleal con los principios del Animalismo. k En realidad, ¿qué persigue Mollie y qué logra al final? (p. 52) En tu opinión, ¿a qué tipo de personas crees que representa?  Mollie pretende conservar a toda costa el estilo de vida que lleva- ba en tiempos del señor Jones, incluso si ello implica tener que convi- vir con los humanos y separarse de los animales de la granja. Decide, en consecuencia, pasarse al bando enemigo a fin de recuperar los capri- chos del pasado que tanto añora. En los días posteriores a la rebelión, la yegua desaparece de la granja sin decir nada y no tarda en convertirse en animal de tiro de un elegante tílburi comandado por un granjero de Pilkington. Con esta acción desleal e interesada, Mollie podría encarnar la figura del desertor, del traidor, o, más en general, de las personas in- teresadas y truculentas en quienes no se puede confiar. 2.3 Animales al servicio del poder, rebeldes e independientes a ¿Qué relación mantiene Moisés con el señor Jones? ¿Por qué se dice de él que está «amaestrado»? (pp. 6 y 20) ¿Qué enseñanzas imparte a los animales y con qué propósito? (pp. 19-20) ¿Creen en él los animales? ¿Qué discípulos son incondicionales? (p. 20) ¿Por qué crees que Moisés desaparece en cuanto triunfa la Rebe- lión, y más adelante regresa a la granja? (pp. 22 y 120-121) En tu opinión, ¿por qué los cerdos deciden mantenerlo? (p. 121)  Moisés es el animal de compañía del señor Jones: se trata de un cuervo «amaestrado» porque vive en la granja, pero, a diferencia del resto de animales, no trabaja y es el «ojito derecho» del granjero, quien a menudo le ofrece cortezas de pan mojadas en cerveza. Moisés es un gran contador de historias e imparte al resto de animales unas peculia- res enseñanzas pseudoreligiosas: les promete que en el cielo existe un
  • 21. galerada 21 país donde cada día es domingo y abundan los más deliciosos manjares, un paraíso al que todos accederán al concluir su miserable vida presen- te. Algunos animales, como los cerdos, consideran que las enseñanzas del cuervo son mentiras y puras patrañas, mientras que otros, en espe- cial Trébol y Boxeador, se convierten en fieles seguidores de las prédi- cas de Moisés. Cuando triunfa la revolución, Moisés huye con la señora Jones: sus enseñanzas carecen ahora de sentido, pues los animales se han en- tusiasmado por un proyecto político destinado a procurarles una vi- da digna «aquí y ahora», y no en el «más allá». El deseo de pasar a la acción, imponer justicia y crear un nuevo orden político es claramen- te incompatible con la resignada inacción que promueven las doctrinas del cuervo (recordemos que, para el marxismo, la religión se identifica con el «opio del pueblo»). Más adelante, no obstante, cuando los cer- dos han relevado a los granjeros, asumido el liderazgo de la granja e im- puesto su totalitarismo, Moisés vuelve a hacer acto de presencia: los animales viven sujetos, de nuevo, a una abusiva explotación, y pensar en otro mundo en el que «descansarán para siempre de sus penalida- des» vuelve a servirles —en este contexto— de consuelo. Los cerdos, igual que antes los humanos, están interesados en mantener a Moisés junto a ellos: la filosofía del cuervo favorece la perpetuación de su po- der y alienta la sumisión de los animales, que consideran natural «pa- sar hambre y trabajos». b ¿Cuál es esa función y en qué ocasiones la ponen en práctica? (pp. 59-60, 62, 64, 65, 71, 82-83, 86, 90-91, 94-95…) ¿Por qué el narrador dice de ellos que mueven la cola «como los otros pe- rros cuando estaba el señor Jones» (p. 60)  Los perros de Napoleón forman la guardia personal del líder porci- no: lo acompañan a todas partes, vigilan que nadie se le acerque de- masiado y velan por el cumplimiento de su voluntad y por el manteni- miento de su poder. Se trata de seis animales enormes, «feroces como lobos», cuyas acciones representan la fuerza bruta: acosan a Bola de Nieve hasta hacerlo huir para siempre, obligan a un grupo de anima- les a confesarse autores de crímenes que no han cometido, asesinan y descuartizan a los presuntos infractores, y, solo con su presencia, siembran el miedo en las reuniones. Los