Los seres vivos están compuestos de compuestos orgánicos e inorgánicos. Los compuestos orgánicos son aquellos compuestos que contienen carbono como parte de su estructura molecular, mientras que los compuestos inorgánicos no contienen carbono en su estructura. Ambos tipos de compuestos se encuentran presentes en la materia viva y cumplen funciones importantes para el funcionamiento de los seres vivos.