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II




   FIRST
  STRIKE


    ERIC NYLUND




BALLANTINE BOOKS • NEW YORK
III


          Other books based on Xbox games:

     HALO: THE FLOOD by William C. Dietz
   HALO: THE FALL OF REACH by Eric Nylund
 BRUTE FORCE: BETRAYALS by Dean Wesley Smith
CRIMSON SKIES by Eric Nylund, Michael B. Lee, Nancy
         Berman, and Eric S. Trautmann
IV


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Halo: First Strike is a work of fiction. Names, places, and incidents either are a product of
the author's imagination or are used fictitiously.


A Del Rey® Book
Published by The Random House Publishing Group
Copyright © 2003 by Microsoft Corporation


All rights reserved under International and Pan-American Copyright Conventions.
Published in the United States by The Random House Publishing Group, a division of
Random House, Inc., New York, and simultaneously in Canada by Random House of
Canada Limited, Toronto.


Bungie, Halo, Xbox, the Xbox logo and the Microsoft Game Studio logo are either
registered trademarks or trademarks of Microsoft Corporation in the United States and/or
other countries. Used under license. © 2003 Microsoft Corporation. All Rights Reserved.

Del Rey is a registered trademark and the Del Rey colophon is a trademark of Random
House, Inc.


www.delreydigital.com

ISBN 0-345-46781-7

Manufactured in the United States of America

First Edition: December 2003

OPM 10 9 8 7 6
V



                      ACKNOWLEDGMENTS


First and foremost, I would like to thank the personnel at Central Command: Syne Mitchell and
the newest officer on our team, Kai Nylund.

The Intel Officers at Microsoft's Franchise Development Group: Doug Zartman, Nancy
Figatner, and Edward Ventura, and most notably Eric S. Trautmann (Special Ops field agent).

The people in Section Two, a.k.a. Microsoft's User Experience Group: Jo Tyo, Matt Whiting,
Dana Fos, and Jason Groce. Logistics officers at Ballantine/Del Rey: Keith Clayton, Nancy
Delia, Betsy Mitchell, and Steve Saffel.

And the Bungie troopers who are slugging it out on virtual battlefields across the universe to
bring you the best game ever: Jason Jones, Peter Parsons, and, of course, Joe Staten, Jaime
Griesemer, and Lorraine McLees.
VI


                           Contenido del libro
SECCIÓN REACH                                      1
  CAPÍTULO UNO                                     2
  CAPÍTULO DOS                                    10
  CAPÍTULO TRES                                   17
  CAPÍTULO CUATRO                                 24
SECCIÓN I THRESHOLD                               30
  CAPÍTULO CINCO                                  31
  CAPÍTULO SEIS                                   43
  CAPÍTULO SIETE                                  52
  CAPÍTULO OCHO                                   64
  CAPÍTULO NUEVE                                  74
  CAPÍTULO DIEZ                                   85
  CAPÍTULO ONCE                                   87
SECCIÓN 2 LA DEFENSA DE LA BASE CASTILLO          96
  CAPÍTULO DOCE                                   97
  CAPÍTULO TRECE                                 107
  CAPÍTULO CATORCE                               119
  CAPÍTULO QUINCE                                125
SECCIÓN 3 RESCATE                                133
  CAPÍTULO DIECISÉIS                             134
  CAPÍTULO DIECISIETE                            141
  CAPÍTULO DIECIOCHO                             149
  CAPÍTULO DIECINUEVE                            154
  CAPÍTULO VEINTE                                163
  CAPÍTULO VEINTIUNO                             170
SECCIÓN 4 GAMBIT                                 176
  CAPÍTULO VEINTIDÓS                             177
  CAPÍTULO VEINTITRÉS                            187
  CAPÍTULO VEINTICUATRO                          193
  CAPÍTULO VEINTICINCO                           198
VII


SECCIÓN 5 MASACRE EN ERIDANUS SECUNDUS                                                       207
  CAPÍTULO VEINTISÉIS                                                                        208
  CAPÍTULO VEINTISIETE                                                                       215
  CAPÍTULO VEINTIOCHO                                                                        223
  CAPÍTULO VEINTINUEVE                                                                       233
  CAPÍTULO TREINTA                                                                           243
SECCIÓN 6 OPERACIÓN: PRIMER ATAQUE                                                           255
  CAPÍTULO TREINTA Y UNO                                                                     256
  CAPÍTULO TREINTA Y DOS                                                                     264
  CAPÍTULO TREINTA Y TRES                                                                    271
  CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO                                                                  279
  CAPÍTULO TREINTA Y CINCO                                                                   287
  CAPÍTULO TREINTA Y SEIS                                                                    294
SECCIÓN 7 PRESAGIO                                                                           302
  EPÍLOGO                                                                                    303



LAS TRADUCCIONES DE LOS CAPS 1-25 FUERON TOMADAS DE LA SIGUIENTE PAGINA WEB:
http://halomexico.com/foro/literatura-y-multimedia/22948-libro-first-strike-en-espanol.html
LOS CAPS 26-36 ESTÁN AQUÍ:
http://halomexico.com/foro/literatura-y-multimedia/22948-libro-first-strike-en-espanol-31.html

EN DICHA PAGINA HAY UN PDF, PERO SOLO LLEGA AL CAPITULO 25, ESTANDO INCOMPLETO.
ACLARACIÓN: son muchas las personas involucradas en la traducción de este libro, yo no quiero
quitarles su crédito por eso. Por lo que vi la encargada del proyecto fue Miss Spartan junto con
muchos más, el caso es que del capítulo 26-36 el que los posteo fue UNSC Pablo-117, ya que se
había abandonado el proyecto (por eso el pdf que ponen para su descarga solo llega al capítulo
25), por tal motivo fue que decidí elaborar este documento recopilando todos los capítulos en un
solo documento, agregue unas cosas extras las cuales son las imágenes de fondo en cada sección y
las primeras 7 hojas, también algunas correcciones ortográficas las hizo su servidor Moydeath186.
1




_______________________________
                  SECCIÓN REACH
2



CAPÍTULO UNO
0622 horas, 30 Agosto del 2552 (Calendario Militar)Buque el Pillar of
Autumn, UNSC Sistema Épsilon Eridani cerca de la Estación Gamma en
Reach.

E   l Spartan -104 Frederic hacia girar un cuchillo de combate, sus dedos eran ágiles a pesar de la
    voluminosa armadura de combate MJOLNIR que portaba sobre su cuerpo. La hoja trazaba en
el aire una complicada serie de arcos finos. Los pocos refuerzos del personal Naval en la cubierta
regresaban exhaustos y evitaban sus ojos; al Spartan quien empuñaba un cuchillo y estaba
seguramente acompañado por la presencia de varios cuerpos muertos.

 Él estaba nervioso y estaba más que en una misión normal. El objetivo original del equipo, era la
captura de una nave Covenant; habían estado restregándose en la cara de la nueva ofensiva del
enemigo. El Covenant tenía como ruta dirigirse hacia Reach, donde la últimos comandantes del
Mando Espacial de las Naciones Unidas (UNSC) estaban fortificados.

Fred no podía ayudar, pero esperó a que usaran las tropas en tierra y tuvieran un combate nave a
nave. El cuchillo dio vueltas.

Alrededor de él, sus camaradas cargaron armas, apilaron sus equipos y se preparaban para el
combate, sus esfuerzos se redoblaron desde que el Capitán de la nave tuvo personalmente al
quien tendría el mando de la misión, era el líder del equipo: SPARTAN-117; pero Fred estaba algo
atrasado en ello. Solo Kelly terminó en guardar su equipo antes que él.

Él balanceó en el momento, el cuchillo hacia su dedo blindado. Permaneció ahí perfectamente, por
varios segundos.

La gravedad que causó el Pillar of Autumn hizo un sutil cambio en la punta del cuchillo. Fred lo
lanzó desde el aire y lo enfundó en un solo hábil movimiento. Sintió un frío estremecimiento sobre
su estómago cuando se produjo la fluctuación de gravedad, lo que significa: que la nave había
justamente cargado, por supuesto otra complicación.


El Jefe Maestro el SPARTAN 117-John, caminó hacia el panel COM más cercano, cuando el Capitán
Keyes atiborró con su rostro la pantalla. Fred sintió un ligero movimiento a su derecha, una mano
sutil, que era proveniente de Kelly. Él abrió una frecuencia privada COM hacia su compañera de
equipo.

"Parece que tenemos más sorpresas", dijo Kelly.

"Entendido", respondió Fred, "Aunque creo que he tenido bastantes sorpresas para ésta misión."

Kelly lanzó una risita.
3


Fred centró su atención en el intercambio de John hacia Keyes. Cada Spartan fue seleccionado
desde edad temprana y entrenado por la alta ciencia militar; habiendo sufrido múltiples
procedimientos de aumento: bioquímicos, genéticos y de cibernética. Dando como resultado, a
que un Spartan podía escuchar un alfiler cayendo en una tormenta de arena y cada Spartan en la
habitación estaba interesado en lo que el capitán tenía que decir. Si vas a pasar por el infierno,
Capitán/Oficial Méndez, el primer maestro de los Spartans, dijo una vez, tendrás que hacerlo de
manera ingeniosa...

El Capitán Keyes frunció el ceño sobre la pantalla de la nave, sosteniendo una pipa en su mano.
Aunque su voz era tranquila, el Capitán aferraba la pipa que era de color blanco apretado los
nudillos cuando resumía la situación. El único espacio donde el buque estaba atracado era en una
de las instalaciones orbítales en REACH, la cual había fracasado en eliminar su base de datos de
navegación. Si los datos NAV (navegación) cayeran en manos del Covenant, el enemigo tendrá un
mapa hacia la Tierra.

 "Jefe Maestro", el Capitán dijo: "Creo que el Covenant usará un Slipspace, dando un salto a una
posición a las afueras del puerto espacial. Ellos tratarán de alcanzar a sus tropas en la estación,
antes de que las armas de la Súper MAC puedan derribar sus naves. Este será una misión difícil;
Jefe. Estoy... abierto a sugerencias. "

"Nos ocuparemos de ella", respondió el Jefe Maestro.

El Capitán Keyes amplió sus ojos y se inclinó hacia adelante en su silla de mando.
"¿Exactamente cómo, Jefe Maestro?"

"Con todo el debido respeto, Señor, los Spartans están entrenados para manejar misiones difíciles.
Dividiré mi escuadra. Tres abordarán el puerto espacial y se asegurarán de que los datos NAV no
caigan en las manos del Covenant. El resto de los Spartans irá a tierra firme y repelerá las fuerzas
de invasión".

Fred apretó los dientes. Teniendo en cuenta su elección, prefirió pelear contra el Covenant en
tierra. Al igual que sus compañeros Spartans, detestaba estar en servicio fuera del planeta. La
operación era a bordo del puerto espacial y estaría en peligro a cada paso, desconociendo el
despliegue del enemigo, sin gravedad, con el intelecto inútil y sin la suciedad debajo de sus pies.
Eso no era la cuestión, de hecho: Las misiones espaciales eran la tarea más difícil, por lo que Fred
intentó en ser voluntario para ello.

El Capitán Keyes consideró la sugerencia de John. "No, Jefe Maestro. Es demasiado arriesgado;
tenemos que asegurarnos de que el Covenant no obtenga los datos NAV. Usaremos una mina
nuclear, colóquelo cerca del anillo de acoplamiento y detónelo. "

"Señor, el EMP (Pulso Electromagnético, de granadas de plasma en este caso) calcinará las bobinas
de los superconductores de las armas orbitales. Y si utiliza las armas convencionales del Pillar of
Autumn, la base de datos NAV podrá aún sobrevivir. Si el Covenant hace una búsqueda entre los
restos, obtendrán los datos. "

"Cierto", dijo Keyes y dio un golpecito cuidadosamente a su pipa llevándola a su barbilla. "Muy
bien, Jefe Maestro. Tomaremos su sugerencia. Trazaré un curso sobre la estación de
4


acoplamiento. Enliste a su Spartans y prepare dos naves de descenso Pélicans. Los lanzaremos.” Él
consultó con Cortana. “En cinco minutos".

"Si, Capitán. Estaremos listos".

"Buena suerte," dijo el Capitán Keyes y la pantalla se oscureció.

Fred quitó la atención sobre el Jefe Maestro cuando se dirigió a encarar a los Spartans. Fred
empezó a dar un paso hacia delante; pero Kelly le dio un pequeño golpe.

"Jefe Maestro", ella dijo, " Permiso para dirigir la misión espacial. " La maldita siempre había sido
más rápida.

"Denegado", dijo el Jefe Maestro. "Yo estaré dirigiendo eso”.

"Linda y James", continuó. "Estarán conmigo. Fred, tú serás líder del Equipo Rojo. Tendrás el
mando de la operación táctica terrestre. "

"¡Señor!" Fred gritó y su voz comenzó a protestar como si dudara. Ahora no era momento para
cuestionar órdenes... cuanto mucho él lo había estado esperando. "¡Sí, señor!"

"Ahora estamos listos", dijo el Jefe Maestro. "No tenemos mucho tiempo. "

Los Spartans permanecieron de pie por un momento. Kelly convocó, "¡Atención!". Los soldados
quebraron filas y le dieron al Jefe Maestro un estridente saludo, el cual éste les devolvería
inmediatamente.

Fred cambió a la frecuencia del Equipo Rojo y gritó, "¡Muévanse, Spartans! Quiero al equipo
reunido en noventa segundos y las preparaciones finales en cinco minutos. Joshua: Enlaza con
Cortana y que me obtenga un mapa e información actual sobre la zona de aterrizaje, no me
importa si sólo son imágenes climatológicas o de satélite, pero quiero fotos y los quiero en antes
de noventa segundos. "

El Equipo Rojo saltó hacia la acción.

El nerviosismo previo a la misión se había ido, sustituido por una fría calma. Había trabajo que
hacer y Fred estaba ansioso por hacerlo. El oficial de vuelo Mitchell se aturdió cuando una ráfaga
de energía fue disparada dentro de la bahía de aterrizaje y vaporizó un metro de sección del muro.
Al rojo vivo, el metal fundido se esparció por la ventana principal de la nave de descenso Pélican.

Esto se destornillará, él pensó y golpeó los propulsores del Pélican. El arma de metal color verde
(barras de combustible…posiblemente) se proyectaba al mismo tiempo que una columna de fuego
azul/blanco, entonces dañaron las afueras de las bahías del lanzamiento del Pillar of Autumn
dentro del espacio. Cinco segundos después el infierno se desató. Las próximas ráfagas de energía
provenían de los buques liderados por el Covenant, que cortaron sus posiciones y cayeron sobre
un COMSat. El satélite de comunicaciones se vino abajo, desintegrándose en fragmentos
brillantes.
5


"Es mejor que se sostengan" Mitchell anunció a sus pasajeros en la bahía de tropas de la nave de
descenso.

"Tenemos compañía”

Una multitud de naves atacantes Seraphs del Covenant, volaban en una estrecha formación y se
precipitaban a través del espacio para interceptar el curso de la nave de descenso. Los motores del
Pélican ardieron y la pesada nave cayó en picada hacia la superficie de Reach. Los combatientes
alienígenas aceleraron y ráfagas de plasma parpadeaban salientes desde sus posiciones.

Un perno de energía anterior cortó el babor de la nave, en sentido estricto desapareció parte de la
cabina de Pélican. La voz Mitchell se oyó a través del sistema COM:

"Bravo Uno a Knife Dos Seis: Necesito un poco de ayuda por aquí."

El piloto rodó el Pélican para evadir un masivo pedazo, que se había desprendido de los restos de
una patrulla muy cercano a la proveniente onda de asalto. Debajo del acalorado fuego de plasma,
logró esquivar a tiempo la insignia del UNSC forjado en el pedazo de metal.

Mitchell frunció el ceño. Esto empeoraba a cada segundo. "Bravo Uno a Knife Dos Seis ¿Dónde
diablos estás? ", Gritó.

Cuatro enormes formas aparecieron, estas naves se abarcaron dentro de la posición y alcance de
Mitchell; eran pesados, eran Longswords.

“Knife Dos Seis a Bravo Uno", una tersa voz femenina se escuchó a través de canal COM.

"Mantén tus pantalones arriba. Hoy es un buen día para hacer negocios". Dijo la piloto del
Longsword

Demasiado bueno. Apenas los Longswords tomaron posición para escoltar la nave de descenso,
cuando Seraphs del Covenant se aproximaron, abriendo una barrera de fuego de plasma. Tres de
los cuatro escoltas Longswords del Pélican cambiaron su curso, dirigiéndose a toda potencia hacia
las naves del Covenant. En la oscuridad del espacio, los cañones se iluminaban y los misiles
grababan senderos fantasmales; las armas de energía del Covenant cortaban la oscuridad de la
noche y las explosiones se esparcían por el cielo.

El Pélican y su único escolta aceleraron en línea recta hacia el planeta. Se dispararon pernos de
plasma que atravesaban los restos; la nave de descenso giró y maniobró cuando los misiles y bolas
de plasma se atravesaban sobre su camino. Mitchell se sorprendió cuando las armas de defensa
orbital de Reach abrieron fuego. Una bola blanca fundió directamente el metal sobre el Pélican y
su escolta, cuando ellos se dispararon por debajo de la plataforma de defensa en forma de anillo
de la superestructura.

Mitchell envió al Pélican a la atmósfera del planeta. Llamas vaporosas sobresalían peligrosamente
por toda la nariz de la nave y el Pélican se mecía de un lado a otro.

"Bravo Uno, ajusta el ángulo de ataque”, la piloto del Longsword le informó.
6



"Estás entrando a gran temperatura".

"Negativo", dijo Mitchell. "Estamos entrando rápidamente la superficie no lo lograremos.
Contactos enemigos a mis cuatro y tres”.

Una docena más Seraphs del Covenant dispararon a sus motores y en ángulo descendente hacia
las dos naves.

"Afirmativo: a las cuatro y tres. Voy por ellos, Bravo Uno", la piloto del Longsword anunció.

“Derribemos a esos malditos."

El Longsword giró vertiginosamente hacia la formación Covenant. No había posibilidad de que la
piloto pudiera derribar a una docena de Seraphs. Knife Dos Seis sabía eso. Mitchell sólo esperó a
que los preciosos segundos de Dos Seis fuera más que suficiente. El Pélican abrió sus reservas de
oxígeno y quemó combustible, cayendo en picada a tierra a cien metros por segundo. Un aura
tenue de llamas envolvió a la embarcación estruendosamente de un rojo a un terrible naranja.

La sección posterior del Pélican se había desprendido por accidente, donde usualmente los
asientos están en la sección de izquierda a derecha. Los generadores de soporte vital entre el
servidor de seguridad, los pasajeros y el compartimiento del piloto; también se habían
desprendido, haciendo una habitación.

Bajo en otras circunstancias, tales modificaciones podrían dejar espacio en la bahía de tropas, sin
embargo, estaba ocupado. Veintisiete Spartans se aferraban a la nave; agachados en su armadura
MJOLNIR para absorber el impacto del rápido descenso. Su armadura era de media tonelada de
aleación de negro, con placas de cerámica débilmente iluminadas de verde y el parpadeo de los
emisores de los escudos de energía. Visores polarizados y cascos llamativos, los hacían lucir como
héroes griegos y a su vez máquinas humanas. A sus pies, había bolsas de equipamiento, cajas de
municiones y estaban anclados en su lugar. Todo se sacudía dentro de la nave y el aire denso se
incrementaba cada vez más.

Fred golpeó el canal COM y gritó: "¡Sujétense!" La nave se sacudió y luchó por mantener el
equilibrio. La SPARTAN-087 Kelly, se acercó y abrió una frecuencia.

"Jefe, vamos a tener mala comunicación de la escuadra después de caer en el planeta", ella le dijo.

Fred hizo una mueca de enojo cuando se dio cuenta de que había sólo una emisión FLEETCOM 7
(Comunicación de Flota 7 De hecho se puede referir a "Control", pero el término más adecuado es
"Comando", donde las naves se reportan, al igual que los Almirantes): Tenía correo basura en la
radio de cada nave en rango. Maldición.

Abrió un canal privado hacia Kelly. "Gracias", él dijo. Ella respondió con un sutil movimiento de
cabeza. Sabía mejor que era un simple error y con un segundo en el mando, Kelly también estaba
arreglando los errores en su canal COM. Él necesitaba a su sólida roca (Kelly). Necesitaba a todo
el Equipo Rojo y un alambre bien fuerte que los uniera. Lo que significa que él necesitaba
asegurarse de mantenerlos juntos. No más errores.
7



Comprobó los biomonitores de la escuadra. (Aparato receptor que toma las imágenes
directamente de las instalaciones filmadoras y sirve para controlar la transmisión. Bio, puede
derivarse a una pantalla específica para identificar signos vitales, pero es especulación) Mostraban
a todos en luz verde en su HUD, con rítmicos pulsos marginalmente acelerados. El piloto era otra
historia aparte. El corazón de Mitchell se disparaba como un rifle de asalto. Cualquier problema
con Equipo Rojo no era físico; los biomonitores confirmaron mucho más. Los Spartans eran
utilizados para misiones difíciles; el Alto Mando de la UNSC nunca los enviaba al trabajo "fácil".

Su trabajo esta vez era tocar tierra y proteger los generadores que dan energía a las plataformas
del Cañón Orbital de Aceleración Magnética (MAC). La flota estaba siendo arrasada a pedazos en
el espacio. Las armas del masivo MAC eran la única cosa que mantenía al Covenant a reabastecer
sus líneas y tomar Reach.

Fred sabía algo que Kelly y los demás Spartans coincidían, era dejar atrás al Equipo Azul en manos
del Jefe Maestro. Habría infinitamente preferido estar con el Equipo Azul. Conocía a cada Spartan
aquí, sentía como si estuvieran tomando el camino más fácil allá afuera. Si las naves y sus jinetes
mantuvieran alejado a la oleada de asalto Covenant, La misión del Equipo Rojo era vía terrestre y
era necesario abrirse camino.

La mano de Kelly golpeó el hombro de Fred y él lo reconoció como un gesto consolador. La
agilidad de Kelly era como la de una navaja, ésta se multiplicó cinco veces por la reacción de los
circuitos de su armadura MJOLNIR. Ella no lo habría tocado "accidentalmente" a menos que
significaba algo y el gesto hablaba por sí solo. Antes de que pudiera decirle algo a ella, el ángulo de
gravedad del Pélican se implantó en los estómagos de los Spartans.

“Nos estamos aproximando”, avisó el piloto.

Los Spartans flexionaron sus rodillas cuando el Pélican se balanceó cuando daba un apretado giro.
Una caja rompió sus correas de retención, rebotó y se pegó en la pared.

El canal COM se abrió con estática y apareció la voz de la piloto del Longsword: “Bravo Uno aquí
Knife Dos Seis, enemigos contraatacando. Estoy recibiendo fuego enemigo " El canal bruscamente
se llenó de estática.

Una explosión azotó al Pélican y pedazos de metal salieron de su grueso casco. Parches de
armadura ardiente y algunas burbujas empezaron a salir. Las explosiones de energía indicaban la
ebullición del metal, llenando el interior con humo por una fracción de segundo, antes de que la
atmósfera presurice la nave y golpee profundamente con neblina su interior. La luz del sol fluía a
través de la lacerada armadura de Titanio-A.

El Pélican se tambaleó y Fred vislumbró 5 Seraphs Covenant pilotando de manera turbulenta en el
aire.

"Tengo que esquivarlos" el piloto gritó. "¡Sosténganse!"

El Pélican se lanzó hacia delante y sus motores explotaron por la sobrecarga. Los estabilizadores
de la nave de descenso salieron volando y el Pélican giró fuera de control. Los Spartans se
8


sujetaron de las vigas transversales cuando sus equipos estaban siendo arrojados en el interior de
la nave.

"Será una caída infernal, Spartans”, su piloto les dijo por el canal COM.

"Piloto automático programado para el ángulo. Demonios los estoy perdiendo, Voy a"

Un destello de luz iluminó la escotilla de la cabina y la diminuta ventana de vidrio se destrozó
junto con el compartimiento del pasajero. El biomonitor del piloto no marcó signos de vida.

