2. Los Daños Y Causas De Los Juegos Pirotécnicos
Ante la cercanía de las fiestas navideñas, la Profeco exhorta a los consumidores a evitar
la compra de cohetes, palomas, pólvora, entre otros juegos pirotécnicos que pueden
causar graves lesiones auditivas y quemaduras en la piel. Y es que la Federación
Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Fesormex), advierte que
los juegos pirotécnicos pueden causar graves lesiones auditivas, pues el ruido provocado
por un cohete o petardo al explotar puede alcanzar 190 decibeles cuando lo máximo que
puede soportar el oído humano son 90. La Fesormex informó que cuando el ruido de los
petardos y cohetes excede los 90 decibeles se puede producir un trauma acústico (la
muerte de células nerviosas del oído interno, que son irrecuperables), lo que puede
provocar pérdida parcial o total de la audición. Pero además del problema auditivo, al
tronar los cohetes se corre el riesgo de sufrir lesiones oculares y quemaduras. La Profeco
informa que esos productos no son juguetes y para su venta se requiere permiso emitido
por la Secretaría de la Defensa Nacional (Artículo 48 del Reglamento de la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos). Sin embargo, en muchas ocasiones se realiza fuera de
locales establecidos y en forma clandestina, por lo que no cumplen con medida de
seguridad alguna.
3. Los Daños Y Causas De Los Juegos Pirotécnicos
La quema de los cohetes ha ocasionado amputaciones de extremidades o lesiones de
diversos tipos a la ciudadanía, principalmente a los menores de edad. La Ley Federal
de Armas de Fuego y Control de Explosivos prohíbe la venta de estos artificios sin
permiso, sin embargo, es frecuente el comercio de palomas, abejas, garras, cañones,
brujas y chirladores, entre otros de manufactura nacional, así como huevos de dragón,
camelias y mariposas de origen chino. Según el reporte “Los peligros ante los fuegos
artificiales” de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas
en inglés) del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, 60% de los 9 mil
300 heridos por cohetes en ese país ocurre durante la celebración del 4 de julio, día de
su Independencia y 45% son menores de 15 años. Se acercan las festividades
decembrinas y en muchas familias es común celebrar con pirotecnia, sin embargo,
aunque este suele ser una tradición muy arraigada, es preciso comprender que se trata
de una actividad perjudicial para el medio ambiente y para la salud. Los fuegos
artificiales están hechos de diferentes compuestos sumamente contaminantes como el
perclorato de sodio, cobre, estroncio litio, antimonio magnesio, aluminio y otros
metales pesados, que al momento de detonar libera monóxido de carbono y otro tipo
de partículas suspendidas.
4. Las Causas De Los Juegos Pirotécnicos
- Quemaduras. Cuando estamos frente a un tipo de fuego artificial casero, nunca hay
que dejar que los niños sean los que lo preparen o enciendan. Es recomendable que
cada vez que se intente encender este tipo de producto pirotécnico, un adulto
supervise cada paso. El peligro fundamental que encierran estos dispositivos es que
pueden arder de forma involuntaria, causando quemaduras graves en los niños.
- Lesiones. Aunque parece que el único peligro o riesgo de los fuegos artificiales son las
quemaduras, las lesiones también están presentes y pueden causar graves daños,
incluso mutilaciones en las manos o los pies a causa de una explosión. Si se derrama
pólvora de forma accidental porque uno de los petardos o bengalas no está en buenas
condiciones o incluso si viniese de fábrica defectuoso, esto podría causar una explosión
involuntaria que causase heridas, daños o incluso pérdidas en extremidades.
- Trauma acústico. Por último, otro de los peligros o los riesgos de los fuegos
artificiales o productos de pirotecnia en los niños es aquél que tiene que ver con las
lesiones auditivas.
5. Los daños de los juegos pirotécnicos
Llegaron las fiestas y para su celebración se acostumbra a usar los fuegos artificiales, que resultan
altamente atractivos, ya que son como una lluvia de estrellas, acompañados de ruidos. Se trata de una
costumbre milenaria del agrado de mucha gente.
El uso de la pirotecnia considerado sinónimo de alegría, entusiasmo y goce y para muchos es una gran
tentación hacer uso de ella. No obstante, es importante recordar que estos productos pueden
ocasionar un verdadero peligro en la audición; temor o sobresalto en bebés, ancianos, en personas
que sufren algún tipo de discapacidad y quemaduras. No se puede dejar de aclarar acerca de la
afectación en los animales domésticos y silvestres y también en el medio ambiente.
También genera contaminación, ya que para su fabricación se utilizan sustancias como perclorato de
potasio o amonio, que tras la explosión se dispersan en la atmósfera, y se concentran en aguas
próximas a los lugares donde se los usa.
En las personas que manipulan los mismos o que están cerca, el estallido puede provocar lesiones
auditivas. El oído presenta naturalmente un sistema de protección frente a la presencia de ruidos
fuertes, pero actúa recién aproximadamente después de 10 centésimas de segundo, por lo que
resultaría ineficaz ante el uso.
Está demostrado que una bomba de estruendo alcanza 190 decibeles, que es mucho más de lo que el
oído puede soportar. Éste tiene la capacidad de tolerar sonidos hasta 90 decibeles sin ocasionar
daños. En caso de bebés o niños, están aún más expuestos al daño, ya que su sistema auditivo es más
vulnerable, por lo que se recomienda alejarlos de la cercanía de la explosión. Si se trata de niños más
grandes, hay que recomendarles usar protectores auditivos.