Existen cuatro tipos de piel: seca, normal, mixta y grasa. Cada tipo depende de la cantidad de aceite producido y requiere diferentes tratamientos faciales. La piel seca no produce suficiente aceite y requiere humectantes, la piel normal tiene un buen equilibrio, la piel mixta puede ser seca o grasa en áreas, y la piel grasa produce demasiado aceite y necesita limpieza y exfoliación adecuadas.