El documento discute los efectos negativos de la contaminación del aire, especialmente en grandes ciudades. En la década de 1990 se introdujeron autos eléctricos como una solución, pero fueron destruidos en masa por las compañías automotrices a pesar de su popularidad. Aunque existen tecnologías más limpias como autos eléctricos e de hidrógeno, los intereses de las grandes petroleras han impedido su adopción a gran escala.