2. Dámaso Pérez Prado
• Puede hablarse del escándalo que causaron las convulsiones
de Elvis o la declaración de los Beatles acerca de que “somos
más populares que Jesús”. Pueden mencionarse las palabrotas
de Sex Pistols al aire, la chulería de los Niggas With Attitude o
las referencias satánicas de Marilyn Manson. Pero ninguno de
ellos provocó una amenaza de excomunión para quienes
bailasen su música. Ese honor le corresponde, muchos años
antes, al Rey del Mambo, Dámaso Pérez Prado.
3. Dámaso Pérez Prado
• Había nacido en Matanzas en 1916 y fue, durante un breve
tiempo, pianista de La Sonora Matancera. Músico de excelente
nivel –concertista de piano, capaz de leer una partitura a
primera vista, así como de interpretar y dirigir jazz y música
clásica-, decidió probar fortuna con el Mambo, un ritmo
cubano derivado del Danzón y antecesor del Cha-cha-chá.
4. Dámaso Pérez Prado
• Y llegó la fortuna, a la vez que el escándalo. En el periodo
inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, “la
foca” Pérez Prado arrasó con el Mambo pero el ritmo
trepidante y acelerado y los movimientos sensuales
escandalizaron e incluso hubo obispos que amenazaron con la
excomunión a quienes bailaran “aquellos pasos lascivos”.
Temas como el Mambo número 5, el Mambo número 8 o el
Mambo del taconazo eran bailados por todos.
5. Dámaso Pérez Prado
• A partir de 1948 se instaló en la Ciudad de México, donde
realizó la parte más importante y exitosa de su carrera.
Terminaría adoptando la nacionalidad mexicana aunque aun
cuando un tiempo anduvo ausente del país, se dice que por
desavenencias con el gobierno al que no le agradó su idea de
poner en ritmo de mambo el Himno Nacional.
6. Dámaso Pérez Prado
• Evitó pronunciarse sobre temas políticos, no mostrándose ni
muy favorable ni muy opositor al castrismo. Adoptó la
nacionalidad mexicana en 1980 y falleció en su país de
adopción de un paro cardiaco en 1989.