perros de Napoleón corren y merodean por todas partes, sus gruñido provocan «escalofríos» a quie- nes los oyen y sirven para acallar posibles quejas, coartar la libertad de expresión e imponer el silencio. Que el narrador observe que mueven la cola «como los otros perros cuando estaba el señor Jones» confirma que los cerdos han asumido el rol dominador que antes correspondía a los humanos: se ha producido un simple relevo en el poder, de modo que los perros mantienen su conducta de siempre. c ¿Por qué crees que Napoleón tiene «más éxito entre las ovejas»? (pp. 38 y 53) ¿Para qué las utiliza Chillón? (pp. 119 y 135-136)  La ovejas se cuentan entre los animales más ignorantes y, en conse- cuencia, más fácilmente influenciables y manipulables de toda la gran- ja. Incapaces de leer, e incluso de memorizar los principios del Anima- lismo, aprenden una versión sintetizada de estos —«¡cuatro patas, bien, dos patas; mal!»— y se aficionan a repetirla hasta la saciedad en las más diversas circunstancias. Napoleón tiene éxito a la hora de recabar votos entre ellas porque son animales crédulos y fáciles de embaucar; Chi- llón aprovecha el ruido que generan para sofocar las quejas de los ani- males frente a ciertas decisiones políticas. Chillón también saca par- tido del poder amplificador que tiene la voz coral de las ovejas para difundir los mensajes políticos que a él le interesan: hacia el final de la novela, la letanía de las ovejas se transforma así en otra bien distin- ta —«¡cuatro patas, bien; dos patas, mejor!»—, idónea para justificar la nueva posición bípeda adoptada por los cerdos.
  • 22. galerada 22 d ¿Qué decisión adoptan cuando se les exige entregar seiscientos huevos a la semana? (p. 83) ¿Qué consecuencias les acarrea su determinación? (pp. 83 y 91-92)  Las gallinas consideran que la exigencia de Napoleón es desmesura- da y deciden rebelarse: vuelan hasta las vigas del techo y, desde allí, ponen sus huevos para que caigan al suelo y se estrellen. Napoleón castiga sin piedad la desobediencia de las aves: suspende sus raciones de comida y amenaza de muerte a cualquier animal que les proporcio- ne grano, de modo que la insurrección queda frenada en tan solo cin- co días. Posteriormente ajusticia a las tres gallinas que lideraron la re- vuelta, las cuales son condenadas a muerte y atacadas ferozmente por los perros. e ¿Qué actitud adopta ante la Rebelión? (pp. 6, 32-33 y 36) Tras el discurso del Comandante, ¿cuál es su voto? (p. 12) Políticamen- te, ¿a qué tipo de persona crees que simboliza?  La gata adopta una actitud desganada hacia a los ideales de la revo- lución y se preocupa únicamente por cumplir y satisfacer sus propios intereses. Es la última en presentarse a la reunión convocada por el vie- jo Comandante, durante la cual pasa el tiempo ronroneando y sin es- cuchar nada, cómodamente arrellanada entre Boxeador y Trébol. En la votación que tiene lugar al final de la sesión, se posiciona a favor y en contra de la decisión de aceptar a las ratas como camaradas (probable- mente porque ni siquiera sabe qué está votando, o tal vez porque tiene intereses encontrados en el asunto). Una vez consumada la rebelión, la gata inventa todo tipo de excusas para escabullirse de las tareas que tiene asignadas y eludir el trabajo, aunque, pícaramente, comparece a la hora de comer y se gana la simpatía de los demás ronroneando con suavidad. La gata orwelliana encarna cualidades como la hipocresía, el egoís- mo y la doblez. Políticamente podría representar a los partidos oportu- nistas, que captan votantes con falsas promesas y discursos vacíos con el propósito de perpetuarse en el poder. 