1. Siento dolor al ver que me miras sin recordarme,
Pero siento más dolor por todo el tiempo que he desaprovechado al estar sin ti.
Siempre pasa lo mismo, uno comienza a reflexionar cuando ya las cosas no tienen remedio
y se lamenta por el tiempo perdido.
Ahora lamento estar tan lejos de ti y saber que en cualquier momento no te veré más, no
podré estrechar esas arrugadas manos entre las mías y lloraré eternamente por ese tiempo
perdido.
Pero esas son las consecuencias del descuido. El haberte descuidado tanto, dejándote a
merced del tiempo y del olvido. Y de personas que nunca se ocuparon de ti, como
realmente lo merecías. Ese será mi castigo. “Mi conciencia”.
Ahora que estás en ese “mundo huidizo”, trato de compensar mis momentos libres
acompañándote. Un acompañante que no recuerdas, pero igual me abrazas con amor. Un
rostro que confundes con otros rostros, pero igual me sonríes con cariño. Siento que no es
suficiente, que tengo una gran deuda de amor contigo.
Por otra parte está esa cruel y dura verdad que hay que enfrentar y que no tiene vuelta
atrás. Te nos estás yendo.
Yo sé que tu has perdonado todas mis faltas, por que igualmente se que tanto a mi como a
todos mis hermanos tu nos amas.
Honoré de Balzac dijo: “El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo
siempre encontrarás el perdón”.
Tu hijo: RUBÉN