1. El súper clásico nacional:
Duelo de sistemas tácticos

2. Daniel Casas: Adelante siempre adelante y
el “diamante de toque”
1. Sistema habitual: Mantener idea al ir perdiendo
1. Desde que dirige al Saprissa, Casas
utiliza el sistema 4-1-3-2. Sin
embargo, el charrúa antes usaba el 5-3-
2.
2. La clave: Un recuperador y tres
armadores haciendo el “juego de
toque” abriendo espacios.
3. Un delantero retrasa posición para
complementar el “Diamante de toque”.

3. Daniel Casas: Adelante siempre adelante y
el “diamante de toque”
1. Sistema habitual: Seguridad al ir ganando
1. La clave: Cuando es necesario, Casas
recurre a la seguridad defensiva.
2. Los laterales como acordeón suben y
bajan según se necesite.
3. Un contención, dos volantes creativos,
delantero falso y un jugador en punta
complementan una constante posesión
de balón.

4. Óscar Ramírez: Fortaleza defensiva, posesión y
velocidad de juego
1. Sistema habitual: Constante con estabilidad por zonas
1. “El Macho” utiliza la táctica 4-5-1.
2. La clave: un contención puro, uno mixto y
tres volantes ofensivos. Abrir espacios y
juego de toque en corto.
3. Uno sólo en punta para marcar goles,
abrir espacios y arrastrar marcas.

5. Óscar Ramírez: Fortaleza defensiva, posesión y
velocidad de juego
1. Sistema habitual: Al ganar, lo mejor ser conservador
1. Cuando el juego está con ventaja, Ramírez
saca un volante ofensivo e introduce un
contención para reforzar esa zona.
2. La clave: Con dos contenciones puros y un
volante mixto, se cede un poco de posesión,
pero provoca pocos espacios para atacar la
portería.
3. Contrario a lo pensado, el único delantero
obtiene más apoyo en su zona, gracias al leve
adelantamiento de los volantes, buscando la
velocidad del contragolpe

6. Óscar Ramírez: Fortaleza defensiva, posesión y
velocidad de juego
1. Sistema habitual: El que no arriesga, no gana
1. Si el “juego de toque” no resulta, Óscar
Ramírez introduce un medio ofensivo
más, en demérito del volante mixto.
2. La clave: Arriesgar el bloque defensivo con
posesión de pelota; esto abre espacios e
induce el error del rival.
3. Al haber un nuevo hombre de toque, uno de
los volantes adelanta su posición y juega como
“falso 9” liberando más al delantero en busca de
los goles.
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