La taza de vertiginosidad aumentó y pedazos de metal e instrumentos salieron libremente
rompiéndose y bailando alrededor del compartimiento. SPARTAN-029 Joshua era el más cercano a
la escotilla de la cabina. Tiró a sí mismo y dijo algo acerca de "explosiones de plasma". Él pausó por
un segundo y luego agregó: "Voy a redirigir el control hacia la terminal hacia aquí. Con su mano
derecha, furiosamente intervino los comandos sobre el teclado montado en la pared. Los dedos de
su izquierda excavaban dentro del muro de metal.

Kelly rastreó a lo largo del marco de estribor, que permanecía allí por los movimientos oscilantes
del Pélican fuera de control. Se dirigió hacia popa en el compartimento de pasajeros y dio
puñetazos a un teclado y avistó los pernos explosivos que caían hacia la escotilla. (¿Barras de
combustible de los Seraphs?)

"¡¡Cúbranse!!" ella gritó.

Los Spartans respondieron la orden. La escotilla explotó y salió disparada lejos de la embarcación.
Fuego fluyó a lo largo del exterior del casco. En cuestión de segundos, aquel compartimento se
convirtió en un horno explosivo. Kelly se inclinó para estar fuera de alcance de la nave Seraph, el
calor resoplaba los escudos de energía de su armadura.

Las aeronaves Seraph del Covenant dispararon sus láseres, pero la energía de las armas se
dispersaban en la estela súper- acalorada del Pélican cayendo. Una nave alienígena cayó fuera de
control, tan profundo dentro de la atmósfera que era difícil maniobrar con facilidad. Los otros
giraron y retrocedieron de vuelta hacia el espacio.

"También demasiado calor para ellos, eh", mencionó Kelly. "Estamos por nuestra cuenta."

"Joshua", Fred lo llamó. "¿Cuál es el reporte?".

"El piloto automático se ha ido y la cabina de control está fuera de línea," Joshua respondió. "No
puedo contrarrestar nuestro curso con los propulsores". Dio un golpe en un comando; el puerto
del motor se sacudió y la nave viró lento y cesó.

"¿Podemos aterrizar?" preguntó Fred.

Joshua no dudó en dar la mala noticia. "Negativo. La computadora no tiene solución para nuestros
vectores de entrada". Tecleó rápidamente en el teclado. "Voy a conseguir más cantidad de tiempo
posible."
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Fred pensó sobre sus opciones limitadas. No tenían paracaídas, ni cápsulas de salvamento
propulsadas por cohetes. Solo había una simple opción: Podrían viajar directamente hacia el
infierno en este Pélican… o podrían salir.

"¡¡Prepárense para un rápido descenso!!", Fred gritó. "Cojan su equipo. Surtan sus trajes con gel
hidrostático a máxima presión. Arriba, Spartans…tendremos un aterrizaje forzoso”.

"Aterrizaje forzoso " era una ironía. Los Spartans y su armadura MJOLNIR eran resistentes. Los
escudos de energía de la armadura, el gel hidrostático y los circuitos reactivos, junto con la
estructura ósea aumentada de los Spartans, puede ser suficiente para soportar un aterrizaje de
alta velocidad... pero no un impacto supersónico. Fue una apuesta peligrosa. Si Joshua no podía
frenar el descenso del Pélican; Tendrían que saltar.

"Estamos a doce mil metros", Kelly gritaba, todavía agachada en una esquina de la puerta de popa.

Fred le dijo a los Spartans: "Listos, vayan a popa y salten a mi señal".

Los Spartans agarraron sus equipos y se trasladaron hacia la escotilla de apertura. Los motores del
Pélican rugieron cuando Joshua anuló los propulsores para invertir sus posiciones. La
desaceleración arrastró al equipo Spartan y todo el mundo se sujetó, o trató de hacerlo. Joshua
utilizó el tiempo que quedaba, para tratar de tomar cierto control de la nave y resistir; después la
nariz del Pélican se destrozó. Un sónico estampido se escuchó a través de la nave, cuando caía por
debajo de su velocidad Mach 1. El armazón de la nave se estremeció y algunos remaches
aparecieron.

"Estamos a ocho kilómetros y este ladrillo sigue cayendo rápido," llamó Kelly.

"Joshua, vallamos a popa", ordenó Fred.

"Afirmativo " Joshua respondió.

El Pélican gimió horriblemente y el armazón de la nave hacía un sonido metálico a causa de la
fricción, luego, crujía cuando la aeronave temblaba y se arqueaba. Fred colocó sus blindados
guantes sobre la pared y trató de mantener junta la aeronave solo un poco más.

No funcionó. La esclusa del motor explotó y el Pélican cayó fuera de control. Kelly y los Spartans se
acercaron a la escotilla de popa. No había más tiempo.

"¡¡Salten!!" gritó Fred. “¡Vamos: Spartans, vamos, vamos, vamos!"

El resto de los Spartans saltaron de la popa y lucharon contra las fuerzas de G del Pélican cayendo.
Fred agarró a Joshua y saltaron juntos.
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CAPÍTULO DOS
0631 horas, agosto 30,2552 (Calendario Militar)  sistema Épsilon Eridani,
posición y área desconocidos, Planeta Reach.

F   red vio el cielo y la tierra en rápida sucesión ante su HUD. Décadas de entrenamiento tomaron
    lugar. Esto era como un salto en paracaídas... excepto que esta vez no hubo tal. Se esforzó para
que sus brazos y piernas se abrieran; ya en posición de águila, controló sus vueltas y la velocidad
de frenado. Al mismo tiempo parecía avanzar lentamente y acababa a toda velocidad, algo que
Kelly había denominado " Tiempo SPARTAN”. Realzó los sentidos y aumentó la fisiología, lo que
significaba que en períodos de estrés, el pensamiento Spartan reaccionaba más rápido que un
humano normal. La mente de Fred se aceleró cuando absorbió la situación táctica.

Él activó su censor de movimiento, impulsando el rango de gama al máximo. Su equipo apareció
como una señal en su HUD. Con un suspiro de alivio, vio que todos de los 26 de ellos estuvieron
presentes y colocándose en formación U.

“Las Fuerzas de tierra Covenant, podrían haber estado siguiendo al Pélican", Fred les habló vía
COM. "Esperen fuego Anti-Aéreo”.

Inmediatamente los Spartans rompieron la formación y se dispersaron a través del cielo. Fred
corrió el riesgo de echar un gran vistazo al Pélican que caía. Éste enviaba fragmentos del blindaje
de metal y feos arcos de residuos esparciéndose, antes de que se impactara sobre la ladera de una
montaña nevada.

La superficie de Reach se extendió ante sí, a unos dos mil metros más adelante. Fred vio una
alfombra de bosques verdes, montañas fantasmales a la distancia y pilares de humo que se
elevaban desde el oeste. Él vio una particular cinta de agua que reconoció: El Río “El Gran Cuerno”.

Los Spartans habían entrenado en Reach la mayoría de ellos a muy temprana edad. Éste fue el
mismo bosque donde (CPO) Maestre Méndez los había dejado cuando eran niños. Sólo con
algunas piezas de un mapa y sin alimentos, ni agua, o armas. Habían capturado cautelosamente a
un Pélican y regresaron al Cuartel General. Esa fue la misión en el cual John, ahora el Jefe Maestro,
se había ganado el mando del grupo, la misión que los había forjado en un equipo.

Fred dejó a un lado los recuerdos. No era el regreso a casa. La Instalación de entrenamiento de la
Reserva Militar 01478-B de la UNSC, debería estar estacionada en el oeste. ¿Y los generadores? Él
pidió el mapa del terreno y fue desplegado en su pantalla. Joshua había hecho bien su trabajo:
Cortana decentemente había emitido las imágenes del satélite, así como una topografía completa
del mapa. No era tan bueno como un mosquito espía, pero era lo mejor que Fred había esperado
en corto plazo. Dejó un indicador NAV en la posición del complejo del generador y cargó los datos
sobre el objetivo vía COM hacia su equipo.

Tomó un profundo respiro y dijo: "Ese es nuestro objetivo. Nos movernos hacia allí, pero
manteniendo nuestro ángulo de entrada al mínimo. Apuntando desde las copas de los árboles.
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Dejémonos caer lentamente. Si no pueden, Apunten al agua... y que métanse en sus brazos y
piernas antes del impacto. ".

Parpadearon 26 luces de reconocimiento azules, confirmando su orden.

(Nota: Los visores de los Spartans muestran destellos de luz, que es el estado de cómo están o su
respuesta a los demás del equipo.

Verde: Todo normal o área despejada o estado de un Spartan
Azul: Confirmación
Rojo: Alerta de peligro comunicada por un Spartan (solo en caso de emergencia))


"Presuricen sus hidrostáticos justo antes de su impacto." anunció Fred

Se correría el riesgo de embolias de nitrógeno para sus Spartans, pero venían a toda velocidad, el
cual era una gran carga para el Spartan, calculándose unos 130 metros por segundo. Tuvieron que
presurizar el relleno de gel o sus órganos serían aplastados contra la impenetrable armadura
MJOLNIR cuando cayeran.

Las luces de reconocimiento parpadearon de nuevo... aunque Fred tenía una ligera sensación de
incertidumbre.

Faltaban quinientos metros para llegar.

Tomó un último vistazo a sus Spartans. Que estaban dispersos en el horizonte como trozos de
confeti. Juntó sus rodillas y cambió su centro de masa, intentando nivelar su ángulo cuando se
aproximó a las copas de los árboles. Funcionó, pero no tan bien o tan rápido como había
esperado.

Un centenar de metros más. Su escudo parpadeó cuando rozó las coronas más altas de los árboles.
Respiró profundamente, tan profundamente como le era posible, tomó sus rodillas, y se colocó en
forma de una pelota (posición fetal.) Él sobrecargó los sistemas de hidrostática y presurizó el gel
que rodeaba su cuerpo. Mil cuchillos diminutos le apuñalaban, a diferencia de cualquier otro dolor
que había experimentado ya en el programa SPARTAN-II, el cual había sido alterado
quirúrgicamente.

Los escudos de la armadura MJOLNIR se convirtieron en una gran bengala, cuando hacía trizas las
ramas y luego una repentina ráfaga se originó cuando se impactó en el centro muerto de un
tronco grueso. Provocó un gran estruendo como si fuera un misil blindado. Cayó, y su cuerpo
absorbió rápidamente una serie de impactos de fuego. Era como tomar una imagen completa del
rifle de asalto a quema ropa. Segundos después Fred golpeó un hueso para detenerse.

Su traje se estropeó. Ya no podía ver ni oír nada.

Permaneció en estado limbo y luchó para estar consciente y en alerta. Momentos más tarde, su
HUD se llenó de estrellas. Se dio cuenta entonces de que el traje no estaba en mal
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funcionamiento... Él lo estaba. "¡Jefe!" la voz de Kelly se hizo eco en su cabeza, como si saliera al
final de un largo túnel. "Fred, levántate", le susurró Kelly. "Tenemos que irnos."

Su visión se aclaró y lentamente giró sus manos y rodillas. Algo le dolía por dentro, como si su
estómago se hubiera desgarrado, cortándose en pequeños pedacitos y luego, éstos volvían a estar
todos juntos restableciéndose incorrectamente. Tomó un respiro. Eso dolía, también.
El dolor era bueno le ayudó a mantenerse en alerta.

"Estado", él tosió. Su boca sabía cómo a cobre.

Kelly se arrodilló a su lado y en un canal privado COM le dijo: "La mayoría de las personas tiene
daños menores: unos pocos generadores de escudo golpeados, sistemas de censores y una docena
de huesos rotos y algunas contusiones. Nada que no podamos compensar. Seis Spartans tienen
lesiones más graves. Pueden luchar desde una posición fija, pero tienen movilidad limitada. "

Ella exhaló profundamente y luego añadió: "Cuatro están MEA” (Muertos en Acción)

Fred lidió sobre sus pies. Estaba mareado, pero se mantuvo en posición vertical. Tuvo que
permanecer sobre sus pies no importando como. Él tenía que hacerlo por el equipo, para
mostrarles que aún tenían en funcionamiento a un líder. Podría haber sido mucho peor, pero
cuatro muertos era bastante malo.

Ninguna operación Spartan había visto tantos muertos en una sola misión y esta operación apenas
estaba comenzado. Fred no era supersticioso, pero no podía ayudar y sentía que la suerte de los
Spartan se les estaba acabando.

"Hiciste lo que tenías que hacer", dijo Kelly, como si ella le estuviera leyendo su mente. "La
mayoría de nosotros no lo habrían hecho si no hubieras estado sobre tus pies. "

Fred rió en disgusto. Kelly pensó que había aterrizado sobre sus pies, pero todo lo que había hecho
él, era aterrizar sobre su trasero. Él no quería hablar de ello, no por ahora. "¿Alguna otra buena
noticia?”, él dijo. "Muchas", respondió ella. "Nuestro equipo, las cajas de municiones, las bolsas de
armas extra, están dispersas por toda nuestra ZA (zona de aterrizaje). Sólo unos pocos de nosotros
tenemos rifles de asalto, tal vez cinco en total. "

Fred instintivamente alcanzó su MA5B y descubrió que los clips de anclaje en su armadura habían
sido deteriorados en el impacto y algunos ya no estaban en su lugar. Tampoco ninguna granada en
su cinturón. Su bolsa de salto se había ido, también. Se encogió de hombros. "Vamos a
improvisar", Fred dijo. Kelly recogió una piedra y la aventó.


Fred resistió el impulso bajo su cabeza y atrapó su aliento. No había nada más que él pudiera
hacer ahora, solo sentarse, descansar y pensar. Tenía que haber alguna manera de conseguir que
sus Spartans salieran de aquí en una sola pieza. Era como un ejercicio de entrenamiento, todo lo
que él tenía que hacer era averiguar la mejor manera de cumplir su misión, sin sus equipos.

No había tiempo, sin embargo. Ellos habían sido enviados a proteger los generadores y de seguro
el Covenant no estaban endemoniadamente asentados alrededor, a la espera de que los Spartans
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dieran el primer pasó. Las columnas de humo se marcaban sobre el Alto Mando (HighCom) de
Reach fue una prueba de ello.

"Ensambla el equipo", Fred le dijo a ella. "Formación Beta. Estamos en camino hacia a los
generadores a pie. Empaqueta a nuestros heridos y muertos. Envíalos con las armas hacia delante
como exploradores. Tal vez nuestra suerte cambie. "


Kelly gritó sobre la COM de la escuadra: "Muévanse, Spartans. Formación Beta hacia el punto
NAV”.

Fred inició un diagnóstico a su armadura. El subsistema de hidrostática había roto un sello, y los
niveles de presión eran funcionalmente mínimos. Podía moverse, pero tendría que remplazar el
sello, antes de que fuera capaz de esquivar rápidamente el fuego de plasma.

Cayó detrás de Kelly y vio a sus Spartans en la periferia controlando la táctica amigo-enemigo.
No podía verlos muy bien, ya que se distribuyeron a la distancia y de árbol en árbol para evitar
cualquier tipo de sorpresas Covenant. Todos ellos se trasladaban en silencio a través del bosque:
luz y sombras; un ocasional silencio por parte de la luminosidad verde de la armadura.

"Rojo-Uno aquí Rojo-Doce. Contacto, un solo enemigo... neutralizado”

"Uno por aquí también", informó Rojo-Quince. "Neutralizado". Tenía que haber más. Fred sabía
que el Covenant nunca viajaba en pequeños grupos.

Peor aún, si las tropas del Covenant están desplegándose en grandes números, significa que la
acción mantenida en órbita ha cambiado horriblemente. . . por lo que era sólo cuestión de tiempo
antes de que esta misión fuera de mal en peor.


Estaba intentando a escuchar a su equipo sobre el control del campo, casi se topó con un par de
Jackals. Él instintivamente se ocultó en la sombra de un árbol y se mantuvo inmóvil. Los Jackals no
lo habían visto. Los Aliens eran como pajarracos, olfatearon el aire y luego avanzaron con más
cautela cerrándose hasta la posición oculta de Fred. Agitaron sus pistolas de plasma antes de que
hicieran un clic sobre sus escudos de energía.

Los pequeños campos protectores se extendieron sobre el campo ondeando y solidificándose con
un sonido silencioso. (Se desplegaron los escudos Jackals) Fred abrió su canal COM hacia Rojo-Dos,
dos veces. En respuesta la luz azul de reconocimiento parpadeó de inmediato a su llamada para el
apoyo.


De repente los Jackals se dirigieron hacia su derecha y olfatearon rápidamente. Una gran roca
sobresalía desde la izquierda en dirección a los alíens. Un gran golpe dio en la cresta occipital del
Jackal líder dejándole una grieta. La criatura fue abatida y cayó al suelo sobre un charco de sangre
púrpura. Fred se lanzó hacia adelante y en tres sencillos pasos se cargó al resto de los Jackals. Él
evadió en todo momento el escudo energía y agarró la muñeca de la criatura. El Jackal chilló de
miedo y de sorpresa.
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Él trató difícilmente de arrebatar la pistola del Jackal de su brazo y luego, giró. El Jackal forcejeó
por su propia arma y la piel áspera de su cuello se notaba su esfuerzo. Fred lo apretó tanto que
pudo sentir como se le rompían los huesos al alien. La pistola de plasma resplandecía
brillantemente a un verde esmeralda. Un Jackal salió detrás a sus espaldas, al menos parte de la
cabeza. Fred recogió las armas del suelo y Kelly emergió desde los árboles. Él le arrojó a ella una
de las pistolas de plasma la cual ella atrapó en el aire.


"Gracias. Prefiero mi rifle, que a este pedazo de basura”, dijo ella.

Fred asintió, sujetó otra arma de plasma y la colocó a su arnés. "Supera esa mi3rda de arrojar
piedras", respondió.


"Afirmativo, Jefe", dijo asintiendo. "Pero lo dudo". Agrego ella

"Rojo-Uno", la voz de Joshua llamó por la SQUADCOM. (Comunicador COM de la escuadra).


"Estoy a media distancia delante de ti. Tiene que ver esto."

"Entendido", le dijo Fred. "Equipo Rojo, Permanezcan aquí y esperen mi señal”

La luz de reconocimiento parpadeó. Y medio agazapado, Fred hizo su camino hacia Joshua. Había
una luz adelante: Las sombras se aclararon y desaparecieron porque los bosques se habían ido. Los
árboles habían sido arrasados, cada uno voló en astillas o fue carbonizado.


También había cuerpos, miles de Grunts, cientos de Elites y de Jackals, llenando el campo abierto.
Había también humanos, todos muertos. Fred pudo ver a varios marines todavía ardiendo en
fuego de plasma. Había un tanque Scorpion volcado, Warthogs con sus neumáticos en llamas y un
Banshee también. Estaba enganchado sobre un bucle de alambre de púas y todavía estaba
encendido, en estado de propulsión, listo para retomar el vuelo hacia la interminable órbita.

El complejo del generador estaba sobre el lado más lejano del campo de batalla, sin embargo,
estaba intacto. Los búnkeres estaban reforzados con concreto, armados con ametralladoras
alrededor de la construcción. Los generadores estaban profundamente debajo de ella. Hasta ahora
parecía que el Covenant no había logrado acceder a ellos, aunque no cederían en intentarlo.


"Contactos adelante", susurró Joshua.

Cuatro señales aparecieron en su censor de movimiento. Las etiquetas Amigo o enemigo se
identificaron como Marines de la UNSC, de la Compañía Charlie. Los números de serie aparecieron
al lado de los hombres, cuando su HUD recogía un mapa topográfico de la zona.
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Joshua le entregó a Fred su rifle de francotirador y observó a los contactos a través de la visión de
largo alcance. Eran marines, por supuesto. Ellos hurgaban entre los cuerpos y en la basura del
área, patrullando y en busca de supervivientes, armas y municiones.

Fred frunció el ceño, algo acerca de la forma en como la escuadra de marines se movía, algo no
estaba bien. Carecían de unidad de cohesión, con sus líneas cortadas y expuestos. No estaban
utilizando ninguna cobertura disponible. A través de los ojos experimentados de Fred, los marines
ni siquiera parecían avanzar hacia una dirección específica. Uno de ellos sólo estaba deambulando
en círculos.

Fred envió una transmisión directa a través de la frecuencia global de la UNSC. "Patrulla Marine,
este es el Equipo Rojo-Spartan. Nos aproximamos a su posición desde sus seis. Cambio”.

Los marines giraron repentinamente y en dirección a Fred y con sus rifles de asalto en guardia.

Hubo estática en el canal COM, luego, una voz ronca apática respondió: "¿Spartans? Si ustedes son
lo que dicen ser… seguro de que podríamos echarles una mano. "


"Lo sentimos, perdimos la batalla, Marine."


“¿Perdieron?" El Marine dio una breve risa amarga. "Demonios, Jefe esto sólo fue el primer
round”.


Fred devolvió el rifle francotirador a Joshua, apuntando hacia sus ojos y luego a los marines en el
campo. Joshua asintió, con fusil en hombros y observando a los marines. Sus dedos
permanecieron inmóviles cerca del disparador del gatillo, sin quitarlos de encima. No está mal en
ser cuidadoso. Fred se levantó y caminó hacia el grupo de marines. Recorrió su camino pasando a
través de las entrañas de cuerpos Grunts, metales retorcidos y de los neumáticos calcinados de lo
que una vez había sido un Warthog.

El hombre miró como si hubieran estado en el infierno y luego regresar. Todos ellos soportaron
quemaduras, abrasiones y los kilómetros de largo, mirando indicativamente de cerca la impresión.
Ellos miraron boquiabiertos a Fred y sin aliento, fue una reacción que se había visto a menudo,
cuando los Marines por primera vez vislumbraban a un Spartan: dos metros de altura, con media
tonelada de armadura y salpicados con sangre alienígena. Era una mezcla de terror, de sospecha y
miedo.

Fred odiaba eso. Sólo quería luchar y ganar esta guerra, al igual que el resto de los soldados en la
UNSC. El soldado parecía querer salir corriendo, cuando estaba cerca de aquella figura. Fred
removió su casco, dejó ver su recortado cabello rojo y el soldado le dijo observándole.

"Jefe, es mejor regresar a la base con nosotros antes de que nos ataquen de nuevo. "


Fred asintió. "¿Cuántos hay en su compañía, soldado?"
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El hombre miró a sus tres compañeros y sacudió la cabeza. "¿Perdón, jefe?" Estos hombres
estaban probablemente al borde de la demencia por aquella batalla, por lo que Fred controló su
impaciencia y contestó con una voz flexible tanto como él podía:

"Sus etiquetas de identificación dicen que ustedes son de la Compañía Charlie, soldado. ¿Cuántos
son? ¿Cuántos heridos hay? ".

"No hay heridos, Jefe", respondió el soldado.

"No hay compañía" ni ambos. Somos todos los que quedamos".
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CAPÍTULO TRES
0649 horas, 30 de agosto de 2552 (Calendario Militar) / Sistema Épsilon
Eridani, Instalación de Generadores de Defensa Orbital A-331, Planeta
Reach.

F  red miró por encima del campo de batalla en la parte superior del búnker sur, su puesto de
   mando temporal. La estructura había quedado precipitadamente levantada y parte del
concreto de rápido secado no se había endurecido por completo.

El búnker no era la mejor posición defensiva, pero le dio una vista despejada del área, cuando su
equipo trabajaba para intensificar el perímetro del complejo del generador. Los Spartans
enrollaron alambre afilado, enterraron paquetes de minas ANTILON y barrieron el área en
patrullas. Un equipo de fuego de seis hombres buscaban en el campo de batalla armas y munición.

Satisfecho de que la situación fue tan estable como era posible, él se sentó y comenzó a quitar
partes de su armadura. Bajo en circunstancias normales, un equipo de técnicos ayudaría en tal
labor, pero con el paso del tiempo todos los Spartans habían aprendido a hacer reparaciones
rudimentarias del campo. Él localizó un sello roto de presión y rápidamente lo reemplazó con uno
intacto que él había recobrado de la armadura del SPARTAN-059.

Fred frunció el ceño. Odió la necesidad de despojar el equipo del traje de Malcolm. Pero
deshonraría a su camarada caído por no usar su regalo, aquella pieza de repuesto.

