4. un maestro de la
ley y le preguntó:
“Qué debo hacer
para heredar la
vida eterna?”
Es bueno preguntar cosas
de religión a quien creemos
que puede saber.
5.
6. “Amarás al Señor, tu
Dios, con todo tu
corazón y con toda tu
alma y con todas tus
fuerzas y con todo tu
ser.
Y al prójimo como
a ti mismo.”
7.
8. Pero, como la
intención de aquel
maestro de la ley
era dejar en
ridículo a Jesús,
siguió
preguntando:
9. Resulta que los judíos creían que
prójimos (próximos) eran sólo los de la
misma nación o la misma religión; pero
no los enemigos y los extranjeros.