El documento define el término neonato como un recién nacido de 22 semanas de gestación o más que permanece bajo cuidado médico hasta los 28 días de vida. Explica que la atención a los niños no era parte de la medicina en la antigüedad y que fue durante el Renacimiento cuando las enfermedades infantiles comenzaron a considerarse una actividad médica. Además, señala que la pediatría estableció sus bases científicas en los siglos XIX y XX, dando lugar a los primeros hospitales infantiles modernos y
Historia de la atención médica a los niños desde la antigüedad hasta la creación de la pediatría como especialidad
1. NEONATO <br />Se puede denominar recién nacido o neonato al niño proveniente de una gestación de 22 semanas o más; desde que es separado del organismo de la madre hasta que cumple 28 días de vida extrauterina. Se considera período perinatal al comprendido entre la semana 22 de gestación y los 7 días de vida postnatal.<br />HISTORIA DE LA PEDIATRÍA<br />En la antigüedad la atención al niño se situaba fuera del ámbito de la medicina. Los escasos textos escritos se centraban más en la puericultura que en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los niños, y las responsables fundamentales de la salud infantil eran las madres y las comadronas.<br />A partir del Renacimiento comienzan a considerarse las enfermedades de los niños como una actividad médica y se escriben libros de orientación más pediátrica. Durante la Edad Moderna comienzan a aparecer centros dedicados al cuidado de los niños.<br />A partir del siglo XIX la pediatría desarrolla su base científica especialmente en Francia y Alemania, y se crean los primeros hospitales infantiles modernos en Europa y Norteamérica. La pediatría se convierte en una especialidad médica con entidad propia. En el siglo XX fue precursor de la Pediatría en España don Andrés Martínez Vargas, que en 1915 publicó su fundamental Tratado de Pediatría, obra insustituible para tener una visión clara y de conjunto de la Pediatría conocida y ejercida por sus colegas contemporáneos. Se produciría consecuentemente un espectacular desarrollo en todos los campos de la pediatría, que desembocaría en la segunda mitad del siglo en la aparición de subespecialidades pediátricas.<br />