2.4 Los seres humanos a ¿Cómo explota Jones a los animales? (pp. 9, 10 y 17) ¿Piensan de igual modo todos los animales? ¿Por qué? (p. 19) Según el narrador, ¿es Jones un mal granjero? ¿Qué le sucede? (p. 21) ¿Qué ocurre cuando es expulsado de la granja? (pp. 41 y 44-45)  Jones explota a los animales poniéndolos a trabajar duramente, pro- porcionándoles el sustento mínimo para que sobrevivan y apropiándo- se del fruto de su trabajo. El granjero, además, dispone a su antojo de las vidas de estos animales: a unos los manda al matadero; a otros los ceba para venderlos; a otros los arroja al estanque con un ladrillo atado al cuello cuando dejan de ser útiles; a varios les roba las crías para ha- cer negocio con ellas. La vida de los animales de la granja es, en conse- cuencia, más corta de lo que debería ser según el ciclo natural, y está llena de miserias. A pesar de ello, no todos los animales ven con bue- nos ojos la idea de protagonizar una rebelión. Algunos animales consi- deran que deben lealtad al amo, pues es su mano la que los alimenta; otros muestran su desgana por pasar a la acción, pues creen que no vi- virán lo suficiente para cosechar los frutos de la revolución o desconfían de su capacidad para cambiar el orden de las cosas. Según el narrador, el señor Jones fue en el pasado un granjero ca- paz y competente, aunque severo. En el momento de la rebelión, sin embargo, pasa por un mal momento: perdió dinero en un juicio y se dedica a ahogar sus penas en el alcohol, a haraganear y leer periódi- cos, desentendido de sus ocupaciones. Sin él, la granja queda desam- parada: los hombres de Jones no tienen ganas de trabajar, los campos se han llenado de hierbajos, los animales pasan hambre y las instala-
  • 23. galerada 23 ciones acumulan reparaciones pendientes. Al ser expulsado de la gran- ja, Jones se refugia en el León Rojo, una taberna de Willingdon, don- de se lamenta de la injusticia sufrida por culpa de sus animales y trama la reconquista de su finca. Poco después, con la ayuda de media do- cena de trabajadores de Foxwood y Pinchfield, asalta la Granja Sola- riega para intentar recuperarla, pero los animales, con su vehemen- te y organizada resistencia, se defienden y derrotan por segunda vez a los granjeros. b ¿A qué personaje histórico representa Jones y cuál fue su desti- no? (pp. 3, nota 1, y 130, nota 1)  El granjero Jones representa a Nicolás II (1868-1918), el zar que go- bernaba en Rusia antes de la Revolución. Nicolás II murió en 1918, fu- silado junto a su esposa y sus cinco hijos por las fuerzas revoluciona- rias. c ¿En qué estado se encuentra la finca del señor Pilkington y qué dice el narrador de este propietario? (pp. 41-42)  Foxwood, la finca del señor Pilkington, es grande, antigua y está muy descuidada: el bosque se adentra en ella y los pastos que alber- ga se encuentran visiblemente afectados por la sequía. Pilkington es un propietario bonachón y despreocupado que dedica la mayor parte del tempo a pescar y a cazar, según la época del año. d ¿Qué rasgos de carácter tiene el señor Frederick? Junto al se- ñor Pilkington, ¿a qué le teme? (p. 42) ¿Qué falsedades sobre la Granja de los Animales difunden los dos? (pp. 42-43) ¿Qué rumores corren en la Granja sobre Frederick? (p. 102) ¿Y cómo actúa este personaje con Napoleón? (pp. 105-110)  El señor Frederick es una persona truculenta, malintencionada y sin escrúpulos; tiene fama de ser inflexible en los negocios y se halla cons- tantemente involucrado en riñas y juicios. Pilkington y él difunden, primero, el falso rumor de que los animales de la Granja Solariega se pelean todo el día y están condenados a morir de hambre. Posterior- mente, hacen circular otras mentiras y habladurías: afirman que los ani- males de la granja, rebelados contra las leyes de la Naturaleza, prac- tican el canibalismo, torturan con herraduras de caballo al rojo vivo y comparten a sus hembras. Entre los animales, por otra parte, se rumo- rea que Frederick tiene intención de enviar a veinte hombres armados para que asalten la granja y que ha sobornado a jueces y policías para que no hagan preguntas si algún día logra adueñarse de ella. También se dice que en la granja de Pinchfield comete crueles atrocidades contra los animales: azotó hasta la muerte a un caballo viejo, mató a un perro arrojándolo a la caldera, hizo pasar hambre a las vacas y tenía por cos- tumbre organizar peleas de gallos con trozos de cuchillas atados a los espolones. Frederick finge hacer negocios con Napoleón, pero se comporta con él como un auténtico traidor. Primero lo estafa: le compra un car- gamento de leña almacenado en la granja Solariega, pagando por la