Se analiza la ultima ronda de negociaciones en relación a la situación regional del Norte de Africa. Mantener un status quo o promover un cambio, son las principales opciones para superar el conflicto y a su vez la ventana para promover nuevos problemas en una región muy inestable.
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Sahara Occidental: Ultimas negociaciones 2019
1. Negociaciones en el Sahara
Occidental. ¿Un peligro regional?
¿AVANCES HACIA UNA SOLUCIÓN DEFINITIVA O A LA ACEPTACIÓN
DE UN STATUS QUO PERMANENTE?
Mg. Benítez Ricardo | Artículos sobre África N°3 |Marzo 2019
2. 1 Negociaciones en el Sahara Occidental. ¿Un peligro regional?
El conflicto el día de hoy.
Las Naciones Unidas han decidido formalizar una nueva reunión de negociaciones
para la paz en Sahara occidental luego de varios años sin avances.
La nueva negociación sita en Ginebra
desde el 21 de marzo 2019. El dato a
destacar es que la misión de MINURSO
se renueva en abril.
El asunto ha generado una polarización
diplomática a nivel continental en donde
una docena de países apoyan la
autodeterminación de los saharauis,
mientras que el resto se ha visto más
neutral o a favor de la posición de
Marruecos.
Los últimos eventos
En el mes de marzo se realizó en Pretoria, en el marco de la Comunidad del
Desarrollo del África Austral (SADC en sus siglas en inglés), un comité de
solidaridad para con el pueblo saharaui, reafirmando los compromisos con la
autodeterminación de los pueblos bajo los principios de las Naciones Unidas
(ONU), Unión Africana (UA), y la Organización de la Unión Africana (OAU) y el
rechazo a toda forma de colonización en África, agravado por este caso al ser un
país africano ocupando otro.
20 países han participado: Angola, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Argelia, Uganda,
Botswana, Nigeria, Mozambique, RDC, Zambia, Malawi, Mauricio, Tanzania,
Seychelles, Kenya, Sao tomé y Príncipe. También ha enviado sus representantes
algunos países del resto del mundo como Gran Bretaña, Cuba, Venezuela, Timor
Este, Nicaragua y Sahara Occidental.
3. 2 Negociaciones en el Sahara Occidental. ¿Un peligro regional?
Desde el Congreso Nacional Africano, partido en el poder en Sudáfrica, el
presidente Gwede Mantashe, ha condenado la realización de una conferencia
alternativa realizada auspiciada por Rabat en donde asistieron representantes de
varios países del continente promoviendo un apoyo real al status quo ejercido por
Marruecos en el territorio en disputa.
La condena realizada menciona el retiro de Marruecos en 1984 de la Unión Africana
(En adelante UA), misma fecha en que esta institución aceptó a la República
Democrática Árabe Saharaui. (En adelante RDAS). Posteriormente se habilitó la
reincorporación de Marruecos en el marco de la Unión Africana (2017) al tiempo
que esta institución reconoce la soberanía de la RDAS, la cual posee una existencia
nominal. Se debe destacar que en la 31st cumbre de la UA en 2018 se firmó el tratado
de Nuakchot (Mauritania) en donde la UA delega la resolución del conflicto al
marco de las Naciones Unidas.1
Los ejes del conflicto
Marruecos ofrece la autonomía de la región bajo el paraguas soberano de Rabat. Un
asunto con escasa probabilidad de ser aceptado por la población saharaui en el
exilio (Argelia). La comunidad internacional apoya la realización de un referéndum
y Marruecos no se opone a la idea. Durante décadas, la migración marroquí en la
región ha superado a la población nativa lo que, en el caso de una elección, podría
decantar indefectiblemente en una posición pro-marroquí.
El Frente Polisario propone la independencia total de Marruecos, sin embargo, la
población saharaui apenas alcanza el medio millón de personas y de lograr su
objetivo, gobernarían un territorio extenso como Gran Bretaña. La independencia
del Sahara Occidental representaría dos cosas: El potencial fin de la monarquía en
Marruecos y una crisis en su sistema de gobierno y la creación de un Estado con
escasas capacidades de autogobierno y ocupación territorial efectiva.2
Cronología del Conflicto
El conflicto se inició en 1975 y se declaró un alto al fuego en 1991.
El Frente Polisario inició sus actividades contra el gobierno colonial español. La
“Marcha Verde” del 6 de noviembre de 1975 representó la intervención de
Marruecos en los eventos de la región.
1
https://issafrica.org/iss-today/au-limits-its-role-in-western-sahara-crisis
2
https://foreignpolicy.com/2010/08/12/why-the-un-wont-solve-western-sahara-until-it-
becomes-a-crisis/
4. 3 Negociaciones en el Sahara Occidental. ¿Un peligro regional?
Una semana después, el
territorio es repartido entre
Marruecos y Mauritania en
acuerdo con el gobierno español.
El 27 de febrero de 1976 los
españoles se retiran, se
consolida la anexión del
territorio por parte de los nuevos
Estados y se funda la RDAS.
Miles de saharauis huyen a
Tinduf-Argelia.
En 1982 la RDAS es reconocida por la UA provocando la retirada voluntaria de
Marruecos del organismo. Para esa fecha, Mauritania renunció a sus pretensiones
en la región y renunció al conflicto.
En 1988 con el auspicio de Naciones Unidas se consolida la idea de proponer un
alto al fuego y establecer un referéndum a la gente de Sahara Occidental para elegir
entre la independencia la integración a Marruecos.
