2. RÍOS ESPAÑOLES
Los ríos españoles tienen una serie de características
comunes o generales, que se desprenden de la actuación de
unos factores comunes, pero en general, su característica
fundamental es su singularidad, su diversidad, tanto por
cuencas vertientes como, incluso, individualmente.
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3. RELIEVE
El relieve.- Influye de múltiples formas. Hace que
la pendiente sea mayor o menor, por lo que de
esta forma influye en la velocidad del río y en su
capacidad erosiva, por tanto.
Su orientación y la altitud influyen igualmente
en la cantidad, distribución y tipo de
precipitaciones, y según esto tenemos vertientes
muy húmedas y otras con escasez de
precipitaciones. Igualmente varía el régimen del
río según estas precipitaciones sean de agua o
de nieve, pues en el primer caso van
directamente al río y en el segundo constituyen
una importante reserva hasta la época de sequía
y calor en que se produce la licuación.
4. CLIMA
El clima.-Es el más importante de los factores del
régimen fluvial, en el que influye a través de las
temperaturas y las precipitaciones. Las
temperaturas determinan la existencia o ausencia
de precipitaciones sólidas y son esenciales en
cuanto a la evaporación de las aguas del río.
Las precipitaciones, ya sólidas, ya líquidas,
son el principal elemento nutriente del río. Su
abundancia, tipo y sobre todo su distribución a lo
largo del año, son los aspectos más importantes
a considerar para la determinación del régimen
del río
5. NATURALEZA DEL SUELO
Naturaleza del suelo.- Aunque, en general, de
menor importancia, el conocimiento de la mayor o
menor dureza de los materiales por donde pasa
el río, nos indicará la posibilidad de erosión de
ese río y la cantidad de materiales sólidos que
arrastrará. También es preciso conocer la
permeabilidad o impermeabilidad de los terrenos,
ya que en función de esto el río puede perder, por
infiltración, gran parte de su caudal, incluso
desaparece completamente.
6. VEGETACIÓN
La vegetación.- Interviene de una manera
indirecta y relativa. Por una parte esta cobertera
impide la erosión de las vertientes y por otra la
transpiración constante de la masa vegetal
favorece la constitución de nubes y por tanto las
precipitaciones
7. EL HOMBRE
La actuación del hombre.- Es un factor voluntario
o involuntario del régimen. La tala de bosques y
la roturación de tierras, la deforestación influye
indirectamente en el río, pero sobre todo la
construcción de canales de riego, embalses etc.
contribuyen a sangrar mucho estos ríos o a
regular sus caudales. La mayor parte de los ríos
levantinos, Júcar, Segura, etc apenas llevan agua
en verano por esta razón, entre otras, pero los
múltiples embalses o el trasvase Tajo - Segura,
regulariza sus caudales en épocas de estiaje.
8. CARACTERÍSTICAS DE LOS RÍOS
ESPAÑOLES
1-La gran altura del nacimiento de los ríos, que
favorece una gran pendiente, y la deforestación de las
cuencas, provocan la existencia de una potente
erosión y por tanto una gran masa de aluviones (el
Tajo deposita anualmente un millón de Tm. de tierras,
al igual que el Júcar, y el Duero más de tres millones
de Tm.)
9. CARACTERÍSTICAS DE LOS RÍOS
ESPAÑOLES
-Los ríos peninsulares se alimentan
principalmente de lluvias, que son en general,
irregulares y escasas.
-La falta de glaciares que en la cabecera sean los
alimentadores de los grandes ríos, y de lagos
que, a la vez, cumplan la función de alimentar y
regular, hace que existan grandes variaciones de
caudal.
10. CARACTERÍSTICAS DE LOS RÍOS
ESPAÑOLES
La irregularidad del caudal de los ríos,
consecuencia de la irregularidad de las
precipitaciones, provoca grandes inundaciones y
crecidas, especialmente en los ríos levantinos
como el Turia que en octubre de 1957 llevó 3700
metros cúbicos/segundo inundando Valencia.
Pero es el Guadalentín o Sangonera, afluente del
Segura, el río con crecidas más elevadas de
Europa, inundando la huerta murciana.
11. CARACTERÍSTICAS DE LOS RÍOS
ESPAÑOLES
El relieve y la litología hacen que existan
abundantes barrancos, hoces y gargantas, por lo
que el agua no puede ser aprovechada para la
agricultura, lo que se ve hoy, en parte modificado
por los abundantes embalses constuidos con
diversos fines.
La irregularidad del caudal, su escasez y la
fuerte elevación peninsular, junto con un especial
relieve, impide que los ríos sean navegables,
excepto el curso bajo del Guadalquivir.