mercancía con billetes falsos. Después, él y sus secuaces, armados con media docena de escopetas, atacan la granja con el propósito de arre- batarla a los animales y desencadenan la cruel batalla que culmina con la destrucción del molino. e ¿A qué figuras históricas representan respectivamente Pilkington y Frederick? (p. 42, nota 2)  En la novela, Pilkington representa simbólicamente la figura de Winston Churchill, Primer Ministro del Gobierno británico entre 1940 y 1945. Frederick mantiene un claro paralelismo con el dictador nazi de Alemania Adolf Hitler, célebre por las crueles atrocidades que come- tió: encarceló y aniquiló masivamente a sus adversarios políticos, a las minorías étnicas (judíos y gitanos) y a los discapacitados físicos y menta-
  • 24. galerada 24 les. TEMAS 3 3.1 Ideales revolucionarios a ¿Qué recomienda el Comandante a los animales? (p. 12) ¿Cómo es la vida futura que les describe en el himno «Bestias de Inglate- rra» (pp. 13-14)  El Comandante recomienda a los animales que eviten en todo lo po- sible parecerse a los humanos y que, tras derrotarlos, no adopten ja- más las costumbres ni los vicios de estos. El himno «Bestias de In- glaterra» augura un futuro ideal en el que los animales, tras haber derrotado al tirano —es decir, al ser humano—, serán los únicos due- ños de la tierra y de los deliciosos frutos que esta produce. En el es- peranzador futuro vaticinado por el Comandante, todas las bestias de Inglaterra vivirán sin hambre, sin sufrimiento y sin sobrecarga de tra- bajo: liberadas para siempre del yugo humano, nadie podrá hacerles daño ni deberán temer castigo alguno. b ¿De qué maneras expresan la libertad adquirida? (p. 23) ¿Cómo se reflejan los consejos del Comandante en los Siete Mandamien- tos? (p. 28) ¿Cuál de ellos te parece el más importante y por qué?  Los animales celebran la libertad adquirida deshaciéndose de «los últimos vestigios del reinado de Jones», es decir, de todos los artilu- gios, utensilios e instrumentos que el granjero empleaba para gober- narlos, criarlos o hacerles obedecer. Arrojan al pozo los bocados, las ar- gollas de nariz, las cadenas de los perros y los cuchillos de castrar; y al fuego las riendas, las anteojeras y morrales, los látigos. Los Siete Mandamientos del Animalismo reflejan de manera fiel los consejos contenidos en el discurso del Comandante, simplificán- dolos y enumerándolos por separado. De todos ellos, el más importan- te podría ser el último —«Todos los animales son iguales»— pues en- cierra una filosofía o ley de vida y está estrechamente conectado con el primero («Todo lo que camine a cuatro patas o tenga alas es vues- tro amigo»); y quizás el segundo, que señala al ser humano que «cami- na sobre dos patas» como enemigo permanente con el que mantener las distancias. Los mandamientos 3, 4, 5 y 6 son de orden secundario, puesto que estándestinados a prohibir conductas concretas. c Cuando se libran del yugo del señor Jones, ¿alcanzan los anima- les la felicidad? (p. 31) ¿Por qué razones? ¿Cómo encaran el tra- bajo? ¿En qué cambian sus actitudes? (pp. 31-32) ¿Disfrutan de momentos de ocio? (pp. 31 y 33) ¿Y qué aprenden? (p. 36)  Los animales, al liberarse del yugo humano, conocen una felicidad que nunca antes habían imaginado. Se sienten orgullosos de producir ellos mismos el alimento que comen y de no depender de nadie para poder subsistir, el trabajo que realizan cobra pleno sentido y gozan sa- boreando sus frutos. Además, todos disponen de más comida de la que tenían con el amo Jones, e incluso de tiempo libre. Los animales de la granja encaran el trabajo con alegría y optimis- mo: todos colaboran diligentemente en las tareas que tienen asigna- das y, gracias a su esfuerzo y aptitudes, sortean sin excesivos problemas las dificultades que se les plantean. Trabajan con más ganas que nunca, nadie roba comida ni se queja, y únicamente Mollie y la gata intentan escabullirse de vez en cuando de sus quehaceres. Los domingos no tra- bajan, y durante el tiempo de ocio de que disponen, aprenden a leer y a escribir (cada uno en la medida de sus posibilidades) hasta que alcan- zan cierto grado de alfabetización.