Recordó cómo fue la caída del Pélican y terminó de instalar el sello. La auto-recriminación fue un
lujo que él podría permitir y los Spartans del Equipo Rojo no tuvieron un monopolio en esos
tiempos difíciles.
Marines sobrevivientes de la Compañía Charlie habían mantenido alejado el asalto Covenant con
baterías de torretas, Warthogs y un par de tanques Scorpion durante casi una hora. Los Grunts
habían ido a la carga a través del campo de minas y despejaron una ruta para los Jackals y Elites.

El teniente Buckman, CO (Comandante Oficial) de los Marines, había recibido órdenes para enviar
a la mayor parte de sus hombres hacia el bosque, en un intento para flanquear al enemigo. Llamó
para obtener soporte aéreo, también.

Lo consiguió.

El Alto Mando (HighCom) de Reach debió de haberse dado cuenta de que los generadores estaban
en peligro de ser invadidos, así que alguien entró en pánico y envió bombarderos para arrasar el
bosque en un radio de medio kilómetro. Eso barrió la ola de asalto Covenant. Matando también al
Teniente y a sus hombres.

Qué desperdicio.

Fred sustituyó el último componente de su armadura y la encendió. Sus luces de estado pulsaron
un azul frío. Satisfecho, estaba de pie y activó la COM.
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"Rojo-Doce, dame un reporte de la situación".

La voz de Will crujió sobre el canal. "Perímetro establecido, Jefe. Ningún contacto enemigo”.

"Bien," Fred contestó. "¿Estado de Misión"?

"Diez torretas recuperadas y ahora proveemos cubrir los campos de fuego alrededor de la
instalación del generador," dijo Will. “Tenemos a tres aviadores Banshee trabajando. También
hemos recuperado treinta de aquellos generadores de escudo que portan los Jackals y varios
centenares de rifles de asalto, pistolas de plasma y granadas”.

"¿Municiones? Las necesitamos".

"Afirmativo, señor," dijo Will. "Lo suficiente como para durar una hora de fuego continuo". Hubo
una pausa corta, después añadió: "El Cuartel General (HQ) debió haber enviado refuerzos en algún
punto, porque hemos recuperado una caja marcada ALTO MANDO ARMERÍA OMEGA".

"¿Qué hay en eso"?

"Seis misiles de tierra y de aire ANACONDA”. La voz de Will apenas escondió su alegría. "Y un par
de cabezas tácticas nucleares FURIA". Fred dio un silbido sutil. La Cabeza Táctica Nuclear FURIA era
la cosa más cercana que la UNSC tenía en su arsenal a una granada nuclear. Era del tamaño y
forma de un balón de futbol sobre inflado. Suministraba un poco menos que la proporción de un
megatón, y estaba sumamente limpio. Desafortunadamente, no les servía para nada en esta
situación.

"Asegura esa artillería ASAP. No la podemos usar. El EMP (PEM: Pulso Electromagnético) freiría los
generadores”.

"Entendido," Will dijo suspirando decepcionado.

"¿Rojo-Tres"? Fred preguntó. "Reporte".

Hubo un momento de indecisión. Joshua susurró: "Nada bien aquí, Rojo Uno. Estoy puesto en la
cordillera entre nuestro valle y el siguiente. El Covenant tiene a una masiva ZA (Zona de aterrizaje)
instalada. Hay una nave enemiga sobre la estación y estimo que un fuerte batallón de tropas
enemigas está en tierra. Grunts, Jackals, equipamiento y armas de soporte están siendo
desplegadas. Parece que se alistan para el “Round” número dos, señor”. Fred sintió un hueco frío
en su estómago. "Dame una toma".

"Entendido".

Una foto diminuta apareció sobre el HUD de Fred y él vio lo que tenía Joshua localizado a través de
su mira telescópica: Un crucero Covenant permanecía a unos treinta metros por encima de la
superficie. La nave suministró armas de energía y artillería de plasma. El rango de las armas de sus
Spartans no podrían alcanzar a esa cosa sin ser carbonizados.
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Un ascensor gravitacional conectaba la nave a la superficie de Reach y las tropas lloviendo a
cántaros – miles de ellos: Legiones de Grunts, tres escuadrones repletos de Elites piloteando
Banshees y al menos una docena de tanques Wraith.

No tenía mucho sentido, sin embargo. ¿Por qué el crucero no se acercó más y abrió fuego? ¿O
pensó el Covenant que allí podría haber otro ataque aéreo? El Covenant nunca dudaba durante un
asalto... sino el hecho que él estaba todavía vivo tratado de decir que las reglas del
enfrentamiento enemigo, en cierta forma habían cambiado.

Fred no estaba seguro por qué el Covenant estaba siendo cuidadoso, pero él tomó un descanso. Le
daría tiempo para resolver cómo detenerlos. Si los Spartans tienen movilidad, podrían ser capaces
de enfrentar una fuerza que dimensionara con tácticas y golpes sorpresas. Manteniendo una
posición fija, que era historia aparte.

"Actualízame cada diez minutos," él le dijo a Joshua. Su voz se escuchaba de repente fuerte y seca.

"Entendido".
“¿Rojo-Dos?” ¿Algún progreso sobre el enlace que nos proporcione el SATCOM? (Comunicación
Satelital)

"Negativo, señor," Kelly murmuró, la tensión espesaba su voz. Ella había estado encargándose de
reparar las comunicaciones de la Compañía Charlie. "Hay informes de batalla interfiriendo el
espectro entero, pero de lo que he podido obtener, es que afuera allá arriba; la pelea no va bien.
Necesitan este generador intacto, no importa lo que vaya a costarnos”.

"Entendido", Fred dijo. "Mantenme…. "

"Espera. Trasmisión entrante para la Compañía Charlie desde el Alto Mando en Reach".

¿El Alto Mando? Fred pensó que los cuarteles generales en Reach habían sido invadidos.

"¿Códigos de verificación"?

"Comprobando," Kelly contestó. “Códigos confirmados"


"¿Compañía Charlie"? ¿Jake? ¿Qué demonios está pasando ahí? ¿Por qué usted no ha sacado a
mis hombres aún "?

"Éste es el Oficial Superior SPARTAN-104, Líder de Equipo Rojo", dijo Fred, "ahora a cargo de la
Compañía Charlie". Identifíquese”.

"Ponga al Teniente Chapman, Spartan" una voz irritada se escuchó.

"Eso no es posible, señor," Fred le dijo, instintivamente dándose cuenta de que él le hablaba a un
oficial y añadiendo lo honorífico. "Excepto por cuatro Marines, la Compañía Charlie dejó de
existir".
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Hubo una pausa, bastante llena de estática. “Spartan, escúcheme muy cuidadosamente. Éste es el
Vice Almirante Danforth Whitcomb, Jefe Segundo de Operaciones Navales. ¿Sabe usted quién les
dio la paliza, hijo?"

"Sí, señor," respondió Fred protestando cuando el Almirante se identificó. Si el Covenant
escuchara a escondidas esta transmisión, el oficial superior simplemente habría sido un blanco
enorme.

"Mi personal y yo fuimos echados a un barranco al sureste de donde el Alto Mando solía estar,"
Whitcomb continuó. Traiga a su equipo y extráiganos, inmediatamente".

"Negativo, señor, no puedo hacer eso. Tengo órdenes directas de proteger la instalación del
generador de energía de las armas orbitales”.

"Revoco esas órdenes," gritó el Almirante. “Hace dos horas, tengo el mando táctico de la defensa
de Reach. Ahora, no me importa si usted es un Spartan o Jesucristo bajando del condenado Río el
Gran Cuerno; – le estoy dando una orden directa. De acuerdo, Spartan”.

Si el Almirante Whitcomb ahora estaba a cargo de la defensa, entonces una buena cantidad de
colosales jefes habrían sido puestos fuera del cargo cuando el Cuartel General recibió el golpe.

Fred vio una diminuta luz amarilla transmitiéndose en su visor. Su biomonitor indicó una elevación
en su presión sanguínea y su ritmo cardíaco. Él notó que sus manos temblaban, casi
imperceptiblemente.

Él controló esa situación y accionó la COM. "Afirmativo, señor. ¿Habrá soporte aéreo?”

"Negativo. La nave Covenant sacó fuera de combate a nuestros Longswords y bombarderos en la
primera oleada”.

“Muy bien, señor. Los sacaremos de ahí.
Mantenga la posición. "Jefe". LaCOM terminó en ese instante.

Fred se preguntó si el Almirante Whitcomb era responsable del centenar de Marines muertos, los
cuales habían intentado proteger los generadores. Sin duda él era un excelente líder de Flota...
pero ¿Oficiales de Flotas dirigiendo operaciones terrestres? No era extraño que la situación
estuviera fuera de su alcance.

¿Habría presionado al joven teniente e inexperto a flanquear a un enemigo superior? ¿Habría él
enviado soporte aéreo con órdenes de inundar con bombas el área?

Fred no confió en el juicio del Almirante, pero tampoco podía ignorar una orden directa de él.

Él desplegó una lista del Equipo sobre su HUD: Veintidós Spartans, seis mal heridos los cuales
apenas podían caminar y cuatro Marines cansados, quienes habían pasado a través del mismo
infierno. Tenían que repeler la fuerza masiva Covenant. Tenían que extraer al Almirante Whitcomb
también. Y como siempre, su supervivencia era en el mejor de los casos; una consideración
terciaria.
21



Tenía armas para defender la instalación: Granadas, torretas, y misiles.

Fred hizo una pausa. Quizá éste era el camino equivocado para considerar la situación táctica. Él
estaba pensando en defender la instalación, cuando debería haber estado pensando acerca de
que los Spartans eran mejores en – la ofensiva.

Él tecleó el SQUADCOM (Comunicador de la Escuadra). "¿Alguien capturó esa última transmisión"?

Las luces de aceptación parpadearon.

"Bueno. Aquí está el plan: Nos dividimos en cuatro equipos.

"Equipo Delta–" él resaltó a los Spartans heridos y los cuatro Marines en la lista de nombres.
"acudirán a este lugar". Él cargó un mapa táctico en el área y colocó una marca NAV en un
barranco a dieciséis kilómetros al norte. "Tomen dos Warthogs, pero salgan de ellos y escóndalos
si encuentran alguna resistencia. Su misión es asegurar el área. Ésta será la posición de retirada de
la escuadra. Mantengan abierta la puerta trasera para nosotros”.

Inmediatamente aceptaron. Los Spartans conocían el barranco como la palma de sus manos. No
estaba marcado en cualquier mapa, pero era donde habían sido entrenados por meses con la Dra.
Halsey. Debajo de la montaña, había cavernas que la Oficina de Inteligencia Naval (ONI) había
convertido en una instalación ultra secreta. Estaba fortificada y revestida contra la radiación,
probablemente podía resistir cualquier cosa; incluyendo un golpe nuclear directo. Un agujero
perfecto para esconderse si todo empeoraba.

"Equipo Gamma". Fred seleccionó Rojo-21, Rojo-22, y Rojo-23 de la lista de nombres. “Ustedes
extraerán al Almirante y a su personal, luego los traerán de regreso a los generadores.
Necesitaremos tripulación adicional”.

"Afirmativo", dijo Rojo-21.

Técnicamente Fred seguía la orden de Whitcomb para extraerlo desde su actual posición. De lo
que el Almirante no se daba cuenta, sin embargo, era que probablemente hubiera estado más
seguro quedándose allí.

"Equipo Beta - Fred seleccionó a Rojo-20 y Rojo-4. "– ustedes están a la defensa del generador".

"Entendido, Jefe".

"Equipo Alpha"- él seleccionó a Kelly, Joshua, y a sí mismo.

"Esperando órdenes, señor," Joshua dijo.

"Iremos a ese valle para matar a cualquiera que no sea humano".

Fred y Kelly observaron a los tres Banshees que habían sido metidos a la fuerza en el complejo
provisional. Fred miró con atención dentro de la cabina del piloto de la nave más cercana y
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accionó la manija de activación. El Banshee emergió un metro hacia arriba, su impulsor anti
gravedad resplandeció en un brillante azul débil, y comenzó a avanzar. Él lo detuvo, y el Banshee
cayó al suelo. Rápidamente Fred probó los otros dos, y también se levantaron del suelo.

"Bien. Todo funcionando”.

Kelly se cruzó de brazos. "¿Daremos un paseo"?

Un Warthog se detuvo en el camino y derrapó hacia una parada enfrente de ellos, Joshua en el
volante. La parte de atrás sujetaba la mitad de una docena de misiles Jackhammer y un trío de
lanzacohetes. Una caja de madera negra estaba en el asiento del pasajero, con una cinta de color
verde-esmeralda que cada soldado de la UNSC se refería como "EB Verde".

"Misión cumplida, señor," Joshua dijo cuando bajó del Warthog.

Fred sujetó un Lanzacohetes, un par de proyectiles, y un rollo de cinta del 'Hog (Warthog).
"Necesitaremos estos cuando ataquemos al Covenant al otro lado de la montaña," él explicó.
"Cada uno de ustedes asegure un lanzacohetes y algunas municiones en un Banshee".
Joshua y Kelly se detuvieron en lo que estaban haciendo y empezaron a confrontarlo.

"Permiso a hablar, señor," Kelly preguntó.

"Concedido".

"Estoy totalmente a favor de una buena batalla Fred, pero esas probabilidades están un poco
asimétricas incluso para nosotros... como diez mil a uno".

"Podemos manejar de cien a uno," Joshua intervino en la conversación, "tal vez unos quinientos a
uno, con un poco de planificación y soporte, pero en contra de estas probabilidades, un asalto
frontal parece –"

"No va a ser un asalto frontal," dijo Fred. Él enganchó el lanzacohetes en la cabina estrecha del
piloto del Banshee. "Pásenme la Cinta".

Kelly arrancó un pedazo de cinta y se la pasó.

Fred alisó la cinta adhesiva y fijó en su lugar el lanzacohetes. "Jugaremos con esto tan
silenciosamente como podamos," dijo Fred.

Ella consideró el plan de Fred por un momento y entonces preguntó, "Entonces, asumiendo que
los engañamos permitiéndonos entrar dentro de sus líneas... ¿Luego Qué"?

"Tanto como me gustaba, no podemos usar las cabezas tácticas nucleares," Joshua meditó, "No en
las lejanías del valle. La montaña no es lo suficientemente alta para bloquear el EMP (Pulso
Electromagnético, PEM). Quemará el generador de defensa orbital".
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“Hay otra manera para usarlos," Fred les dijo. "Vamos a abordar el crucero – a través de su
elevador gravitacional – y detonaremos la bomba nuclear adentro. Los escudos de la nave
amortiguarán el pulso electromagnético”.

"También convertirá a esa nave en la granada de fragmentación más grande de la historia," Kelly
comentó.

"Y si alguna cosa sale mal," dijo Joshua, "Terminaremos arriba, con cerca de mil tipos rudos y
enojados".

"Somos Spartans", dijo Fred. "¿Que podría salir mal"?
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CAPÍTULO CUATRO
0711 horas, 30 de agosto de 2552 (Calendario Militar) / Sistema Épsilon
Eridani, Valle Longhorn, Planeta Reach.

L  a alarma dio bocinazos y Zawaz se puso rápidamente en pie con un aullido sorprendido. El
   pequeño alíen, un Grunt vistiendo una armadura naranja, caminó sigilosamente y dejó caer su
escáner de movimiento. Entró en miedo y recuperó el dispositivo con una temblorosa garra. Si el
escáner se hubiera dañado, los Elites podrían haber utilizado su cuerpo como reactor de escudo. Si
sus amos supieran que él había estado dormido en su puesto, podrían hacerle algo peor que
matarlo. Lo podrían entregar a los Jackals.

Zawaz le dio un escalofrío.

Afortunadamente, el escáner todavía funcionaba, y el diminuto alienígena suspiró de alivio. Tres
contactos rápidamente se acercaron a la montaña que separaba al cuadro de líderes de Zawaz, y
de las distantes fuerzas humanas. Él trató de alcanzar la bocina preventiva pero se relajó, cuando
su detector identificó a los contactos – eran aviadores Banshee.

Él miró con atención sobre el borde sucio de su agujero protector para confirmarlo. Él localizó tres
de las aeronaves Banshee aproximándose. Zawaz resopló. Fue extraño que el vuelo no estuviera
en la lista, en su horario de la patrulla. Él consideró alertar a sus superiores, entonces lo
reconsideró. ¿Qué ocurre si fueran Elites en alguna misión secreta?

No, era más conveniente no cuestionar tales cosas. Ser ignorado. Vivir otro día. Ese era su credo.

Él anidó de vuelta a su agujero, reanudó el detector de movimiento a largo alcance, y rezó para
que no sonara otra vez. Se enroscó en una apretada pelota e instantáneamente cayó en un
profundo sueño.

Fred condujo su formación de vuelo en U. Las aeronaves púrpuras y rojas arquearon hacia arriba y
sobre las copas de los árboles de aquella cordillera, ganando tanta altitud, como los Banshee
podrían manejar – cerca de trescientos metros. Como él se despejó de las copas, vio la manera de
soltar el acelerador.

El valle era de diez kilómetros y la montaña delante de él, densos pinos de abeto que se afilaron y
dieron paso a los campos maltratados y el Río El Gran Cuerno más allá. Acampados en las praderas
estaban miles de miles de tropas Covenant. Su masa cubría el valle entero, y la delgada luz del sol,
sofocada por el humo; destelló sobre un mar de armaduras rojas, amarillas y azules. Se movían en
estrechas columnas y se abarrotaron a lo largo del borde del río – eran demasiados y parecía que
alguien le había dado una patada al hormiguero más grande en la existencia.

Y estaban construyendo. Cientos de tiendas de campaña en forma de ligeros domos blancos; y
estaban siendo levantadas, la atmósfera se marcaba por los respiradores de metano de los Grunts.
A lo lejos, había cabañas extrañas poliédricas de las unidades de los Elites, cuidadas por una larga
línea de docenas de tanques en forma de escarabajo Wraith. Las torres de guardia resaltaron en el
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valle; Ellos subieron vertiginosamente hacia arriba, de los peldaños de las bases móviles, diez
metros de alto y montados con torretas de plasma.

Las reglas efectivamente habían cambiado. En más de cien batallas, Fred nunca había visto al
Covenant establecerse en campamentos de tal magnitud. Todo lo que ellos hicieron fue matanza.

Flotando atrás toda esta actividad, casi rozando contra las colinas más lejanas, el crucero Covenant
permanecía fijo a unos treinta metros, separado de la superficie. Parecía como un gran pez inflado
con aletas estabilizantes regordetas. Su ascensor gravitacional estaba en operación, un tubo de
energía brillante que movía materia hacia arriba y desde el suelo. Montones de cajas de madera
púrpura, caían flotando suavemente desde la nave. En la luz de la tarde él podía ver sus armas
atestándose a lo largo de su longitud, lanzando sombras arácnidas a través de su casco.

Sus Banshees se nivelaron y Fred se dejó caer para regresar a su formación junto con Kelly y
Joshua.

Él echó un vistazo de nuevo hacia la nave enemiga y las torres de guardia. Un buen golpe de esas
armas los podría dejar fuera.

Fred vio a otras patrullas Banshee rodeando el valle. Frunció el ceño. Si se acercaban a ellos, los
pilotos enemigos casi ciertamente les exigirían conocer sus asuntos... y no había manera de saber
las rutas establecidas de las patrullas. Eso significaba que él tenían que tomar una ruta alternativa
de vuelo: Directamente por debajo y en el medio, sobre la horda Covenant.

Sólo necesitarían una oportunidad para hacer esto. Probablemente obtendrían sólo una.

Él activó la frecuencia COM. "Ve".

Kelly golpeó el acelerador y se deslizó hacia el crucero. Fred se abalanzó detrás de ella. Él Armó el
arma de barras de combustible incorporado en el Banshee.

Estaban a seis kilómetros del crucero cuándo Kelly logró la máxima velocidad de su aeronave.
Grunts y Jackals sobre los campos por debajo, estiraron sus cuellos cuando los Spartans brillaron
por encima de ellos.

Tuvieron que ir más deprisa. Fred sintió cada ojo Covenant observándolos. Él descendía,
intercambiando su altitud por la aceleración, Joshua y Kelly hicieron lo mismo.

Símbolos de comunicación destellaron y se desplegaron a través de los parabrisas del Banshee. El
software de la UNSC incorporado en sus armaduras, trabajaba solo con algunos de los lenguajes
hablados Covenant - no sus palabras escritas. Extraños caracteres se deslizaron a través de la
pantalla del Banshee.

Fred golpeó uno de los símbolos de respuesta.

Hubo una pausa, la pantalla se aclaró, y docenas de más símbolos destellaron, dos veces más
rápido.
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Fred cliqueó para desactivar la pantalla.

Faltaban tres kilómetros y su corazón latía tan duro que el escuchaba como relampagueaba en sus
oídos.

Kelly tomó ligeramente la delantera. Ella estaba ahora treinta metros del suelo, ganando tanta
velocidad como ella podía, conduciendo directamente al elevador gravitacional del crucero.

La torre de guardia la rastreó; Su cañón de plasma dio una llamarada y disparó.

La aeronave de Kelly ascendió y se inclinó para evadir el fuego de energía. El perno de gas ionizado
y sobrecalentado, rozó contra el fuselaje de estribor. Espray de energía derritió la parte delantera
del Banshee en curso, y su nave desaceleró.

Una docena de torretas de plasma empezaron a rastrearlos.

Fred se inclinó y comenzó a disparar. Las ráfagas de energía del arma primaria del Banshee,
bombardearon la torre de guardia. Joshua hizo lo mismo, y un río de fuego de plasma se movió a
gran velocidad hacia las torres.

Fred cambió por el arma pesada del Banshee, y una esfera de energía se arqueó en dirección a la
base de la torre. Empezó inclinándose gradualmente, luego colapsó.

Kelly no disparó. Fred recorrió su camino y vio que ella ahora estaba medio agachada encima de su
veloz Banshee. Ella tenía un pie debajo de la cinta adhesiva que había asegurado la bomba
atómica y ahora la sujetaba en su mano, preparándose para lanzarla.

Un fragmento de cristal puntiagudo, una ronda de un aguijoneador Covenant, resonó el escucho
de Fred. Él lanzó una mirada debajo.

CovenantGrunts y Jackals hirvieron en agitación – cien disparos mal dirigidos arquearon por
encima de Fred; nubes brillando de agujas cristalinas y pernos de plasma abundaron a través del
aire y desbastó en pedacitos el fuselaje de su Banshee.

Fred inclinó su Banshee de izquierda a derecha, esquivando los pernos de plasma de las tres torres
de guardia que lo perseguían. Él se alineó para una segunda oleada ametralladora y las brillantes
armas de energía enviaron a los Grunts a diseminarse.

Faltaban cien metros.

Kelly se reclinó, enrolló su cuerpo y se alistó para lanzar el dispositivo nuclear como si fuera un
lanzamiento de bala (Estilo de Deporte).

El crucero Covenant cobró vida y sus armas rastrearon a los Banshees. Una docena de dedos de
plasma se materializaron en el aire; Arcos de fuego azul-blanco los trataron de alcanzar.

Un perno golpeó la nave de Joshua. Los escudos improvisados del Banshee se sobrecargaron y
desaparecieron. Las cápsulas anti gravedad de la aeronave se derritieron y se doblaron. La
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aeronave alienígena se sacudió girando, cuando su superficie de mando se deformó y Joshua cayó
detrás de Fred y Kelly, cuando entraron al elevador gravitacional de la nave.

Fred tecleó su COM para localizar a Joshua pero recibió sólo estática. El tiempo se veía pasar tan
lento, dentro del rayo de luz púrpura que transportaba los bienes y tropas hacia y desde el
estómago de la nave. El extraño resplandor los rodeó e hizo un cosquilleo en la piel, como si
estuviera adormecida.

Su Banshees se elevaron hacia una abertura en la parte inferior del trasportador. No estaban
conduciendo sus aeronaves dentro de la nave, sin embargo; viajaban demasiado rápido y cruzaban
el rayo antes de que fueran tres cuartas partes del camino hacia la cima.