El 29 de abril de 1991 se inicia la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en
Sahara Occidental (MINURSO), con la resolución 690/91 para observar el
mantenimiento del cese al fuego entre las partes y asegurar las bases para la
realización de un referéndum. La cuestión a resolver a posteriori será la definición
de quien se encuentra capacitado para votar en el referéndum.
Ante los problemas para definir la cuestión desde 2001 a 2004 el enviado especial
del Secretario General de Naciones Unidas, James Baker, propuso varios planes de
resolución que fueron rechazados sistemáticamente. En los mismo se planteaban
la autonomía, la decisión entre independencia o autonomía y un referéndum
generalizado.
Para 2006 se empezó a delinear la iniciativa unilateral de Marruecos de otorgar
autonomía a la región. La cuestión derivo en las negociaciones de 2007 donde la
cuestión de incluir la independencia o aceptar la autonomía fueron rechazadas por
ambas partes.
Hacia 2008 las negociaciones fracasaron en tanto se presentaron dos opciones por
parte Marruecos: status quo o autonomía mientras que el Polisario no renuncia a
la opción de independencia.
Los siguientes años fueron una sucesión de reuniones fallidos y búsqueda de nuevas
estrategias para ampliar la solidaridad internacional, el apoyo en el Consejo de
Seguridad (en adelante CSNU) y varios reportes denunciando el deterioro de la
5. 4 Negociaciones en el Sahara Occidental. ¿Un peligro regional?
situación humanitaria y de libertades en Sahara Occidental y en los campamentos
de Tinduf.3
Desde agosto de 2018, el nuevo enviado especial para Sahara Occidental Horst
Köhler ha renovado la idea de establecer una ronda de negociaciones y luego de
realizar viajes a la zona y hablar con las partes ha logrado coordinar la ronda de
ginebra de 2019.
El contexto regional.
La región del norte de áfrica se encuentra atravesada por una creciente
inestabilidad política y expansión de los conflictos armados en la región del Sahel,
ubicada más al sur.
Desde 2011 hasta la fecha, la implosión del gobierno libio ha derivado en una
cruenta guerra civil en donde varias milicias ocupan vastas áreas del país. En sus
ciudades importantes Tripoli al Oeste y Bengasi al Este se encuentran dos gobiernos
que se disputan la autoridad nacional, entre ellos, la influencia de un caudillo
militar Jalifa Hafter y su control de los recursos petroleros anula cualquier intento
de hegemonía de los gobiernos antes mencionado y en el sur, la falta de control
gubernamental permite el aumento de la violencia tribal y la presencia de grupos
terroristas internacionales.
En 2012, el norte de Mali fronterizo con Libia, enfrentó una insurrección hacia el
sur que dejo la mitad del país en control de grupos jihadistas. Con la subsiguiente
intervención francesa estos grupos se dispersaron, pero volvieron a reorganizarse
en la zona centro-oriental del país donde la demografía, geografía y contención se
volvió más difícil. Pese a los intentos internacionales de contener la violencia, Mali
se encuentra en un estado de debilidad securitaria extremo, siendo tan grave la
situación que los vecinos Níger y Burkina Faso ya deben enfrentar de forma
doméstica el efecto de la violencia insurgente.
Actualmente, otro actor predominante en el conflicto del Sahara Occidental, se
encuentra en una crisis política, Argelia. El intento de relección de Abdelaziz
Boutlefika para un quinto periodo ha sido contestado por masivas movilizaciones
que buscan la alternancia y reforma política. Las medidas que llevaron a la renuncia
de Boutlefika pueden derivar en una crisis institucional en primer grado o en una
crisis social en segundo si no se llegan a acuerdos duraderos.
Dadas las circunstancias, la posibilidad de abrir un nuevo frente de inestabilidad
en el Sahara Occidental mediante la modificación del status quo se encontraría
entre las últimas opciones de la comunidad internacional. Aunque puede existir
una posición política pro-saharaui respecto de la colonización y la
3
https://www.securitycouncilreport.org/chronology/western-sahara.php?print=true
6. 5 Negociaciones en el Sahara Occidental. ¿Un peligro regional?
autodeterminación de los pueblos, el pragmatismo político y el principio de
estabilidad y paz de Naciones Unidas decantaría en una necesidad de contención
de la situación, contraria a las posturas maximistas del Frente Polisario y los
saharauis en el exilio.
¿Hacia dónde vamos?
A continuación, presentaremos cinco lecturas sobre el caso.
1. El CSNU se encuentra obligado a tener alguna acción sobre la situación en
tanto organismo internacional predilecto con injerencia en el asunto. A su
vez, la declaración de Nuakchot limita la posibilidad de decantar la
responsabilidad de encontrar una solución en un organismo de tipo
regional.
2. Considerando que el objetivo primordial del CSNU es preservar la paz y
evitar los conflictos entre Estados, cualquier toma de decisión que pueda
suponer la apertura de hostilidades en una región signada por el aumento
del conflicto multidimensional representaría una falla de lectura grave para
un organismo de tan elevada responsabilidad internacional.
3. La precariedad de la situación y el incremento de la población saharaui joven
suponen un escenario propicio para el aumento de posturas violentas o más
extremistas si no se llega a una solución aceptable.
4. Las opciones del CSNU variarían entre una extensión del mandato de la
MINURSO o un traspaso de la responsabilidad por la no resolución del
conflicto a la intransigencia de las partes, indicando una imagen de
compromiso, pero sin intención efectiva de cambio.
5. Por último, sin resolución se presume una escalada de las posiciones
violentas entre los refugiados, con resolución abrir una crisis política en el
último país estable de la región y con un compromiso fallido una
precarización de la situación regional que puede ocasionar una nueva etapa
del conflicto en el futuro próximo.