2. Luk 8:4 De cada pueblo salía gente
para ver a Jesús, y cuando se reunió
una gran multitud, él les contó esta
parábola:
Luk 8:5 "Un sembrador salió a
sembrar. Al esparcir la semilla, una
parte cayó junto al camino; fue
pisoteada, y los pájaros se la
comieron.
Luk 8:6 Otra parte cayó sobre las
piedras y, cuando brotó, las plantas
se secaron por falta de humedad.
3. Luk 8:7 Otra parte cayó entre
espinos que, al crecer junto con
la semilla, la ahogaron.
Luk 8:8 Pero otra parte cayó en
buen terreno; así que brotó y
produjo una cosecha del ciento
por uno." Dicho esto, exclamó: "El
que tenga oídos para oír, que
oiga."
Luk 8:9 Sus discípulos le
preguntaron cuál era el
significado de esta parábola.
4. Luk 8:10 "A ustedes se les ha concedido
que conozcan los secretos del reino de
Dios --les contestó--; pero a los demás
se les habla por medio de parábolas
para que "áunque miren, no vean;
aunque oigan, no entiendan'.*
Luk 8:11 "Éste es el significado de la
parábola: La semilla es la palabra de
Dios.
Luk 8:12 Los que están junto al camino
son los que oyen, pero luego viene el
diablo y les quita la palabra del
corazón, no sea que crean y se salven.
5. Luk 8:13 Los que est án sobre las piedras
son los que reciben la palabra con
alegría cuando la oyen, pero no tienen
raíz. Éstos creen por algún tiempo, pero
se apartan cuando llega la prueba.
Luk 8:14 La parte que cayó entre espinos
son los que oyen, pero, con el correr del
tiempo, los ahogan las preocupaciones,
las riquezas y los placeres de esta vida, y
no maduran.
Luk 8:15 Pero la parte que cayó en buen
terreno son los que oyen la palabra con
corazón noble y bueno, y la retienen; y
como perseveran, producen una buena
cosecha.
6.
7. Php 2:1 Por tanto, si
sienten algún estímulo
en su unión con Cristo,
algún consuelo en su
amor, algún
compañerismo en el
Espíritu, algún afecto
entrañable,
8. Php 2:2 llénenme
de alegría teniendo
un mismo parecer,
un mismo amor,
unidos en alma y
pensamiento.
9. Php 2:3 No hagan nada
por egoísmo o vanidad;
más bien, con humildad
consideren a los demás
como superiores a
ustedes mismos.
10. Php 2:4 Cada uno debe
velar no sólo por sus
propios intereses sino
también por los intereses
de los demás.
Php 2:5 La actitud de
ustedes debe ser como la
de Cristo Jesús,
11. Php 2:6 quien, siendo por naturaleza*
Dios, no consideró el ser igual a Dios
como algo a qué aferrarse.
Php 2:7 Por el contrario, se rebajó
voluntariamente, tomando la
naturaleza* de siervo y haciéndose
semejante a los seres humanos.
Php 2:8 Y al manifestarse como hombre,
se humilló a sí mismo y se hizo
obediente hasta la muerte, ¡y muerte de
cruz!
12. Php 2:9 Por eso Dios
lo exaltó hasta lo
sumo y le otorgó el
nombre que está
sobre todo
nombre,
13. Php 2:10 para que ante el
nombre de Jesús se doble
toda rodilla en el cielo y en la
tierra y debajo de la tierra,
Php 2:11 y toda lengua
confiese que Jesucristo es el
Señor, para gloria de Dios
Padre.
14. Php 2:12 Así que, mis queridos
hermanos, como han obedecido
siempre --no sólo en mi presencia
sino mucho más ahora en mi
ausencia-- lleven a cabo su
salvación con temor y temblor,
Php 2:13 pues Dios es quien
produce en ustedes tanto el querer
como el hacer para que se cumpla
su buena voluntad.
16. Php 2:15 para que sean
intachables y puros, hijos
de Dios sin culpa en
medio de una generación
torcida y depravada. En
ella ustedes brillan como
estrellas en el firmamento,
17. Php 2:16 manteniendo
en alto* la palabra de
vida. Así en el día de
Cristo me sentiré
satisfecho de no haber
corrido ni trabajado en
vano.
18. Php 2:17 Y aunque mi vida
fuera derramada* sobre el
sacrificio y servicio que
proceden de su fe, me alegro y
comparto con todos ustedes mi
alegría.
Php 2:18 Así también ustedes,
alégrense y compartan su
alegría conmigo.
19.
20. Col 3:1 Ya que han resucitado
con Cristo, busquen las cosas
de arriba, donde está Cristo
sentado a la derecha de Dios.
Col 3:2 Concentren su
atención en las cosas de
arriba, no en las de la tierra,
22. Col 3:4 Cuando Cristo, que es la
vida de ustedes,* se
manifieste, entonces también
ustedes serán manifestados con él
en gloria.
Col 3:5 Por tanto, hagan morir todo
lo que es propio de la naturaleza
terrenal: inmoralidad
sexual, impureza, bajas
pasiones, malos deseos y
avaricia, la cual es idolatría.