Fred miró alrededor. No vio a Joshua en ninguna parte. Pernos de plasma golpeaban la pared del
ascensor gravitacional y fueron desviados como si fueran unos lentes gigantes.

Kelly lanzó la bomba atómica directamente dentro de la garganta del crucero.

Fred tomó los controles del Banshee y arqueó la aeronave al borde de la nave; Kelly estaba justo a
la derecha detrás de él. La luz desapareció y emergieron al otro lado de la nave Covenant.

Detrás de ellos, el ascensor gravitacional se distorsionó, Fred vio a las tropas Covenant disparando
sus armas hacia el cielo. Y escuchó diez mil voces gritando por sangre.

Fred escuchó un sonido metálico en el COM de Joshua, pero su luz de reconocimiento se quedó a
oscuras.
Fred quiso desacelerar y regresar por él, pero Kelly descendió en picada, acelerando hacia el suelo
y ella entró en el bosque que alfombraba la falda de la montaña. Fred la siguió. Fueron escasos
metros por encima del suelo; esquivaron árboles y bombardearon a través del denso follaje. Un
puñado de disparos y explosiones destellaron en lo alto. Volaron a toda velocidad y no miraron
atrás.

Emergieron desde la línea de árboles y sobre el polvo de la nieve sobre la cima de la montaña. Se
encorvaron sobre una cordillera de granito, cambiaron de dirección y aceleraron de nuevo. Los
Banshees derraparon lentamente sobre el suelo.

El cielo se puso blanco. El visor de Fred se polarizó hacia el parámetro más sombrío. Relámpagos
pasaron sobre su cuerpo. Fuego y metal derretido florecieron sobre la cordillera, hirvieron hacia el
cielo y cayeron en el valle. El granito sobresalió de la montaña y se convirtió en polvo; la nieve a su
lado se derritió en arroyos enlodados.

El visor de Fred lentamente se despolarizó.

Kelly se reclinó a través de su Banshee. La sangre brotó del acoplamiento de su armadura sobre su
hombro izquierdo. Ella buscó el sello de su casco, lo encontró y lo desprendió fuera de su cabeza.

"¿Lo conseguimos"? Ella respondió jadeante. Brotaba sangre desde la esquina de su boca.

"Creo que sí," Fred le dijo a ella.
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Ella miró alrededor. "¿Joshua"?

Fred sacudió su cabeza. "Fue golpeado en el camino".

Había sido fácil volar para él hacia la cara cercana de la muerte. Decir esas palabras fue cien veces
más difícil.

Kelly descendió y dejó caer su cabeza en contra su Banshee.

"Quédate aquí, voy a echar un vistazo.” Fred accionó su Banshee y se levantó paralelamente al
relieve. Él empujó la nave un poco más lejos y consiguió su primera vista del valle.

Fue un mar de llamas. Cientos de llamas ardieron sobre el agrietado suelo cristalizado.
(Glassy/Glaseado) Dónde el cauce de Río el Gran Cuerno había estado corriendo a lo largo, ahora
había sólo una gran grieta llena de vapor. No había pistas del crucero o de las tropas Covenant que
saturaron el valle momentos antes. Todo lo que quedó fue un campo de ardiente fuego, huesos
torcidos y metal. Al borde de esta carnicería estaban palos ennegrecidos; - los restos del bosque -
todos apoyándose fuera del centro de la explosión.

Diez mil muertes Covenant. No fue digno perder a Joshua o cualquiera de los otros Spartans, pero
al menos era algo. Quizá habían comprado suficiente tiempo, para que las armas orbitales MAC
pudieran apoyar la batalla en lo alto y a favor de las flotas. Tal vez sus sacrificios salvarían a Reach.
Eso valdría la pena.

Fred miró hacia arriba en el cielo. El vapor hacía difícil ver cualquier cosa, pero había movimiento
en lo alto: Sombras apenas visibles navegaban sobre las nubes.

El Banshee de Kelly apareció al lado del suyo y sus cápsulas anti gravedad chocaron.

Las sombras en lo alto tomaron forma; Tres cruceros Covenant atravesaron las nubes y fueron a la
deriva hacia la instalación del generador. Su artillería de plasma brilló intermitentemente y
resplandeció con energía.

Fred abrió su canal COM y cambió la intensidad de la señal al máximo.
"Equipo Delta": Regresen. ¡¡Regresen ahora"!!

La estática se escuchó sobre el canal y varias voces se interponían. Fred escuchó a uno de sus
Spartans; no pudo decir quién era,- rompió a través de la estática.

"La instalación del Reactor Siete ha sido puesto en peligro. Estamos cayendo. Podríamos salvar el
número tres".

Hubo una pausa cuando el que hablaba gritaba órdenes a alguien más:

"¡¡Estalla esas cargas ahora!!”
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Fred cambió a FLEETCOM (Comunicación de Flota De hecho se puede referir a "Control", pero el
término más adecuado es "Comando", donde las naves se reportan, al igual que los Almirantes) y
transmitió:

"Alerta, Pillar of Autumn, los reactores en tierra están siendo tomados. Armas orbitales en peligro.
Nada que podemos hacer. Hay demasiados. Tendremos que usar bombas atómicas. Alerta, Armas
orbitales MAC estarían más probablemente neutralizadas. Pillar of Autumn, ¿me copian? Cambio".

Más voces llenaron el canal y Fred pensó que él escuchó la voz del Almirante Whitcomb, pero
cualquier orden que el daba era incomprensible. Después había sólo estática y en ese entonces el
canal COM murió.

Los cruceros dispararon salvas de plasma que quemó el cielo. Explosiones distantes sonaron con
fuerza, y Fred se esforzó para ver si había cualquier fuego de respuesta – cualquier señal que
dijera que sus Spartans estaban peleando o estaban retirándose. Su única esperanza era el
movimiento; el fuego enemigo hizo trizas una posición fija.

“Regresen”, silbó. "Ahora, rayos".

Kelly le golpeó ligeramente sobre el hombro y señaló hacia arriba.

Las nubes se abrieron como una cortina, dibujado como una bola de fuego de cien metros, a
travesaba estruendosamente sobre aquella posición. Fred vio los contornos apenas visibles de
docenas de naves de batalla Covenant a baja órbita.

"Bombardeo de plasma," Fred susurró.

Él había observado esto antes. Todos ellos lo habían visto. Cuando el Covenant conquistaba un
mundo humano, disparaban sus baterías de plasma principales contra el planeta – abrían fuego
hasta hervir sus océanos y hasta reducirlo a la nada, dejando un globo terráqueo destruido y
cristalizado (glaseado).

"Eso es todo," Kelly murmuró. “Hemos perdido. Reach va a caer”.

Fred observó cuando el plasma entró en colisión sobre el horizonte y el cielo se puso blanco,
entonces se desvaneció a negro cuando millones de toneladas de cenizas y de escombros
mancharon el sol.

"Tal vez," dijo Fred.

Él armó su Banshee.

“Puede que no. Vamos, no hemos terminado aún”.
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            SECCIÓN I THRESHOLD
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CAPÍTULO CINCO
1637 horas, 22 de septiembre 2552 (Calendario Militar)  A bordo de la
nave de combate Longsword, sistema inexplorado, sobre el campo de
escombros de Halo. Tres semanas después.

E   l jefe maestro se colocó en el asiento del piloto del Longsword. Pero no cabía. El contorno del
    asiento había sido diseñado para alguien con un traje estándar de vuelo Naval y no para la
voluminosa armadura MJOLNIR. Se rascó la cabeza y respiro profundamente. El aire tenía un
extraño sabor metálico, que carecía de la calidad del aire filtrado por su traje.

Este era el primer momento de tranquilidad que tenía para descansar, también para pensar y
recordar. En Primer lugar fue el éxito satisfactorio en el espacio sobre Reach, el cual fue un
amargo sabor después de que Linda fuera asesinada y el Covenant cristalizó (glaseó) el plantea… y
al Equipo Rojo. Había pasado tiempo en el crío tubo del Pillar Of Autumn, el vuelo desde Reach y el
descubrimiento de Halo… Y del Flood.

El miraba hacia fuera a través de una ventana y luchó tratando de sacar de su memoria la
repugnancia del brote Flood. Quien había construido Halo lo había utilizado para contener la
sensible forma virulenta, quien había estado cerca de apoderarse de todo. Rápidamente se
restableció la herida en su cuello, causada por una forma de infección Flood, durante la batalla
final sobre la superficie de halo, que todavía dolía (emocionalmente). Quería olvidarlo todo…
especialmente al Flood, todo el dolor interno que le causó.

En el sistema lunar Basis, se podía ver como un disco de color gris plateado, permanecía en la
oscuridad del espacio y más allá estaba en silencio el gigante de gas púrpura/Morado Treshold. (Si
amigos en el libro es morado y no naranja como lo conocemos.) Entre la luna y el planeta gaseoso
se establecía un resplandor, una extensión de escombros; metales, piedras, hielo y todo lo que
había sido alguna vez Halo.

“Escanea de nuevo”, el Jefe Maestro le dijo a Cortana.

“Ya terminé”, respondió con voz desalentadora, “No hay nada allá afuera. Te lo dije: solo polvo y
ecos”.

El Jefe Maestro cerró su puño y por un momento sintió la necesidad de golpear algo.
Se relajó, estaba sorprendido por su temperamento. Había estado exhausto anteriormente; y sin
duda la batalla en Halo, ha sido la más angustiosa de su carrera, pero nunca había estado
propenso a tal comportamiento. La lucha contra el Flood debió haberlo debilitado, más de lo que
él había creído.

Con el esfuerzo de sacar al Flood de su mente. Tendría tiempo para tratar con eso más tarde… o
no. Preocuparse ahora no serviría de nada.

“Explora el terreno de nuevo”, él repitió.
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La diminuta figura holográfica de Cortana apareció montada sobre un panel holográfico, entre los
asientos del piloto y del operador del sistema. Ella cruzó sus brazos sobre su pecho, visiblemente
irritada con la petición del Jefe Maestro.

“Si no encuentras algo por ahí que podamos utilizar”, él le dijo a ella

“Estamos muertos”. “Esta nave no tiene unidad de Slipspace y tampoco crío tubos.”

“No hay manera de volver y de reportar. La electricidad, el combustible, el aire, la comida, el agua;
solo tenemos lo suficiente para un par de horas”.

“Entonces”, concluyó pacientemente cuando pudo manejar la situación, “Escanea de nuevo”.

Cortana suspiró explosivamente y su holograma se disolvió. Activó el panel de escáner, sin
embargo, símbolos matemáticos llenaron la pantalla.

Un momento después, en el panel de escáner apareció Cortana y dijo:

-“No hay nada todavía, Jefe. Todo lo que estoy recogiendo es un fuerte eco desde la luna… pero no
hay señales del transpondedor (aparato de comunicaciones, o el que recoge señales y frecuencias)
y no hay llamadas de auxilio”.

-“¿No estás haciendo una exploración activa?”

Su diminuto holograma apareció de nuevo y esta vez su figura se iluminó estáticamente y dijo:

“Hay millones de millones de objetos, si quieres puedo empezar a buscar e identificar cada pieza
individualmente. Si nos sentamos aquí y no hacemos nada más, eso nos tomaría 18 días.”

“¿Qué pasa si alguien por ahí, apaga su transpondedor? ¿Y si no quieren ser encontrados?” dijo el
Jefe.

“Eso es muy…” Cortana se congeló por una fracción de segundo. La estática a su alrededor
desapareció, y ella miró hacia el espacio -“interesante”.

“¿Qué?” replicó el jefe.

Cortana observó distraída, parecía que estuviera inmóvil.

“Datos nuevos, la señal de eco es cada vez más fuerte”.

“¿Qué significa?” dijo el jefe.

“Significa que…”, ella respondió, “…no es un eco”

El panel de escáner volvió a la vida, cuando Cortana activó el equipo de detección de largo alcance
del Longsword.
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“Uh-oh” ella dijo, un momento después.

El jefe se asomó sobre el panel de escáner, Cortana identificó el contacto. Su distintivo, la bulbosa
silueta de un crucero Covenant hacia dentro de los límites de la vista, se movía alrededor del otro
lado de la luna.

“Apaga todo”, él dijo.
“Excepto los escáneres y minimiza el poder para mantenerte en línea”.

El Longsword se oscureció; el holograma de Cortana parpadeo y se desvaneció, ella apago el flujo
de energía del sistema del holograma.

El crucero se movió hacia el campo de escombros, rondando como un hambriento tiburón. Otro
crucero apareció, luego otro y a continuación tres más.

“¿Estado?” susurró el jefe, sus manos se cerraron sobre el control de armas.
“¿Nos han descubierto?”

“Están utilizando la misma frecuencia para escanear este sistema”, dijo Cortana dentro del casco
del jefe.

“Qué raro, no se menciona nada de este fenómeno en los archivos de la UNSC o en la ONI sobre el
Covenant... ¿Por qué supones que ellos usan las mismas frecuencias?”

“No importa eso…,” dijo el jefe,… “Están aquí y buscando algo. Como dije antes, si hay
supervivientes ahí afuera, podría ser peor”.

“Yo puedo escuchar sus ecos” dijo Cortana, su voz era baja y de un procedimiento extraño,
Operando a niveles de potencia bajos, parecía limitar su comportamiento colorido. “Proceso
activo: analizando señales Covenant. Guardando respaldo de sus exploraciones. Necesito más
tiempo para ésta tarea. Estoy construyendo múltiples filtros algorítmicos. Personalizando la firma
actual para el software de reconocimiento”.

Otra nave redondeada apareció en el horizonte de Basis, es la más grande nave del Covenant que
el Jefe Maestro había visto. Tenía la forma de tres bulbos de uno de sus destructores, pero ésta
debe tener más de 3 kilómetros de largo, 7 torretas de plasma estaban montadas en una sola
pieza, con fuego suficiente para sacarle las tripas a una nave de la flota de la UNSC.

“Recogiendo las transmisiones encriptadas del nuevo contacto”, Cortana susurró. “Descifrando…
muchas charlas… órdenes que se les están dando a los cruceros. Parece estar dirigiendo las
operaciones de la flota del Covenant en el sistema”.

“Una nave líder” murmuro el Jefe. “interesante”.

“Exploración todavía en curso, de pie jefe”.

John salió del asiento. Él no tenía la intención de permanecer con siete buques de guerra del
Covenant en el sistema. Se dirigió al compartimiento de popa del Longsword. Evaluó lo que había
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de equipo a bordo. Él podría tener algo de suerte y encontrar unos pocos de aquellos misiles
nucleares “Shiva”. Los había visto por primera vez, cuando abordó la nave, el crío tubo había sido
removido. Y no estaba seguro del por qué, pero tal vez, como todo los demás en el Pillar Of
Autumn, la nave se había estado acondicionado para su misión original de alto riesgo.

Donde se supone que estaba la unidad de crio-preservación había un nuevo panel de control. El
Jefe lo examinó y descubrió que era un sistema de colocación de minas en el espacio “Moray”. No
con el suficiente poder. El sistema del Moray podría prescindir de hasta tres docenas de minas
flotantes. En las minas había diminutas unidades químicas de combustible, que les permitía
mantener una posición fija o moverse para seguir objetivos específicos. Estos vendrían a la mano.

Se trasladó al compartimiento de armas y forcejeó para abrirla, pero estaba vacío.
El Jefe comprobó su rifle de asalto: totalmente funcional, pero solo tenía 13 rondas en el cargador.

“Tengo algo” dijo Cortana.

Regresó al asiento “Muéstramelo”. Mencionó el jefe.

Sobre la pantalla más pequeña, apareció una silueta: una pequeña, en forma de bala y cónica con
propulsores de maniobra en un extremo.

“Podría ser un crío tubo” dijo Cortana, “los propulsores y fuentes de alimentación pueden estar
colocados en sus secciones de popa en caso de emergencia… si una nave tiene que ser
abandonada, por ejemplo”.

“Y la mayoría de la tripulación del Pillar Of Autumn nunca tuvo la oportunidad de ser revividos
desde la crio preservación”, dijo el Jefe, “ellos podrían haber sido tirados por la borda antes de
que la nave aterrizara. Muévete hacia él, enciende sólo los propulsores.” Dijo el jefe.

“Trazando curso” dijo Cortana, “Propulsores comprometidos”. Hubo una ligera aceleración.
“ETA en 20 minutos Jefe, dado el actual patrón de búsqueda del crucero del Covenant, he
estimado que encontraran la vaina en 5 minutos”.

“Tenemos que avanzar más rápido” le dijo el Jefe, “pero sin encender los motores. La unidad de
emisión se mostrará como un ataque a sus censores”.

“Espera” dijo Cortana, “Llegaremos allá”

El Jefe se puso su casco y la atmósfera quedo sellada. Los impulsos de estado se iluminaron en
verde. “Listo”, él dijo.

La escotilla de popa del Longsword fue abierta de golpe.

Hubo un sonido explosivo de la atmósfera ventilada. El Longsword saltó hacia delante, el jefe se
golpeó la cabeza en la parte de atrás del casco.

“Ajustando el curso” dijo con calma Cortana, “ETA en 2 minutos.”
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“¿Cómo vamos a detenernos?” preguntó el jefe.

Ella suspiró “¿Tengo que pensar en todo?”

La escotilla de popa se cerró, John escucho el tenue silbido de la presión interna de los
compartimientos. Uno de los distinguidos cruceros del Covenant frenó y dio vuela en dirección
hacia ellos.

“Recogiendo la fuerte señal de una actividad mayor de exploración” informó Cortana.

El jefe coloco las manos sobre la consola del sistema de armas. Se tardó varios segundos en que
las armas cargasen. Los cañones de 110 mm rotaron inmediatamente para abrir fuego, pero los
misiles debían esperar para que el software iniciara y asegurara el objetivo. Para entonces el
crucero ya habría acribillado a un centenar de ellos y posiblemente convirtiera al Longsword en
escoria fundida.

“Intentando interferir sus escáneres”, dijo Cortana. “Eso puede comprarnos algo de tiempo”.

El crucero Covenant giró y se alejó, lentamente, y dio vuelta convirtiéndose de nuevo en una
amenaza para la comparativamente pequeña nave Longsword. No tomaron ninguna otra medida…
como si estuvieran esperando a que ellos quisiesen acercarse.

Hasta ahora todo bien. El jefe apretó y relajo sus manos. “No estamos muertos aún”.

Él miro en la pantalla de exploración. El contacto misterioso apareció en una imagen clara:
definitivamente es un crió tubo de la UNSC. El jefe se dejó caer y se dio cuenta de que él creía que
era una sola vaina; pero de hecho eran tres de ellos, colocados lado a lado.

Tres posibles sobrevivientes fuera del Pillar Of Autumn de los cientos de personas en total. El jefe
deseaba que hubiera más. El Capitán Keyes estuvo aquí. La opinión del Jefe de Keyes había sido la
táctica espacial más brillante que había encontrado… pero incluso el capitán lo hubiera pensado
dos veces antes de acercarse al Covenant y a sus 7 buques de guerra con un solo Longsword.

Él corría el riesgo de que la embarcación se alimentara con más potencia los sistemas de Cortana.
Si iban a pensar a través de esta, él la necesitaba tan eficaz como fuese posible.

“Nuevo contacto”, dijo Cortana, interrumpiendo sus pensamientos.

“Creo que es, de todos modos. Sea lo que sea, está pegado a un pedazo de roca, es de medio
kilómetro de diámetro. Maldición, justo está rotando fuera de mi vista”.
En la pantalla Cortana reveló una silueta parcial, con un extraño ángulo sobre la superficie de la
roca. Ella dibujó un relieve sobre sus contornos, el polígono rotó, éste coincidió en un esquema,
era una nave de descenso Pélican.

“Coinciden con una tolerancia del 58 %, ellos podrían haberse estacionado allí para evitar su
detección, como tu sugerías”.
36


El Jefe sintió un ligero tono irritante en la voz de Cotana, como si le molestara que ella no lo
hubiera pensado antes.

“o…”, Cortana continuó,”… es más probable, que la embarcación sólo se estrelló allí”.

“No lo creo”. Señalo a la pantalla. “La posición del ala indica que la nariz esta lista para despegar.
Si se hubiera estrellado, estaría de otra forma”.

Otro crucero del Covenant se trasladó hacia esta nueva nave.

“Se acercan, Jefe”. Le dijo Cortana. “Prepárate y luego ve a recuperar las vainas”.

El Jefe aseguro su arnés y se desvió de la popa. Él sujetó una correa, lo amarró a algo al final de su
traje, y otra correa en la pared del Longsword. Sintió la maniobrabilidad de los propulsores de
fuego y la nave giró 180 grados.

“Descompresión en 3 segundos” dijo Cortana.

El Jefe abrió la escotilla de armas vacía y se introdujo parcialmente dentro. Sujetándose él mismo.

Cortana disminuyó la presión en la escotilla de popa, y el interior de la nave explotó, El jefe cerró
de golpe la puerta del compartimiento, doblando un centímetro de espesor del Titanio-A.
Él se trepó al exterior y Cortana le mostró una flecha azul en el NAV sobre su HUD, indicando la
ubicación de los crío tubos a la deriva.

El Jefe salto fuera del Longsword.

Flotó por el espacio. Estaba solo a 30 metros desde las vainas, pero si hubiera adivinado lo mal
acerca de su trayectoria, y perdido el objetivo, no tendría una segunda oportunidad. En el
momento en que él tratara de regresar al Longsword y lo intentara una vez más, las naves del
Covenant los matarían a todos.

El estiró sus brazos para alcanzar los cilindros, a solo 20 metros. Su aproximación se estaba
apartando. Cambió su rodilla izquierda y la colocó más cerca de su pecho y empezó a dar vueltas
lentamente.

10 metros.

La parte superior de su cuerpo giro hacia abajo en relación a las vainas. Si él diera la vuelta
justamente cuando pasara junto a los crío tubos, le daría a él un alcance extra para hacer contacto.
Él tendría esa esperanza.

Él giró de nuevo…. casi permanecía hacia arriba, ahora.

3 metros.

Estiró sus brazos hasta el codo mientras que sus articulaciones crujían, estiro sus manos, y alargó
sus dedos. Rozó la punta de sus dedos contra la superficie lisa del primer crío tubo. Se deslizó cada
37


vez más luego tocó la segunda vaina. Se flexiono pero no logró sujetarla. El tocó la superficie de la
tercera y última vaina… su dedo medio quedó enganchado en el chasis.
Su cuerpo nadó hacia dentro, enroscándose, y aterrizo sobre la vaina. Rápidamente colocó sus
correas a través del chasis, asegurándose él mismo a esto, y con un tirón combinado en masa
lograrían regresar al Longsword.

“Rápido Jefe”, dijo Cortana por el COM, “Tenemos problemas”.

El Jefe vio exactamente el problema, el cual era: Los motores de 2 cruceros del Covenant ardían en
un azul eléctrico, acelerando hacia el Longsword. El plasma y las armas láser a lo largo de sus
cascos, calentándolos y pasando de un rojo a naranja, cuando se preparaban para disparar. Él tiró
tan rápido como pudo, haciendo pequeños ajustes con los músculos de sus piernas; para
impulsarse en movimiento, pero no podía enviarse hacia la gravedad cero.

El Longsword era un blanco para aquellos cruceros del Covenant. Cortana no podía disparar a los
motores hasta que él estuviera a bordo. Incluso si él y las vainas sobrevivieran a los propulsores,
Cortana hizo maniobra evasiva para que el jefe y su carga llegaran hacia al final de la nave. Cortana
made would snap him and his cargo like the end of a whip.

Los cruceros del Covenant lo tenían dentro del campo de tiro, perfectamente alineados para
destruir al Longsword. Tres misiles se dispararon en el espacio, impactando sobre el estribor de la
nave líder del Covenant. La explosión se esparció inofensivamente, a través de su escudo, el cual
brillaba de plata, cuando se disipó la energía.

