La piel regula la temperatura corporal y protege el cuerpo. El rostro está expuesto a contaminantes y rayos UV, por lo que las cremas faciales ayudan a mantener la humedad, proteger e hidratar la piel. Están compuestas principalmente por humectantes que retienen el agua en la piel y otros ingredientes como aceites, vitaminas y ácidos que nutren y reparan la piel.
2. CUIDADOS DE LA PIEL.
La piel regula la temperatura corporal, percibe estímulos de dolor o placer,
representa barrera protectora frente a los efectos perjudiciales del Sol e
impide que determinadas sustancias y microorganismos ingresen al cuerpo.
El rostro se encuentra expuesto a contaminantes ambientales y rayos
ultravioleta. Por ello, las industrias farmacéutica y cosmética han desarrollado
cremas faciales y otros productos que ayudan a mantener la humedad y
elasticidad en tejidos, brindan protección, revitalizan el cutis seco y controlan
la cantidad de sebo en rostro graso.
3. es importante explicar brevemente la estructura de la piel;
básicamente está constituida por tres capas: epidermis,
dermis e hipodermis; la primera, que es la parte superficial,
consta de varias capas. En la más profunda de éstas se
produce melanina o pigmento cutáneo, mientras que en las
superiores se forman células que sustituyen a las que
mueren al exponerse al ambiente. Asimismo, a lo largo de
toda la epidermis se encuentran diversos orificios,
conocidos como poros, a través de los cuales salen sudor,
sebo y cabello, que cumplen labores de mantenimiento y
regulan la temperatura.
Ahora bien, las cremas faciales ayudan a que el citado
proceso se realice óptimamente al brindar protección,
evitar la pérdida de líquidos por evaporación, limpiar a
fondo y, por ende, reducir el riesgo de infecciones.
4. COMPONENTES DE CREMAS
FACIALES.
Entre los ingredientes más comunes de las cremas faciales
destacan los humectantes, sustancias libres de grasas cuya
función primordial es ayudar a conservar adecuado nivel de
agua, sobre todo en la epidermis. La mayoría protege a la piel
de la evaporación de la humedad y, al mismo tiempo,
restablece esta condición en la capa córnea, Otros
compuestos más que contienen estos productos cosméticos
son:
• Aceite de aguacate. Humecta.
• Aceite de nuez de macadamia. Proporciona sensación
aterciopelada.
• Ácido cítrico. Regula y estabiliza la acidez de la piel.
5. • Ácidos grasos. Desempeñan significativo papel en los mecanismos protectores naturales
de la piel, proporcionan elasticidad al cutis y son esenciales en la función de permeabilidad.
• Ácido hialurónico. Protege de la resequedad.
• Ácidos láctico y frutales. Están incluidos en el grupo de los alfahidroxiácidos, los cuales se
utilizan desde hace muchos años en dermatología para tratar el acné, mejorar el estado de
la piel, hidratar y alisar los tejidos.
• Agentes reengrasantes. Incluyen ácidos grasos, como linoleico, palmítico y oleico, los
cuales se absorben fácilmente y compensan pérdidas de grasa inducidas por la higiene
habitual.
• Alantoína. Acelera la regeneración celular.
• Aminoácidos. Elementos más pequeños de las proteínas que estabilizan al manto ácido de la piel
(sirve de barrera contra gérmenes, bacterias y contaminación) e hidratan.
6. • Butilenglicol. Se utiliza como hidratante cutáneo.
Cera de abeja. Hidrata la epidermis.
• Clorhidrato de aluminio. Disminuye la producción de sudor.
• Coenzima Q10. Reduce los signos de envejecimiento.
• Conservadores. Se incluyen para evitar que la contaminación microbiana altere los productos
cosméticos.
Detergentes. Proporcionan acción limpiadora.
• Dexpantenol. Estimula la cicatrización de heridas acelerando la formación celular, posee
propiedad hidratante y antiinflamatoria, así como capacidad para fijar agua y almacenarla.
• Farnesol. Tiene acción antibacteriana.
• Filtros solares. Son escudo protector frente a la actividad dañina de rayos del Sol.
7. • Vitamina A. Se ha popularizado en su forma retinol, ya que ha demostrado ser eficaz
antiarrugas y uno de los pocos activos capaces de contrarrestar los efectos dañinos del Sol
sobre la piel.
• Vitamina B. Tiene gran poder hidratante.
• Vitamina C. Poderoso antioxidante que tiene la característica de devolver la luminosidad al
cutis.
• Vitamina E. Es otro antioxidante que ayuda a contrarrestar el envejecimiento de la
epidermis.
• Vitamina F. Ayuda a reestablecer la barrera protectora de la piel.
• Vitamina H. Estimula la producción natural de ácidos grasos, contribuyendo a dar
resplandor al rostro.
• Vitamina K. Participa en la vascularización de capilares y se usa a menudo para mejorar el
aspecto de pieles con zonas enrojecidas.