Col 3:6 Por estas cosas viene el
castigo de Dios.*
23. Col 3:7 Ustedes las
practicaron en otro tiempo,
cuando vivían en ellas.
Col 3:8 Pero ahora
abandonen también todo
esto: enojo, ira, malicia,
calumnia y lenguaje
obsceno.
24. Col 3:9 Dejen de mentirse unos a
otros, ahora que se han quitado el
ropaje de la vieja naturaleza con sus
vicios,
Col 3:10 y se han puesto el de la
nueva naturaleza, que se va
renovando en conocimiento a
imagen de su Creador.
Col 3:11 En esta nueva naturaleza no
hay griego ni judío, circunciso ni
incircunciso, culto ni inculto,* esclavo
ni libre, sino que Cristo es todo y está
en todos.
25. Col 3:12 Por lo tanto, como
escogidos de Dios, santos y
amados, vístanse de afecto
entrañable y de bondad, humildad,
amabilidad y paciencia,
Col 3:13 de modo que se toleren
unos a otros y se perdonen si
alguno tiene queja contra otro. Así
como el Señor los perdonó,
perdonen también ustedes.
28. Col 3:15 Que gobierne en sus
corazones la paz de Cristo, a
la cual fueron llamados en un
solo cuerpo. Y sean
agradecidos.
29. Col 3:16 Que habite en ustedes la
palabra de Cristo con toda su
riqueza: instrúyanse y
aconséjense unos a otros con
toda sabiduría; canten
salmos, himnos y canciones
espirituales a Dios, con gratitud
de corazón.
30. Col 3:17 Y todo lo que hagan,
de palabra o de obra,
háganlo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a
Dios el Padre por medio de él.
31.
32.
33. 1Jn 4:7 Queridos
hermanos, amémonos los
unos a los otros, porque el
amor viene de Dios, y todo
el que ama ha nacido de él
y lo conoce.
1Jn 4:8 El que no ama no
conoce a Dios, porque Dios
es amor.
34. 1Jn 4:9 Así manifestó Dios su amor
entre nosotros: en que envió a su
Hijo unigénito al mundo para que
vivamos por medio de él.
1Jn 4:10 En esto consiste el amor:
no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos
amó y envió a su Hijo para que
fuera ofrecido como sacrificio por
el perdón de* nuestros pecados.
35. 1Jn 4:11 Queridos
hermanos, ya que Dios nos ha
amado así, también nosotros
debemos amarnos los unos a
los otros.
1Jn 4:12 Nadie ha visto jamás
a Dios, pero si nos amamos los
unos a los otros, Dios
permanece entre nosotros, y
entre* nosotros su amor se ha
36. 1Jn 4:13 ¿Cómo sabemos
que permanecemos en él, y
que él permanece en
nosotros? Porque nos ha
dado de su Espíritu.
1Jn 4:14 Y nosotros hemos
visto y declaramos que el
Padre envió a su Hijo para
ser el Salvador del mundo.
37. 1Jn 4:15 Si alguien reconoce
que Jesús es el Hijo de Dios,
Dios permanece en él, y él en
Dios.
1Jn 4:16 Y nosotros hemos
llegado a saber y creer que
Dios nos ama. Dios es amor. El
que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en
él.
38. 1Jn 4:17 Ese amor se manifiesta
plenamente* entre nosotros para que
en el día del juicio comparezcamos
con toda confianza, porque en este
mundo hemos vivido como vivió
Jesús. En el amor no hay temor,
1Jn 4:18 sino que el amor perfecto
echa fuera el temor. El que teme
espera el castigo, así que no ha sido
perfeccionado en el amor.
1Jn 4:19 Nosotros amamos a Dios
porque él nos amó primero.
39. 1Jn 4:20 Si alguien afirma: "Yo
amo a Dios", pero odia a su
hermano, es un mentiroso; pues el
que no ama a su hermano, a
quien ha visto, no puede amar a
Dios, a quien no ha visto.
1Jn 4:21 Y él nos ha dado este
mandamiento: el que ama a Dios,
ame también a su hermano.
40. 2Ti 2:1 Así que tú, hijo mío, fortalécete
por la gracia que tenemos en Cristo
Jesús.
2Ti 2:2 Lo que me has oído decir en
presencia de muchos testigos,
encomiéndalo a creyentes dignos de
confianza, que a su vez estén
capacitados para enseñar a otros.
41. 2Ti 2:3 Comparte nuestros
sufrimientos, como buen
soldado de Cristo Jesús.
2Ti 2:4 Ningún soldado
que quiera agradar a su
superior se enreda en
cuestiones civiles.
42. 2Ti 2:5 Así mismo, el atleta no
recibe la corona de vencedor si
no compite según el reglamento.
2Ti 2:6 El labrador que trabaja
duro tiene derecho a recibir
primero parte de la cosecha.
2Ti 2:7 Reflexiona en lo que te
digo, y el Señor te dará una
mayor comprensión de todo esto.