El Jefe giró su cabeza y vio al Pélican despegar del asteroide donde se había escondido.
Disparándose en curso perpendicular hacia los dos cruceros Covenant. Los cruceros parecían más
interesados en la caza de presas vivas como el inmóvil Longsword. El Jefe dio un último tirón sobre
la correa. Él y las vainas volaron a través de la escotilla de popa y se estrellaron en la cubierta del
Longsword. Inmediatamente Cortana selló la escotilla y encendió los motores. El Jefe subió al el
asiento del operador del sistema, aceleró y voló hacia los cruceros. Activó el sistema de armas.

Los dos cruceros Covenant arrancaron los motores al igual que el Pélican, y han entrado en una
densa región de los escombros de Halo, esquivando un pedazo de metal y rocas, manejando por
encima de una bola de hielo, cargaron atravesando y destrozando nubes de metal alienígena. El
Covenant abrió fuego: Pernos de energía y explosiones repercutieron en los escombros y se perdió
de vista el Pélican.

“No cualquiera pilota un Pélican, él sabe de estas cosas”, dijo Cortana.

“Les debemos un favor” John disparó las armas del Longsword, y diminutos puntos de plata
irrumpieron en el crucero del Covenant deformando los escudos.

“Hay que liquidar esa deuda”. Dijo el jefe.

“Te das cuenta…”, dijo Cortana, “…que realmente no puedes dañar los cruceros del Covenant”.

