26 la obra del cristo en palabras augustas. la ira.
1. La Obra del Cristo
en Palabras Augustas
26
María Elena Sarmiento www.verbajoelagua.cl
2. Invocación al Maestro
“Maestro Querido, permite a mi Espíritu elevarse hasta tus plantas, para beber
en las verdaderas fuentes de la sabiduría y absorber tus fluidos poderosos de
amor y fe, purificación y fuerza espiritual y material, de poder espiritual, de
paz, comprensión, salud, prosperidad y armonía para derramar sobre mis
hermanos…”
4. No permitan que sus reacciones humanas les lleven por el sendero
desviado de malos pensamientos, de malos deseos y malos
sentimientos.
5. Su mente, impulsada por deseos de mal, ordena a seres negativos la
realización de hechos de mal, aún cuando no formulen el pedido expreso
en su mente.
6. Esos seres están atentos a sus reacciones, a su acción mental, para
realizar hechos de mal, acorde a sus malos deseos, hechos que les
procurarán luego dolores y retraso Espiritual por el mal que hacen a sus
hermanos.
7. Procuren no impacientarse y menos rebelarse, por dura que les resulte
la prueba que les corresponda superar, porque si se rebelan, esa prueba
deberá repetirse una y otra vez, hasta que logren pasarla.
8. Es así como les purificaremos, es así como deberán prepararse para
estar en condiciones de ser verdaderamente instrumentos de la Obra de
Cristo.
9. Cuiden sus reacciones y cuidense de no caer en la ira; la ira es una
reacción que les conecta inmediatamente con planos negativos.
10. Esos momentos de ira son aprovechados por las fuerzas negativas para
incidir en ustedes, en su mente, en sus pensamientos y llevarles a
realizaciones de las que luego habrán de arrepentirse.
11. Cuántas veces se han
arrepentido de las
palabras que han
pronunciado o de los
hechos que han
realizado en momentos
de ira.
12. Cuando se dejan dominar por ella, las fuerzas negativas, aprovechando
esa vibración intensamente negativa, inciden en ustedes y los llevan a
hablar, a pensar, a desear o a obrar en forma de la cual luego se
arrepienten
13. Cuando esas fuerzas
negativas actúan en
ustedes, dejan “rastros” que
luego es preciso eliminar; la
Ley del Amor les Ayuda
dándoles los medios y la
forma de hacerlo.
14. Pero como esa forma es dolorosa, ustedes muchas veces la rechazan y
entonces esos “rastros” sirven de imán para atraer hacia ustedes
nuevamente esas mismas fuerzas…
15. …que pueden, ya así, provocar en ustedes estados especiales que les
llevan a la frecuente repetición de los accesos de ira.
16. Vean como las fuerzas negativas tratan, de todas la formas posibles, de
afianzarse en ustedes para hacerles sus instrumentos de mal.
17. Un ser poseído de ira es un instrumento de las fuerzas del mal, capaz
de las mayores realizaciones negativas.
18. La ira los vuelve incomprensivos y, como se han colocado en el terreno
negativo, esa incomprensión se afirma en ustedes despertando el orgullo
que impide que vuelvan sobre sus pasos y reconozcan sus errores.
19. Por eso deben siempre dominar sus accesos de ira, que son una puerta
para la interferencia negativa de toda índole. Nunca podrán saber hasta
dónde podría llevarles la incidencia de las fuerzas negativas que atraen
cuando admiten esos accesos de ira.
20. El arrepentimiento que sienten luego, si bien es beneficioso para su
Espíritu y para su vida humana, no es suficiente para purificar su Espíritu
de los “rastros” dejados.
21. Por lo tanto, no deben suponer que porque se han arrepentido, porque
han tratado luego de remediar el mal que han hecho a impulsos de su ira,
ya se han librado de lo que absorbieron en ese estado negativo.
22. El arrepentimiento ayudará para que las fuerzas positivas puedan tener
más acción en ustedes, pero será siempre preciso que superen las
pruebas que se les presentarán.
23. Sólo mediante ese esfuerzo de superación, se despojarán del “lastre”
que han absorbido.
