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Cultivadores de exterior y semillas autoflorecientes. El material de la maceta lo
seleccionaremos en función de lo que más nos convenga a nosotros, ya que por ejemplo las
macetas de tela podrían ser nuestra mejor opción debido a que permiten que las raíces
estén más aireadas y crezcan más sanas pero al ser de tela nos limita mucho el poder
moverlas de un lado a otro ya que se pueden volcar fácilmente.
En el mercado existen diferentes tipos de sustrato que el cannabis reconoce perfectamente
como medio de vida y se adapta sin muchos problemas para desarrollarse como planta de
marihuana. Con este tipo de nuevos sistemas LEC obtendremos una mayor producción,
calidad superior, menos calor todo un consumo eléctrico menor en nuestra factura de luz.
La mayoría de las mezclas de substrato para macetas comercializadas acostumbra a estar
prefertilizada y presenta un grado de acidez adecuado para la planta. Si los esquejes son
pequeños y no alargas el crecimiento, puede que las plantas no lleguen a usar toda la
maceta.
Para reducir el consumo de agua, es práctico cubrir el fondo del agujero con plástico lo que
evitar la excesiva filtración del agua manteniendo la humedad cerca de las raíces. Por
ejemplo, si se sabe que la variedad de marihuana sigue formando ramas después comenzar
la floración, puede requerir más espacio por planta que las variedades que no se ramifican
tan fácilmente.
Que opinas de poner las autoflorecientes un ciclo de 24 de luz horas directamente. Pero, si
un cultivo de exterior tiene las mismas maravillas que uno de interior, la marihuana obtenida
es insuperable. Y si es así cuál es el macetero necesario ( litros ) regularmente las
temperaturas alcanzan a 30 grados promedio en mi ciudad, la tengo bajo otras plantas que
le llega luz al final del día, creo que todo el día pasa absorviendo energía con el calor.
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resultados en interior y en exterior, pero en interior es conveniente dejar suficiente espacio
entre las plantas para que puedan crecer en plenitud. A parte el espacio de la maceta lo
dedicamos exclusivamente a las raíces de la planta de marihuana que esté plantada,
cuando más espacio mejor y más crecerá.
La marihuana para crecer, aunque sea a un ritmo mucho más lento que en temporada,
necesita unas temperaturas mínimas superiores a 10 ºC. Son pocas las zonas privilegiadas
del territorio español que gozan de inviernos suaves sin casi heladas, claros ejemplos son el
litoral mediterráneo, el valle del Guadalquivir, Huelva, Canarias,…., y que permiten otra
forma de cultivar cannabis como son los cultivos de invierno.
Esto puede ser bastante desafiante incluso para el más meticuloso de los cultivadores en
exteriores, ya que es difícil controlar la humedad, la infestación de hongos y otros factores
medioambientales que pueden afectar negativamente un cultivo de Cannabis bajo el sol.
Una vez tenemos germinadas nuestras plantas, y en su tiesto definitivo, debemos
concentrarnos en que los próximos 25 días de su corta vida vivan como puras reinas, ya
que, la fase de crecimiento será lo que marcará la diferencia de una buena cosecha a un
desastre, recomiendo no excedernos con el nitrógeno, ya que este tipo de plantas lo retiene
demasiado, y entrar en plena floración con un exceso de nitrógeno no es nada bueno, (lo
digo por experiencia).