Este documento analiza cómo la ciencia ficción de William Gibson representa el ciberespacio como un laberinto fronterizo que conecta diversos movimientos contraculturales del siglo XX como Dadá, la Internacional Situacionista, los hippies y los ciberpunks. El artículo explora cómo estas corrientes proyectaron posibilidades alternativas que recombinaron experiencias anteriores dejando su huella en la historia, y cómo la obra de Gibson ayuda a establecer estas asociaciones a través del tiempo observando sus constantes e innovaciones.
EL LABERINTO COMO FRONTERA EN LA CIENCIA-FICCIÓN DE WILLIAM GIBSON
1. EL LABERINTO COMO FRONTERA EN LA CIENCIA- FICCIÓN
DE WILLIAM GIBSON
Jakue Pascual y Alberto PeñaIba
En este articulo vamos a utilizar la ficción de William Gibson como una escusa que
nos permita asociar, a partir del ciberpunk, diversos momentos contra- culturales que
proyectan posibilidades alternativas y que recombinan de forma peculiar expe
riencias anteriores dejando su sello en la historia. Lo que aqui nos interesa eś
establecer una serie de asociaciones que atraviesen los tiempos, permitiéndonos
observar sus constantes e innovaciones; por eso en las siguientes páginas van a
darse cita los ciberpunks, Dadá, la Internacional Situacionista, los hippies, los
provos, las comunas, los squatters y los gaztetxes, movimientos que permiten
atravesar un siglo ya pasado y conectarnos con los heréticos espíritus libres que les
precedieron. Es desde esta lógico desde donde vamos a abordar no
sistemáticamente cuestiones como las de la reactualización de lo mágico en el
ciberespa- cio, los nuevos estilos tribales, las visiones sociales que extrapola la
ciencia-ficcion, el ciberpunk como redimensionalizador de la contracultura en la web,́
el doble papel de la tecnología, la lógico de las ocupaciones y sus previsiones en un
mundo tendente a la escisión social, los métodos de análisis como la psico-
geografía, las asociaciones no secuenciales o el paralaje, las localizaciones piratas o
la reaparición del deseo y las construcciones imaginarias como el Puente, Hak Nam
o New Babylon que se generan para representarlo. Y todo dentro de un laberinto de
formas, cuyas esencias se retro- alimentan en la búsqueda de salidas, con guía
como Gibson, Debord o Constant.