Para gestionar adecuadamente nuestras emociones es necesario que antes conozcamos a fondo su funcionamiento y como interactúan como una tríada con nuestra mente y con nuestro cuerpo. Este conocimiento nos ayuda a tomas las medidas adecuadas para que nuestras emociones no nos jueguen una mala pasada y nuestra falta de control de las mismas nos lleve a que generemos cuadros de estrés que no nos permiten un buen ajuste con nuestro entorno.