El documento describe las monedas más fuertes a nivel mundial, siendo el dólar estadounidense y el euro las principales. Explica que el dólar ha perdido valor frente a otras monedas como el euro, yen japonés, franco suizo y libra esterlina debido al gran déficit comercial de Estados Unidos. También señala que un euro más fuerte perjudica la competitividad de las exportaciones europeas al encarecer sus productos frente a los estadounidenses.