3. Las plumas acaban desgastándose y perdiendo
funcionalidad. Por ello, se sustituyen anualmente siguiendo
un patrón ordenado que tiende a minimizar la vulnerabilidad
de los individuos. Así en especies voladoras las plumas
remeras y timoneras son sustituidas en pares exactos a cada
lado del cuerpo, mientras que en especies no voladoras
como los pingüinos, el proceso se realiza más globalmente.
En los ambientes estacionales suele iniciarse tras la última
reproducción a finales del verano. Una pluma suele crecer
en un periodo de 20 a 40 días y se marca en las bandas de
crecimiento.
4. Las aves, debido a su adaptación al vuelo, deben ser muy
ligeras. Esto lo logran mediante sus huesos
neumatizados . Las costillas se unen pectoralmente en
una estructura, la quilla, base para la inserción de los
potentes músculos de vuelo. Muchos de los huesos de la
muñeca se fusionan para dar una base rígida para
sustentar las fuerzas aplicadas sobre la superficie alar. Los
huesos de la pata son especialmente densos; parte del
tarso se fusiona con la tibia (tibiotarso) y con los
metatarsos (tarso-metatarso).
5. Es altamente eficiente para suministrar el elevado flujo de O2
necesario para los elevados requerimientos energéticos. Es tan
eficaz que hay especies que migran rutinariamente por encima
del Everest .El pulmón tiene divertículos adicionales en
posición anterior y posterior. Los sacos aéreos configuran rutas
diferentes para el aire inhalado y el exhalado.
6. El perfil alar está diseñado de forma que forme un
pequeño ángulo (ángulo de ataque) con el sentido del
viento relativo (unos 5-10 º). La sustentación es un fuerza
perpendicular a la dirección del viento relativo y a su
opuesto, la dirección de avance.
Algunas estructuras del ala de las aves (álula y
disposición de algunas plumas en los bordes del ala)
están encaminadas a utilizar los reflujos del aire de
manera conveniente. El perfil alar también es muy
importante para el tipo de vuelo (planeo o vuelo
vigoroso).
7. Los picos de las aves no sólo varían enormemente entre
una especie y otra, sino que además ayudan a
caracterizar cada ave y estas características se adaptan al
estilo de vida que lleva cada especie. Por ejemplo, si un
ave tiene un pico puntiagudo, como una curruca, lo más
probable es que va a usarlo para agarrar a los insectos
encontrados en los árboles. El pato serrucho y otras aves
que se dan un festín de pescado han afilado los extremos
de sus picos, que les dan un agarre firme cuando recogen
un pez de un río. Los patos silvestres y otras aves que
viven en el agua usan sus picos especialmente adaptados
para tirar de su alimento del agua de donde lo toman.