El crucero se alentó y giró hacia ellos.
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  • 1.
  • 2. II FIRST STRIKE ERIC NYLUND BALLANTINE BOOKS • NEW YORK
  • 3. III Other books based on Xbox games: HALO: THE FLOOD by William C. Dietz HALO: THE FALL OF REACH by Eric Nylund BRUTE FORCE: BETRAYALS by Dean Wesley Smith CRIMSON SKIES by Eric Nylund, Michael B. Lee, Nancy Berman, and Eric S. Trautmann
  • 4. IV Sale of this book without a front cover may be unauthorized. If this book is coverless, it may have been reported to the publisher as "unsold or destroyed" and neither the author nor the publisher may have received payment for it. Halo: First Strike is a work of fiction. Names, places, and incidents either are a product of the author's imagination or are used fictitiously. A Del Rey® Book Published by The Random House Publishing Group Copyright © 2003 by Microsoft Corporation All rights reserved under International and Pan-American Copyright Conventions. Published in the United States by The Random House Publishing Group, a division of Random House, Inc., New York, and simultaneously in Canada by Random House of Canada Limited, Toronto. Bungie, Halo, Xbox, the Xbox logo and the Microsoft Game Studio logo are either registered trademarks or trademarks of Microsoft Corporation in the United States and/or other countries. Used under license. © 2003 Microsoft Corporation. All Rights Reserved. Del Rey is a registered trademark and the Del Rey colophon is a trademark of Random House, Inc. www.delreydigital.com ISBN 0-345-46781-7 Manufactured in the United States of America First Edition: December 2003 OPM 10 9 8 7 6
  • 5. V ACKNOWLEDGMENTS First and foremost, I would like to thank the personnel at Central Command: Syne Mitchell and the newest officer on our team, Kai Nylund. The Intel Officers at Microsoft's Franchise Development Group: Doug Zartman, Nancy Figatner, and Edward Ventura, and most notably Eric S. Trautmann (Special Ops field agent). The people in Section Two, a.k.a. Microsoft's User Experience Group: Jo Tyo, Matt Whiting, Dana Fos, and Jason Groce. Logistics officers at Ballantine/Del Rey: Keith Clayton, Nancy Delia, Betsy Mitchell, and Steve Saffel. And the Bungie troopers who are slugging it out on virtual battlefields across the universe to bring you the best game ever: Jason Jones, Peter Parsons, and, of course, Joe Staten, Jaime Griesemer, and Lorraine McLees.
  • 6. VI Contenido del libro SECCIÓN REACH 1 CAPÍTULO UNO 2 CAPÍTULO DOS 10 CAPÍTULO TRES 17 CAPÍTULO CUATRO 24 SECCIÓN I THRESHOLD 30 CAPÍTULO CINCO 31 CAPÍTULO SEIS 43 CAPÍTULO SIETE 52 CAPÍTULO OCHO 64 CAPÍTULO NUEVE 74 CAPÍTULO DIEZ 85 CAPÍTULO ONCE 87 SECCIÓN 2 LA DEFENSA DE LA BASE CASTILLO 96 CAPÍTULO DOCE 97 CAPÍTULO TRECE 107 CAPÍTULO CATORCE 119 CAPÍTULO QUINCE 125 SECCIÓN 3 RESCATE 133 CAPÍTULO DIECISÉIS 134 CAPÍTULO DIECISIETE 141 CAPÍTULO DIECIOCHO 149 CAPÍTULO DIECINUEVE 154 CAPÍTULO VEINTE 163 CAPÍTULO VEINTIUNO 170 SECCIÓN 4 GAMBIT 176 CAPÍTULO VEINTIDÓS 177 CAPÍTULO VEINTITRÉS 187 CAPÍTULO VEINTICUATRO 193 CAPÍTULO VEINTICINCO 198
  • 7. VII SECCIÓN 5 MASACRE EN ERIDANUS SECUNDUS 207 CAPÍTULO VEINTISÉIS 208 CAPÍTULO VEINTISIETE 215 CAPÍTULO VEINTIOCHO 223 CAPÍTULO VEINTINUEVE 233 CAPÍTULO TREINTA 243 SECCIÓN 6 OPERACIÓN: PRIMER ATAQUE 255 CAPÍTULO TREINTA Y UNO 256 CAPÍTULO TREINTA Y DOS 264 CAPÍTULO TREINTA Y TRES 271 CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO 279 CAPÍTULO TREINTA Y CINCO 287 CAPÍTULO TREINTA Y SEIS 294 SECCIÓN 7 PRESAGIO 302 EPÍLOGO 303 LAS TRADUCCIONES DE LOS CAPS 1-25 FUERON TOMADAS DE LA SIGUIENTE PAGINA WEB: http://halomexico.com/foro/literatura-y-multimedia/22948-libro-first-strike-en-espanol.html LOS CAPS 26-36 ESTÁN AQUÍ: http://halomexico.com/foro/literatura-y-multimedia/22948-libro-first-strike-en-espanol-31.html EN DICHA PAGINA HAY UN PDF, PERO SOLO LLEGA AL CAPITULO 25, ESTANDO INCOMPLETO. ACLARACIÓN: son muchas las personas involucradas en la traducción de este libro, yo no quiero quitarles su crédito por eso. Por lo que vi la encargada del proyecto fue Miss Spartan junto con muchos más, el caso es que del capítulo 26-36 el que los posteo fue UNSC Pablo-117, ya que se había abandonado el proyecto (por eso el pdf que ponen para su descarga solo llega al capítulo 25), por tal motivo fue que decidí elaborar este documento recopilando todos los capítulos en un solo documento, agregue unas cosas extras las cuales son las imágenes de fondo en cada sección y las primeras 7 hojas, también algunas correcciones ortográficas las hizo su servidor Moydeath186.
  • 9. 2 CAPÍTULO UNO 0622 horas, 30 Agosto del 2552 (Calendario Militar)Buque el Pillar of Autumn, UNSC Sistema Épsilon Eridani cerca de la Estación Gamma en Reach. E l Spartan -104 Frederic hacia girar un cuchillo de combate, sus dedos eran ágiles a pesar de la voluminosa armadura de combate MJOLNIR que portaba sobre su cuerpo. La hoja trazaba en el aire una complicada serie de arcos finos. Los pocos refuerzos del personal Naval en la cubierta regresaban exhaustos y evitaban sus ojos; al Spartan quien empuñaba un cuchillo y estaba seguramente acompañado por la presencia de varios cuerpos muertos. Él estaba nervioso y estaba más que en una misión normal. El objetivo original del equipo, era la captura de una nave Covenant; habían estado restregándose en la cara de la nueva ofensiva del enemigo. El Covenant tenía como ruta dirigirse hacia Reach, donde la últimos comandantes del Mando Espacial de las Naciones Unidas (UNSC) estaban fortificados. Fred no podía ayudar, pero esperó a que usaran las tropas en tierra y tuvieran un combate nave a nave. El cuchillo dio vueltas. Alrededor de él, sus camaradas cargaron armas, apilaron sus equipos y se preparaban para el combate, sus esfuerzos se redoblaron desde que el Capitán de la nave tuvo personalmente al quien tendría el mando de la misión, era el líder del equipo: SPARTAN-117; pero Fred estaba algo atrasado en ello. Solo Kelly terminó en guardar su equipo antes que él. Él balanceó en el momento, el cuchillo hacia su dedo blindado. Permaneció ahí perfectamente, por varios segundos. La gravedad que causó el Pillar of Autumn hizo un sutil cambio en la punta del cuchillo. Fred lo lanzó desde el aire y lo enfundó en un solo hábil movimiento. Sintió un frío estremecimiento sobre su estómago cuando se produjo la fluctuación de gravedad, lo que significa: que la nave había justamente cargado, por supuesto otra complicación. El Jefe Maestro el SPARTAN 117-John, caminó hacia el panel COM más cercano, cuando el Capitán Keyes atiborró con su rostro la pantalla. Fred sintió un ligero movimiento a su derecha, una mano sutil, que era proveniente de Kelly. Él abrió una frecuencia privada COM hacia su compañera de equipo. "Parece que tenemos más sorpresas", dijo Kelly. "Entendido", respondió Fred, "Aunque creo que he tenido bastantes sorpresas para ésta misión." Kelly lanzó una risita.
  • 10. 3 Fred centró su atención en el intercambio de John hacia Keyes. Cada Spartan fue seleccionado desde edad temprana y entrenado por la alta ciencia militar; habiendo sufrido múltiples procedimientos de aumento: bioquímicos, genéticos y de cibernética. Dando como resultado, a que un Spartan podía escuchar un alfiler cayendo en una tormenta de arena y cada Spartan en la habitación estaba interesado en lo que el capitán tenía que decir. Si vas a pasar por el infierno, Capitán/Oficial Méndez, el primer maestro de los Spartans, dijo una vez, tendrás que hacerlo de manera ingeniosa... El Capitán Keyes frunció el ceño sobre la pantalla de la nave, sosteniendo una pipa en su mano. Aunque su voz era tranquila, el Capitán aferraba la pipa que era de color blanco apretado los nudillos cuando resumía la situación. El único espacio donde el buque estaba atracado era en una de las instalaciones orbítales en REACH, la cual había fracasado en eliminar su base de datos de navegación. Si los datos NAV (navegación) cayeran en manos del Covenant, el enemigo tendrá un mapa hacia la Tierra. "Jefe Maestro", el Capitán dijo: "Creo que el Covenant usará un Slipspace, dando un salto a una posición a las afueras del puerto espacial. Ellos tratarán de alcanzar a sus tropas en la estación, antes de que las armas de la Súper MAC puedan derribar sus naves. Este será una misión difícil; Jefe. Estoy... abierto a sugerencias. " "Nos ocuparemos de ella", respondió el Jefe Maestro. El Capitán Keyes amplió sus ojos y se inclinó hacia adelante en su silla de mando. "¿Exactamente cómo, Jefe Maestro?" "Con todo el debido respeto, Señor, los Spartans están entrenados para manejar misiones difíciles. Dividiré mi escuadra. Tres abordarán el puerto espacial y se asegurarán de que los datos NAV no caigan en las manos del Covenant. El resto de los Spartans irá a tierra firme y repelerá las fuerzas de invasión". Fred apretó los dientes. Teniendo en cuenta su elección, prefirió pelear contra el Covenant en tierra. Al igual que sus compañeros Spartans, detestaba estar en servicio fuera del planeta. La operación era a bordo del puerto espacial y estaría en peligro a cada paso, desconociendo el despliegue del enemigo, sin gravedad, con el intelecto inútil y sin la suciedad debajo de sus pies. Eso no era la cuestión, de hecho: Las misiones espaciales eran la tarea más difícil, por lo que Fred intentó en ser voluntario para ello. El Capitán Keyes consideró la sugerencia de John. "No, Jefe Maestro. Es demasiado arriesgado; tenemos que asegurarnos de que el Covenant no obtenga los datos NAV. Usaremos una mina nuclear, colóquelo cerca del anillo de acoplamiento y detónelo. " "Señor, el EMP (Pulso Electromagnético, de granadas de plasma en este caso) calcinará las bobinas de los superconductores de las armas orbitales. Y si utiliza las armas convencionales del Pillar of Autumn, la base de datos NAV podrá aún sobrevivir. Si el Covenant hace una búsqueda entre los restos, obtendrán los datos. " "Cierto", dijo Keyes y dio un golpecito cuidadosamente a su pipa llevándola a su barbilla. "Muy bien, Jefe Maestro. Tomaremos su sugerencia. Trazaré un curso sobre la estación de
  • 11. 4 acoplamiento. Enliste a su Spartans y prepare dos naves de descenso Pélicans. Los lanzaremos.” Él consultó con Cortana. “En cinco minutos". "Si, Capitán. Estaremos listos". "Buena suerte," dijo el Capitán Keyes y la pantalla se oscureció. Fred quitó la atención sobre el Jefe Maestro cuando se dirigió a encarar a los Spartans. Fred empezó a dar un paso hacia delante; pero Kelly le dio un pequeño golpe. "Jefe Maestro", ella dijo, " Permiso para dirigir la misión espacial. " La maldita siempre había sido más rápida. "Denegado", dijo el Jefe Maestro. "Yo estaré dirigiendo eso”. "Linda y James", continuó. "Estarán conmigo. Fred, tú serás líder del Equipo Rojo. Tendrás el mando de la operación táctica terrestre. " "¡Señor!" Fred gritó y su voz comenzó a protestar como si dudara. Ahora no era momento para cuestionar órdenes... cuanto mucho él lo había estado esperando. "¡Sí, señor!" "Ahora estamos listos", dijo el Jefe Maestro. "No tenemos mucho tiempo. " Los Spartans permanecieron de pie por un momento. Kelly convocó, "¡Atención!". Los soldados quebraron filas y le dieron al Jefe Maestro un estridente saludo, el cual éste les devolvería inmediatamente. Fred cambió a la frecuencia del Equipo Rojo y gritó, "¡Muévanse, Spartans! Quiero al equipo reunido en noventa segundos y las preparaciones finales en cinco minutos. Joshua: Enlaza con Cortana y que me obtenga un mapa e información actual sobre la zona de aterrizaje, no me importa si sólo son imágenes climatológicas o de satélite, pero quiero fotos y los quiero en antes de noventa segundos. " El Equipo Rojo saltó hacia la acción. El nerviosismo previo a la misión se había ido, sustituido por una fría calma. Había trabajo que hacer y Fred estaba ansioso por hacerlo. El oficial de vuelo Mitchell se aturdió cuando una ráfaga de energía fue disparada dentro de la bahía de aterrizaje y vaporizó un metro de sección del muro. Al rojo vivo, el metal fundido se esparció por la ventana principal de la nave de descenso Pélican. Esto se destornillará, él pensó y golpeó los propulsores del Pélican. El arma de metal color verde (barras de combustible…posiblemente) se proyectaba al mismo tiempo que una columna de fuego azul/blanco, entonces dañaron las afueras de las bahías del lanzamiento del Pillar of Autumn dentro del espacio. Cinco segundos después el infierno se desató. Las próximas ráfagas de energía provenían de los buques liderados por el Covenant, que cortaron sus posiciones y cayeron sobre un COMSat. El satélite de comunicaciones se vino abajo, desintegrándose en fragmentos brillantes.
  • 12. 5 "Es mejor que se sostengan" Mitchell anunció a sus pasajeros en la bahía de tropas de la nave de descenso. "Tenemos compañía” Una multitud de naves atacantes Seraphs del Covenant, volaban en una estrecha formación y se precipitaban a través del espacio para interceptar el curso de la nave de descenso. Los motores del Pélican ardieron y la pesada nave cayó en picada hacia la superficie de Reach. Los combatientes alienígenas aceleraron y ráfagas de plasma parpadeaban salientes desde sus posiciones. Un perno de energía anterior cortó el babor de la nave, en sentido estricto desapareció parte de la cabina de Pélican. La voz Mitchell se oyó a través del sistema COM: "Bravo Uno a Knife Dos Seis: Necesito un poco de ayuda por aquí." El piloto rodó el Pélican para evadir un masivo pedazo, que se había desprendido de los restos de una patrulla muy cercano a la proveniente onda de asalto. Debajo del acalorado fuego de plasma, logró esquivar a tiempo la insignia del UNSC forjado en el pedazo de metal. Mitchell frunció el ceño. Esto empeoraba a cada segundo. "Bravo Uno a Knife Dos Seis ¿Dónde diablos estás? ", Gritó. Cuatro enormes formas aparecieron, estas naves se abarcaron dentro de la posición y alcance de Mitchell; eran pesados, eran Longswords. “Knife Dos Seis a Bravo Uno", una tersa voz femenina se escuchó a través de canal COM. "Mantén tus pantalones arriba. Hoy es un buen día para hacer negocios". Dijo la piloto del Longsword Demasiado bueno. Apenas los Longswords tomaron posición para escoltar la nave de descenso, cuando Seraphs del Covenant se aproximaron, abriendo una barrera de fuego de plasma. Tres de los cuatro escoltas Longswords del Pélican cambiaron su curso, dirigiéndose a toda potencia hacia las naves del Covenant. En la oscuridad del espacio, los cañones se iluminaban y los misiles grababan senderos fantasmales; las armas de energía del Covenant cortaban la oscuridad de la noche y las explosiones se esparcían por el cielo. El Pélican y su único escolta aceleraron en línea recta hacia el planeta. Se dispararon pernos de plasma que atravesaban los restos; la nave de descenso giró y maniobró cuando los misiles y bolas de plasma se atravesaban sobre su camino. Mitchell se sorprendió cuando las armas de defensa orbital de Reach abrieron fuego. Una bola blanca fundió directamente el metal sobre el Pélican y su escolta, cuando ellos se dispararon por debajo de la plataforma de defensa en forma de anillo de la superestructura. Mitchell envió al Pélican a la atmósfera del planeta. Llamas vaporosas sobresalían peligrosamente por toda la nariz de la nave y el Pélican se mecía de un lado a otro. "Bravo Uno, ajusta el ángulo de ataque”, la piloto del Longsword le informó.
  • 13. 6 "Estás entrando a gran temperatura". "Negativo", dijo Mitchell. "Estamos entrando rápidamente la superficie no lo lograremos. Contactos enemigos a mis cuatro y tres”. Una docena más Seraphs del Covenant dispararon a sus motores y en ángulo descendente hacia las dos naves. "Afirmativo: a las cuatro y tres. Voy por ellos, Bravo Uno", la piloto del Longsword anunció. “Derribemos a esos malditos." El Longsword giró vertiginosamente hacia la formación Covenant. No había posibilidad de que la piloto pudiera derribar a una docena de Seraphs. Knife Dos Seis sabía eso. Mitchell sólo esperó a que los preciosos segundos de Dos Seis fuera más que suficiente. El Pélican abrió sus reservas de oxígeno y quemó combustible, cayendo en picada a tierra a cien metros por segundo. Un aura tenue de llamas envolvió a la embarcación estruendosamente de un rojo a un terrible naranja. La sección posterior del Pélican se había desprendido por accidente, donde usualmente los asientos están en la sección de izquierda a derecha. Los generadores de soporte vital entre el servidor de seguridad, los pasajeros y el compartimiento del piloto; también se habían desprendido, haciendo una habitación. Bajo en otras circunstancias, tales modificaciones podrían dejar espacio en la bahía de tropas, sin embargo, estaba ocupado. Veintisiete Spartans se aferraban a la nave; agachados en su armadura MJOLNIR para absorber el impacto del rápido descenso. Su armadura era de media tonelada de aleación de negro, con placas de cerámica débilmente iluminadas de verde y el parpadeo de los emisores de los escudos de energía. Visores polarizados y cascos llamativos, los hacían lucir como héroes griegos y a su vez máquinas humanas. A sus pies, había bolsas de equipamiento, cajas de municiones y estaban anclados en su lugar. Todo se sacudía dentro de la nave y el aire denso se incrementaba cada vez más. Fred golpeó el canal COM y gritó: "¡Sujétense!" La nave se sacudió y luchó por mantener el equilibrio. La SPARTAN-087 Kelly, se acercó y abrió una frecuencia. "Jefe, vamos a tener mala comunicación de la escuadra después de caer en el planeta", ella le dijo. Fred hizo una mueca de enojo cuando se dio cuenta de que había sólo una emisión FLEETCOM 7 (Comunicación de Flota 7 De hecho se puede referir a "Control", pero el término más adecuado es "Comando", donde las naves se reportan, al igual que los Almirantes): Tenía correo basura en la radio de cada nave en rango. Maldición. Abrió un canal privado hacia Kelly. "Gracias", él dijo. Ella respondió con un sutil movimiento de cabeza. Sabía mejor que era un simple error y con un segundo en el mando, Kelly también estaba arreglando los errores en su canal COM. Él necesitaba a su sólida roca (Kelly). Necesitaba a todo el Equipo Rojo y un alambre bien fuerte que los uniera. Lo que significa que él necesitaba asegurarse de mantenerlos juntos. No más errores.
  • 14. 7 Comprobó los biomonitores de la escuadra. (Aparato receptor que toma las imágenes directamente de las instalaciones filmadoras y sirve para controlar la transmisión. Bio, puede derivarse a una pantalla específica para identificar signos vitales, pero es especulación) Mostraban a todos en luz verde en su HUD, con rítmicos pulsos marginalmente acelerados. El piloto era otra historia aparte. El corazón de Mitchell se disparaba como un rifle de asalto. Cualquier problema con Equipo Rojo no era físico; los biomonitores confirmaron mucho más. Los Spartans eran utilizados para misiones difíciles; el Alto Mando de la UNSC nunca los enviaba al trabajo "fácil". Su trabajo esta vez era tocar tierra y proteger los generadores que dan energía a las plataformas del Cañón Orbital de Aceleración Magnética (MAC). La flota estaba siendo arrasada a pedazos en el espacio. Las armas del masivo MAC eran la única cosa que mantenía al Covenant a reabastecer sus líneas y tomar Reach. Fred sabía algo que Kelly y los demás Spartans coincidían, era dejar atrás al Equipo Azul en manos del Jefe Maestro. Habría infinitamente preferido estar con el Equipo Azul. Conocía a cada Spartan aquí, sentía como si estuvieran tomando el camino más fácil allá afuera. Si las naves y sus jinetes mantuvieran alejado a la oleada de asalto Covenant, La misión del Equipo Rojo era vía terrestre y era necesario abrirse camino. La mano de Kelly golpeó el hombro de Fred y él lo reconoció como un gesto consolador. La agilidad de Kelly era como la de una navaja, ésta se multiplicó cinco veces por la reacción de los circuitos de su armadura MJOLNIR. Ella no lo habría tocado "accidentalmente" a menos que significaba algo y el gesto hablaba por sí solo. Antes de que pudiera decirle algo a ella, el ángulo de gravedad del Pélican se implantó en los estómagos de los Spartans. “Nos estamos aproximando”, avisó el piloto. Los Spartans flexionaron sus rodillas cuando el Pélican se balanceó cuando daba un apretado giro. Una caja rompió sus correas de retención, rebotó y se pegó en la pared. El canal COM se abrió con estática y apareció la voz de la piloto del Longsword: “Bravo Uno aquí Knife Dos Seis, enemigos contraatacando. Estoy recibiendo fuego enemigo " El canal bruscamente se llenó de estática. Una explosión azotó al Pélican y pedazos de metal salieron de su grueso casco. Parches de armadura ardiente y algunas burbujas empezaron a salir. Las explosiones de energía indicaban la ebullición del metal, llenando el interior con humo por una fracción de segundo, antes de que la atmósfera presurice la nave y golpee profundamente con neblina su interior. La luz del sol fluía a través de la lacerada armadura de Titanio-A. El Pélican se tambaleó y Fred vislumbró 5 Seraphs Covenant pilotando de manera turbulenta en el aire. "Tengo que esquivarlos" el piloto gritó. "¡Sosténganse!" El Pélican se lanzó hacia delante y sus motores explotaron por la sobrecarga. Los estabilizadores de la nave de descenso salieron volando y el Pélican giró fuera de control. Los Spartans se
  • 15. 8 sujetaron de las vigas transversales cuando sus equipos estaban siendo arrojados en el interior de la nave. "Será una caída infernal, Spartans”, su piloto les dijo por el canal COM. "Piloto automático programado para el ángulo. Demonios los estoy perdiendo, Voy a" Un destello de luz iluminó la escotilla de la cabina y la diminuta ventana de vidrio se destrozó junto con el compartimiento del pasajero. El biomonitor del piloto no marcó signos de vida. La taza de vertiginosidad aumentó y pedazos de metal e instrumentos salieron libremente rompiéndose y bailando alrededor del compartimiento. SPARTAN-029 Joshua era el más cercano a la escotilla de la cabina. Tiró a sí mismo y dijo algo acerca de "explosiones de plasma". Él pausó por un segundo y luego agregó: "Voy a redirigir el control hacia la terminal hacia aquí. Con su mano derecha, furiosamente intervino los comandos sobre el teclado montado en la pared. Los dedos de su izquierda excavaban dentro del muro de metal. Kelly rastreó a lo largo del marco de estribor, que permanecía allí por los movimientos oscilantes del Pélican fuera de control. Se dirigió hacia popa en el compartimento de pasajeros y dio puñetazos a un teclado y avistó los pernos explosivos que caían hacia la escotilla. (¿Barras de combustible de los Seraphs?) "¡¡Cúbranse!!" ella gritó. Los Spartans respondieron la orden. La escotilla explotó y salió disparada lejos de la embarcación. Fuego fluyó a lo largo del exterior del casco. En cuestión de segundos, aquel compartimento se convirtió en un horno explosivo. Kelly se inclinó para estar fuera de alcance de la nave Seraph, el calor resoplaba los escudos de energía de su armadura. Las aeronaves Seraph del Covenant dispararon sus láseres, pero la energía de las armas se dispersaban en la estela súper- acalorada del Pélican cayendo. Una nave alienígena cayó fuera de control, tan profundo dentro de la atmósfera que era difícil maniobrar con facilidad. Los otros giraron y retrocedieron de vuelta hacia el espacio. "También demasiado calor para ellos, eh", mencionó Kelly. "Estamos por nuestra cuenta." "Joshua", Fred lo llamó. "¿Cuál es el reporte?". "El piloto automático se ha ido y la cabina de control está fuera de línea," Joshua respondió. "No puedo contrarrestar nuestro curso con los propulsores". Dio un golpe en un comando; el puerto del motor se sacudió y la nave viró lento y cesó. "¿Podemos aterrizar?" preguntó Fred. Joshua no dudó en dar la mala noticia. "Negativo. La computadora no tiene solución para nuestros vectores de entrada". Tecleó rápidamente en el teclado. "Voy a conseguir más cantidad de tiempo posible."
  • 16. 9 Fred pensó sobre sus opciones limitadas. No tenían paracaídas, ni cápsulas de salvamento propulsadas por cohetes. Solo había una simple opción: Podrían viajar directamente hacia el infierno en este Pélican… o podrían salir. "¡¡Prepárense para un rápido descenso!!", Fred gritó. "Cojan su equipo. Surtan sus trajes con gel hidrostático a máxima presión. Arriba, Spartans…tendremos un aterrizaje forzoso”. "Aterrizaje forzoso " era una ironía. Los Spartans y su armadura MJOLNIR eran resistentes. Los escudos de energía de la armadura, el gel hidrostático y los circuitos reactivos, junto con la estructura ósea aumentada de los Spartans, puede ser suficiente para soportar un aterrizaje de alta velocidad... pero no un impacto supersónico. Fue una apuesta peligrosa. Si Joshua no podía frenar el descenso del Pélican; Tendrían que saltar. "Estamos a doce mil metros", Kelly gritaba, todavía agachada en una esquina de la puerta de popa. Fred le dijo a los Spartans: "Listos, vayan a popa y salten a mi señal". Los Spartans agarraron sus equipos y se trasladaron hacia la escotilla de apertura. Los motores del Pélican rugieron cuando Joshua anuló los propulsores para invertir sus posiciones. La desaceleración arrastró al equipo Spartan y todo el mundo se sujetó, o trató de hacerlo. Joshua utilizó el tiempo que quedaba, para tratar de tomar cierto control de la nave y resistir; después la nariz del Pélican se destrozó. Un sónico estampido se escuchó a través de la nave, cuando caía por debajo de su velocidad Mach 1. El armazón de la nave se estremeció y algunos remaches aparecieron. "Estamos a ocho kilómetros y este ladrillo sigue cayendo rápido," llamó Kelly. "Joshua, vallamos a popa", ordenó Fred. "Afirmativo " Joshua respondió. El Pélican gimió horriblemente y el armazón de la nave hacía un sonido metálico a causa de la fricción, luego, crujía cuando la aeronave temblaba y se arqueaba. Fred colocó sus blindados guantes sobre la pared y trató de mantener junta la aeronave solo un poco más. No funcionó. La esclusa del motor explotó y el Pélican cayó fuera de control. Kelly y los Spartans se acercaron a la escotilla de popa. No había más tiempo. "¡¡Salten!!" gritó Fred. “¡Vamos: Spartans, vamos, vamos, vamos!" El resto de los Spartans saltaron de la popa y lucharon contra las fuerzas de G del Pélican cayendo. Fred agarró a Joshua y saltaron juntos.
  • 17. 10 CAPÍTULO DOS 0631 horas, agosto 30,2552 (Calendario Militar) sistema Épsilon Eridani, posición y área desconocidos, Planeta Reach. F red vio el cielo y la tierra en rápida sucesión ante su HUD. Décadas de entrenamiento tomaron lugar. Esto era como un salto en paracaídas... excepto que esta vez no hubo tal. Se esforzó para que sus brazos y piernas se abrieran; ya en posición de águila, controló sus vueltas y la velocidad de frenado. Al mismo tiempo parecía avanzar lentamente y acababa a toda velocidad, algo que Kelly había denominado " Tiempo SPARTAN”. Realzó los sentidos y aumentó la fisiología, lo que significaba que en períodos de estrés, el pensamiento Spartan reaccionaba más rápido que un humano normal. La mente de Fred se aceleró cuando absorbió la situación táctica. Él activó su censor de movimiento, impulsando el rango de gama al máximo. Su equipo apareció como una señal en su HUD. Con un suspiro de alivio, vio que todos de los 26 de ellos estuvieron presentes y colocándose en formación U. “Las Fuerzas de tierra Covenant, podrían haber estado siguiendo al Pélican", Fred les habló vía COM. "Esperen fuego Anti-Aéreo”. Inmediatamente los Spartans rompieron la formación y se dispersaron a través del cielo. Fred corrió el riesgo de echar un gran vistazo al Pélican que caía. Éste enviaba fragmentos del blindaje de metal y feos arcos de residuos esparciéndose, antes de que se impactara sobre la ladera de una montaña nevada. La superficie de Reach se extendió ante sí, a unos dos mil metros más adelante. Fred vio una alfombra de bosques verdes, montañas fantasmales a la distancia y pilares de humo que se elevaban desde el oeste. Él vio una particular cinta de agua que reconoció: El Río “El Gran Cuerno”. Los Spartans habían entrenado en Reach la mayoría de ellos a muy temprana edad. Éste fue el mismo bosque donde (CPO) Maestre Méndez los había dejado cuando eran niños. Sólo con algunas piezas de un mapa y sin alimentos, ni agua, o armas. Habían capturado cautelosamente a un Pélican y regresaron al Cuartel General. Esa fue la misión en el cual John, ahora el Jefe Maestro, se había ganado el mando del grupo, la misión que los había forjado en un equipo. Fred dejó a un lado los recuerdos. No era el regreso a casa. La Instalación de entrenamiento de la Reserva Militar 01478-B de la UNSC, debería estar estacionada en el oeste. ¿Y los generadores? Él pidió el mapa del terreno y fue desplegado en su pantalla. Joshua había hecho bien su trabajo: Cortana decentemente había emitido las imágenes del satélite, así como una topografía completa del mapa. No era tan bueno como un mosquito espía, pero era lo mejor que Fred había esperado en corto plazo. Dejó un indicador NAV en la posición del complejo del generador y cargó los datos sobre el objetivo vía COM hacia su equipo. Tomó un profundo respiro y dijo: "Ese es nuestro objetivo. Nos movernos hacia allí, pero manteniendo nuestro ángulo de entrada al mínimo. Apuntando desde las copas de los árboles.