  • 25. galerada 25 d ¿Por qué motivos? (pp. 133-134)  Los animales de la antigua Granja Solariega se sienten diferentes de todas las demás bestias de Inglaterra: viven en la única granja gestio- nada exclusivamente por animales y esta singularidad les llena de or- gullo y les hace sentir privilegiados a pesar múltiples penalidades que soportan. Con el paso de los años han conseguido crear su propia his- toria, repleta de memorables batallas de conquista y resistencia contra el ser humano; sus propios símbolos (como el himno «Bestias de Ingla- terra» o la bandera verde con el cuerno y la pezuña), su propia ley (los Siete Mandamientos inscritos en la pared del granero) y sus propios mi- tos. El lejano recuerdo del Comandante pervive en ellos y todavía alber- gan, ingenuamente, la esperanza de que el prodigioso sueño del verra- co pueda materializarse algún día. 3.2 Ambición de poder, manipulación y represión a ¿Qué consecuencias acaban pagando los animales por el abuso de poder de que son víctimas? (pp. 61, 66, 82-83 y 91-92)  El abuso de poder por parte de los cerdos pone fin a la libertad de acción, pensamiento y expresión de los animales de la granja, y en al- gunos casos les priva incluso del derecho a la vida. Bajo el gobierno de los nuevos tiranos, los animales se ven obligados a trabajar como es- clavos —realizan un horario de sesenta horas semanales que se amplía hasta incluir los domingos— y son despojados del poder de decisión del que todos gozaban al principio. Las reuniones de los domingos, que inicialmente tenían una función práctica y deliberativa, se convier- ten de un día para otro en un vacío ritual en el que los cerdos ordenan y el resto de animales acatan órdenes si rechistar. Las gallinas son obliga- das, contra su voluntad, a entregar cuatrocientos huevos semanales y renunciar a las crías que empollaban; y los animales que en algún mo- mento desobedecen o discrepan de la opinión del Líder son ajusticia- dos y castigados con la muerte. b La desmesurada ambición de poder de Napoleón, ¿a qué extre- mos lo lleva? (pp. 53-59 y 91-92)  Incapaz de vencer a sus rivales mediante el uso de la palabra o la propuesta de un proyecto político atractivo y coherente, Napoleón im- pone y mantiene el poder mediante la fuerza bruta: cuando alguien contraría su voluntad, el Líder lanza contra él a sus feroces perros y se garantiza, con ello, la aniquilación del enemigo. Mediante este proce- dimiento logra desterrar para siempre a Bola de Nieve, que huye como puede con los perros en los talones; y asesina a los cinco cerdos que osaron manifestar su disconformidad con la decisión de suprimir las vo- taciones de los domingos, tras obligarles a confesar tremebundos críme- nes que no han cometido. Incapaz de respetar la vida y la libertad de los demás, Napoleón personifica el abuso de poder y representa la antí- tesis del Séptimo mandamiento, según el cual «Todos los Animales son iguales». c ¿De qué estrategia se trata? En relación con este tema, lee los textos auxiliares 2.5 y 2.6. ¿Estás de acuerdo con lo que en ellos se expone? Si es así, pon algún ejemplo. ¿Crees que es eso lo que sucede en Rebelión en la granja? Razona tu respuesta. ¿De qué modos se evidencia en la obra el culto al líder? (pp. 99-100 y 104)  Napoleón y Chillón recurren repetidamente a la manipulación de la ley escrita (los Siete Mandamientos) para ajustarla a sus intereses y conveniencias de cada momento. A lo largo de la novela, además, pue- den detectarse ejemplos de «perversión del lenguaje» semejantes a los descritos en el artículo 2.5. Bola de Nieve llama «sentimentalismo» a la tristeza y empatía —¿humanidad?— con la que Boxeador contempla