24. Esas pruebas, por lo general, inciden sobre su orgullo o sobre su amor
propio, porque la ira tiene, casi siempre, su origen en el orgullo o en el
amor propio.
25. Si analizan sus reacciones, verán que los estados de intensa ira son
suscitados por amor propio, herido en cualquiera de sus manifestaciones
o susceptibilidades.
27. El amor propio es la deformación del Amor universal que reciben para
irradiarlo.
28. El Amor que deben irradiar hacia los demás, lo concentran en ustedes
mismos, invirtiendo así la acción de esa Vibración.
29. El Amor Verdadero es capaz de las Realizaciones más maravillosas; El
Amor invertido se transforma en amor propio, que es capaz de las
realizaciones más terribles, crueles y negativas.
30. Traten, poco a poco – mediante un análisis constante de sus
sentimientos, pensamientos y reacciones – de ir eliminando el amor
propio de su vida humana.
31. De ir transformando el amor que han concentrado en ustedes en Amor
hacia los demás.
32. Y así como desean para ustedes el mayor bien y la mayor felicidad,
deséenla y procúrenla también hacia los demás.
33. Y así como son merecedores y dignos de todos los bienes, facilidades y
ayuda, consideren también a los demás dignos y merecedores de todos
los bienes, facilidades y ayuda.
34. Piensen antes en su hermano y después en ustedes y obrando de esta
forma, llegarán pronto a eliminar completamente el amor propio, base
sobre la cual las fuerzas negativas se apoyan para traer a su vida
confusión y estados caóticos.
35. La ira, además de ser un enorme perjuicio para su Vida Espiritual es,
también, origen de graves daño para su vida física.
36. Así como su conexión Espiritual con las Esferas Positivas, atrae hacia
ustedes Vibraciones Positivas, fortalece su materia y les ayuda a obtener
el equilibrio necesario para su salud…
37. … también su conexión con los planos negativos les hace receptores de
vibraciones negativas que van en gran detrimento de su materia y por lo
tanto, de su salud.
38. El desequilibrio que origina en su sistema nervioso puede traducirse en
trastornos de toda índole en el funcionamiento de su organismo,
produciendo alteraciones que, antes o después, pueden darles sorpresas
intensamente desagradables.
39. Los humanos acostumbran a restar importancia a sus estados anímicos
– positivos y negativos – sin tener en cuenta que su persona, en sus tres
elementos – mente, alma y materia - está sujeta a desequilibrios que,
proviniendo de cualquiera de ellos, incide intensamente también, en los
otros dos.
40. Así, una mente debilitada por acción negativa, no está en condiciones
de transmitir al alma ni a la materia las Fuerzas que necesitan.
41. Y en consecuencia, la persona puede caer en estados de melancolía o
de postración física que, dentro de la lógica, no tienen explicación.
42. Lo mismo ocurre con los estados negativos de su alma; cuando el
hombre, por el goce de placeres bajos, pasiones o vicios, desciende en la
vibración de su alma, perjudicando con ello su mente.
43. Esta, poco a poco, va perdiendo fuerzas e incapacitándose para
discernir – especialmente en ese aspecto – y a la vez, el desequilibrio
alcanza también a su materia, perjudicando su salud.
44. Es preciso que cuiden minuciosamente de sus sentimientos,
pensamientos y materia, si desean gozar del preciado don de la salud.
45. Pues salud significa y requiere equilibrio perfecto entre los tres
elementos de su persona.
46. Equilibrio que marca una acción rectora de la mente (pues es lo que
pueden controlar) sobre el alma y la materia, debiendo a su vez el alma,
primar sobre la materia, dentro de una tónica vibratoria completamente
positiva.
48. Siendo la ira una vibración que les desequilibra, trayendo a su alma una
emoción negativa que se refleja intensamente sobre su mente y su
materia…
49. … piensen que cada acceso de ira merma su salud, pudiendo llegar a
conformar graves dolencias que ponen en peligro su vida física.
50. Por otra parte, las vibraciones negativas que atraen y absorben, van
debilitándoles espiritualmente, incapacitándoles finalmente para
rechazarlas, esclavizándoles así a reacciones negativas cada vez más
intensas y destructivas.
María Elena Sarmiento www.verbajoelagua.cl