  • 18. 11 Dejémonos caer lentamente. Si no pueden, Apunten al agua... y que métanse en sus brazos y piernas antes del impacto. ". Parpadearon 26 luces de reconocimiento azules, confirmando su orden. (Nota: Los visores de los Spartans muestran destellos de luz, que es el estado de cómo están o su respuesta a los demás del equipo. Verde: Todo normal o área despejada o estado de un Spartan Azul: Confirmación Rojo: Alerta de peligro comunicada por un Spartan (solo en caso de emergencia)) "Presuricen sus hidrostáticos justo antes de su impacto." anunció Fred Se correría el riesgo de embolias de nitrógeno para sus Spartans, pero venían a toda velocidad, el cual era una gran carga para el Spartan, calculándose unos 130 metros por segundo. Tuvieron que presurizar el relleno de gel o sus órganos serían aplastados contra la impenetrable armadura MJOLNIR cuando cayeran. Las luces de reconocimiento parpadearon de nuevo... aunque Fred tenía una ligera sensación de incertidumbre. Faltaban quinientos metros para llegar. Tomó un último vistazo a sus Spartans. Que estaban dispersos en el horizonte como trozos de confeti. Juntó sus rodillas y cambió su centro de masa, intentando nivelar su ángulo cuando se aproximó a las copas de los árboles. Funcionó, pero no tan bien o tan rápido como había esperado. Un centenar de metros más. Su escudo parpadeó cuando rozó las coronas más altas de los árboles. Respiró profundamente, tan profundamente como le era posible, tomó sus rodillas, y se colocó en forma de una pelota (posición fetal.) Él sobrecargó los sistemas de hidrostática y presurizó el gel que rodeaba su cuerpo. Mil cuchillos diminutos le apuñalaban, a diferencia de cualquier otro dolor que había experimentado ya en el programa SPARTAN-II, el cual había sido alterado quirúrgicamente. Los escudos de la armadura MJOLNIR se convirtieron en una gran bengala, cuando hacía trizas las ramas y luego una repentina ráfaga se originó cuando se impactó en el centro muerto de un tronco grueso. Provocó un gran estruendo como si fuera un misil blindado. Cayó, y su cuerpo absorbió rápidamente una serie de impactos de fuego. Era como tomar una imagen completa del rifle de asalto a quema ropa. Segundos después Fred golpeó un hueso para detenerse. Su traje se estropeó. Ya no podía ver ni oír nada. Permaneció en estado limbo y luchó para estar consciente y en alerta. Momentos más tarde, su HUD se llenó de estrellas. Se dio cuenta entonces de que el traje no estaba en mal
  • 19. 12 funcionamiento... Él lo estaba. "¡Jefe!" la voz de Kelly se hizo eco en su cabeza, como si saliera al final de un largo túnel. "Fred, levántate", le susurró Kelly. "Tenemos que irnos." Su visión se aclaró y lentamente giró sus manos y rodillas. Algo le dolía por dentro, como si su estómago se hubiera desgarrado, cortándose en pequeños pedacitos y luego, éstos volvían a estar todos juntos restableciéndose incorrectamente. Tomó un respiro. Eso dolía, también. El dolor era bueno le ayudó a mantenerse en alerta. "Estado", él tosió. Su boca sabía cómo a cobre. Kelly se arrodilló a su lado y en un canal privado COM le dijo: "La mayoría de las personas tiene daños menores: unos pocos generadores de escudo golpeados, sistemas de censores y una docena de huesos rotos y algunas contusiones. Nada que no podamos compensar. Seis Spartans tienen lesiones más graves. Pueden luchar desde una posición fija, pero tienen movilidad limitada. " Ella exhaló profundamente y luego añadió: "Cuatro están MEA” (Muertos en Acción) Fred lidió sobre sus pies. Estaba mareado, pero se mantuvo en posición vertical. Tuvo que permanecer sobre sus pies no importando como. Él tenía que hacerlo por el equipo, para mostrarles que aún tenían en funcionamiento a un líder. Podría haber sido mucho peor, pero cuatro muertos era bastante malo. Ninguna operación Spartan había visto tantos muertos en una sola misión y esta operación apenas estaba comenzado. Fred no era supersticioso, pero no podía ayudar y sentía que la suerte de los Spartan se les estaba acabando. "Hiciste lo que tenías que hacer", dijo Kelly, como si ella le estuviera leyendo su mente. "La mayoría de nosotros no lo habrían hecho si no hubieras estado sobre tus pies. " Fred rió en disgusto. Kelly pensó que había aterrizado sobre sus pies, pero todo lo que había hecho él, era aterrizar sobre su trasero. Él no quería hablar de ello, no por ahora. "¿Alguna otra buena noticia?”, él dijo. "Muchas", respondió ella. "Nuestro equipo, las cajas de municiones, las bolsas de armas extra, están dispersas por toda nuestra ZA (zona de aterrizaje). Sólo unos pocos de nosotros tenemos rifles de asalto, tal vez cinco en total. " Fred instintivamente alcanzó su MA5B y descubrió que los clips de anclaje en su armadura habían sido deteriorados en el impacto y algunos ya no estaban en su lugar. Tampoco ninguna granada en su cinturón. Su bolsa de salto se había ido, también. Se encogió de hombros. "Vamos a improvisar", Fred dijo. Kelly recogió una piedra y la aventó. Fred resistió el impulso bajo su cabeza y atrapó su aliento. No había nada más que él pudiera hacer ahora, solo sentarse, descansar y pensar. Tenía que haber alguna manera de conseguir que sus Spartans salieran de aquí en una sola pieza. Era como un ejercicio de entrenamiento, todo lo que él tenía que hacer era averiguar la mejor manera de cumplir su misión, sin sus equipos. No había tiempo, sin embargo. Ellos habían sido enviados a proteger los generadores y de seguro el Covenant no estaban endemoniadamente asentados alrededor, a la espera de que los Spartans
  • 20. 13 dieran el primer pasó. Las columnas de humo se marcaban sobre el Alto Mando (HighCom) de Reach fue una prueba de ello. "Ensambla el equipo", Fred le dijo a ella. "Formación Beta. Estamos en camino hacia a los generadores a pie. Empaqueta a nuestros heridos y muertos. Envíalos con las armas hacia delante como exploradores. Tal vez nuestra suerte cambie. " Kelly gritó sobre la COM de la escuadra: "Muévanse, Spartans. Formación Beta hacia el punto NAV”. Fred inició un diagnóstico a su armadura. El subsistema de hidrostática había roto un sello, y los niveles de presión eran funcionalmente mínimos. Podía moverse, pero tendría que remplazar el sello, antes de que fuera capaz de esquivar rápidamente el fuego de plasma. Cayó detrás de Kelly y vio a sus Spartans en la periferia controlando la táctica amigo-enemigo. No podía verlos muy bien, ya que se distribuyeron a la distancia y de árbol en árbol para evitar cualquier tipo de sorpresas Covenant. Todos ellos se trasladaban en silencio a través del bosque: luz y sombras; un ocasional silencio por parte de la luminosidad verde de la armadura. "Rojo-Uno aquí Rojo-Doce. Contacto, un solo enemigo... neutralizado” "Uno por aquí también", informó Rojo-Quince. "Neutralizado". Tenía que haber más. Fred sabía que el Covenant nunca viajaba en pequeños grupos. Peor aún, si las tropas del Covenant están desplegándose en grandes números, significa que la acción mantenida en órbita ha cambiado horriblemente. . . por lo que era sólo cuestión de tiempo antes de que esta misión fuera de mal en peor. Estaba intentando a escuchar a su equipo sobre el control del campo, casi se topó con un par de Jackals. Él instintivamente se ocultó en la sombra de un árbol y se mantuvo inmóvil. Los Jackals no lo habían visto. Los Aliens eran como pajarracos, olfatearon el aire y luego avanzaron con más cautela cerrándose hasta la posición oculta de Fred. Agitaron sus pistolas de plasma antes de que hicieran un clic sobre sus escudos de energía. Los pequeños campos protectores se extendieron sobre el campo ondeando y solidificándose con un sonido silencioso. (Se desplegaron los escudos Jackals) Fred abrió su canal COM hacia Rojo-Dos, dos veces. En respuesta la luz azul de reconocimiento parpadeó de inmediato a su llamada para el apoyo. De repente los Jackals se dirigieron hacia su derecha y olfatearon rápidamente. Una gran roca sobresalía desde la izquierda en dirección a los alíens. Un gran golpe dio en la cresta occipital del Jackal líder dejándole una grieta. La criatura fue abatida y cayó al suelo sobre un charco de sangre púrpura. Fred se lanzó hacia adelante y en tres sencillos pasos se cargó al resto de los Jackals. Él evadió en todo momento el escudo energía y agarró la muñeca de la criatura. El Jackal chilló de miedo y de sorpresa.
  • 21. 14 Él trató difícilmente de arrebatar la pistola del Jackal de su brazo y luego, giró. El Jackal forcejeó por su propia arma y la piel áspera de su cuello se notaba su esfuerzo. Fred lo apretó tanto que pudo sentir como se le rompían los huesos al alien. La pistola de plasma resplandecía brillantemente a un verde esmeralda. Un Jackal salió detrás a sus espaldas, al menos parte de la cabeza. Fred recogió las armas del suelo y Kelly emergió desde los árboles. Él le arrojó a ella una de las pistolas de plasma la cual ella atrapó en el aire. "Gracias. Prefiero mi rifle, que a este pedazo de basura”, dijo ella. Fred asintió, sujetó otra arma de plasma y la colocó a su arnés. "Supera esa mi3rda de arrojar piedras", respondió. "Afirmativo, Jefe", dijo asintiendo. "Pero lo dudo". Agrego ella "Rojo-Uno", la voz de Joshua llamó por la SQUADCOM. (Comunicador COM de la escuadra). "Estoy a media distancia delante de ti. Tiene que ver esto." "Entendido", le dijo Fred. "Equipo Rojo, Permanezcan aquí y esperen mi señal” La luz de reconocimiento parpadeó. Y medio agazapado, Fred hizo su camino hacia Joshua. Había una luz adelante: Las sombras se aclararon y desaparecieron porque los bosques se habían ido. Los árboles habían sido arrasados, cada uno voló en astillas o fue carbonizado. También había cuerpos, miles de Grunts, cientos de Elites y de Jackals, llenando el campo abierto. Había también humanos, todos muertos. Fred pudo ver a varios marines todavía ardiendo en fuego de plasma. Había un tanque Scorpion volcado, Warthogs con sus neumáticos en llamas y un Banshee también. Estaba enganchado sobre un bucle de alambre de púas y todavía estaba encendido, en estado de propulsión, listo para retomar el vuelo hacia la interminable órbita. El complejo del generador estaba sobre el lado más lejano del campo de batalla, sin embargo, estaba intacto. Los búnkeres estaban reforzados con concreto, armados con ametralladoras alrededor de la construcción. Los generadores estaban profundamente debajo de ella. Hasta ahora parecía que el Covenant no había logrado acceder a ellos, aunque no cederían en intentarlo. "Contactos adelante", susurró Joshua. Cuatro señales aparecieron en su censor de movimiento. Las etiquetas Amigo o enemigo se identificaron como Marines de la UNSC, de la Compañía Charlie. Los números de serie aparecieron al lado de los hombres, cuando su HUD recogía un mapa topográfico de la zona.
  • 22. 15 Joshua le entregó a Fred su rifle de francotirador y observó a los contactos a través de la visión de largo alcance. Eran marines, por supuesto. Ellos hurgaban entre los cuerpos y en la basura del área, patrullando y en busca de supervivientes, armas y municiones. Fred frunció el ceño, algo acerca de la forma en como la escuadra de marines se movía, algo no estaba bien. Carecían de unidad de cohesión, con sus líneas cortadas y expuestos. No estaban utilizando ninguna cobertura disponible. A través de los ojos experimentados de Fred, los marines ni siquiera parecían avanzar hacia una dirección específica. Uno de ellos sólo estaba deambulando en círculos. Fred envió una transmisión directa a través de la frecuencia global de la UNSC. "Patrulla Marine, este es el Equipo Rojo-Spartan. Nos aproximamos a su posición desde sus seis. Cambio”. Los marines giraron repentinamente y en dirección a Fred y con sus rifles de asalto en guardia. Hubo estática en el canal COM, luego, una voz ronca apática respondió: "¿Spartans? Si ustedes son lo que dicen ser… seguro de que podríamos echarles una mano. " "Lo sentimos, perdimos la batalla, Marine." “¿Perdieron?" El Marine dio una breve risa amarga. "Demonios, Jefe esto sólo fue el primer round”. Fred devolvió el rifle francotirador a Joshua, apuntando hacia sus ojos y luego a los marines en el campo. Joshua asintió, con fusil en hombros y observando a los marines. Sus dedos permanecieron inmóviles cerca del disparador del gatillo, sin quitarlos de encima. No está mal en ser cuidadoso. Fred se levantó y caminó hacia el grupo de marines. Recorrió su camino pasando a través de las entrañas de cuerpos Grunts, metales retorcidos y de los neumáticos calcinados de lo que una vez había sido un Warthog. El hombre miró como si hubieran estado en el infierno y luego regresar. Todos ellos soportaron quemaduras, abrasiones y los kilómetros de largo, mirando indicativamente de cerca la impresión. Ellos miraron boquiabiertos a Fred y sin aliento, fue una reacción que se había visto a menudo, cuando los Marines por primera vez vislumbraban a un Spartan: dos metros de altura, con media tonelada de armadura y salpicados con sangre alienígena. Era una mezcla de terror, de sospecha y miedo. Fred odiaba eso. Sólo quería luchar y ganar esta guerra, al igual que el resto de los soldados en la UNSC. El soldado parecía querer salir corriendo, cuando estaba cerca de aquella figura. Fred removió su casco, dejó ver su recortado cabello rojo y el soldado le dijo observándole. "Jefe, es mejor regresar a la base con nosotros antes de que nos ataquen de nuevo. " Fred asintió. "¿Cuántos hay en su compañía, soldado?"
  • 23. 16 El hombre miró a sus tres compañeros y sacudió la cabeza. "¿Perdón, jefe?" Estos hombres estaban probablemente al borde de la demencia por aquella batalla, por lo que Fred controló su impaciencia y contestó con una voz flexible tanto como él podía: "Sus etiquetas de identificación dicen que ustedes son de la Compañía Charlie, soldado. ¿Cuántos son? ¿Cuántos heridos hay? ". "No hay heridos, Jefe", respondió el soldado. "No hay compañía" ni ambos. Somos todos los que quedamos".
  • 24. 17 CAPÍTULO TRES 0649 horas, 30 de agosto de 2552 (Calendario Militar) / Sistema Épsilon Eridani, Instalación de Generadores de Defensa Orbital A-331, Planeta Reach. F red miró por encima del campo de batalla en la parte superior del búnker sur, su puesto de mando temporal. La estructura había quedado precipitadamente levantada y parte del concreto de rápido secado no se había endurecido por completo. El búnker no era la mejor posición defensiva, pero le dio una vista despejada del área, cuando su equipo trabajaba para intensificar el perímetro del complejo del generador. Los Spartans enrollaron alambre afilado, enterraron paquetes de minas ANTILON y barrieron el área en patrullas. Un equipo de fuego de seis hombres buscaban en el campo de batalla armas y munición. Satisfecho de que la situación fue tan estable como era posible, él se sentó y comenzó a quitar partes de su armadura. Bajo en circunstancias normales, un equipo de técnicos ayudaría en tal labor, pero con el paso del tiempo todos los Spartans habían aprendido a hacer reparaciones rudimentarias del campo. Él localizó un sello roto de presión y rápidamente lo reemplazó con uno intacto que él había recobrado de la armadura del SPARTAN-059. Fred frunció el ceño. Odió la necesidad de despojar el equipo del traje de Malcolm. Pero deshonraría a su camarada caído por no usar su regalo, aquella pieza de repuesto. Recordó cómo fue la caída del Pélican y terminó de instalar el sello. La auto-recriminación fue un lujo que él podría permitir y los Spartans del Equipo Rojo no tuvieron un monopolio en esos tiempos difíciles. Marines sobrevivientes de la Compañía Charlie habían mantenido alejado el asalto Covenant con baterías de torretas, Warthogs y un par de tanques Scorpion durante casi una hora. Los Grunts habían ido a la carga a través del campo de minas y despejaron una ruta para los Jackals y Elites. El teniente Buckman, CO (Comandante Oficial) de los Marines, había recibido órdenes para enviar a la mayor parte de sus hombres hacia el bosque, en un intento para flanquear al enemigo. Llamó para obtener soporte aéreo, también. Lo consiguió. El Alto Mando (HighCom) de Reach debió de haberse dado cuenta de que los generadores estaban en peligro de ser invadidos, así que alguien entró en pánico y envió bombarderos para arrasar el bosque en un radio de medio kilómetro. Eso barrió la ola de asalto Covenant. Matando también al Teniente y a sus hombres. Qué desperdicio. Fred sustituyó el último componente de su armadura y la encendió. Sus luces de estado pulsaron un azul frío. Satisfecho, estaba de pie y activó la COM.
  • 25. 18 "Rojo-Doce, dame un reporte de la situación". La voz de Will crujió sobre el canal. "Perímetro establecido, Jefe. Ningún contacto enemigo”. "Bien," Fred contestó. "¿Estado de Misión"? "Diez torretas recuperadas y ahora proveemos cubrir los campos de fuego alrededor de la instalación del generador," dijo Will. “Tenemos a tres aviadores Banshee trabajando. También hemos recuperado treinta de aquellos generadores de escudo que portan los Jackals y varios centenares de rifles de asalto, pistolas de plasma y granadas”. "¿Municiones? Las necesitamos". "Afirmativo, señor," dijo Will. "Lo suficiente como para durar una hora de fuego continuo". Hubo una pausa corta, después añadió: "El Cuartel General (HQ) debió haber enviado refuerzos en algún punto, porque hemos recuperado una caja marcada ALTO MANDO ARMERÍA OMEGA". "¿Qué hay en eso"? "Seis misiles de tierra y de aire ANACONDA”. La voz de Will apenas escondió su alegría. "Y un par de cabezas tácticas nucleares FURIA". Fred dio un silbido sutil. La Cabeza Táctica Nuclear FURIA era la cosa más cercana que la UNSC tenía en su arsenal a una granada nuclear. Era del tamaño y forma de un balón de futbol sobre inflado. Suministraba un poco menos que la proporción de un megatón, y estaba sumamente limpio. Desafortunadamente, no les servía para nada en esta situación. "Asegura esa artillería ASAP. No la podemos usar. El EMP (PEM: Pulso Electromagnético) freiría los generadores”. "Entendido," Will dijo suspirando decepcionado. "¿Rojo-Tres"? Fred preguntó. "Reporte". Hubo un momento de indecisión. Joshua susurró: "Nada bien aquí, Rojo Uno. Estoy puesto en la cordillera entre nuestro valle y el siguiente. El Covenant tiene a una masiva ZA (Zona de aterrizaje) instalada. Hay una nave enemiga sobre la estación y estimo que un fuerte batallón de tropas enemigas está en tierra. Grunts, Jackals, equipamiento y armas de soporte están siendo desplegadas. Parece que se alistan para el “Round” número dos, señor”. Fred sintió un hueco frío en su estómago. "Dame una toma". "Entendido". Una foto diminuta apareció sobre el HUD de Fred y él vio lo que tenía Joshua localizado a través de su mira telescópica: Un crucero Covenant permanecía a unos treinta metros por encima de la superficie. La nave suministró armas de energía y artillería de plasma. El rango de las armas de sus Spartans no podrían alcanzar a esa cosa sin ser carbonizados.
  • 26. 19 Un ascensor gravitacional conectaba la nave a la superficie de Reach y las tropas lloviendo a cántaros – miles de ellos: Legiones de Grunts, tres escuadrones repletos de Elites piloteando Banshees y al menos una docena de tanques Wraith. No tenía mucho sentido, sin embargo. ¿Por qué el crucero no se acercó más y abrió fuego? ¿O pensó el Covenant que allí podría haber otro ataque aéreo? El Covenant nunca dudaba durante un asalto... sino el hecho que él estaba todavía vivo tratado de decir que las reglas del enfrentamiento enemigo, en cierta forma habían cambiado. Fred no estaba seguro por qué el Covenant estaba siendo cuidadoso, pero él tomó un descanso. Le daría tiempo para resolver cómo detenerlos. Si los Spartans tienen movilidad, podrían ser capaces de enfrentar una fuerza que dimensionara con tácticas y golpes sorpresas. Manteniendo una posición fija, que era historia aparte. "Actualízame cada diez minutos," él le dijo a Joshua. Su voz se escuchaba de repente fuerte y seca. "Entendido". “¿Rojo-Dos?” ¿Algún progreso sobre el enlace que nos proporcione el SATCOM? (Comunicación Satelital) "Negativo, señor," Kelly murmuró, la tensión espesaba su voz. Ella había estado encargándose de reparar las comunicaciones de la Compañía Charlie. "Hay informes de batalla interfiriendo el espectro entero, pero de lo que he podido obtener, es que afuera allá arriba; la pelea no va bien. Necesitan este generador intacto, no importa lo que vaya a costarnos”. "Entendido", Fred dijo. "Mantenme…. " "Espera. Trasmisión entrante para la Compañía Charlie desde el Alto Mando en Reach". ¿El Alto Mando? Fred pensó que los cuarteles generales en Reach habían sido invadidos. "¿Códigos de verificación"? "Comprobando," Kelly contestó. “Códigos confirmados" "¿Compañía Charlie"? ¿Jake? ¿Qué demonios está pasando ahí? ¿Por qué usted no ha sacado a mis hombres aún "? "Éste es el Oficial Superior SPARTAN-104, Líder de Equipo Rojo", dijo Fred, "ahora a cargo de la Compañía Charlie". Identifíquese”. "Ponga al Teniente Chapman, Spartan" una voz irritada se escuchó. "Eso no es posible, señor," Fred le dijo, instintivamente dándose cuenta de que él le hablaba a un oficial y añadiendo lo honorífico. "Excepto por cuatro Marines, la Compañía Charlie dejó de existir".
  • 27. 20 Hubo una pausa, bastante llena de estática. “Spartan, escúcheme muy cuidadosamente. Éste es el Vice Almirante Danforth Whitcomb, Jefe Segundo de Operaciones Navales. ¿Sabe usted quién les dio la paliza, hijo?" "Sí, señor," respondió Fred protestando cuando el Almirante se identificó. Si el Covenant escuchara a escondidas esta transmisión, el oficial superior simplemente habría sido un blanco enorme. "Mi personal y yo fuimos echados a un barranco al sureste de donde el Alto Mando solía estar," Whitcomb continuó. Traiga a su equipo y extráiganos, inmediatamente". "Negativo, señor, no puedo hacer eso. Tengo órdenes directas de proteger la instalación del generador de energía de las armas orbitales”. "Revoco esas órdenes," gritó el Almirante. “Hace dos horas, tengo el mando táctico de la defensa de Reach. Ahora, no me importa si usted es un Spartan o Jesucristo bajando del condenado Río el Gran Cuerno; – le estoy dando una orden directa. De acuerdo, Spartan”. Si el Almirante Whitcomb ahora estaba a cargo de la defensa, entonces una buena cantidad de colosales jefes habrían sido puestos fuera del cargo cuando el Cuartel General recibió el golpe. Fred vio una diminuta luz amarilla transmitiéndose en su visor. Su biomonitor indicó una elevación en su presión sanguínea y su ritmo cardíaco. Él notó que sus manos temblaban, casi imperceptiblemente. Él controló esa situación y accionó la COM. "Afirmativo, señor. ¿Habrá soporte aéreo?” "Negativo. La nave Covenant sacó fuera de combate a nuestros Longswords y bombarderos en la primera oleada”. “Muy bien, señor. Los sacaremos de ahí. Mantenga la posición. "Jefe". LaCOM terminó en ese instante. Fred se preguntó si el Almirante Whitcomb era responsable del centenar de Marines muertos, los cuales habían intentado proteger los generadores. Sin duda él era un excelente líder de Flota... pero ¿Oficiales de Flotas dirigiendo operaciones terrestres? No era extraño que la situación estuviera fuera de su alcance. ¿Habría presionado al joven teniente e inexperto a flanquear a un enemigo superior? ¿Habría él enviado soporte aéreo con órdenes de inundar con bombas el área? Fred no confió en el juicio del Almirante, pero tampoco podía ignorar una orden directa de él. Él desplegó una lista del Equipo sobre su HUD: Veintidós Spartans, seis mal heridos los cuales apenas podían caminar y cuatro Marines cansados, quienes habían pasado a través del mismo infierno. Tenían que repeler la fuerza masiva Covenant. Tenían que extraer al Almirante Whitcomb también. Y como siempre, su supervivencia era en el mejor de los casos; una consideración terciaria.
  • 28. 21 Tenía armas para defender la instalación: Granadas, torretas, y misiles. Fred hizo una pausa. Quizá éste era el camino equivocado para considerar la situación táctica. Él estaba pensando en defender la instalación, cuando debería haber estado pensando acerca de que los Spartans eran mejores en – la ofensiva. Él tecleó el SQUADCOM (Comunicador de la Escuadra). "¿Alguien capturó esa última transmisión"? Las luces de aceptación parpadearon. "Bueno. Aquí está el plan: Nos dividimos en cuatro equipos. "Equipo Delta–" él resaltó a los Spartans heridos y los cuatro Marines en la lista de nombres. "acudirán a este lugar". Él cargó un mapa táctico en el área y colocó una marca NAV en un barranco a dieciséis kilómetros al norte. "Tomen dos Warthogs, pero salgan de ellos y escóndalos si encuentran alguna resistencia. Su misión es asegurar el área. Ésta será la posición de retirada de la escuadra. Mantengan abierta la puerta trasera para nosotros”. Inmediatamente aceptaron. Los Spartans conocían el barranco como la palma de sus manos. No estaba marcado en cualquier mapa, pero era donde habían sido entrenados por meses con la Dra. Halsey. Debajo de la montaña, había cavernas que la Oficina de Inteligencia Naval (ONI) había convertido en una instalación ultra secreta. Estaba fortificada y revestida contra la radiación, probablemente podía resistir cualquier cosa; incluyendo un golpe nuclear directo. Un agujero perfecto para esconderse si todo empeoraba. "Equipo Gamma". Fred seleccionó Rojo-21, Rojo-22, y Rojo-23 de la lista de nombres. “Ustedes extraerán al Almirante y a su personal, luego los traerán de regreso a los generadores. Necesitaremos tripulación adicional”. "Afirmativo", dijo Rojo-21. Técnicamente Fred seguía la orden de Whitcomb para extraerlo desde su actual posición. De lo que el Almirante no se daba cuenta, sin embargo, era que probablemente hubiera estado más seguro quedándose allí. "Equipo Beta - Fred seleccionó a Rojo-20 y Rojo-4. "– ustedes están a la defensa del generador". "Entendido, Jefe". "Equipo Alpha"- él seleccionó a Kelly, Joshua, y a sí mismo. "Esperando órdenes, señor," Joshua dijo. "Iremos a ese valle para matar a cualquiera que no sea humano". Fred y Kelly observaron a los tres Banshees que habían sido metidos a la fuerza en el complejo provisional. Fred miró con atención dentro de la cabina del piloto de la nave más cercana y
  • 29. 22 accionó la manija de activación. El Banshee emergió un metro hacia arriba, su impulsor anti gravedad resplandeció en un brillante azul débil, y comenzó a avanzar. Él lo detuvo, y el Banshee cayó al suelo. Rápidamente Fred probó los otros dos, y también se levantaron del suelo. "Bien. Todo funcionando”. Kelly se cruzó de brazos. "¿Daremos un paseo"? Un Warthog se detuvo en el camino y derrapó hacia una parada enfrente de ellos, Joshua en el volante. La parte de atrás sujetaba la mitad de una docena de misiles Jackhammer y un trío de lanzacohetes. Una caja de madera negra estaba en el asiento del pasajero, con una cinta de color verde-esmeralda que cada soldado de la UNSC se refería como "EB Verde". "Misión cumplida, señor," Joshua dijo cuando bajó del Warthog. Fred sujetó un Lanzacohetes, un par de proyectiles, y un rollo de cinta del 'Hog (Warthog). "Necesitaremos estos cuando ataquemos al Covenant al otro lado de la montaña," él explicó. "Cada uno de ustedes asegure un lanzacohetes y algunas municiones en un Banshee". Joshua y Kelly se detuvieron en lo que estaban haciendo y empezaron a confrontarlo. "Permiso a hablar, señor," Kelly preguntó. "Concedido". "Estoy totalmente a favor de una buena batalla Fred, pero esas probabilidades están un poco asimétricas incluso para nosotros... como diez mil a uno". "Podemos manejar de cien a uno," Joshua intervino en la conversación, "tal vez unos quinientos a uno, con un poco de planificación y soporte, pero en contra de estas probabilidades, un asalto frontal parece –" "No va a ser un asalto frontal," dijo Fred. Él enganchó el lanzacohetes en la cabina estrecha del piloto del Banshee. "Pásenme la Cinta". Kelly arrancó un pedazo de cinta y se la pasó. Fred alisó la cinta adhesiva y fijó en su lugar el lanzacohetes. "Jugaremos con esto tan silenciosamente como podamos," dijo Fred. Ella consideró el plan de Fred por un momento y entonces preguntó, "Entonces, asumiendo que los engañamos permitiéndonos entrar dentro de sus líneas... ¿Luego Qué"? "Tanto como me gustaba, no podemos usar las cabezas tácticas nucleares," Joshua meditó, "No en las lejanías del valle. La montaña no es lo suficientemente alta para bloquear el EMP (Pulso Electromagnético, PEM). Quemará el generador de defensa orbital".
  • 30. 23 “Hay otra manera para usarlos," Fred les dijo. "Vamos a abordar el crucero – a través de su elevador gravitacional – y detonaremos la bomba nuclear adentro. Los escudos de la nave amortiguarán el pulso electromagnético”. "También convertirá a esa nave en la granada de fragmentación más grande de la historia," Kelly comentó. "Y si alguna cosa sale mal," dijo Joshua, "Terminaremos arriba, con cerca de mil tipos rudos y enojados". "Somos Spartans", dijo Fred. "¿Que podría salir mal"?
  • 31. 24 CAPÍTULO CUATRO 0711 horas, 30 de agosto de 2552 (Calendario Militar) / Sistema Épsilon Eridani, Valle Longhorn, Planeta Reach. L a alarma dio bocinazos y Zawaz se puso rápidamente en pie con un aullido sorprendido. El pequeño alíen, un Grunt vistiendo una armadura naranja, caminó sigilosamente y dejó caer su escáner de movimiento. Entró en miedo y recuperó el dispositivo con una temblorosa garra. Si el escáner se hubiera dañado, los Elites podrían haber utilizado su cuerpo como reactor de escudo. Si sus amos supieran que él había estado dormido en su puesto, podrían hacerle algo peor que matarlo. Lo podrían entregar a los Jackals. Zawaz le dio un escalofrío. Afortunadamente, el escáner todavía funcionaba, y el diminuto alienígena suspiró de alivio. Tres contactos rápidamente se acercaron a la montaña que separaba al cuadro de líderes de Zawaz, y de las distantes fuerzas humanas. Él trató de alcanzar la bocina preventiva pero se relajó, cuando su detector identificó a los contactos – eran aviadores Banshee. Él miró con atención sobre el borde sucio de su agujero protector para confirmarlo. Él localizó tres de las aeronaves Banshee aproximándose. Zawaz resopló. Fue extraño que el vuelo no estuviera en la lista, en su horario de la patrulla. Él consideró alertar a sus superiores, entonces lo reconsideró. ¿Qué ocurre si fueran Elites en alguna misión secreta? No, era más conveniente no cuestionar tales cosas. Ser ignorado. Vivir otro día. Ese era su credo. Él anidó de vuelta a su agujero, reanudó el detector de movimiento a largo alcance, y rezó para que no sonara otra vez. Se enroscó en una apretada pelota e instantáneamente cayó en un profundo sueño. Fred condujo su formación de vuelo en U. Las aeronaves púrpuras y rojas arquearon hacia arriba y sobre las copas de los árboles de aquella cordillera, ganando tanta altitud, como los Banshee podrían manejar – cerca de trescientos metros. Como él se despejó de las copas, vio la manera de soltar el acelerador. El valle era de diez kilómetros y la montaña delante de él, densos pinos de abeto que se afilaron y dieron paso a los campos maltratados y el Río El Gran Cuerno más allá. Acampados en las praderas estaban miles de miles de tropas Covenant. Su masa cubría el valle entero, y la delgada luz del sol, sofocada por el humo; destelló sobre un mar de armaduras rojas, amarillas y azules. Se movían en estrechas columnas y se abarrotaron a lo largo del borde del río – eran demasiados y parecía que alguien le había dado una patada al hormiguero más grande en la existencia. Y estaban construyendo. Cientos de tiendas de campaña en forma de ligeros domos blancos; y estaban siendo levantadas, la atmósfera se marcaba por los respiradores de metano de los Grunts. A lo lejos, había cabañas extrañas poliédricas de las unidades de los Elites, cuidadas por una larga línea de docenas de tanques en forma de escarabajo Wraith. Las torres de guardia resaltaron en el