  • 26. galerada 26 al mozo a quien ha abatido. Chillón llama «táctica» a las viles men- tiras con las que Napoleón finge oponerse a la construcción del mo- lino. La demolición del molino a manos de Frederick y sus hombres —que aniquila, de un plumazo, años de esfuerzo y trabajo de los ani- males— es celebrada por Chillón como una «victoria». Las «Manifes- taciones Espontáneas» incentivadas por Napoleón son rituales de obli- gado cumplimiento que se desarrollan en el día y la hora impuestos por el Líder, en los cuales todo está meticulosamente preparado y medi- do… Rebelión en la granja, por otra parte, ilustra el abuso de poder y el autoritarismo ejercidos por el líder porcino Napoleón, que de mane- ra constante manipula la opinión pública a su antojo mediante el en- gaño y la mentira: hace creer a los animales que Bola de Nieve es un traidor y que él mismo inventó el molino, les convence de que los de- bates semanales carecen de utilidad, de que deben llevar una vida aus- tera, de que los cerdos —pese a ello— merecen un trato distinto al de los demás … El culto al líder se evidencia en los grandilocuentes epí- tetos que los animales emplean para dirigirse él («padre de Todos los Animales»,«Terror de la Humanidad» y similares) o en la egocéntrica (y previsible) designación que recibe el molino construido con el esfuerzo de todos los animales: «Molino Napoleón». Las teatrales intervencio- nes de Chillón, que habla de la bondad del Líder derramando lágrimas de emoción, distorsionan la realidad hasta tal punto que los animales se acostumbran a atribuir a Napoleón todo lo bueno que ocurre —aun- que nada tenga que ver con él— y a Bola de Nieve, todas las calamida- des y contratiempos que se producen. d Lee ahora el texto auxiliar 2.7. Al igual que el autor de este tex- to, ¿opinas que siempre habrá cerdos-tiranos dispuestos a some- ternos y que, de alguna manera, todos somos responsables de permitírselo? Argumenta tu respuesta con ejemplos concretos de la novela, de la historia y de la actualidad política.  La respuesta queda abierta a la libre opinión y reflexión de los alumnos. Lo más probable es que la mayoría de ellos se decanten por reconocer que, en efecto, siempre habrá cerdos dispuestos a hacerse con el poder y someternos: así lo demuestra el curso de la historia, que podría leerse como una constante lucha de poder entre dominadores y dominados (naciones, clases, sistemas políticos/económicos, etnias, géneros); o un breve repaso a la actualidad política, en la que segu- ro que no faltan políticos oportunistas, instituciones acusadas de des- viar fondos, guerras desatadas por ilícitos intereses económicos ni gru- pos sociales que se creen superiores a otros en virtud de un singular rasgo distintivo. No obstante, y a pesar de que siempre ha habido y ha- brá «cerdos» dispuestos a hacerse con el poder, ello no nos exime de la necesidad —responsabilidad— de comprender qué es lo que ocurre, denunciarlo y hacer lo posible por impedir el abuso de autoridad. En el contexto de la novela, según señala el propio Orwell, el momento en el que los cerdos se quedan con la leche y las manzanas marca un punto de inflexión: «si los demás animales hubieran tenido el sentido común de plantarse, todo habría ido bien». Lo mismo ocurre en otras situacio- nes posteriores: solo las gallinas y cuatro cerdos osan exteriorizar su dis- conformidad con los dictados de Napoleón, y las protestas y reivindi- caciones de estos animales, al no ser secundadas solidariamente por el resto, son reprimidas y quedan sepultadas para siempre en el silencio. Rebelarse contra la injusticia es un requisito indispensable para la me- jora social, como nos demuestra también la historia: logros como la De- claración de los Derechos del Hombre o la instauración de democracias parlamentarias habrían sido impensables sin acontecimientos como la Revolución francesa o el pensamiento ilustrado, por ejemplo. e ¿Cómo se manipula el resumen de los mandamientos y el último de ellos? (pp. 37 y 137) ¿Qué acaba afirmando Pilkington res-