Los nómadas digitales constituyen un nuevo tipo de viajero que amplía el mercado turístico tradicional y estacional, por lo que las temporadas para ellos no son ni ‘altas ni bajas’. Trabajan de forma remota desde cualquier parte del mundo utilizando tecnología como ordenadores e Internet. Esto ofrece ventajas tanto para los empleados, que tienen más flexibilidad, como para las empresas, que pueden ser más productivas y ahorrar en costes de oficina.