  • 32. 25 valle; Ellos subieron vertiginosamente hacia arriba, de los peldaños de las bases móviles, diez metros de alto y montados con torretas de plasma. Las reglas efectivamente habían cambiado. En más de cien batallas, Fred nunca había visto al Covenant establecerse en campamentos de tal magnitud. Todo lo que ellos hicieron fue matanza. Flotando atrás toda esta actividad, casi rozando contra las colinas más lejanas, el crucero Covenant permanecía fijo a unos treinta metros, separado de la superficie. Parecía como un gran pez inflado con aletas estabilizantes regordetas. Su ascensor gravitacional estaba en operación, un tubo de energía brillante que movía materia hacia arriba y desde el suelo. Montones de cajas de madera púrpura, caían flotando suavemente desde la nave. En la luz de la tarde él podía ver sus armas atestándose a lo largo de su longitud, lanzando sombras arácnidas a través de su casco. Sus Banshees se nivelaron y Fred se dejó caer para regresar a su formación junto con Kelly y Joshua. Él echó un vistazo de nuevo hacia la nave enemiga y las torres de guardia. Un buen golpe de esas armas los podría dejar fuera. Fred vio a otras patrullas Banshee rodeando el valle. Frunció el ceño. Si se acercaban a ellos, los pilotos enemigos casi ciertamente les exigirían conocer sus asuntos... y no había manera de saber las rutas establecidas de las patrullas. Eso significaba que él tenían que tomar una ruta alternativa de vuelo: Directamente por debajo y en el medio, sobre la horda Covenant. Sólo necesitarían una oportunidad para hacer esto. Probablemente obtendrían sólo una. Él activó la frecuencia COM. "Ve". Kelly golpeó el acelerador y se deslizó hacia el crucero. Fred se abalanzó detrás de ella. Él Armó el arma de barras de combustible incorporado en el Banshee. Estaban a seis kilómetros del crucero cuándo Kelly logró la máxima velocidad de su aeronave. Grunts y Jackals sobre los campos por debajo, estiraron sus cuellos cuando los Spartans brillaron por encima de ellos. Tuvieron que ir más deprisa. Fred sintió cada ojo Covenant observándolos. Él descendía, intercambiando su altitud por la aceleración, Joshua y Kelly hicieron lo mismo. Símbolos de comunicación destellaron y se desplegaron a través de los parabrisas del Banshee. El software de la UNSC incorporado en sus armaduras, trabajaba solo con algunos de los lenguajes hablados Covenant - no sus palabras escritas. Extraños caracteres se deslizaron a través de la pantalla del Banshee. Fred golpeó uno de los símbolos de respuesta. Hubo una pausa, la pantalla se aclaró, y docenas de más símbolos destellaron, dos veces más rápido.
  • 33. 26 Fred cliqueó para desactivar la pantalla. Faltaban tres kilómetros y su corazón latía tan duro que el escuchaba como relampagueaba en sus oídos. Kelly tomó ligeramente la delantera. Ella estaba ahora treinta metros del suelo, ganando tanta velocidad como ella podía, conduciendo directamente al elevador gravitacional del crucero. La torre de guardia la rastreó; Su cañón de plasma dio una llamarada y disparó. La aeronave de Kelly ascendió y se inclinó para evadir el fuego de energía. El perno de gas ionizado y sobrecalentado, rozó contra el fuselaje de estribor. Espray de energía derritió la parte delantera del Banshee en curso, y su nave desaceleró. Una docena de torretas de plasma empezaron a rastrearlos. Fred se inclinó y comenzó a disparar. Las ráfagas de energía del arma primaria del Banshee, bombardearon la torre de guardia. Joshua hizo lo mismo, y un río de fuego de plasma se movió a gran velocidad hacia las torres. Fred cambió por el arma pesada del Banshee, y una esfera de energía se arqueó en dirección a la base de la torre. Empezó inclinándose gradualmente, luego colapsó. Kelly no disparó. Fred recorrió su camino y vio que ella ahora estaba medio agachada encima de su veloz Banshee. Ella tenía un pie debajo de la cinta adhesiva que había asegurado la bomba atómica y ahora la sujetaba en su mano, preparándose para lanzarla. Un fragmento de cristal puntiagudo, una ronda de un aguijoneador Covenant, resonó el escucho de Fred. Él lanzó una mirada debajo. CovenantGrunts y Jackals hirvieron en agitación – cien disparos mal dirigidos arquearon por encima de Fred; nubes brillando de agujas cristalinas y pernos de plasma abundaron a través del aire y desbastó en pedacitos el fuselaje de su Banshee. Fred inclinó su Banshee de izquierda a derecha, esquivando los pernos de plasma de las tres torres de guardia que lo perseguían. Él se alineó para una segunda oleada ametralladora y las brillantes armas de energía enviaron a los Grunts a diseminarse. Faltaban cien metros. Kelly se reclinó, enrolló su cuerpo y se alistó para lanzar el dispositivo nuclear como si fuera un lanzamiento de bala (Estilo de Deporte). El crucero Covenant cobró vida y sus armas rastrearon a los Banshees. Una docena de dedos de plasma se materializaron en el aire; Arcos de fuego azul-blanco los trataron de alcanzar. Un perno golpeó la nave de Joshua. Los escudos improvisados del Banshee se sobrecargaron y desaparecieron. Las cápsulas anti gravedad de la aeronave se derritieron y se doblaron. La
  • 34. 27 aeronave alienígena se sacudió girando, cuando su superficie de mando se deformó y Joshua cayó detrás de Fred y Kelly, cuando entraron al elevador gravitacional de la nave. Fred tecleó su COM para localizar a Joshua pero recibió sólo estática. El tiempo se veía pasar tan lento, dentro del rayo de luz púrpura que transportaba los bienes y tropas hacia y desde el estómago de la nave. El extraño resplandor los rodeó e hizo un cosquilleo en la piel, como si estuviera adormecida. Su Banshees se elevaron hacia una abertura en la parte inferior del trasportador. No estaban conduciendo sus aeronaves dentro de la nave, sin embargo; viajaban demasiado rápido y cruzaban el rayo antes de que fueran tres cuartas partes del camino hacia la cima. Fred miró alrededor. No vio a Joshua en ninguna parte. Pernos de plasma golpeaban la pared del ascensor gravitacional y fueron desviados como si fueran unos lentes gigantes. Kelly lanzó la bomba atómica directamente dentro de la garganta del crucero. Fred tomó los controles del Banshee y arqueó la aeronave al borde de la nave; Kelly estaba justo a la derecha detrás de él. La luz desapareció y emergieron al otro lado de la nave Covenant. Detrás de ellos, el ascensor gravitacional se distorsionó, Fred vio a las tropas Covenant disparando sus armas hacia el cielo. Y escuchó diez mil voces gritando por sangre. Fred escuchó un sonido metálico en el COM de Joshua, pero su luz de reconocimiento se quedó a oscuras. Fred quiso desacelerar y regresar por él, pero Kelly descendió en picada, acelerando hacia el suelo y ella entró en el bosque que alfombraba la falda de la montaña. Fred la siguió. Fueron escasos metros por encima del suelo; esquivaron árboles y bombardearon a través del denso follaje. Un puñado de disparos y explosiones destellaron en lo alto. Volaron a toda velocidad y no miraron atrás. Emergieron desde la línea de árboles y sobre el polvo de la nieve sobre la cima de la montaña. Se encorvaron sobre una cordillera de granito, cambiaron de dirección y aceleraron de nuevo. Los Banshees derraparon lentamente sobre el suelo. El cielo se puso blanco. El visor de Fred se polarizó hacia el parámetro más sombrío. Relámpagos pasaron sobre su cuerpo. Fuego y metal derretido florecieron sobre la cordillera, hirvieron hacia el cielo y cayeron en el valle. El granito sobresalió de la montaña y se convirtió en polvo; la nieve a su lado se derritió en arroyos enlodados. El visor de Fred lentamente se despolarizó. Kelly se reclinó a través de su Banshee. La sangre brotó del acoplamiento de su armadura sobre su hombro izquierdo. Ella buscó el sello de su casco, lo encontró y lo desprendió fuera de su cabeza. "¿Lo conseguimos"? Ella respondió jadeante. Brotaba sangre desde la esquina de su boca. "Creo que sí," Fred le dijo a ella.
  • 35. 28 Ella miró alrededor. "¿Joshua"? Fred sacudió su cabeza. "Fue golpeado en el camino". Había sido fácil volar para él hacia la cara cercana de la muerte. Decir esas palabras fue cien veces más difícil. Kelly descendió y dejó caer su cabeza en contra su Banshee. "Quédate aquí, voy a echar un vistazo.” Fred accionó su Banshee y se levantó paralelamente al relieve. Él empujó la nave un poco más lejos y consiguió su primera vista del valle. Fue un mar de llamas. Cientos de llamas ardieron sobre el agrietado suelo cristalizado. (Glassy/Glaseado) Dónde el cauce de Río el Gran Cuerno había estado corriendo a lo largo, ahora había sólo una gran grieta llena de vapor. No había pistas del crucero o de las tropas Covenant que saturaron el valle momentos antes. Todo lo que quedó fue un campo de ardiente fuego, huesos torcidos y metal. Al borde de esta carnicería estaban palos ennegrecidos; - los restos del bosque - todos apoyándose fuera del centro de la explosión. Diez mil muertes Covenant. No fue digno perder a Joshua o cualquiera de los otros Spartans, pero al menos era algo. Quizá habían comprado suficiente tiempo, para que las armas orbitales MAC pudieran apoyar la batalla en lo alto y a favor de las flotas. Tal vez sus sacrificios salvarían a Reach. Eso valdría la pena. Fred miró hacia arriba en el cielo. El vapor hacía difícil ver cualquier cosa, pero había movimiento en lo alto: Sombras apenas visibles navegaban sobre las nubes. El Banshee de Kelly apareció al lado del suyo y sus cápsulas anti gravedad chocaron. Las sombras en lo alto tomaron forma; Tres cruceros Covenant atravesaron las nubes y fueron a la deriva hacia la instalación del generador. Su artillería de plasma brilló intermitentemente y resplandeció con energía. Fred abrió su canal COM y cambió la intensidad de la señal al máximo. "Equipo Delta": Regresen. ¡¡Regresen ahora"!! La estática se escuchó sobre el canal y varias voces se interponían. Fred escuchó a uno de sus Spartans; no pudo decir quién era,- rompió a través de la estática. "La instalación del Reactor Siete ha sido puesto en peligro. Estamos cayendo. Podríamos salvar el número tres". Hubo una pausa cuando el que hablaba gritaba órdenes a alguien más: "¡¡Estalla esas cargas ahora!!”
  • 36. 29 Fred cambió a FLEETCOM (Comunicación de Flota De hecho se puede referir a "Control", pero el término más adecuado es "Comando", donde las naves se reportan, al igual que los Almirantes) y transmitió: "Alerta, Pillar of Autumn, los reactores en tierra están siendo tomados. Armas orbitales en peligro. Nada que podemos hacer. Hay demasiados. Tendremos que usar bombas atómicas. Alerta, Armas orbitales MAC estarían más probablemente neutralizadas. Pillar of Autumn, ¿me copian? Cambio". Más voces llenaron el canal y Fred pensó que él escuchó la voz del Almirante Whitcomb, pero cualquier orden que el daba era incomprensible. Después había sólo estática y en ese entonces el canal COM murió. Los cruceros dispararon salvas de plasma que quemó el cielo. Explosiones distantes sonaron con fuerza, y Fred se esforzó para ver si había cualquier fuego de respuesta – cualquier señal que dijera que sus Spartans estaban peleando o estaban retirándose. Su única esperanza era el movimiento; el fuego enemigo hizo trizas una posición fija. “Regresen”, silbó. "Ahora, rayos". Kelly le golpeó ligeramente sobre el hombro y señaló hacia arriba. Las nubes se abrieron como una cortina, dibujado como una bola de fuego de cien metros, a travesaba estruendosamente sobre aquella posición. Fred vio los contornos apenas visibles de docenas de naves de batalla Covenant a baja órbita. "Bombardeo de plasma," Fred susurró. Él había observado esto antes. Todos ellos lo habían visto. Cuando el Covenant conquistaba un mundo humano, disparaban sus baterías de plasma principales contra el planeta – abrían fuego hasta hervir sus océanos y hasta reducirlo a la nada, dejando un globo terráqueo destruido y cristalizado (glaseado). "Eso es todo," Kelly murmuró. “Hemos perdido. Reach va a caer”. Fred observó cuando el plasma entró en colisión sobre el horizonte y el cielo se puso blanco, entonces se desvaneció a negro cuando millones de toneladas de cenizas y de escombros mancharon el sol. "Tal vez," dijo Fred. Él armó su Banshee. “Puede que no. Vamos, no hemos terminado aún”.
  • 37. 30 _______________________________ SECCIÓN I THRESHOLD
  • 38. 31 CAPÍTULO CINCO 1637 horas, 22 de septiembre 2552 (Calendario Militar) A bordo de la nave de combate Longsword, sistema inexplorado, sobre el campo de escombros de Halo. Tres semanas después. E l jefe maestro se colocó en el asiento del piloto del Longsword. Pero no cabía. El contorno del asiento había sido diseñado para alguien con un traje estándar de vuelo Naval y no para la voluminosa armadura MJOLNIR. Se rascó la cabeza y respiro profundamente. El aire tenía un extraño sabor metálico, que carecía de la calidad del aire filtrado por su traje. Este era el primer momento de tranquilidad que tenía para descansar, también para pensar y recordar. En Primer lugar fue el éxito satisfactorio en el espacio sobre Reach, el cual fue un amargo sabor después de que Linda fuera asesinada y el Covenant cristalizó (glaseó) el plantea… y al Equipo Rojo. Había pasado tiempo en el crío tubo del Pillar Of Autumn, el vuelo desde Reach y el descubrimiento de Halo… Y del Flood. El miraba hacia fuera a través de una ventana y luchó tratando de sacar de su memoria la repugnancia del brote Flood. Quien había construido Halo lo había utilizado para contener la sensible forma virulenta, quien había estado cerca de apoderarse de todo. Rápidamente se restableció la herida en su cuello, causada por una forma de infección Flood, durante la batalla final sobre la superficie de halo, que todavía dolía (emocionalmente). Quería olvidarlo todo… especialmente al Flood, todo el dolor interno que le causó. En el sistema lunar Basis, se podía ver como un disco de color gris plateado, permanecía en la oscuridad del espacio y más allá estaba en silencio el gigante de gas púrpura/Morado Treshold. (Si amigos en el libro es morado y no naranja como lo conocemos.) Entre la luna y el planeta gaseoso se establecía un resplandor, una extensión de escombros; metales, piedras, hielo y todo lo que había sido alguna vez Halo. “Escanea de nuevo”, el Jefe Maestro le dijo a Cortana. “Ya terminé”, respondió con voz desalentadora, “No hay nada allá afuera. Te lo dije: solo polvo y ecos”. El Jefe Maestro cerró su puño y por un momento sintió la necesidad de golpear algo. Se relajó, estaba sorprendido por su temperamento. Había estado exhausto anteriormente; y sin duda la batalla en Halo, ha sido la más angustiosa de su carrera, pero nunca había estado propenso a tal comportamiento. La lucha contra el Flood debió haberlo debilitado, más de lo que él había creído. Con el esfuerzo de sacar al Flood de su mente. Tendría tiempo para tratar con eso más tarde… o no. Preocuparse ahora no serviría de nada. “Explora el terreno de nuevo”, él repitió.
  • 39. 32 La diminuta figura holográfica de Cortana apareció montada sobre un panel holográfico, entre los asientos del piloto y del operador del sistema. Ella cruzó sus brazos sobre su pecho, visiblemente irritada con la petición del Jefe Maestro. “Si no encuentras algo por ahí que podamos utilizar”, él le dijo a ella “Estamos muertos”. “Esta nave no tiene unidad de Slipspace y tampoco crío tubos.” “No hay manera de volver y de reportar. La electricidad, el combustible, el aire, la comida, el agua; solo tenemos lo suficiente para un par de horas”. “Entonces”, concluyó pacientemente cuando pudo manejar la situación, “Escanea de nuevo”. Cortana suspiró explosivamente y su holograma se disolvió. Activó el panel de escáner, sin embargo, símbolos matemáticos llenaron la pantalla. Un momento después, en el panel de escáner apareció Cortana y dijo: -“No hay nada todavía, Jefe. Todo lo que estoy recogiendo es un fuerte eco desde la luna… pero no hay señales del transpondedor (aparato de comunicaciones, o el que recoge señales y frecuencias) y no hay llamadas de auxilio”. -“¿No estás haciendo una exploración activa?” Su diminuto holograma apareció de nuevo y esta vez su figura se iluminó estáticamente y dijo: “Hay millones de millones de objetos, si quieres puedo empezar a buscar e identificar cada pieza individualmente. Si nos sentamos aquí y no hacemos nada más, eso nos tomaría 18 días.” “¿Qué pasa si alguien por ahí, apaga su transpondedor? ¿Y si no quieren ser encontrados?” dijo el Jefe. “Eso es muy…” Cortana se congeló por una fracción de segundo. La estática a su alrededor desapareció, y ella miró hacia el espacio -“interesante”. “¿Qué?” replicó el jefe. Cortana observó distraída, parecía que estuviera inmóvil. “Datos nuevos, la señal de eco es cada vez más fuerte”. “¿Qué significa?” dijo el jefe. “Significa que…”, ella respondió, “…no es un eco” El panel de escáner volvió a la vida, cuando Cortana activó el equipo de detección de largo alcance del Longsword.
  • 40. 33 “Uh-oh” ella dijo, un momento después. El jefe se asomó sobre el panel de escáner, Cortana identificó el contacto. Su distintivo, la bulbosa silueta de un crucero Covenant hacia dentro de los límites de la vista, se movía alrededor del otro lado de la luna. “Apaga todo”, él dijo. “Excepto los escáneres y minimiza el poder para mantenerte en línea”. El Longsword se oscureció; el holograma de Cortana parpadeo y se desvaneció, ella apago el flujo de energía del sistema del holograma. El crucero se movió hacia el campo de escombros, rondando como un hambriento tiburón. Otro crucero apareció, luego otro y a continuación tres más. “¿Estado?” susurró el jefe, sus manos se cerraron sobre el control de armas. “¿Nos han descubierto?” “Están utilizando la misma frecuencia para escanear este sistema”, dijo Cortana dentro del casco del jefe. “Qué raro, no se menciona nada de este fenómeno en los archivos de la UNSC o en la ONI sobre el Covenant... ¿Por qué supones que ellos usan las mismas frecuencias?” “No importa eso…,” dijo el jefe,… “Están aquí y buscando algo. Como dije antes, si hay supervivientes ahí afuera, podría ser peor”. “Yo puedo escuchar sus ecos” dijo Cortana, su voz era baja y de un procedimiento extraño, Operando a niveles de potencia bajos, parecía limitar su comportamiento colorido. “Proceso activo: analizando señales Covenant. Guardando respaldo de sus exploraciones. Necesito más tiempo para ésta tarea. Estoy construyendo múltiples filtros algorítmicos. Personalizando la firma actual para el software de reconocimiento”. Otra nave redondeada apareció en el horizonte de Basis, es la más grande nave del Covenant que el Jefe Maestro había visto. Tenía la forma de tres bulbos de uno de sus destructores, pero ésta debe tener más de 3 kilómetros de largo, 7 torretas de plasma estaban montadas en una sola pieza, con fuego suficiente para sacarle las tripas a una nave de la flota de la UNSC. “Recogiendo las transmisiones encriptadas del nuevo contacto”, Cortana susurró. “Descifrando… muchas charlas… órdenes que se les están dando a los cruceros. Parece estar dirigiendo las operaciones de la flota del Covenant en el sistema”. “Una nave líder” murmuro el Jefe. “interesante”. “Exploración todavía en curso, de pie jefe”. John salió del asiento. Él no tenía la intención de permanecer con siete buques de guerra del Covenant en el sistema. Se dirigió al compartimiento de popa del Longsword. Evaluó lo que había
  • 41. 34 de equipo a bordo. Él podría tener algo de suerte y encontrar unos pocos de aquellos misiles nucleares “Shiva”. Los había visto por primera vez, cuando abordó la nave, el crío tubo había sido removido. Y no estaba seguro del por qué, pero tal vez, como todo los demás en el Pillar Of Autumn, la nave se había estado acondicionado para su misión original de alto riesgo. Donde se supone que estaba la unidad de crio-preservación había un nuevo panel de control. El Jefe lo examinó y descubrió que era un sistema de colocación de minas en el espacio “Moray”. No con el suficiente poder. El sistema del Moray podría prescindir de hasta tres docenas de minas flotantes. En las minas había diminutas unidades químicas de combustible, que les permitía mantener una posición fija o moverse para seguir objetivos específicos. Estos vendrían a la mano. Se trasladó al compartimiento de armas y forcejeó para abrirla, pero estaba vacío. El Jefe comprobó su rifle de asalto: totalmente funcional, pero solo tenía 13 rondas en el cargador. “Tengo algo” dijo Cortana. Regresó al asiento “Muéstramelo”. Mencionó el jefe. Sobre la pantalla más pequeña, apareció una silueta: una pequeña, en forma de bala y cónica con propulsores de maniobra en un extremo. “Podría ser un crío tubo” dijo Cortana, “los propulsores y fuentes de alimentación pueden estar colocados en sus secciones de popa en caso de emergencia… si una nave tiene que ser abandonada, por ejemplo”. “Y la mayoría de la tripulación del Pillar Of Autumn nunca tuvo la oportunidad de ser revividos desde la crio preservación”, dijo el Jefe, “ellos podrían haber sido tirados por la borda antes de que la nave aterrizara. Muévete hacia él, enciende sólo los propulsores.” Dijo el jefe. “Trazando curso” dijo Cortana, “Propulsores comprometidos”. Hubo una ligera aceleración. “ETA en 20 minutos Jefe, dado el actual patrón de búsqueda del crucero del Covenant, he estimado que encontraran la vaina en 5 minutos”. “Tenemos que avanzar más rápido” le dijo el Jefe, “pero sin encender los motores. La unidad de emisión se mostrará como un ataque a sus censores”. “Espera” dijo Cortana, “Llegaremos allá” El Jefe se puso su casco y la atmósfera quedo sellada. Los impulsos de estado se iluminaron en verde. “Listo”, él dijo. La escotilla de popa del Longsword fue abierta de golpe. Hubo un sonido explosivo de la atmósfera ventilada. El Longsword saltó hacia delante, el jefe se golpeó la cabeza en la parte de atrás del casco. “Ajustando el curso” dijo con calma Cortana, “ETA en 2 minutos.”
  • 42. 35 “¿Cómo vamos a detenernos?” preguntó el jefe. Ella suspiró “¿Tengo que pensar en todo?” La escotilla de popa se cerró, John escucho el tenue silbido de la presión interna de los compartimientos. Uno de los distinguidos cruceros del Covenant frenó y dio vuela en dirección hacia ellos. “Recogiendo la fuerte señal de una actividad mayor de exploración” informó Cortana. El jefe coloco las manos sobre la consola del sistema de armas. Se tardó varios segundos en que las armas cargasen. Los cañones de 110 mm rotaron inmediatamente para abrir fuego, pero los misiles debían esperar para que el software iniciara y asegurara el objetivo. Para entonces el crucero ya habría acribillado a un centenar de ellos y posiblemente convirtiera al Longsword en escoria fundida. “Intentando interferir sus escáneres”, dijo Cortana. “Eso puede comprarnos algo de tiempo”. El crucero Covenant giró y se alejó, lentamente, y dio vuelta convirtiéndose de nuevo en una amenaza para la comparativamente pequeña nave Longsword. No tomaron ninguna otra medida… como si estuvieran esperando a que ellos quisiesen acercarse. Hasta ahora todo bien. El jefe apretó y relajo sus manos. “No estamos muertos aún”. Él miro en la pantalla de exploración. El contacto misterioso apareció en una imagen clara: definitivamente es un crió tubo de la UNSC. El jefe se dejó caer y se dio cuenta de que él creía que era una sola vaina; pero de hecho eran tres de ellos, colocados lado a lado. Tres posibles sobrevivientes fuera del Pillar Of Autumn de los cientos de personas en total. El jefe deseaba que hubiera más. El Capitán Keyes estuvo aquí. La opinión del Jefe de Keyes había sido la táctica espacial más brillante que había encontrado… pero incluso el capitán lo hubiera pensado dos veces antes de acercarse al Covenant y a sus 7 buques de guerra con un solo Longsword. Él corría el riesgo de que la embarcación se alimentara con más potencia los sistemas de Cortana. Si iban a pensar a través de esta, él la necesitaba tan eficaz como fuese posible. “Nuevo contacto”, dijo Cortana, interrumpiendo sus pensamientos. “Creo que es, de todos modos. Sea lo que sea, está pegado a un pedazo de roca, es de medio kilómetro de diámetro. Maldición, justo está rotando fuera de mi vista”. En la pantalla Cortana reveló una silueta parcial, con un extraño ángulo sobre la superficie de la roca. Ella dibujó un relieve sobre sus contornos, el polígono rotó, éste coincidió en un esquema, era una nave de descenso Pélican. “Coinciden con una tolerancia del 58 %, ellos podrían haberse estacionado allí para evitar su detección, como tu sugerías”.
  • 43. 36 El Jefe sintió un ligero tono irritante en la voz de Cotana, como si le molestara que ella no lo hubiera pensado antes. “o…”, Cortana continuó,”… es más probable, que la embarcación sólo se estrelló allí”. “No lo creo”. Señalo a la pantalla. “La posición del ala indica que la nariz esta lista para despegar. Si se hubiera estrellado, estaría de otra forma”. Otro crucero del Covenant se trasladó hacia esta nueva nave. “Se acercan, Jefe”. Le dijo Cortana. “Prepárate y luego ve a recuperar las vainas”. El Jefe aseguro su arnés y se desvió de la popa. Él sujetó una correa, lo amarró a algo al final de su traje, y otra correa en la pared del Longsword. Sintió la maniobrabilidad de los propulsores de fuego y la nave giró 180 grados. “Descompresión en 3 segundos” dijo Cortana. El Jefe abrió la escotilla de armas vacía y se introdujo parcialmente dentro. Sujetándose él mismo. Cortana disminuyó la presión en la escotilla de popa, y el interior de la nave explotó, El jefe cerró de golpe la puerta del compartimiento, doblando un centímetro de espesor del Titanio-A. Él se trepó al exterior y Cortana le mostró una flecha azul en el NAV sobre su HUD, indicando la ubicación de los crío tubos a la deriva. El Jefe salto fuera del Longsword. Flotó por el espacio. Estaba solo a 30 metros desde las vainas, pero si hubiera adivinado lo mal acerca de su trayectoria, y perdido el objetivo, no tendría una segunda oportunidad. En el momento en que él tratara de regresar al Longsword y lo intentara una vez más, las naves del Covenant los matarían a todos. El estiró sus brazos para alcanzar los cilindros, a solo 20 metros. Su aproximación se estaba apartando. Cambió su rodilla izquierda y la colocó más cerca de su pecho y empezó a dar vueltas lentamente. 10 metros. La parte superior de su cuerpo giro hacia abajo en relación a las vainas. Si él diera la vuelta justamente cuando pasara junto a los crío tubos, le daría a él un alcance extra para hacer contacto. Él tendría esa esperanza. Él giró de nuevo…. casi permanecía hacia arriba, ahora. 3 metros. Estiró sus brazos hasta el codo mientras que sus articulaciones crujían, estiro sus manos, y alargó sus dedos. Rozó la punta de sus dedos contra la superficie lisa del primer crío tubo. Se deslizó cada
  • 44. 37 vez más luego tocó la segunda vaina. Se flexiono pero no logró sujetarla. El tocó la superficie de la tercera y última vaina… su dedo medio quedó enganchado en el chasis. Su cuerpo nadó hacia dentro, enroscándose, y aterrizo sobre la vaina. Rápidamente colocó sus correas a través del chasis, asegurándose él mismo a esto, y con un tirón combinado en masa lograrían regresar al Longsword. “Rápido Jefe”, dijo Cortana por el COM, “Tenemos problemas”. El Jefe vio exactamente el problema, el cual era: Los motores de 2 cruceros del Covenant ardían en un azul eléctrico, acelerando hacia el Longsword. El plasma y las armas láser a lo largo de sus cascos, calentándolos y pasando de un rojo a naranja, cuando se preparaban para disparar. Él tiró tan rápido como pudo, haciendo pequeños ajustes con los músculos de sus piernas; para impulsarse en movimiento, pero no podía enviarse hacia la gravedad cero. El Longsword era un blanco para aquellos cruceros del Covenant. Cortana no podía disparar a los motores hasta que él estuviera a bordo. Incluso si él y las vainas sobrevivieran a los propulsores, Cortana hizo maniobra evasiva para que el jefe y su carga llegaran hacia al final de la nave. Cortana made would snap him and his cargo like the end of a whip. Los cruceros del Covenant lo tenían dentro del campo de tiro, perfectamente alineados para destruir al Longsword. Tres misiles se dispararon en el espacio, impactando sobre el estribor de la nave líder del Covenant. La explosión se esparció inofensivamente, a través de su escudo, el cual brillaba de plata, cuando se disipó la energía. El Jefe giró su cabeza y vio al Pélican despegar del asteroide donde se había escondido. Disparándose en curso perpendicular hacia los dos cruceros Covenant. Los cruceros parecían más interesados en la caza de presas vivas como el inmóvil Longsword. El Jefe dio un último tirón sobre la correa. Él y las vainas volaron a través de la escotilla de popa y se estrellaron en la cubierta del Longsword. Inmediatamente Cortana selló la escotilla y encendió los motores. El Jefe subió al el asiento del operador del sistema, aceleró y voló hacia los cruceros. Activó el sistema de armas. Los dos cruceros Covenant arrancaron los motores al igual que el Pélican, y han entrado en una densa región de los escombros de Halo, esquivando un pedazo de metal y rocas, manejando por encima de una bola de hielo, cargaron atravesando y destrozando nubes de metal alienígena. El Covenant abrió fuego: Pernos de energía y explosiones repercutieron en los escombros y se perdió de vista el Pélican. “No cualquiera pilota un Pélican, él sabe de estas cosas”, dijo Cortana. “Les debemos un favor” John disparó las armas del Longsword, y diminutos puntos de plata irrumpieron en el crucero del Covenant deformando los escudos. “Hay que liquidar esa deuda”. Dijo el jefe. “Te das cuenta…”, dijo Cortana, “…que realmente no puedes dañar los cruceros del Covenant”. El crucero se alentó y giró hacia ellos.